¡Bree! exclamó Emmett en cuanto hube bajado el último peldaño de la escalera. No respiraba.
Te ves hermosa, cariño-consintió Esme.
Emmett corrió y me abrazó separándome del piso.
Alice sabe lo que hace-murmuró Rosalie. No supe si tomarlo como algo bueno o malo.
Alice me guió hasta el comedor mientras reprimía mis ganas por respirar. Ahí se encontraban Carlisle, Jasper, Edward… y ella.
No era bonita. Tenía el cabello poco peinado detrás de su oreja, y usaba un vestido gris deslavado. Era una simple, común y corriente humana. Sin embargo, debía admitir, que sentí una fuerte conexión cuando la miré a los ojos. Como una atracción magnética. No que ella me agradara, simplemente, no sabía porque, me atraía.
"No estoy oliendo su sangre… ¿Qué pasa?"
Alice no me soltó el brazo en ningún momento, porque al sentir como me ponía tensa, me apretó con mas fuerza y me susurró al oído algo que no pude escuchar.
Bella no apartó su mirada de mi tampoco, y estuvimos así, mirándonos la una a la otra durante un largo rato, sin embargo, ella no parecía tenerme miedo o estar confundida, mas bien, me miraba con tanta curiosidad y entusiasmo, que la asustada era yo.
Dejé de mirarla para detenerme a ver el hermoso vestido negro con azul que traía puesto, y comprobar que me veía bien y no extraña. Entonces, ¿Qué tanto me miraba?
Estuve a punto de abrir la boca y exigirle que apartara su mirada humana de mi, cuando Edward me gruñó de una manera aterradora, y cerré de golpe la boca apretando los labios.
… el peinado fue lo mas difícil, ¿Tienen idea de lo complicado que es peinar tantos nudos?...
No me di cuenta que Alice había estado parloteándole a Bella acerca de su "Creación" (Yo) hasta que me obligó a girar la cabeza para que todos vieran el moño azul que adornaba mi cabeza. Entonces me sentí como un odioso regalo de navidad.
¡Pasemos a la mesa!
Alice estuvo de acuerdo ante el oportunísimo anuncio de Esme. La casa entera apestaba a humano y yo no podía respirar, me sentía asfixiada y atrapada. Alice me sentó del otro lado de la mesa, completamente alejada de Bella. Edward ocupó el lugar a su lado. Alice se sentó en medio de mi y Jasper, este último, me dedicó la mirada de advertencia mas fría y odiosa que había visto, y juro que extrañaba a Riley (Antes de que matara a Diego, claro).
Carlisle ocupó su lugar en la cabecera de la mesa, y Esme a su lado. Mientras Rosalie y Emmett se sentaron en los lugares restantes.
La mesa entera estaba llena de comida humana, que me obligó a reprimir el impulso de vomitar (si hubiera podido). Todo apestaba a comida humana mezclado con el aroma de Bella (y su horrible loción barata). Ante este último comentario mental, Edward me atravesó con la mirada y yo conseguí articular un "Lo siento" que no escapó de mis labios.
Antes de que continuara pensando mas cosas que molestaran a Edward acerca de su extraña novia humana, Carlisle golpeó su copa con una cuchara atrayendo la atención de todos.
Mis hijos… quiero agradecer su presencia esta noche dijo mirando a todos los presentes A mi hermosa esposa Esme.
Esme le acarició el dorso de la mano y le dedicó una sonrisa tan hermosa y cargada de amor, que se me hizo pequeño el corazón.
Rose, Emmett.
Ambos se tomaron de la mano, y se sonrieron bobamente mientras asentían hacia Carlisle.
Alice, Jasper.
Alice prácticamente se le abalanzó a Jasper, quien ni siquiera se movió, y le besó la mejilla con suavidad, feliz de que la hubieran nombrado haciendo evidente que estaba con él.
"No me dejes al final Carlisle, por favor, no lo hagas"
Recé en silencio. Edward me sonrió burlonamente.
Edward, y nuestra especial Bella.
