Los personajes son de Stephenie Meyer y la inspiración para esta viñeta es la canción "Wait a Minute" de las Pussycat Dolls.

Es un regalito para sparklinghaledecullen porque escuchó la canción el otro día y me pidió algo con ella. Espero que sí sea la canción correcta ._. ¡Te amo, bonita! Disfrútalo como quiera.

Sintió una fuerte mirada en su espalda, así que giró su cabeza para encontrarse con una rubia melena dando media vuelta e irse de ahí. Su actitud, tan arrogante y seductiva, le vuelve loco y le hace sonreír de forma torcida. Así es ella; Rosalie Hale fue creada por los dioses solamente para él. Todos en la escuela lo dicen: Edward Cullen solo tiene ojos para la chica rubia.

A pesar de todo, cualquiera pensaría que se llevan peor que el agua y el aceite. Cuando están frente a frente, los dos mantienen su barbilla en alto y se desafían con la mirada, esperando quién da su brazo a torcer primero. Ella no se atreve a hacerle ver que ha caído en sus redes; él jamás reconocería que sucumbió ante el encanto de Rosalie.

El vaivén de sus caderas, su esbelta y torneada figura, sus ojos color violeta y sus labios rellenos... todo en ella le parecía irresistible. Él sabía que era el chico más deseado por las féminas del instituto (y, en más de una ocasión, le había sacado provecho a eso); sin embargo, Rosalie era un hueso duro de roer.

Y, sabía de buena fuente, que no le era nada indiferente a la rubia, pues siempre que coincidían en alguna clase, ella se encargaba de hacerse notar: roces inocentes, caricias sutiles debajo de la mesa... ¡cualquier cosa, por mínima que fuera, para ponerlo a cien! Por los últimos días, él había tenido que quedarse un poco más en el aula, para tratar de 'calmar' su estado de ánimo.

Ella parecía la excepción a la lista de Edward, y él parecía la excepción en la lista de Rose.

Entonces, la encontró en el estacionamiento de la escuela, yendo hacia su ostentoso BMW, color rojo sangre. Se acercó corriendo hacia ella, llamando la atención del alumnado que todavía quedaba en la escuela. Llegó a su destino, deteniéndose para tomar un poco de aire, y la tomó del codo para hacerla girar y quedar frente a él.

―Espera un minuto ―susurró―. Creo que has olvidado algo, cariño.

―¿Ah, sí? ―contestó, arrogante como siempre―. ¿Y, me puedes decir qué he olvidado, Edward?

―Esto ―dijo, antes de jalarla hacia él.

Y la besó, descargando toda la pasión que llevaba consigo desde que la conoció. Sus labios, hambrientos, se abrían paso por la boca de Rosalie, quien tardó un par de segundos en reaccionar. Entonces, ella comenzó a responder el beso de una manera igual de apasionada que él.

¿Había admitido su derrota? Tal vez. Pero los labios de la rubia valían totalmente la pena.

Realmente nunca había puesto atención a la letra de esta canción. Pero, ahora que Sil me lo pidió, me pareció tan sensual, que prácticamente la historia empezó a burbujear en mi cabeza (sí mis historias burbujean). Ella me pidió esta pareja y, a pesar de que me cuesta horrores salirme de las parejas comúnes, simplemente sabía que Rose tenía que estar en esto.

En fin. Aplausos, tomatazos, críticas, buenos deseos (chicles, cacahuates, gomitas), ya saben que todo es bien recibido :)

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