Capitulo 14

Tanya P.O.V

Todo paso tan deprisa.

Bella había despertado y no tenía el valor suficiente para ir a visitarla al hospital, por lo que decidí ir a visitarla a casa de los Cullen cuando la dieron de alta.

Tenía que hacer algo por ella y Edward, y por la pequeña Renesmee. Sabía que no me la iba a poner fácil, pero no perderé mucho con intentarlo (o al menos eso esperaba yo).

A la llegada de la Sra. Masen y el descubrimiento de ésta al saber que era abuela, no impidió que Edward me presentara como su novia, y mucho menos impidió que la Sra. Masen me dedicara esa sonrisa sincera al conocerme. Elizabeth Masen había oído hablar de mí por su hijo, pero al saber que era la prima política de la madre de su nieta, no puso reparo en mostrarme su simpatía hacia mí.

Estacione mi Ford frente a la gran casa blanca y descendí de ella con nerviosismo. Extrañamente había más calor de lo normal, o tal vez era yo con los nervios a flor de piel. Quería convencerme de la primera opción.

Toque el pequeño botón blanco y pronto se escucho el ya tan conocido sonido característico del timbre. Enseguida se escucharon pasos al otro lado de la puerta, para después escuchar el "click" del pomo y mostrándome a una sonriente Esme.

Me invito a entrar con una leve inclinación de cabeza y estirando su brazo señalo las escaleras

-Segunda puerta a la izquierda.- indico antes de que pudiera articular palabra alguna.

Camine a paso lento, queriendo ordenar mis ideas y tratando de prolongar algo que esperaba no arrepentirme después.

Me sostuve firmemente del barandal blanco de madera, temiendo a que me pudiera caer. Mi sangre caía a los pies a cada escalón que pisaba. El corazón parecía que quería salir de mi pecho de lo nerviosa que estaba.

Una vez que llegue a la segunda planta, me dirigí hacia la segunda puerta a la izquierda, aun sin estar lista para lo que me esperaba.

-¡Tienes que comer! – se escucho una exclamación, seguido de un gruñido por lo bajo, pero lo suficientemente alto para que yo lo pudiera escuchar atreves de la puerta entre abierta.

-¡Solo quiero dormir un poco más! – exclamo Bella desesperadamente.

-¡Ya has dormido suficiente! – volvió a gritar la otra persona que estaba con Bella, que hasta el momento pude edificar como Alice.

Antes de que se armara la tercera guerra mundial, toque con los nudillos la puerta, escuchando las voces de ambas al unísono diciendo "adelante"

Empuje la puerta levemente, encontrándome con la mirada curiosa de la pequeña pelinegra.

-¿Puedo hablar contigo?- pregunte viendo a Bella, acercándome a paso lento hacia ella.

Verla en cama, toda pálida y con una sonrisa en su rostro al recordarme era justo lo que quería evitar.

-Por supuesto- dijo la castaña, dándole una mirada significativa a Alice.

-¡Bien! Pero te dejare aquí la comida y espero que cuando regrese no haya nada en la bandeja, ¿entendido?

-Sí, mamá – contesto la castaña rodando los ojos de forma exasperada.

Una vez que se fue la pequeña Brandon, Bella volvió su rostro a mi dirección.

-¿Y bien?- inquirió la castaña, viéndome interrogante.

Todo fue tan rápido. No quise pensarlo mucho y solo dije lo que realmente venia queriendo decir desde que me decidí unir a Bella y Edward.

-¿Porqué no le das una oportunidad Edward?- dije atropelladamente -¿Por qué no lo dejas contar su versión de los hechos?

Realmente no tenía planeado como decírselo. Pero esperaba que no se pusiera difícil.

Su rostro pasó de tener una sonrisa a una mueca. -¿Po…porque me lo preguntas?- tal vez no ella no esperaba que viniera a visitarla solo para decirle eso.

