Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.
El Príncipe Gohan
Capítulo 1
Era el comienzo de una nueva mañana en el reino, todos los habitantes esperaban con ansias la llegada del mediodía, ya que hoy se decidirá el futuro de su gobierno. Ox Satán quien fuere el Rey por muchas décadas deberá dejar el trono, no porque sus súbditos lo quisieran fuera, sino a causa de que su salud se ha deteriorado mucho con su edad.
Según la cadena de sucesión, el reino quedaría en manos de su yerno quien desposó a su hija hace años. Por eso el mismo día de la boda, el Rey había preparado la ceremonia de coronación para que su hija y su esposo, se convirtieran en los nuevos Reyes, pero para su sorpresa su yerno tenía otros planes.
Al momento de iniciar la coronación, él se negó a gobernar y renunció irrefutablemente a sus derechos para poseer el trono. Su hija quien sí quería tener el título de Reina, quedó destrozada al escuchar a su marido decir que se irían a vivir a la montaña Paoz donde él se había criado. Milk molesta se negó rotundamente a irse del reino, ella sí quería reinar para luego cumplir uno de sus sueños: ser madre.
El castillo había sido reconstruido, después del devorador incendio que lo destruyó. El Rey junto con sus fieles subyugados reconstruyó piedra por piedra todo lo destruido, después de reconstruir todo se decidió rebautizar el reino con el nombre de la Tierra del Fuego. Al ver literalmente a su hogar resurgir de entre las cenizas como el ave fénix, Milk quiso vivir en el recién remozado castillo.
Pero no, su amado esposo quería mandarla a vivir a una montaña llena de animales salvajes y seguramente, a una cabaña donde apenas tendría espacio suficiente para habitarla. Pero sin duda la mujer era astuta y conociendo a su cónyuge, encontró una manera para hacer que se quedara a vivir en el reino, le ofreció que todos los días comería grandes banquetes y que podría entrenar todo lo que quisiera sin ningún límite, a excepción de obviamente de no destruir todo el reino.
Después de muchas horas de intensa negociación, Goku aceptó la oferta y desde entonces ha vivido allí, todos los habitantes a pesar de no ser el Rey le guardan gran respeto y admiración. Claro está que aunque él no sea el monarca de la Tierra del Fuego, seguía perteneciendo a la familia real. A Ox Satán no le quedó más remedio que continuar con su mandato, aunque a su hija le dio el título de Reina y aceptó la renuncia al trono de su yerno.
Pero con la condición de que al primer nieto varón que le dieran, al cumplir la mayoría de edad él sería el nuevo soberano. Meses luego, todo el reino se reunió en el castillo para presenciar el bautizo del que sería algún día el nuevo Rey. El recién nacido Príncipe Gohan, quien tomó su nombre en honor del abuelo de su padre.
Los años pasaron y el joven heredero creció vigorosamente, su padre le instruyó la práctica de las artes marciales aunque fuera en contra de los deseos de su esposa. La Reina Milk quería que su hijo fuera recordado en la historia por su gran inteligencia y sabiduría, por lo que ordenó traer tutores cada vez más estrictos…quienes le enseñaron toda clase de conocimientos científicos, matemáticos, música, pintura, poesía y de etiqueta entre otras cosas.
Y unas de esas cosas fue la estrategia militar, cuyo tutor fue ni más ni menos que un antiguo rival de Goku. Picorro, quien aceptó primero con la idea de vengarse de Goku asesinando al Príncipe heredero o convirtiendo, en su fiel sirviente para luego conquistar todo el mundo. Pero sus oscuras intenciones no se concretaron, debido a la extraña sensación en su interior que siempre sentía cuando se encontraba con el niño, Picorro se negaba a creer que empezara a apreciar a Gohan.
Él era el hijo de su enemigo, se suponía que lo utilizaría como una marioneta, no que le salvara la vida. Sí…salvarle la vida, eso fue justamente lo que hizo cuando durante el sexto cumpleaños del niño, un extranjero intentó matarlo mientras Gohan pasea en su carruaje en la plaza del reino, saludando a los habitantes de la Tierra del Fuego quienes le felicitaban por cumplir un año más de vida.
En un momento dado, este hombre esquivó a la guardia real acercándose demasiado al nieto del Rey. Y cuando está a una buena distancia desenvainó un cuchillo y se abalanzó contra el muchacho, pero fue detenido en el aire por una extraña criatura de piel verde que con un molesto gruñido que procedía del fondo de su garganta, de un sólo golpe lo dejó inconsciente.
Picorro se convirtió en un héroe, y recibió el título de guardaespaldas oficial del Príncipe, mientras el asesino fue condenado a la horca por órdenes directas de la Reina. Y a partir de ese momento, el hombre de piel verdusca se reconoció a sí mismo que apreciaba al muchacho, y que lo protegería incluso lo aconsejaría en lo que fuera.
