EL DIVÁN
Quinta sesión: Sirius Black

-¿Puedo pasar?

El psicólogo, rendido, suspiró, se arregló el cuello de la camisa a lo Tom Jones y cruzó las piernas con cuidado para no pillarse nada.

-Adelante.

La puerta se abrió, y la temperatura ambiente subió a treinta y cinco grados. Wow. Vaya bombón.

El hombre de la puerta – cabello largo, oscuro azulado y algo despeinado; ojos rasgados azul océano Pacífico (aclaración: color mar de playa de Hawaii), cuerpo de Dios olímpico (del sexo) y una bolsa de papel en la mano-, como decíamos, el hombre de la puerta entró con paso decidido, sacudió la mano del aturdido psicólogo y se encaramó de un salto al diván, que de repente se antojaba... eh... ¿erótico?

-Buenos días, doctor. Soy Sirius Black.

El susodicho doctor intentó contestar, pero parecía que tenía problemas con el sistema de sonido.

-Bueno, si le parece... ¿empiezo?

-Sí... - articuló el doctor con un hilo de voz.

-Bien. De cinco amigos que fuimos en mi infancia, dos están muertos, el otro los mató, Remus es un hombre lobo y tiene... sus problemas, y yo pasé doce años en Azkaban por un crimen que no cometí. Supongo que a usted le gustaría hablar de mis traumas, pero lo siento, de tanto repetir la triste historia de mi vida para ligar me destraumaticé yo sólo, a base de: cuento y ligo, cuento y ligo... Las nenas son demasiado sensibles como para resistírseme.

El psicólogo parpadeó. ¿NENAS? ¡NOO! ¡No podía ser! ¡No podía ser hetero! El psicólogo se tapó la cara con las manos.

-¿Qué le pasa, doctor? ¡No se preocupe, si va a cobrar la hora igual! Verá, he empezado una nueva vida... Desde que salí de la Academia de Aurors, trabajé de Auror, presidiario profesional, prófugo, perro, guardaespaldas, gigoló (ya ve, eran tiempos de necesidad) y, finalmente, he encontrado mi destino: Ser Estrella de Rock.

El psicólogo tenía la boca abierta y un hilillo de baba le caía por la barbilla. Gigoló... había sido gigoló... Gigoló... Esa idea rebotaba en su cabeza. Notaba cómo su babilla, como ya hemos dicho antes, bajaba y caía en su camisa.

-¿Oiga? ¿Me oye? ¿Ha oído lo de Estrella del Rock? Le advierto que tengo madera de cantante, ¿eh?- insistía Sirius con su característica modestia (escasa y guardada en el bolsillo)-. No querría ser maleducado... pero le cae la baba, señor... ¿No tendrá un kleenex?

-No... -  respondió el psicólogo como un zombi. Desde que la niña loca vino, ya no compró más por miedo a que volviera. El recuerdo de la niña satánica y su nuevo objeto sexual (tamaño king size) sirvió para devolverlo a la realidad, aunque no sirvió de nada porque la cara de Sirius estaba a medio palmo de la suya. Gg...

-¿Quiere que le deje mi pañuelo?

-Ggg...

-¿Eso es un sí? ¿O es un no?

-Ggg...

-Lo tomaré como un sí-. El hombre le dejó un pañuelo con una huella de perro bordada en la mano inerte de su doctor, que no reaccionó porque se estaba ahogando en sus propias babas. El hombre se lo quedó mirando unos instantes y luego continuó con su cháchara-: ¿Ha visto que llevo una bolsa en la mano? ¿Doctor? ¿Y sabe qué llevo dentro?

El doctor no contestó.

-¿Y quiere saberlo?

Silencio.

-¿Doctor?

Silencio frustrante.

-¿Por qué siempre me pasa lo mismo? De todas maneras, yo se lo enseño. Yo sé que usted, en el fondo en el fondo, quiere saberlo, aunque no lo exprese con palabras...- Sirius dudó- Yo sé que usted lo desea, lo veo escrito en sus ojos.

Al pisocólogo se le abrió más la boca. Por suerte o por desgracia, ya no dejaba restos de saliva sobre su camisa Tom Jones.

-Está bien, tomaré eso como un sí. Es... ¡Mi nuevo vestido súper-fashion para la audición de mañana! ¿Se lo muestro?- sin esperar respuesta, Sirius metió la mano en la bolsa, pero antes de sacar su vestido se lo pensó mejor-: ¿Sabe qué? ¡Mejor me lo pruebo! ¡Un momento, voy al baño! No se duerma, ¿eh, doctor? ¡Que nos conocemos!