Ni siquiera recuerdo la conversación, me perdí en mis pensamientos cuando Bella empezó a contarme la ya tan conocida historia. Odiaba cuando ella paraba y empezaba a decir con lagrimas brillando en sus ojos cuando llegaba a la parte en que decía que lo que hizo fue lo mejor para ambos, al ver a Edward como doctor.

¡Patrañas!

Eso era lo que le quería decir en ese momento.

Bella hacía sonar la historia como si ella fuera la víctima, cuando era Renesmee la que sufría tanto. Ella solo quería que sus padres estuvieran juntos. ¡Pero claro! Ellos tenían que ser los más tercos que haya tocado la faz de la tierra.

Ese día, no pude llegar a nada con mi prima.

Los días iban pasando y por lo que sabía, Bella había vuelto a su trabajo en la editorial Vulturi. Y al parecer las cosas no iban para mejor. Y había pasado un mes desde lo ocurrido y Edward y Bella no se habían visto las caras, solo para las visitas de Edward con Renesmee.
Lo más extraño era que Edward siempre me pedía que lo acompañara. Cuando Bella estaba presente, estaba expresamente cariñoso conmigo.

La primera vez que paso, Bella se entero que Edward y yo éramos pareja. En ese mismo momento Bella me acuso de engaño y que jugaba con ella (las mismas palabras que había utilizado ella con Edward cuando huyó).

Un día, Edward me pidió que fuera por Renesmee, pues él estaba saturado de trabajo en el hospital y era su turno de recoger a Nessie al colegio.

Mientras que esperaba que la pequeña saliera, en la acera se encontraba Alec Vulturi.

-¿Vas bien con tu patético plan?- me pregunto con burla

-¿Y Bella por fin se ha fijado en ti?- respondí con sorna.

-No, pero Bella me ha contado lo decepcionada que se siente por el engaño y la burla que su querida prima le ha hecho pasar – me contesto devuelta –No lo estás haciendo bien, Tanya.

-Creas o no, eso es parte del plan –conteste, tratando que no se notara mi mentira.

No tenía ningún plan en concreto.

Era tan mala mentirosa como lo era Bella y en ocasiones odiaba eso de mi misma.

-Bien, pues eso no es lo que dicen tus ojos.- contesto observándome fijamente.

En ese mismo instante se escucho la campana sonar, seguido de unos gritos y risas.

-A todo esto, ¿Qué haces tú aquí y no Bella o Edward?- me pregunto antes de girar su cabeza en busca de sus sobrinos.

-No es de tu incumbencia, Vulturi- conteste arrebatadoramente, girándome para ver si venían los pequeños.

Una vez que la pequeña niña cobriza llego a mí, nos dirigimos al auto y emprendimos camino al hospital. Todo el camino fue ameno, y una que otra canción tarareada por parte de Ness cuando reconocía la melodía y los coros de la canción que pasaban por la radio.

Al llegar al hospital buscamos a Edward por todos lados, hasta que una enfermera nos dijo que se encontraba asistiendo una cirugía, por lo tanto decidimos esperar.

Pasaron dos horas y Edward aun no salía del quirófano y Renesmee empezaba a desesperarse, así que opte por terminar llamando a Bella. Y a pensar de que Bella todavía este enfadada conmigo por lo sucedido, esperaba sinceramente que todo se superar y terminar con todo esto.

Necesitaba terminar con Edward Masen de una vez por todas.

Terminar con algo que ya no es real desde que llegamos a Phoenix.

Si quieres a alguien, déjalo ser feliz.

Bella me había dicho por teléfono que no estaría ella ni nadie en casa, por lo que al terminar la cirugía, Edward y yo iríamos a dejar la pequeña cobriza en casa de los Cullen.

Al pasar dos horas más de espera, decidí llevar a Renesmee a comer algo que no fueran unas galletas y un jugo de la máquina de golosinas que se encontraba en la sala de espera.

