Disclaimer: Los personajes son de Meyer. Esta es una adptacion, pero el epilogo fue escrito por mi persona, asi que solo eso es mio jjjejej y Edwrad por supuesto.


Rozó los labios de ella con los suyos.

No lo sé —murmuró ella mientras sus brazos encontraban el camino hacia su cuello—. Ahora mismo no puedo pensar en nada.

Ah.

¿Tú qué crees?

Bella cerró los ojos y vio el arco iris bajo sus párpados mientras Edward le explicaba, lo mejor que sabía, que él creía que sí.

Seis meses después

Bella caminaba lentamente por el pasillo, con el ramo de rosas blancas en las manos; estaba muy nerviosa., nunca se imagino vivir este momento tan especial para una mujer. Miro al frente y se topo con unos preciosos ojos verdes que la miraban con tal admiración y amor que sentía el corazón explotar de felicidad. El saber que aquella persona la aceptaba a ella con todos sus defectos, sus manías, el saber que estará con ella a pesar de todo, le hacia sentir que todo era posible, que podía lograr todo en la vida.

Se acerco al altar y se coloco al lado de la novia, en el lugar que le correspondía como la madrina, y al otro lado estaba Edward, bueno como el segundo padrino.

Después de un tiempo Dimitri y Félix hicieron las pases con Edward, y se volvieron inseparables, como ahora los son Bella y Heidi.

Bella miro alrededor y vio en la tercera fila a toda la familia Cullen. Carlisle impecable como siempre, Esme, tan elegante; y sus tesoros: Alice, Jane y Emmett, aunque este último tenía el dedo metido en la nariz.

El padre inicio la ceremonia, y Bella imaginaba que ella era la que se casaba, y ese pensamiento en vez de asustarla como antaño, la aceleraba el corazón, a decir verdad anhelaba algún día poder ser protagonista de un acontecimiento que marcaria su vida para siempre, como lo estaba haciendo ahora su gran amiga Heidi, aun no se lo podía creer, pero uno nunca sabe lo que sucederá en el futuro, ni que sorpresas te depara la vida para ti y para los que te rodeen, pero independientemente de eso; en este momento ella era feliz, y se sentía feliz porque el chico que en un primer instante le parecía detestable, ahora era el amor de su vida, y sospechaba que ella para él lo era también. Cosas de la vida!

La ceremonia culmino con la aceptación de ambas parejas para amarse y respetarse hasta que la muerte los separe.

Edward tomo a Bella de la mano, la miro a los ojos tratando de expresarle con su mirada todo lo que su ser sentía en ese momento por ella, pero también quería decirle algo que ha estado pensado decirle o pedirle desde hace mucho tiempo.

Todos los asistentes a la boda felicitaron a los recién casados, quienes ya se dirigían al auto que los llevaría al lugar en donde se celebraría la fiesta.

Edward llevo a Bella al auto para dirigirse al gran banquete organizado por los recién casados. Edward como todo un caballero abrió la puerta del copiloto para que Bella pudiese ingresar, cerró la puerta con sumo cuidado, y a paso apresurado se dirigió a su lugar, como el conductor.

Durante el corto viaje ambos tenían las manos entrelazadas y cuando cruzaban sus miradas, una sonrisa inconsciente nacía en sus labios, era inevitable, ambos estaban enamorados, y por nada del mundo se iban a separar. Luego de unos minutos estacionaron el auto en el lugar que le correspondía, Edward salió del auto apresurado para abrir la puerta por donde saldría Bella, ella solo rodo los ojos, por demasiada caballerosidad, aunque no puede negar que le encantaba esa faceta de él.

Entrelazaron sus manos y se dirigieron al salón donde se desarrollaba la fiesta, no era un lugar demasiado elegante, pero era muy acogedor, y a Heidi le encanto, y eso era lo más importante.

Después de unas horas ellos estaban en la pista bailando una melodía lenta. Bella tenia los brazos alrededor del cuello de Edward, con el rostro pegado a su pecho escuchando los latidos de su corazón y este la agarraba de la cintura y al son de la música daban vueltas lentas.