Pude notar como Bella se revolvió en su asiento, claramente incomoda de que todas las miradas de la mesa se volvieran hacia ella, y entonces me sentí tan unida a como se sentía, que mi deseo de sangre se evaporo por un par de segundos. La miré a los ojos (Ella continuaba viéndome, sin embargo, ahora parecía avergonzada).
Y por supuesto, nuestra nueva miembro en la familia…
Oh Dios.
…Bree.
Las miradas automáticas de toda la familia se volvieron hacia mi como cuchillos violentos. No tuve tiempo ni siquiera de esconderme debajo de la mesa, así que me quedé ahí pasmada mientras los siete vampiros y la humana me miraban
Carlisle y Esme se veían orgullosos, demasiado. Como si estuvieran celebrando a una hija graduada de la universidad. Edward me miraba con cautela mientras atraía a Bella hacia él. Ella por su parte, me miraba como una estúpida fascinada.
Ante este comentario mental, Edward me soltó un gruñido leve.
¡Bien, bien! Dejémoslo en que la humana me miraba fascinada. Emmett y Alice parecían entre divertidos y orgullosos con lo que habían creado de mi. Rosalie pretendió que yo no existía, y aparto la mirada casi al instante, lo cual le agradecí. Y Jasper… bueno, Jasper fue el único que aún me veía como si fuera un enemigo mortal, y se veía bien dispuesto a saltar sobre mi en cualquier momento y arrancarme la cabeza de ser necesario.
Carlisle, a la larga, debió darse cuenta de que, si un vampiro pudiera ruborizarse, yo estaría mas roja como un tomate, así que procedió con su discurso de manera que todos lo miraran a él de nuevo y apartaran sus ojos de mí.
La razón por la que nos hemos reunido esta noche, es porque mi hijo, Edward, tiene un importante anuncio que hacerles.
Edward le sonrió a Bella con una dulzura cautivadora. Tomo el rostro de la muchacha entre sus manos blanquecinas, y la besó con suavidad en los labios. Bella obviamente se debatía entre tirar a Edward de la silla y lanzársele encima, o bien, ignorar el beso. Sin embargo se limitó a sonreír en sus labios.
Me sentí mal. Tanto, que se me olvidó que yo estaba allí, vestida y peinada como una muñeca, entre mi nueva extraña familia de vampiros.
Edward estaba unido a la humana Bella mas aya de lo que había visto jamás. Mas incluso que los melosos humanos en esas películas que veían Carlisle y Esme de vez en cuando en el pago por evento. Edward tenía algo genuino y puro con Bella.
Miré a mi alrededor, y me sentí mareada al ver que todos parecían felices excepto yo. Edward sostenía a Bella con dulzura en sus brazos. Alice le acomodaba el cabello a Jasper de manera que sus rizos rubios cayeran sobre sus ojos. Jasper sonreía, y se veían lindos.
Rose le susurraba algo a Emmett al oído a una endemoniada velocidad vampírica, mientras Carlisle y Esme se tomaban de las manos y se miraban tontamente. Y ahí estaba yo, sentada en la mesa, rodeada de extraños vampiros enamorados. ¿Qué podía ser peor?
¡Le he propuesto matrimonio a Bella, y vamos a casarnos! anunció Edward luego de lo que me pareció, una eternidad.
¡¿MATRIMONIO?
Estuve a segundos de levantarme violentamente de la mesa como había visto hacer en algunas películas, y gritar "¡¿Están todos completamente locos en esta familia?"
Pero no lo hice. Me removí en mi silla mientras Alice, que ya sabía todo eso, se le lanzaba encima a Bella hecha un remolino de alegría. Esme parecía orgullosa de tener otra persona mas en la familia (esa mujer era un caso) y Emmett no tardó en levantarse de la mesa a abrazar a la pareja. Al final, solo nos quedamos Rosalie y yo sentadas como idiotas.
Ella se apartó la cascada rubia con un movimiento petulante, y se dirigió claramente molesta hacia una de las ventanas que tenían balcón.