Pero regresando a la época actual, el niño ha crecido y se ha convertido en un joven alto y bien parecido pero algo tímido sobre todo con las mujeres, por esa misma timidez su madre sabía que nunca encontraría una mujer a quien desposar, además en seis meses cumpliría dieciocho años y a esa edad se suponía que reclamaría el trono como suyo.
La Soberana quería que su hijo fuera coronado al mismo tiempo con su esposa, así habría nuevo Rey y Reina, es por eso que ella misma se encargaría de que su hijo no fuera un Rey soltero.
Los lacayos corrían de un lado al otro, terminado de preparar el salón del castillo para la ceremonia de elección, donde el heredero escogería de entre una gran cantidad de bellas jovencitas, a su futura esposa.
Mientras esto sucedía en la habitación del Príncipe, la incertidumbre y el nerviosismo mandaban.
La puerta fue golpeada lo que indicaba, que alguien pedía permiso para entrar.
– Pase.
– Disculpe que le moleste su excelencia, pero la Reina solicita su presencia en el salón real–avisaba curiosamente su fiel sirviente.
– Vamos Krilin, cierra la puerta un momento por favor.
– Claro su majestad–dice obedeciendo la orden.
– ¿Krilin cuántas veces te he dicho, que me llames por mi nombre cuando estemos solos?
– Le ruego me disculpe–dijo haciendo una reverencia.
– Krilin también olvídate del protocolo de halagos, no estoy de humor para estar escuchando palabras como: su realeza o su excelencia.
– Sí Gohan, pero entenderás que es la costumbre–Gohan asintió con la cabeza–prepárate, todos te esperan…recuerda que hoy escogerás a la mujer quien te acompañará toda la vida–lo último lo dijo con algo de picardía y burla.
– Sí, todos me molestan con lo mismo y ya me tienen harto, mi madre se ha empeñado en una cruzada ridícula para encontrarme pareja, sin ni siquiera molestarse en preguntarme si yo deseo casarme–pronunció mientras caminaba por toda su habitación, demostrando gran nerviosismo.
– Pero Gohan, ya sabes la ley que tu madre promulgó y cito–dice–el príncipe deberá ser coronado al mismo tiempo que su esposa, al cumplir exactamente la mayoría de edad–habló–y para eso faltan seis meses.
– Sí eso es lo que yo digo…faltan seis meses para mi cumpleaños, no veo caso de hacer esta estúpida ceremonia cuando falta tanto tiempo para mi sucesión al trono.
– Bueno Gohan, eso se debe a que no has tenido novia en toda tu vida–una voz gruesa y áspera, se escuchó del otro lado de la habitación.
– ¡Señor Picorro!–Gohan exclamó con mucha alegría.
– Comisionado de seguridad Picorro, es un honor–saludó haciendo otra reverencia.
– Krilin al igual que te dijo Gohan, olvídate del protocolo cuando estemos solos.
– Ahh lo siento, es la costumbre–ríe un poco.
– Regresando a lo que decía–habla dirigiéndose a su protegido–como nunca se te ha visto con una chica, tu madre tiene miedo de que nunca te cases y que no le des nietos.
– Bueno eso es mi problema y es personal, no es para que todo el reino lo sepa–dijo algo sonrojado.
Picorro y Krilin rieron.
– ¿Lo ves?–pronunció el hombre sin nariz–por esa actitud, es que estás en estos problemas.
– Cierto, pero será mejor que te muevas…te esperan desde hace rato en el salón–y con esto los dos hombres salieron, dejando a un principesco joven solo y muy preocupado.
La orquesta real en toda su gloria entonaba música gloriosa…justo para la ocasión, los invitados esperaban con ansias el inicio de la gala, muchos eran hombres adinerados que habían traído a sus jóvenes hijas, con la esperanza de que fueran escogidas para ser la nueva reina y ser la esposa, del futuro Rey de la Tierra del Fuego.
Milk la actual Monarca, miraba maravillada de la decoración del recinto con ansias de ver entrar a su guapo hijo. Y sonando un campañilla, mandó a llamar a un sirviente– ¿Dónde está mi hijo?...que venga de inmediato.
– Sí mi Señora.
Al ver partir al criado, dobló la vista hacia su marido que forcejeaba notoriamente con el fino traje que se le dio a vestir, habrán pasado años de casados pero su esposo en el fondo era el mismo niño humilde que conoció en las montañas, sus pensamientos se interrumpieron al ver como su querido marido, devoraba sin piedad una gran pierna de cerdo en medio de los invitados, como si nada.
Justo en el momento que iba ha hablar, las trompetas se hicieron sonar alertando sobre la llegada del heredero.