Sirius desapareció por la puerta del baño, sin darse cuenta de que no conocía al doctor de nada. Dicho doctor, una vez solo, sacudió la cabeza y se tragó las babas. Por poco se atragantó de la cantidad auto-producida en cinco minutos. Entonces se dio cuenta. ¡Tenía un Cuerpo 10 en su baño! ¡Él sí que necesitaba una ducha fría! Conteniendo los chillidos de excitación que el hombre le provocaba, buscó corriendo su chaqueta y se la colocó sobre las piernas para tapar... cierto bulto. Trató de mentalizarse para no quedar como un idiota... otra vez, pero su determinación se vio por los suelos en cuanto Sirius volvió del baño.

Dios.

Se desmayó.

Sirius llevaba... unas botas hasta medio muslo. No unas botas inocentes, no, sino unas botas de charol negras con cremallera dorada. ¿Y cómo se sabía hasta dónde llegaban las botas? ¡Pues porque no llevaba ni pantalones ni camiseta, sino un tanga de cuero (y charol) con un lacito dorado y una chaqueta de cuero, junto con una cadena de oro macizo al cuello.

Se desmayó, como ya hemos... bueno, que se desmayó como cualquier ser humano en su situación. ¿No?

-¿Doctor? Tengo la impresión de que no me presta mucha atención. Puede que me equivoque claro. Si es el caso, corríjame, por favor.

Silencio.

-Veo que no es el caso.

De repente Sirius oyó un estruendo fuera del edificio. Sacando la cabeza, vio una manifestación de sus fans (con pancartas y demás) gritando su nombre a pleno pulmón.

-SIIIIIRIUS.... SIIIIIIIRIUS.....

-¡Oh, no! ¡Mierda! ¡Me han encontrado! ¡Estoy acorralado!- siseó, y con eso se fue corriendo del despacho (con las botas no era muy fácil).

*-*-*-*

A/N: LaLi: No hemos tardado mucho... ¿verdad?

Nimph: No... creo que cuando Remus, todavía no era verano. Y ahora es Navidad.

LaLi y Nimph (a coro): ¡FELIZ NAVIDAD!

LaLi: El tanga de Sirius es vuestro regalo.

Nimph: Por eso lleva lacito. Y ahora, como tenemos algo de prisa, vamos pitando a los reviews. ¡Lindos lindos lindos! ¡Os queremos!

JS (lo de la terpia de grupo es una buena idea, quizás en capítulos próximos...)

Claudia

Wilbur (*Nimph le da un caramelo* ¿Sabes que estoy acabando ByN9? Jur jur...)

MELLIZA

Lina Saotome (está bien, viólenlo, pero cuidado con los embarazos no deseados... Que después no sabremos dónde meter los retoños en Aurea Ixia)

Kali (*mientras LaLi llama al manicomio* Eh... Mm... Gracias por el review extra largo)

Spacey (Gracias por los comentarios constructivos... éste capítulo estaba muy pensado para las chicas, pero esperamos que te haya gustado igual ^^)

Esther

Júbilo (¡Woo! Este capi, no sabemos porqué, pero creemos que te ha gustado... Jur jur. Déjanos otro review lindoooo...)

Leia-Pandora

Eowyn (mientras no quedes como el psico...)

Nuitari (gracias... Sevvie es el siguiente)

NoNa (¡Yay! ¡Tenemos una fan!)

Fleur Delacour

Blume (Where the **** are you from? ^^ Purpurina is glitter)

Profion

May Potter (O.o)

Christine Daae (faltan Sevvie y Hermi antes que Ron)

Tomoyo-chan

Selene

Nakkier, Nakkier, Nakkier y Nakkier (¡gracias!)

Pristila

Tranks_girl

Hooolaaaaaaaaa

Dark_Smile (¡Uo! ¡Muchas gracias! ^^)

Gwendolyn (!!!!)

Daniela Lupin

Gwen&Rinoa bis (¡Merci! Jur Jur... Gracias por los comments... igual aplicamos alguno ;) )

Myr (¡Gracias por los ánimos y demás!)

Irene (¿De verdad se parece a lo que le pasa a los psicos? Pobrecillos... De hecho es más parodia de los papeles que las escritoras de fanfics (como nosotras) aplican a los personajes por norma... pero, en fin, muchas grácias. ¡Y ánimo con Caparroja!)

Próxima sesión: SEVERUS SNAPE