Tal vez esté loca, pero puedo jurar que la vi dedicarme un movimiento con su cabeza, indicándome que la siguiera. No iba a quedarme ahí sentada, ni iba a incluirme en el abrazo familiar, así que fui al balcón con ella. Estuvimos ahí un rato en silencio, hasta que yo hablé.
No sabía que los vampiros se casaran.
No deberían casarse con humanos dijo ella con desprecio, aunque no supe si hacia mi o hacia Bella.
No dije nada mas. Estaba segura que Edward transformaría a Bella poco después de casarse. Sabía que Rosalie estaba consiente también, y me pregunté entonces porque la odiaría de tal manera. No era que a mi me agradara en lo absoluto, es decir, me miraba como si tuviera adornos navideños en la cara, pero no me pareció que el casarse con su hermano fuera una razón sólida.
Pero si Edward va a convertirla, esta bien que se casen entonces, ¿No?
Rosalie golpeó el barandal tan fuerte, que juré que de un golpe lo rompería, e iríamos a parar las dos al fango. Me aparté de un brinco, como un gato asustado.
Ella me miró con sus preciosos ojos dorados, y me pregunté si algún día yo podría tener ojos hermosos como los de ella. Seguramente a Diego le habría gustado que mis ojos fueran dorados.
No lo tomes a mal niña, pero no creo que sea un asunto que deba discutir contigo. Al menos no ahora.
No dije nada. Pudo haber sonado grosero, sin embargo no comentó aquello con arrogancia, si no con dolor. Preferí callar hasta que Rosalie saliera del balcón. Instantes antes de que volviera con los otros Y no se porque demonios se me ocurrió hacerlo grité en su dirección.
¡Por cierto Rosalie!
Ella giró su melena dorada en mi dirección, y me miró con arrogancia, seguramente estaba harta de la niña estúpida que le hacía preguntas. Yo medité que demonios había estado a punto de decirle, porque las palabras se me habían simplemente esfumado de la cabeza. Ella enarcó una de sus perfectamente depiladas cejas, en espera de que hablara. Titubee un poco, pero logré sacar:
Gracias por ser la única que no me trata diferente… es decir, que no me trata de un modo especial.
Ella sonrió, esta vez sin deje de sarcasmo, y me pareció que su sonrisa fue sincera. Asintió en mi dirección, y desapareció como una perfecta Diosa, dejando que su vestido Vera Wong color verde botella dejara un bello rastro de tela vaporosa tras de ella.
Yo sonreí como una estúpida. Era verdad. No quería sentirme como una completa mal agradecida. Los Cullen me habían adoptado como una "hija" y me habían cuidado bien. Apreciaba mucho a Alice, a Emmett, a Esme, y al doctor Cullen. Edward no había cruzado lo que se dice exactamente "Muchas-palabras" conmigo, pero me agradaba. Y Rosalie, a pesar de ser antipática, era la única que no me trataba como un cachorro atropellado además de Jasper, claro está .
Me dirigí al balcón, donde todos se habían arremolinado en una especie de circulo. Bella y Esme estaban al centro, y Alice daba saltitos como si se tratara de un conejo. El aroma de pavo y pasta estaba mareándome. ¿Es que nadie tomaba sangre en esa casa como un vampiro normal?
… ¡He pensado en fresias! Me parece que se verán hermosas.
Alice, ¿Estas segura de querer encargarte de la boda? Preguntó Esme.
No es que Alice no pudiera encargarse de arreglar una boda. Me mofé de la idea. Ella enarcó una ceja hacia su madre, dejando en claro sus habilidades de organización.
Tu no te preocupes por nada Bella dijo girando hacia ella. Luego corrió hacia mi y me tomó de la mano. Mi nueva socia y yo nos haremos cargo de todo.
Abrí los ojos como platos justo cuando todos los Cullen y la humana me miraban.
Rosalie, indiferente. Esme y Carlisle, estúpidamente encantados. Edward y Bella, no muy seguros de la idea. Emmett divertido, y Jasper midiendo el perímetro para asegurarse cuanto debía correr para arrancarme la cabeza de un tirón.
Yo iba a organizar una boda con Alice.
¡Oh mierda Diego! ¡¿En que me he metido?
