Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía

Capitulo 22: Una decisión difícil. Parte II

Bella POV

-Jake… tenemos que hablar – dije mirando directamente a sus ojos oscuros

Se quedó quieto y se giró para mirarme, evaluándome por un momento con la mirada. Su ceño estaba fruncido y sus labios estaban en línea recta, su cara solo mostraba confusión

-¿Por qué intuyo que esa frase no trae nada bueno que decir? – respondió al cabo de unos segundos

Me encogí de hombros – simplemente necesitamos tener esta conversación, lo sabes

-¿Qué clase de conversación? – preguntó torciendo levemente la cabeza. No sabía si se estaba haciendo el tonto o realmente no sabía a qué me refería, pero era hora de dejarlo todo claro, no podía retrasarlo más tiempo, en estos momentos me sentía preparada para afrontar lo que viniese.

-Sobre nosotros – me limité a decirle

-Algo va mal, ¿no es así? – no lo formuló como una cuestión sino como una afirmación

-Vamos a sentarnos primero – le pedí – ¿quieres tomar algo?

Era estúpido que le ofreciera una bebida para un momento como este, pero quería quitarle un poco de hierro al asunto, amenizarlo de alguna manera… estoy un poco loca, lo sé.

-No gracias, con las que me he tomado en el bar he tenido suficiente

-mmm… de acuerdo – fui hacia el sofá del salón y me dejé caer, descansando mi cabeza contra uno de los cojines – ven, Jake

Se dirigió hacia el sofá y se sentó a mi lado, sin rozarme, pero ahí estaba.

-Dime que ocurre, Bella – pidió tras unos segundos de silencio incomodo

¿Qué ocurre? Ahora no sabía que decirle, cómo comenzar una conversación así… de las pocas experiencias amorosas que he tenido, siempre me habían dejado ellos y alguno incluso por teléfono. Quería encaminar la conversación correctamente para no hacerle daño, demasiado daño al menos. Pero no sabía que palabras eran las adecuadas para conseguir ese objetivo

-Jake, tu y yo… nuestra relación es… genial, te me has apoyado tanto y yo… yo me he esforzado por sacar esto adelante. Y tú eres un chico realmente estupendo y… mmm – sentía como se me trababa la lengua con cada palabra, con cada letra. Estaba siendo incoherente, ni siquiera yo misma sabía lo que estaba diciendo – ¡Joder, esto es tan complicado! – murmuré para mí misma, pero al parecer, Jacob lo oyó

-Estás intentando romper conmigo, ¿verdad? – inquirió Jake, más tranquilo de lo que esperaba

Lentamente asentí con la cabeza y murmuré – si

-Sabía que esto iba a pasar, tarde o temprano… – resopló y se rascó levemente la nuca

-Mira Jake, yo te quiero mucho, muchísimo. En muy poco tiempo te has convertido en una de las personas más importantes de mi vida, siempre que te he contado mis problemas has estado allí, siempre que he necesitado reír o llorar tú has estado allí… Tú me comprendes, creo que sabes cómo me siento en cada momento; siempre me han dicho que soy como un libro abierto, pero creo que para ti es realmente fácil saber por lo que estoy pasando, y precisamente por eso es por lo que quiero que lo dejemos – esta vez no tuve que pensar demasiado lo que le quería decir, las palabras salieron solas

-¿Quieres cortar por que te comprendo? – preguntó ahora con una mueca de confusión

-No, quiero cortar porque esta situación está yendo demasiado lejos y siento que cuanto más tiempo pasa, más daño nos hacemos. Y no estoy dispuesta a perderte cómo amigo – dije – Jacob, desde un principio te conté lo que sentía por Edward y por más que lo he intentado eso no ha cambiado. Sigo enamorada de él

Hubiera esperado otra reacción de su parte, pero no eso… no hizo ni dijo absolutamente nada.

