Introducción~

¡Muchísimas gracias por animarte a leer mi fic!, de verdad lo agradezco mucho ^^. A lo largo de los diferentes capítulos pretendo presentar cortos sobre mi pareja favorita, Ash x Misty [pokémon]... el rating y género podría variar entre las diferentes historias, pero especificaré al inicio de cada capítulo el rating asociado para la seguridad de todos mis amados lectores :).

Esta es mi primera historia y, siéndoles franca, soy más que novata... por lo que de verdad apreciaré enormemente su retro alimentación para poder mejorar =). La idea es hacer el abecedario completo, pero- já- veremos qué es lo que sale de aquí.


ABC Challenge
Alturas

Por Kasumi Mist

Summary: Debía llegar a Ciudad Celeste esa noche, pero no sería problema porque Ash Ketchum ya tenía un plan, ¿cierto?

Rating: K+ (por uso de la palabra "idiota" xD... más allá de eso, creo que es bastante seguro).
Género: Romance/ Amistad/ ¿Humor?
Pareja: Ash Ketchum/ Satoshi + Misty/ Kasumi [Pokéshipping/ AAML]


- Ash… por favor, debo irme. Son las 22:45 y mis hermanas me esperan…

- Tranquila, Misty, todavía es temprano—Respondió un veintiañero Ash Ketchum mientras despreocupadamente jugaba Super Pokémon Fighter IV desde la comodidad de su sofá en Pueblo PaletaTe prometí que estarías antes de la media noche en el gimnasio y pienso cumplir mi palabra.

- Já, ¿cómo supiste que soy un Abra y sé transportación?—Agregó sarcástica mientras apagaba el televisor de su amigo—Creo haberte dicho que necesiiiito terminar esos informes del gimnasio para mañana, o Lance no estará muy contento—suspiró—ni aunque fuésemos volando alcanzaré a llegar a la hora…

- ¿Eso crees?—Interrumpió sonriente el entrenador mientras se levantaba de su asiento para ver por la ventana—Porque el mejor entrenador pokémon del planeta tiene una gran idea para que estemos en medio hora tomando chocolate caliente con malvaviscos en la sala de estar del Gimnasio Celeste.

- ¿Hablas en serio?

- ¿Te he fallado antes?—Preguntó en respuesta mientras recibía una escéptica mirada de regreso: decidió adelantarse a la respuesta de su brillante compañera—Tacha de la lista el tema de la bicicleta y todas esas vueltas en círculo que dimos en Johto.

- Bueno…— rodó sus ojos mientras sacaba una cuenta mental.

- Tan sólo sígueme— conforme sus palabras, se dirigió al patio de su casa esperando ser seguido por la maestra en pokémon acuáticos que lo acompañaba.

La pelirroja suspiró relajada mientras chaqueta mientras se ponía su chaqueta para poder salir. Posiblemente la edad lo ha hecho más responsable, pensó mientras acariciaba en son de despedida la cabeza del durmiente Pikachu que yacía en el sillón. Tomó su morral y, con calma, guardó sus cosas para luego seguir al entrenador mientras cerraba la puerta de la residencia Ketchum: 30 segundos fueron suficientes para recordarle que no debería dejar las cosas importantes para último momento… y en especial si se trataba de Ash Ketchum.

- ¡¿Y ESTA ES TU GRAAAN IDEA, KETCHUM? — Gritó con molestia la líder de gimnasio al ver un enorme Staraptor frente a ella: era evidente lo que pasaba.

- Vamos, Mist—respondió sonriente el joven mientras acariciaba la cabeza de su pokémon— ¡Será divertido!

- No—exclamó la pelirroja mientras miraba desafiante al entrenador tratando de recuperar la compostura que estaba a punto de perder (… ¡pero cómo le habría gustado romperle la cabeza con un mazo en ese momento!)—Jugar videojuegos es divertido. Ver una película o una batalla pokémon es divertido, ¡incluso Brock ebrio coqueteando puede ser divertido!... pero Ash, ¿¡CÓMO VA A SER DIVERTIDO VOLAR A LAS 12 DE LA NOCHE SIN SEGURIDAD SOBRE UN STARAPTOR DESDE PALETA HASTA CELESTE?