– Damas y Caballeros, con ustedes su excelencia real...heredero al trono de la Tierra del Fuego, el Príncipe Gohan.
Todas las miradas se desviaron hacia la entrada del gran recinto, donde desfilaba elegante el futuro soberano del reino...con un traje completamente blanco, adornado con medallas y hombreras de oro, una pequeña corona sobre su cabeza, una espada colgando en su cinturón y una gran capa roja que caía sobre su espalda.
Todos los presentes, se dispusieron ha realizar una respetuosa reverencia al joven Príncipe, al terminar de caminar por la alfombra roja se sentó junto a su madre, abuelo y a su pequeño hermano menor Goten, de siete años de edad, quien vestía una replica exacta del traje de su hermano pero con una capa azul.
Su padre también tomó asiento junto a sus hijos y esposa, a pesar de no ser oficialmente de la monarquía, era miembro de la familia.
– Bienvenidos sean todos–declaró el Rey Ox Satán–a este maravilloso día en especial para mi nieto quien–su discurso fue entorpecido por una fuerte tos, al ver esto su hija decidió hablar.
– Como mi padre decía, hoy será el día en que mi hijo seleccionará de todas las candidatas presentes a la que será su legítima esposa, por lo que solicito que todas ellas entren de inmediato.
Y tal como lo ordenó, un total de quince hermosas muchachas finamente vestidas hicieron acto de presencia, maravillando con su belleza a todos los presentes. Todas se colocaron en fila frente a la familia real, y al mismo tiempo les dedicaron una reverencia, claro con más respeto al que sería su posible esposo.
Una por una se fueron presentando, cada una de ellas alegaba ser la mejor esposa y que junto su compañía el Príncipe sería feliz. El cual no negaba la belleza de cada una, aunque continuó en silencio absoluto.
– Muy bien, llegó el momento–articuló su majestad la Reina hablando al oído a su primogénito–ahora hijo, te aseguro que no importa cual de todas escojas…yo misma las he entrenado para que sean la esposa perfecta, sólo elige la que más te guste.
El silencio se hacía incómodo, hasta que el hombre del día se puso de pie y pronunció a la multitud frente a él.
– Les agradezco a todos su presencia para acompañarme en este glorioso momento, a las mujeres frente a mí…debo admitir que todas son un claro ejemplo de la preciosidad, pero como saben mi obligación es elegir, por lo que yo he decidido…
Los invitados cruzaban sus dedos, para que unas de sus hijas fuera la seleccionada, los habitantes normales quienes miraban por televisión el evento...esperan con ansias la resolución del Príncipe, cada una de las candidatas mentalmente se decían a sí mismas, que eran las ganadoras y que serían Reinas.
Milk miraba con tranquilidad, tal como lo había dicho hace un momento no importa cual escoja Gohan, ella capacitó a todas las candidatas para que le obedecieran en cuando una fuera la Reina, en el caso de que su hijo estuviera indeciso a la hora de tomar una decisión, ella amaba a Gohan pero no permitiría que en los libros de historia lo recordaran como un Rey tonto y sin cerebro, como lo era su esposo en algunas ocasiones. Sin duda él era hijo de su padre.
– Por lo que yo he decidido…no elegir a ninguna de las candidatas aquí presentes–declaró con firmeza ante la mirada atónita de los invitados, y sobre todo la de su madre.
– ¿Qué has dicho Gohan?... ¡cómo puedes decir algo así!–gritó molesta la Reina, quien no le importó su rango en ese momento.
– Ya me escuchaste madre, si algún día me casaré…lo haré con una mujer que me ame y no por una a la cual tú controlas como un titiritero a un títere–dice–todas estas mujeres al ser coronadas, sólo harán lo que tú les digas sin tomarme en cuenta para nada, no son más que cascarones vacíos que sólo piensan que serán más adineradas de lo que son ahora.
– Gohan yo te ordeno que escojas a una de inmediato, no me obligues a repetírtelo… ¿te quedó claro?
– He dicho que no escogeré a ninguna, no me obligues a repetírtelo… ¿te quedó claro?–la última parte lo dijo imitando la voz de su madre, con claro sarcasmo y burla.
– Por favor Milk, calma–el Rey dijo–si él no quiere a ninguna, está bien Gohan ha tomado su decisión y tu deber es respetarla.
– ¡Pero papá!
– Nada de peros Milk, más te vale que...–esta vez no fue una tos lo que calló al Rey, sino un repentino ataque que lo hizo caer al suelo.
– Rápido, llévenlo a su habitación y llamen al médico de la corte–dijo Goku que por fin rompió el silencio.
Los guardias lo trasladaron de inmediato, mientras que el personal del protocolo encabezado por Krilin, despedía apresuradamente a los invitados que consolaban a sus hijas despreciadas por el nieto del Rey.