-¿De verdad quieres mucho a papá? –pregunto Renesmee con curiosidad

-Lo quiero mucho

-Entonces, ¿tú serás como una mamá para mí?

No quise contestarle, mas bien no sabía que contestarle

Trate de cambiar el tema con algo referente a su colegio. Por lo que había dicho, en su escuela habrá un recital de música, en la que ella participaría tocando una melodía, la cual no me quiso decir porque quería que fuera una sorpresa para sus padres.

De pronto, la canción de Brick by boring brick de Paramore sonó en el ambiente. Era mi celular.

-¿Estas con Ness?- pregunto Edward

-Si –conteste

-Bien, las recogeré en donde estén y nos vamos a donde los Cullen

-Edward, vine en mi propio auto

-No será un problema, Kate vendrá por tu auto en unos minutos.

-Bien

Edward llego a Mc Donal's y esperamos a que llegara Kate por mi auto para así irme con Edward, lo cual se me hizo raro, ya que normalmente no lo hacía.

Al llegar con los Cullen nos recibieron de buena forma y alegría como siempre lo hacían y nos invitaron a comer, obviamente Renesmee no quiso y enseguida se fue a su habitación a cambiarse la ropa. Al menos era viernes por la noche y no era necesario hacer la tarea antes de dormir.

-¿Cómo te fue en tu cirugía de esta tarde, Edward?

-Fue muy complicada- admitió

-¿Enserio?- pregunto con incredulidad Jasper

-Si- confirmo –era un hombre con una embolia en el cerebro y había tenido un accidente de tráfico, lo cual provoco que fuera más difíciles las cosas. Pero al final pudimos salvarle la vida.

Todos en la mesa nos encontrábamos en silencio. No pude pasar por alto el brillo que se asomaban en los ojos de Bella. Parecía maravilla con todo esto. Su propósito de todo este drama se había confirmado al oírlo hablar con tanta devoción como si nunca lo hubiera escuchado así.

Después de la cena, Edward me llevaba a mi casa en completo silencio, solo la música nos llenaba en el ambiente. El camino de regreso me pareció eterno al estar en ésta incomodidad, pues me parecía que Edward tramaba algo.

Los días siguientes siguieron igual de extraños, al menos por parte de Edward. Estaba muy cariñoso y en especial cuando Bella estaba cerca.

¡Agh! Estaba empezando a odiar esta nueva faceta de Edward. No era el que había conocido en Alaska. No era la persona de la que me había enamorado a los veinte años. Pero ahora no quería que fuera así, no de este modo.

Termino el mes de Septiembre y dio paso a Octubre, así trayendo los decorados de Halloween, lo más esperado para todos los niños, su excusa perfecta para comer dulces hasta que les duela el estomago y un mejor, ganancia para los dentistas de la ciudad con las caries provocadas por la fecha festiva.

Esperaba con sincera honestidad que para estas fechas Edward y Bella estuvieran enamorándose el uno al otro. Estas semanas los había dejado solos para que los cosas avanzaran, con la patética excusa de que tenia compromisos que no podía posponer. Si bien sabía por ahora, Bella había comprado una casa cerca de los Cullen. Edward le había recomendado la agencia donde rento los camiones para transportar sus cosas a su departamento y por obra del destino (y otras cosas más) ellos convivían pacíficamente. Por ahora. Por lo que yo desaparecía cada vez que encontraba la ocasión. Esperaba que funcionara esto, no encontraba otro motivo para acercarlos más.

Treinta y uno de octubre, noche de Halloween.
Mary Alice Brandon nos tendió unos trajes a cada individuo que se encontraba en la casa Cullen, de nuestra talla, aunque debo añadir que un tanto más pequeña de lo normal, pero ella juraba que era nuestra talla. Tal vez cuando teníamos seis. Me sorprendía que ella supiera de la presencia de cada uno ahí, pues mis hermanas y yo acudimos de improviso, junto con nuestras parejas (aunque la presencia de Edward era predecible). Jacob, Leah estaban ahí, e incluso Alec, Jane y Felix.

