¡El último cap, gente!

Disfruten :3


Cap 6: ¡Guerra de sexos!

Los tres voltearon lentamente a las tres chicas que estaban situadas en cada una de las ventanas, cruzadas de brazos y con una expresión que podría haber hecho que en ese momento mojaran sus pantalones… y benditas sean sus vejigas porque no lo permitieron…

-Chicos… mis amores…- habló Blossom con voz controlada y una mueca de felicidad tan falsa como moneda de cobre.- ¿Qué tanto han oído?- preguntó, sin mover la mandíbula.

-Nada de nada, ¿cierto? No oímos nada.- se apresuró a contestar Brick más que nervioso.

Una ceja incrédula se alzó en el rostro de las tres PPG.

Butch, mientras la atención se centraba en su hermano mayor, quiso intentar aprovechar para escapar.

Mala idea.

-Butchy, corazón… ¿A dónde crees que vas?- y eso, dicho por Buttercup, solo significaba una cosa: graves problemas.

-No Butter, no me hagas nada. Piensa en nuestros hijos.- decía el moreno mientras su novia volaba frente a él con los brazos cruzados.

-Aun no los tienes, tarado.- le dijo Brick, desde su posición de terror frente a Blossom.

-Ayúdame un poco, ¿quieres?- masculló entre dientes Butch.

-Si me hundo, te hundes conmigo.- le respondió de igual manera el pelirrojo, cada vez más asustado, por que su linda noviecita se estaba acercando.

Entre tanto, Boomer sí estaba aterrado. Esa mirada en Bubbles no era normal. Nada normal.

-B-Bubbles… juro por mi vida que no diré nada. Si alguien me pregunta, yo no estuve aquí… y haré que ellos también.- susurró el rubio, espantado. Sus dos hermanos mayores lo miraron con incredulidad.- No digan nada. No saben de lo que ella es capaz estando enojada.

Las tres hermanas se miraron entre sí, y asintieron. Tomaron a los RRB de un tobillo y los arrastraron a la habitación.

Ya dentro, los tres chicos fueron arrojados sin ninguna delicadeza sobre las camas de las Powerpuff Girls.

Aterrados, las miraron desconcertados. Las chicas, sólo suspiraron. Y ya más calmada, Blossom tomó la palabra.

-Se puede saber, ¿qué hacían espiando a las doce de la noche de un viernes?

-Pues…- dijo Brick dubitativo. Después de todo, no iba a decirle a Blossom que habían estado indagando sobre el… estado de las mujeres (por así decirlo), y que luego pretendían molestarlas con ello, ¿verdad? No, definitivamente no. Eso sería un acto suicida.

-¿Y bien?- refirió Buttercup.

'Rayos, Butch… Se te tiene que iluminar el foco ahora… ¡Vamos, hombre, es eso o adiós horas felices! ¡Piensa, piensa!'-…- '¡YA SÍ!'-…Oh, es que… chicas… Descubrimos su secretito.- Brick y Boomer voltearon a verlo lentamente, sin entender nada. El moreno les devolvió la mirada, intentando de que sobreentendiera que debían seguirle el juego si querían vivir.

El pelirrojo captó la señal.

-Exacto.- dijo con una sonrisa maliciosa.

Boomer, sin estar muy seguro de haber entendido, solamente miró a Bubbles macabramente…. A ver si todavía decía algo y la embarraba.

-… ¿S-Secreto?-susurró la rubia, entrando en pánico.

-¿Cuál de todos?- preguntó Buttercup, con desconfianza.

-¿Cómo que 'cuál de todos'? ¿Cuántos secretos tienes?- inquirió Butch, sorprendido.

-Yo pregunté primero.- respondió Buttercup, desafiante. El moreno, suspiró, pero rió macabramente.

-De lo que estaban hablando hace unos momentos atrás.- dijo, con una sonrisita.

Las tres hermanas se miraron entre sí y tragaron duro.

-Y digo yo, ¿no era más fácil simplemente decirnos 'No, no me siento bien', a tener que estar huyendo de aquí a allá dejándonos a nosotros tres solos por que se desangran?- refirió Butch, burlonamente.

-… Qué poco delicado eres.- le dijo Brick, mirándolo con desaprobación desde su posición en la cama de Blossom. Boomer asintió.

Las chicas suspiraron.

-Ah, eso era.- dijo Bubbles, aliviada.

-¿Te parece poco?- le preguntó su cuñado de cabello negro.

-Bueno, en comparación con ciertas cosas, sí.- dijo Bubbles sentándose en la punta de su cama. Boomer se irguió a su lado.

-De hecho, ¿eso no es algo que ya deberían saber? ¿En qué mundo están cuando tenemos clase de Biología?- preguntó Blossom, imitando a la rubia. Miró a Brick de forma burlona, siempre supo que ella era la más inteligente.

-Eso depende de a qué hora me haya dormido la noche anterior.- respondió Butch.

-Oh por Dios.- Buttercup se golpeó la frente con la palma de la mano.- Como sea, no te hagas el idiota y contesta, ¿qué hacías aquí a las doce de la noche de un viernes?- el moreno sólo sonrió de medio lado, y la haló hacia sí mismo para besarla y sentarla sobre sus piernas.

-¿Contesta eso tu pregunta?- dijo 'seductoramente'. La chica enrojeció.

-Pervertido.- y tomó un almohadón para pegarle suavemente en el hombro, riendo. Pero no se bajó.