Edward tarareaba la canción cerca del oído de Bella, el nunca se había caracterizado por ser el tipo cariñoso y atento, pero con ella todo era diferente, su misma relación inicio de forma diferente, pero no se arrepentía de nada, de lo que hizo y dijo, porque por esas acciones estaban en donde estaban, tal vez hubiese sido mejor si esto hubiese sucedido antes de lo esperado, sin embargo el creía que era mejor así porque aprendió a valorarla y quererla como lo hace, el "si hubiese" no existía para él.

Así que a pesar de todo ahora eran felices. Y eso era lo más importante. Había comprendido todo sobre lo sucedido con sus padres, había perdonado a su madre, se había reconciliado con su padre y ahora se llevaba muy bien con los renacuajos de sus hermanos, como adoraba a esos pilluelos.

Sin duda alguna la llegada de Bella a sus vidas fue lo mejor que pudo haberle pasado a la familia Cullen.

Dos años después

Bella abrió la puerta del departamento, y encontró que todo estaba a oscuras, salvo por una ligera luz que se vislumbraba desde el comedor, quiso presionar el interruptor pero una mano alcanzo la suya antes de llegar a su destino, esa persona beso su cuello y se detuvo un momento a disfrutar de su olor.

Edward.

Siempre hacia eso cuando ella legaba de la universidad, y no se habían visto en unas cuantas horas desde el almuerzo.

Habían pasado dos años desde que ella llego a Seattle con tantos sueños de una vida mejor, había conocido a una familia maravillosa, que le dieron todo el calor de un hogar, y sobre todo había conocido a Edward, y que a pesar del tiempo no podían estar separados mucho tiempo, era una necesidad, aunque sea solo escucharlo; y aunque suene patético lo extrañaba a horrores las horas que no estaban juntos, y fue muy feliz cuando él en la boda de Heidi le pidió irse a vivir juntos, y aunque al principio eso la asusto, porque era el inicio de una nueva vida, una vida lejos de los fantasmas del pasado, en ese instante ella lo miro directo a los ojos y vio en ellos tanto amor y sinceridad que no tuvo dudas en decirle Si, esa fue la mejor decisión que había tomado desde…desde siempre…

— Te extrañe, amor—

—Yo también—respondió bella dándose la vuelta y depositando un beso en los labios carnosos de Edward

— ¡Te tengo una sorpresa! —

Bella quiso quejarse porque no le gustaban las sorpresas, pero el solo la beso de nuevo y con eso se olvido de lo que estaba por decir.

Edward se separo de ella y la llevo hacia el comedor, en donde en verdad se sorprendió al encontrar la mesa pulcramente arreglada, había dos platos servidos con lo que ella suponía era espaguetis, su comida favorita; una botella de vino junto a dos copas, dos candelabros con velas aromáticas encendidas y un ramo de rosas blancas en el centro de la mesa. Todo tan hermoso y perfecto, que al darse cuenta, ella había olvidado que era su aniversario? Pudo llegar a eso, estaba tan ataviada con los cursos de la universidad, con el trabajo de niñera en la casa Cullen, y aunque Edward le había pedido que dejara de hacerlo, que no era necesario, ella le contestaba que no se metiera en donde lo llamaran, que era su trabajo y que gustosa lo hacía…

—No te preocupes, no te olvidaste de ninguna fecha especial— le dijo Edward al notar que fruncía el ceño a modo de preocupación — Solo quería tener un detalle contigo, nada más. Y ahora ven toma asiento y disfruta de la cena—Bella solo asintió y se dejo llevar, Edward tomo su lugar y comenzaron a cenar, y aunque Edward le había dicho que solo era un detalle, sentía que había algo mas, por la forma en cómo él la miraba insistentemente a cada momento, como si tratara de decirle algo pero se reprimía, extraño en verdad.

Pero no podía ser nada, así que lo dejo pasar, y siguió disfrutando de la cena, luego de terminar la cena, ella se dispuso a llevar los platos a la cocina, pero Edward la detuvo diciéndole que él lo hacía, y que además faltaba el postre.

Edward regreso con dos pequeños platos con pedazos de torta de chocolate con una fresa como adorno. Bella sonrió por el detalle, le encantaban las fresas y el chocolate.