– ¿Dígame doctor cómo está mi papá?–Milk preguntó viendo a su padre postrado en su cama.
– Bien mi Reina, sólo fue un infarto…por el momento está estable pero necesita descanso, creo que lo sucedido hoy fue demasiado para él.
– Entiendo–en ese momento Gohan escoltado por Picorro entró a la habitación– ¿cómo está mi abuelo?–no pudo decir más, debido a la cachetada que su progenitora le dio–todavía tienes el descaro de preguntar eso, qué no ves que fuiste tú quien lo puso así.
– ¡Qué yo lo puse así!
– Sí tú…qué te costaba escoger a una de esas jóvenes, pero no tenías que ser igual de rebelde que tu padre.
– Yo no soy ningún rebelde Milk–Goku apareció de la nada–Gohan ya es un hombre hecho y derecho…es libre de trazar su vida como él desee, y tal como lo dijo hace un rato, el escogerá a la mujer quien será su esposa, no tú Milk.
– Tú no entiendes nada, qué no ves que está arruinando el futuro que yo le he dado, todo mi trabajo yéndose por la borda, no lo permitiré.
– Mamá cálmate…
– ¡Cállate Goten!
– Sí mamá.
– Por favor, déjenme a solas con Gohan–dijo con dificultad Ox Satán.
– Sí suegro, vamos–ordenó Goku, quien cerró la puerta detrás de él.
– Vamos muchacho siéntate aquí, ven–lo llamó palpando un espacio en su cama.
– Sí abuelo.
– Mira Gohan, yo sé que es un difícil para ti todo esto, yo soy el culpable.
– No abuelo, no es tú culpa es de…
– Déjame continuar, sí es mi culpa…porque desde antes de que nacieras, hice arreglos para que tú fueras mi futuro sustituto, y tu mamá se obsesionó con la idea.
– Escucha abuelo a mí no me molesta tomar el reino, sólo que yo quiero hacerlo con la compañía de una persona de la cual pueda confiar, y no con una que me impongan a la fuerza.
– Sí yo entiendo todo eso muy bien, mira yo quiero verte en el trono antes de mi muerte.
– Sí abuelo yo te prometo que te sucederé en el trono, pero tengo una idea que me gustaría comentar contigo…
– Claro, dime…
– ¡Hacer un viaje, estás loco Gohan!–Krilin dijo incrédulo.
– No Krilin no estoy loco, a mi abuelo le gustó la idea y me dio su aprobación.
– ¿Y un viaje a dónde y con qué propósito?–Picorro cuestionó.
– Le prometí a mi abuelo que yo tomaría el trono, el motivo del viaje es encontrar a mi reina.
– ¿A tu reina, no entiendo?… ¿cómo harás eso hijo?
– Sí papá, ya he hecho arreglos para matricularme en una escuela pública de Ciudad Satán, que es la cuidad más cercana, ahí encontraré a una mujer que quiera ser la reina.
– Pero Gohan, al ver que eres un Príncipe heredero al trono, cualquier mujer va a querer ser tu esposa–el hombre verde dijo.
– Es cierto–Krilin replicó.
– A qué hora terminamos de hablar, quiero ir a comer–dijo Goku sobándose el estómago.
Todos se cayeron de espaldas con esas palabras.
– Papá por favor.
– Lo siento hijo–dice rascándose detrás de la cabeza.
– Mi plan es sencillo, en esa escuela nadie va a saber que soy de la realeza, me voy hacer pasar por un muchacho corriente, si una chica de ahí me quiere tiene que quererme por lo que soy y no por lo que tengo–todos entendieron–Krilin necesito que me consigas mucha ropa, pero que sea de alguien promedio...nada lujoso.
– Sí Gohan.
– ¿Señor Picorro, podría conseguirme un departamento de clase media en Ciudad Satán?
– Sí Gohan, pero dime… ¿qué harás con tu madre?
– Mi abuelo me prometió que se encargaría de ella.
– Espero que sepas lo que haces hijo, pero quiero que sepas que te apoyo en todo momento.
– Gracias papá–ambos se abrazaron.
Esa noche un automóvil salió sigilosamente del reino, dentro se encontraba Gohan en busca de la mujer que le acompañará el resto de su vida, claro, sí es que la encuentra.
Fin Capítulo Uno
Hola a todos, les doy la bienvenida a mi nueva historia la cual he titulado: El Príncipe Gohan. Espero que este fic sea de su agrado, tal vez al principio les parezca una idea algo loca o descabellada, pero con el pasar de los episodios espero que toda la historia los entretengan un poco al leerla.
Cualquier comentario u opinión que tengan sobre la historia lo agradeceré mucho, espero actualizar tan seguido como me sea posible y me disculpo de antemano si llegara a tardar demasiado tiempo en hacerlo.
Gracias por leer, hasta la próxima.