-Y no te estoy dejando porque quiero lanzarme a los brazos de Edward, no estoy preparada para eso… simplemente me he dado cuenta de que lo nuestro no funciona. Solo somos dos buenos amigos que han intentado engañarse pasando a mayores

-Yo no he intentado engañarme Bella, tú me importas, mucho

-Exacto, te importo… pero que te importe no significa que estés enamorado de mí – le dije – ¿Entiendes lo que quiero decir? Ambos nos queremos, pero no cómo pareja, no es el amor que hace que sientas cosquillitas en el estómago ni el que hace que una sonrisilla boba aparezca en la cara… Es el amor que se tienen dos buenos amigos entre sí

Me miró a los ojos. Paso el tiempo y nosotros nos encontrábamos sumidos en el silencio; poco a poco su boca que se encontraba en una firme línea recta se fue curvando hasta que se convirtió en una pequeña sonrisa

-Joder, nos hemos pasado un poco de la raya ¿no? – dijo en tono amistoso – Creo que tienes razón. Yo llevaba mucho tiempo solo y rodeado de parejitas felices… supongo que me dieron envidia y cogí la primera oportunidad que se me presentó

Una carcajada salió de mis labios, me alegraba de que el momento de tensión hubiera pasado – Imagínate, una chica guapa, soltera y divertida llega al grupo, ¿cómo podría quedarme sin hacer nada?

-Tú tampoco eres un mal partido – comenté mucho más relajada – Ojala estuviera enamorada de ti, todo sería más fácil… por desgracia la vida siempre nos pone obstáculos

-Y que lo digas – respondió – así que… oficialmente vuelvo a estar soltero

-Y yo vuelvo a estar soltera

-No creo que por mucho tiempo – dijo – Tienes a Edward babeando detrás de ti, no creas que no me he dado cuenta

-Ya te lo he dicho antes, que tu y yo lo hayamos dejado no significa que vaya a empezar con él

-¡Oh, vamos Bella! Tú le quieres y él te quiere a ti, es un capullo que no te merece y que te ha hecho mucho daño, pero aún así sé que al final vais a acabar juntos

-Eso no lo puedes saber – rebatí

-¿Quieres apostar?

-Jake… no quiero hablar de esto ¿vale? – puede que las cosas con Jake se hubieran solucionado, pero yo seguí estancada con respecto a Edward

-Está bien, dejemos el tema

Una pequeña duda asaltó a mi mente en ese momento. Habíamos hablado de mis sentimientos por Edward, de que Jake y yo solo éramos amigos y de que uno de los motivos por los que empezó conmigo es porque no tenía a nadie a quien querer realmente… pero, ¿hasta qué punto eso era verdad?

-Jake, ¿puedo preguntarte algo?

-Ya lo estás haciendo ¿no? – contestó intentando hacerse el gracioso – dispara – dijo tras ver como rodé los ojos

-¿Qué hay entre Leah y tú?

Su cabeza se giró tan rápidamente que por un momento temí por que le diera un tirón en el cuello

-¿Qué? – dijo totalmente alucinado – ¿crees que estoy liado con Leah?

-¡No! Solamente es que he visto ciertas cosas que… me han hecho creer que habéis tenido algo, o que a lo mejor queréis ser más que amigos

-No, que va – dijo con cierto tono de nerviosismo en la voz – Leah y yo solo somos amigos – afirmó, aunque no me lo creí del todo

-Está bien, ¿qué me ocultas, Jake? – pregunté sin más rodeos

-¡Nada, nada! – le miré con escepticismo, sabía que estaba pasando algo por alto – ¡En serio, nada!

-No te creo – me limité a decirle

-¡Bueno…vale! Leah y yo tuvimos como… un rollo en el instituto. Pero eso ocurrió hace mucho tiempo – comentó como quien no quiere la cosa

-¿En serio? – asintió – woooww… y ¿Por qué no me lo habéis dicho?

-Eres… eras mi novia, ¿tú crees que es lo mejor decirle a la persona con quien estás saliendo que una de tus mejores amigas es tu ex?

-Bueno, no sé, ¿había confianza, no? ¿que hay de malo en comentarlo? Forma parte del pasado y eso no se puede cambiar – respondí con toda naturalidad. En realidad, no me molestaba para nada que hubiera algo entre ellos, ambos se merecían lo mejor

-A veces me sorprendes Bella, esa no es la reacción que esperaría de ti con respecto a este tema

-¿Tenías miedo de contármelo?