-¡Vamos a ir una fiesta de disfraces! –dijo tan entusiasta Alice a nuestra pregunta silenciosa, pues obviamente todos la mirábamos como si tuviera un tercer ojo.

-¿Se puede saber a dónde? –dijo una impaciente Rosalie

-Hay un evento que organizan siempre los Vulturi para la noche de brujas y no es especialmente para sus empleados. – Alice y Jane compartieron una mirada cómplice.

-A mi padre le gusta mucho la temática del día de Halloween y se me ocurrió invitar a todos- dijo Jane

-¿Por eso se tomaron la molestia de conseguirnos todos estos trajes?- pregunto Kate

-Bien, los trajes fue idea de Alice, yo solo ayude en conseguirlos –comento con vergüenza Jane

-¿Quién se encargara de los niños? –pregunto ahora Bella

-Eso está arreglado –contestaron Alice y Jane al unísono –Carmen, Esme, René y Elizabeth se ofrecieron en cuidarlos mientras que nosotros estamos fuera.

-Bien, parece que tienen todo planeado- comento Leah

-Ahora, todos a cambiarse y los espero en la casa Cullen a las veinte horas para que Rosalie, Jane y yo los maquillemos de acuerdo a sus disfraces. –concluyo Alice. Y con eso todos partimos a nuestras respectivas casas, pues solo eran las seis y media, así que solo tendríamos poco tiempo si no queremos que cierta enana se enojara.

Una vez que terminamos de ponernos los trajes mis hermanas y yo, nos vimos con sorpresa al ver Garret combinaba con el traje de Kate, y Laurent combinaba con el traje de Irina.

Kate y Garren iban vestidos con trajes de policías. Kate no tenía el típico traje de chica policía con una falda corta y un bastón para golpear, nop. Ella llevaba un traje un pantalón pegado a sus piernas con unas esposas colgando y un top azul oscuro con unas correas rodeando sus costillas, simulando un chaleco antibalas (mas no cubría como tal, en cambio, enseñaba más). Garret tenía un pantalón negro y una camisa azul oscuro con un chaleco antibalas, solo que no uno real y unos guantes a juego.

Irina y Laurent vestían una combinación de Freddy Krueger. Laurent con el típico traje de Freddy Krueger (camisa manga larga rojo y negro a rayas, pantalón negro y sus características garras con su sombrero y la máscara). Irina llevaba un vestido del mismo tipo que la camisa de Freddy Krueger con unas rasgaduras a la altura del ombligo, botas bajas con tacón color negro, el sombrero típico de Freddy y las garras en la mano derecha.

A mí me toco la peor parte. El disfraz que eligieron para mí lo empezaba a odiar. Vestida con una versión del vestido más corto de novia de Emily de "El cadáver de la Novia" y con la peluca mal acomodada y la corona de flores azules que iban de acuerdo con el personaje en la mano; partimos a casa de los Cullen tal como habíamos acordado (como Alice había demandado).

Los chicos se fueron a la habitación de Jasper por demanda de Jane y Alice, y las chicas nos fuimos a la habitación que había sido de Bella.

Me impresione al ver el traje de todas una vez que todos tuvimos el peinado y el maquillaje adecuado. Una vez que todos nos reunimos por fin pude relacionar los personajes de cada quien.

Leah con su traje de Caperucita roja, su capa típica color roja, unas zapatillas de tacón color rojo con unas medias blancas que llegaban hasta sus rodillas y un vestido con un corsé un poco muy ajustado con su canasta y Jacob con su traje de hombre lobo, Orejas de "lobo" (más bien, parecían de gato) color café oscuro, pantalones cortos rasgados que tenían una cola del mismo color que las orejas pegada en la parte trasera.