- ¡Yo lo hago todo el tiempo!—Bufó mientras se subía a su pokémon—¡Te comportas como una niña!

- ¡SOY una niña, idiota!—agregó molesta— ¡Y una que valora su vida!

- ¿Acaso te da miedo? —Exclamó desafiante esperando la negativa de su amiga. Dios, amaba ese rojo que se apoderaba de sus mejillas cuando se enojaba.

- ¡SÍ!—Gritó mientras un rosa se apoderaba de sus pómulos. Sintió flaquear su voz al ocultar unas enormes ganas de llorar, mas se contuvo cabizbaja mirando el suelo—Sí, Ash, me aterra la idea de volar… por favor, n-no me hagas esto…

- Mist…-Vociferó suavemente el joven bajándose del Staraptor. Se acercó a la pelirroja y, con cuidado, puso su mano sobre el hombro de ésta—L-Lo siento mucho, Mist. Creí que sería divertido, ya sabes… de verdad nunca imaginé que tuvieras miedo a las alturas. Si quieres puedes pasar la noche aquí y mañana te llevaré personalmente hasta el gimnasio por tierra, tan sólo déjame llamar a Lance y ver qué po-...

- No, Ash—Interrumpió con soberbia—Que hayas ganado al actual campeón de la región no te da el derecho de pasar por sobre mis responsabilidades— suspiró— ¿y qué quieres que haga ahora?.

- No lo sé, ¿tal vez darle una oportunidad a Staraptor?—Preguntó mientras acariciaba suavemente el cabello de su compañera—Iremos lento y te cuidaré, lo prometo.

Un silencio se apoderó del lugar.

- ... ¿Prometes que todo estará bien?—Preguntó asustada mientras secaba las pequeñas lágrimas que se estaban acumulando en sus ojos. - ¿Me prometes que iremos lento y con cuidado?...

- Lo prometo—Aseguró el aspirante a maestro pokémon mientras se subía al ave. Dejó un espacio suficiente para que la joven lo acompañara y la miró con confianza. Sonrió.

La líder de gimnasio se sentó tímida sobre el ave gigante para luego, con terror, confirmar que el pokémon lentamente tomaba vuelo. Agarró a su amigo por la cintura mientras veía cómo por cada segundo que pasaba las casas se iban haciendo más pequeñas y las estrellas más grandes. Cerró los ojos esperando que todo fuese un mal sueño, que el enorme vértigo que empezaba a sentir era sólo producto de su imaginación, que nada malo podría pasar si montaba tan hábil pokémon.

- Ash, ¿qué pasa si me caigo?—preguntó llena de temor la entrenadora mientras se aferraba de la espalda de su amigo— ¿qué pasa si chocamos?, ¿qué pasa si…—

- Tan sólo abrázame lo más fuerte que puedas, Mist—Interrumpió seguro para luego dedicarle una mirada y una sonrisa—Porque yo nunca te dejaré caer.

No pudo evitar ruborizarse mientras se aferraba con más fuerza a la cintura del pelinegro. Sonrió mientras sentía un fornido brazo rodearla con preocupación.

- Nunca.

Después de todo, ya no le parecía tan mala idea esto de las alturas.


Notas de la autora:

… y esto es lo que sale de una clase de Gestión Financiera Internacional un día jueves a las 20:00hrs xD. Perdonen la pésima redacción, pero ciertamente no es mi fuerte y realmente anhelaba terminarlo ahora right-now (debo haber tardado una hora en esto, y suelo ser lentísima hilando ideas).

Soy Kasumi, pokéshipper eterna y escritora frustrada y simplemente espero compartir mi imaginación y fanatismo aquí como ustedes han hecho durante tanto tiempo: decir más es aburrirlos.

¡Muaks! :)

P.S.: Escuché por ahí que los que comenten esta historia recibirán un Mudkip (porque sí, escuché que te gustaban los Mudkip :0 heavy). Chan chan chan... vamos, anímate a opinar, ¡es por un Mudkip! :D.