-No, miedo no… pero es algo incomodo de contar – se rascó la nuca y después desvió la mirada durante un par de segundos

-Bueno, tú sabías desde un principio lo que yo siento por Edward… estamos a mano – le di un pequeño puñetazo en el hombro como signo de buen rollo. Me encontraba mucho más relajada en estos momentos – hay cosas que no se pueden controlar, Jake

Tendría que hablar con las chicas y con Leah del tema, no pensé que me ocultarían algo como esto, pero para mí no suponía ningún problema, es más, ya no me sentía tan… mal al saber que tenía sentimientos por alguien más ajeno a nuestra recién terminada relación. Si hubiera algo que pudiera hacer para ayudarles a estar juntos, lo haría.

-¿Qué insinúas? – me preguntó Jake

-Pues… que sigues sintiendo algo por ella

-¿Yo? ¡Pero qué dices, Bella! – soltó una pequeña carcajada, aunque no me sonó del todo sincera

-Muy bien, puedes decir lo que quieras, pero sabes que es así – me encogí de hombros – te gusta, Jacob. Os lo pasáis bien juntos, sabéis muchas cosas el uno del otro y tenéis confianza. ¿Qué habría de malo empezar una relación?

-Pues que… es el pasado no funcionó ¿Por qué lo haría ahora?

-Jake, salisteis en el instituto, cuando erais adolescentes, inmaduros, con las hormonas revueltas… no es para nada lo mismo que si lo intentáis ahora. Dicen que todo se merece una segunda oportunidad ¿no?

Me miró durante un rato, con una ceja alzada y una sonrisilla de canalla en la boca

-Joder Bells, ¿desde cuándo eres consejera sentimental? – rió, me fue inevitable acompañarle – creo que es la situación más extraña que he vivido en mi vida

-¿Por qué lo dices?

-Primero rompemos, luego hablamos de nuestros sentimientos por otras personas y después me aconsejas que me lié con otra chica… y todo en la misma noche. Eres de lo que no hay – comentó, y tenía razón, era de locos

Después de aquello, nos quedamos hablando un rato más. Se había acabado todo, nuestra relación, parte de mi malestar, la incomodidad, los secretos entre nosotros… y había vuelto la tranquilidad, que buena falta me hacía. Precisamente esto era lo que tanto había buscado durante estas semanas, aunque no lo hubiera descubierto hasta esta noche. Puede que sonara algo cruel, pero que hubiéramos acabado era lo mejor que podría habernos pasado

Finalmente Jacob admitió que Leah no le era indiferente, estaba segura que entre ellos ocurriría algo pronto. Y me alegraría mucho cuando todo ocurriera

-Bueno, creo que es hora de que me vaya – dijo Jake al cabo de un rato

-Vale, te acompaño a la puerta

Una vez a punto de salir, Jacob se giró, por un momento me asusté. Estaba serio, demasiado serio, sus ojos me transmitían algo de pena y angustia, y eso no me gustaba para nada.

-¿Qué te pasa Jake? ¿Estás bien? – pregunté, pude notar la preocupación en mi voz

-Que tú y yo lo hayamos dejado, no significa que las cosas cambien entre nosotros, ¿verdad?

Su pregunta me dejó en shock durante unas décimas de segundo – ¡No, claro que no! ¿por qué dices eso?

-No quiero que nuestra relación cambie, quiero decir, ya no nos vamos a besar y esas cosas, pero no quiero que te sientas incomoda a mi alrededor, ni que no me cuentes tus preocupaciones ni las novedades en tu vida… ¿entiendes?

-¿Qué te hace pensar que las cosas van a cambiar? – le pregunté ahora sintiéndome más tranquila

-Es lo que ocurre siempre cuando una relación llega a su fin

-Jacob, todo va a seguir como ahora. Tú me importas demasiado como para apartarte de mi vida de ese modo

-¿Seguro? – sus ojos aún mostraban un atisbo de duda

-Seguro – contesté con convicción

-Bien, entonces creo que esta noche podré descansar agusto – comentó medio sonriendo, el ambiente se relajó

-Espero que sí – le respondí – buenas noches, Jake

-Buenas noches, Bella – comenzó a caminar en dirección a la calle, tras unos segundos viendo como se alejaba, cerré la puerta y volví a entrar en casa.

Era increíble lo bien que me sentía ahora mismo, como si me hubieran quitado un peso de encima, en realidad, era una cosa menos por la que preocuparse, estaba segura de que a partir de hoy mi cabeza estaría mucho más tranquila, pero había cosas que seguía sin solucionar y dudaba que lo hiciera pronto. Seguía confusa y el causante de todo era Edward.