Ángela portaba un traje de Gánster color rojo que hacia juego con el traje de Ben. Angela usaba su camisa color rojo con y una falda negra y unas zapatillas de tacón del mismo color junto con un sombrero típico de un gánster y Ben usaba la misma camisa roja pero usando pantalones negros y zapatos que combinaban.

Jane y Felix hacían una buena combinación de unos condes vampiros, con capas negras y trajes rojos que combinaban perfectamente con la ocasión.

Alec tenía un traje que quedaba bien a él a mi parecer, pues iba vestido de Jack Frost cuando era humano. Cabello castaño, camisa blanca de manga larga con chaleco café y la capa del mismo color y unos pantalones café y el bastón que tenia Jack al ser convertido cuando salvo a su hermana.

Y como era de esperarse, Edward portaba el traje de novio de Víctor, aunque no tuvieron que poner mucho maquillaje en su rostro pues él de por sí ya lo tiene pálido.

-¿Y Bella? –pregunto Kate al no verla en la sala de los Cullen.

-Se fue a terminar de arreglar a Renesmee de Anna de Frozen cuando terminamos de maquillarla - contesto Alice.

-¡Isabella Marie Swan, si no bajas ahora iré por ti y te traeré de los cabellos! –Exclamo Jane con cierto tono de broma.

-Si no te has dado cuenta, ya estoy bajando las escaleras, Polly Pocket- contesto la castaña, ahora rubia.

Nadie se esperaba que a Bella le tocara el personaje de Elsa de Frozen. No era el vestido azul con brillantes por todos lados, era el traje que Elsa había utilizado el día que la iban a coronar al morir sus padres. Bella no parecía para nada feliz con su disfraz y menos con el peinado.

-Alice, ¿era necesario que me pintaras el cabello de rubio platinado?, solo espero que me hayas dicho la verdad y esta pintura se quite cuando me bañe.

-Te aseguro que no te lo teñi permanentemente

-¿Por qué Elsa y no otro personaje?- cuestiono Bella

-Porque tu pediste que no enseñara nada, ahí esta tu traje. Además, combinas con Alec –le guiño un ojo

Bella volteo a ver a Alec y enseguida sus mejillas se tiñeron de rojo.

De pronto, en la sala escuchamos como alguien se aclaraba la garganta sonoramente y nos hizo voltear hacia él.

-Ya que todos nuestros amigos están reunidos, quisiera hacer algo- todos miraron con Curiosidad a Edward

Vi como Edward me lanzaba una mirada y todos enseguida cambiaron su mirada a mí. Sin previo aviso, Edward camino a paso peligroso hacia mi, tomo mis manos entre las suyas y me vio directamente a los ojos.

Espero que esto no sea lo que yo creo que es…

-Hemos estado cinco años de nuestras vidas juntos. Y hoy aquí frente a nuestros amigos quisiera hacerte una pregunta importante

Él no estaba haciendo lo que yo creo que está haciendo

-¿Quieres casarte conmigo?

¿Por qué no termine nuestra relación cuando tenía la oportunidad?

Estúpida de mi.

Aunque todo esto me parecía algo raro, considerando que Edward es muy tradicional. No me hubiera propuesto matrimonio sin antes hablar con Eleazar, quien es su mentor.

¿Y si hablo con él antes del día de hoy?


Holaaa c:

Después de años desaparecida xD pero ya aparecí y no pienso dejar mis fics sin terminar. Claro, a menos que decida borrarlo porque sabría que no iba a terminar con él.

Bueno, hemos llegado a mi propósito de todo este drama. Ahora todo queda en manos de Tanya al contestar. A partir del siguiente capítulo será POV Edward y Bella como en un principio.

Quiero aclarar que en éste cap Bella no tiene ningún recuerdo porque eso lo describiré en el Bella POV (?)

Espero actualizar pronto, aunque no les aseguro nada, ya que para enero ya no estaré tan desocupada como ahora xc