En el instante en el estaba llevando la fresa a su boca se percato de algo extraño, tenía algo brillante en medio, frunciendo el ceño se detuvo y con su dedo abrió la fresa, y se quedo paralizada al encontrar un anillo con un pequeño diamante en el centro, al mirar a Edward lo encontró arrodillado en el suelo en clara señal de lo que iba hacer en ese momento, Edward tomo el anillo de la mano de Bella, y con un carraspeo llamo su atención

—Bella…este…bueno...nunca en mi vida he estado tan nervioso como hoy—Edward sonrió ligeramente el cual se replico en Bella, era tan tierno

—Edward…— Bella trato de hablar pero Edward la corto colocando un dedo en sus labios — Bella, déjame terminar por favor, ya se me está adormeciendo la pierna— dijo a manera de relajar el ambiente, Bella solo rodo los ojos y asintió

—Bella, te acuerdas cuando hablamos por primera vez por el teléfono, cuando me burle de ti—Bella solo asintió al recordar aquello— tal vez nunca te lo dije y suene ridículo, pero al escuchar tu voz sentí algo extraño dentro de mí, sentí como si tu voz la hubiese escuchado mucho antes, puede ser en otra vida, y me aterre, y por eso actué como lo hice, no solo por lo que paso con mis padres, y no lograba entender que fue ese sentimiento, hasta aquel día en la casa del árbol en donde nos dejaron encerrados los mocosos de mis hermanos, pero les doy gracias porque gracias a ellos pudimos aclarar todo y estar donde estamos. El punto es que ese día descubrí ese sentimiento y supe que tú eras mi mejor amiga, mi compañera ideal y perfecta con todas tus imperfecciones, y supe que te amaba y que haría todo lo que esté en mis manos para estar juntos por el resto de días que nos queden en la tierra, y por eso con este anillo quiero pedirte que aceptes acompañarme en este largo camino, que formemos una familia juntos, que nos peleemos y nos reconciliemos haciendo el amor. Dime Bella mía, aceptas este difícil camino, pero sin duda será el más feliz, ¿aceptas? —Edward termino de hablar y con la mirada ansiosa esperaba la respuesta de Bella

— ¿Tu qué crees? — Edward sonrió por la respuesta, y Bella no pudo evitarlo se abalanzo sobre él, haciendo que los dos cayeran al suelo, ella encima de él, uniendo sus labios con los de el

Tres meses después

—Con este anillo acepto ser tu amiga, tu compañera en este largo camino lleno de dificultades y felicidad, te amare hasta que mi corazón deje de latir, e incluso mucho mas allá del tiempo y el espacio—Edward la miro con tanto amor que Bella tuvo que morderse el labio con fuerza para no perder el control y abalanzarse sobre el

—Con este anillo acepto ser tu amigo, tu confidente y compañero de vida y muerte, te amare hasta que mi corazón deje de latir, e incluso mas allá del tiempo y el espacio, y por sobre todo prometo hacerte feliz Mary Poppins—todos los presentes soltaron una carcajada por el apelativo, ella solo movió la cabeza, y Edward termino de colocar el anillo en el dedo en donde correspondía.

Tres horas más tarde

Los ahora esposos estaban metidos en la pequeña casa del árbol mirando al horizonte por la pequeña ventana por donde se vislumbraba la puesta del sol. Bella coloco la mano de Edward en su vientre, y con suspiro le dijo

—Dentro de ocho meses necesitaremos una niñera—

FIN


ok. se que me tarde mas de la cuenta, solo fueron unos cuantos mese verdad? jajajaja ya saben como es la vida te sorpresas que no te permiten cumplir con tus deberes, solo espero que el epilogo sea de su agrado y aunque sea corto para mi es perfecto...

bueno chicas una historias mas se termina, y ojala pueda publicar otra mas, pero de mi propia autoria, recien tengo el prologo, osea me falta todo lo demas, pero que lo publicare si lo hare, ¿cuando? eso si no podria decirles, solo espero que sigan leyendo lo que esta cabecita invente...

cuidense mucho

disfruten de la vida y sean muy felices...

Rewies?