Me dirigí hacia mi habitación, me puse el pijama y me acosté. Para mi asombro, aquella noche descansé muchísimo mejor que en las semanas anteriores.

A la mañana siguiente, hice mi rutina diaria, todo me parecía demasiado normal y de todas formas lo prefería. Quería que todo volviera a ser como antes, extrañaba aquellos tiempos en que solo era una chica enamorada, con la cabeza llena de pájaros, eso sí, pero no tenía ni mucho menos tantas cosas en las que pensar.

Cuando estaba en la cocina preparándome el desayuno, entró Emmett que seguramente había olido las tostadas o el café y venía a ver si podía gorronear algo. Muy normal en él

-Buenos días, peque – me saludó

-Hola – contesté mientras mordisqueaba mi tostada

-Bells, ¿te importaría que cogiera yo unas pocas? – me preguntó señalando a las tostadas y poniendo cara de niño bueno

-Claro Emm, he hecho más a propósito – respondí – ¿te sientas a desayunar conmigo?

-mmmm… hoy no – de repente la expresión de su cara cambió – es que Rosie se ha quedado a dormir, ya sabés… y le he dicho que llevaría el desayuno a la cama – dijo elevando sugerentemente las cejas – son los gestos románticos tan propios de mi

No pude reprimir la risa que salió de mi

-Lo romántico sería que tú le prepararas el desayuno, no yo

-Ya, bueno, pero es que no me has dado la oportunidad de preparar nada, siempre lo haces tú todo. Y sabes que no es bueno desperdiciar la comida – dijo a modo de excusa. Cogió una bandeja y empezó a poner un par de platos en ella

-Anda que… vaya novio le ha tocado soportar a la pobre "Rosie" – dije a modo de broma

-Pues anda que tú… yo siento pena por Jake – contestó con el mismo tono risueño que yo había utilizado

-Creo que Jake ya no tendrá que aguantarme – le comenté más seria que antes, pero sin arruinar el buen ambiente que teníamos

-¿Por qué lo dices?

-Anoche, Jake y yo lo dejamos – le respondí

Su cara cambió totalmente, noté su preocupación. Dejó la bandeja encima de la mesa y se sentó junto a mi. He de confesar que no me esperaba que se pusiera así

-¿Cómo estás? – me preguntó

-Bien, no te preocupes. Fui yo la que decidí dejarlo

-¿Y eso?

-Ya sabes, me dejé llevar por un impulso del momento – respondí usando las mismas palabras que Emm usó ayer cuando habló conmigo – La verdad, no sé, simplemente me di cuenta de que esta relación no iba a ninguna parte. Nos habíamos excedido los dos

-¿Y cómo lo tomó Jake?

-Bastante bien, no discutimos ni nada. Hemos quedado como amigos – le dije

-Me alegro, no es por nada, pero creo que necesitas un tiempecito para ti sola, Bells

-Lo sé, ha sido lo mejor

Emmett se puso en pie y volvió a tomar la bandeja entre sus manos – Esto va a ser inaguantable – comentó como quien no quiere la cosa

-¿El qué?

-Me da a mí que Edward se pasará aquí los días enteros en cuanto sepa que Jacob y tu habéis roto – ¡Oh Dios! No había pensado en eso.

¿Cómo se lo diría? ¿Qué pensaría él? No lo sabía, pero tenía claro que ahora solo necesitaba tiempo para mi sola


¡LO SIENTO MILES MILES MILES Y MILES DE VECES! Sé que he tardado demasiado en actualizar pero estoy en plena etapa de exámenes finales y necesito concentrarme al cien por cien en ellos. La buena noticia es que solo me quedan dos por hacer y estaré oficialmente de vacaciones, por lo que intentaré que el tiempo que tarde en actualizar se reduzca al mínimo, puede que dos semanas o por ahí, pero no prometo nada, que conste

Bueno, el capítulo de hoy era algo difícil de escribir, es un poquito corto y la verdad es que no estoy del todo conforme en cómo me ha quedado pero no quería dejaros esperar más tiempo, asique esto es lo que ha salido

Espero que os haya gustado, ya me diréis que os ha parecido. ¿Os esperabais la reacción de Jake?

Muchos Besos, espero que nos leamos muy pronto. ¿Reviews?

Niita94