-Violación en público, no. Butch. Quizá después.- le dijo Brick, causando la risa de los otros cuatro y un sonrojo en los otros dos, que seguían sin separarse.- En fin. Para tu información, Bloss, veníamos aquí para hablarles justamente sobre esto. ¿No era más fácil decirnos las verdad?- inquirió. Ahora en serio quería saber la respuesta, ya no sólo era una excusa. Se reclinó sobre las almohadas y haló a la chica a su lado.

-Pues ponte un segundo en mi lugar. ¿Tú me lo hubieses dicho?- dijo la pelirroja, sin oponer resistencia a que su novio jugara con unos mechones de su cabello.

-Soy un hombre, linda. No me puedo poner en tu lugar así de fácil.- contestó éste como si fuese la cosa más normal del mundo.

-Entonces no preguntes, es más que obvio que no lo entenderías. Y no, créeme que no lo harías.- dijo Blossom cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado. Brick, al verse derrotado, no dijo nada y siguió jugando con los cabellos de la chica.

-En momentos como ese, me alegra haber nacido hombre.- dijo Butch, con Buttercup en sus piernas. Recibió un murmullo de sus hermanos como aprobación.

-¿Por qué lo dices?- preguntó Bubbles, que se encontraba recostada sobre el pecho de Boomer, mientras éste la abrazaba reclinado al igual que Brick en las almohadas.

-Menos complicaciones, vida más simple.- respondió el rubio, apoyando su barbilla en su hombro.

-Ustedes tienen una vida muy fácil. No aguantarían ni 3 días como mujeres.- sentenció Buttercup. Los Rowdyruff Boys la miraron y se echaron a reír.

-Sí, claro, lo que digas, Butter.- decía Butch sin parar de reír.

-Vida complicada, já.- se burló Brick.

-Ni ustedes se la creen.- comentó Boomer, también entre risas.

Las Powerpuff Girls se separan enseguida, ofendidas por sus comentarios.

-¿En serio eso crees?- le preguntó Blossom a Brick, incrédula.

-Por favor, Bloss. Tú y yo sabemos que la mujer es más frágil, por lo tanto siempre necesita la protección del hombre.- sentenció el pelirrojo, con autosuficiencia.

-¿Ah sí? ¿Frágiles? ¿Tienes idea de lo que dices? Para que lo sepas, Bricky, ¿quiénes crees que carga con el niño cuando quedamos embarazadas? ¿Quiénes planchan, lavan, cocinan y demás cuando ustedes no hacen nada de nada? ¿Quiénes mantuvieron ésta cuidad a salvo desde que nacieron? ¿Ustedes? Yo no lo creo.- finalizó Blossom seriamente, con una mirada desafiante.

-¡Exacto! ¡Ni siquiera somos 'heroínas'! ¡Eso es sólo un título que oculta lo que somos en realidad! ¿Y qué es lo que somos? Somos las sirvientas de ésta ciudad, y desde que tenemos cinco. ¿Es que nadie aquí está en contra de la explotación del menor?- dijo Bubbles, indignada.

-¡Bien dicho! Además, ustedes no están en condiciones de llamar frágil a nadie, muchachos. Que yo recuerde, éramos nosotras las que les pateábamos el trasero a ustedes hace un par de años atrás.- puntualizó Buttercup.

-¡No es verdad!- intentaba defender su dignidad Butch.

-¡Si lo es!- contraatacó Buttercup.

-¡No lo es!

-¡Que sí!

-¡Que no!

-¡Que sí, te digo!

-¡Y yo te digo que no!

-¡Que sí!

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡Que no!

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡JÁ! ¡En tu cara, Him!- celebró la morena, sonriendo triunfal. Butch, al verse vencido, se cruzó de brazos e infló ligeramente los mofletes, derrotado.

-Bueno, chicos, ya.- intentaba calmar Bubbles.- Por desgracia, vivimos en una comunidad machista. Una mujer gana 70 centavos por cada dólar que gana un hombre haciendo el mismo trabajo, eso es desde hace siglos y por desgracia, no creo que cambie ahora.- finalizó, con un suspiro.

Boomer, sin decir nada, la abrazó nuevamente para volver a su posición anterior. Los otros dos hicieron lo mismo con su respectiva chica.

-En fin, ¿qué hora es?- preguntó de repente Brick.

-Son las… ¿1.45? ¿Tan tarde?- dijo sorprendido Boomer, mirando su reloj.

-Deberíamos- pero el mayor fue interrumpido por la menor.

-No, quédense.- dijo Bubbles, no quería que el rubio se fuera.

-Sí, es cierto. No fastidien y quédense.- apoyó Buttercup.

-Por mí no hay problema.- dijo Butch, tomó a la morena y la pasó en frente suyo para poder abrazarla por detrás, mientras se recostaba.

-No sé. Bloss, ¿tú qué opinas?- preguntó Brick a su novia. Ésta, en respuesta, solamente besó su mejilla y recostó su cabeza en su hombro. El pelirrojo, sonrió.

Bubbles sonrió, y ella junto con Boomer se acurrucaron tras apagar las luces.

Los tres Rowdyruff se sintieron incómodos en un momento, y para remediarlo, utilizaron sus propios pies para sacarse las zapatillas que tenían puestas y dejarlas caer el piso. Y ya, podían dormir en paz.

Tras pocos minutos, todos se quedaron profundamente dormidos.


A la mañana siguiente

Las tres hermanas abrieron simultáneamente los ojos, intentaron moverse, pero un par de manos se los impedían, voltearon ligeramente para encontrar la enternecedora imagen de sus novios dormidos profundamente a su lado, abrazados ellas.

Intentaron separarse un poco, lo cual les costó más de lo que creían, y al lograrlo, también los despertaron a ellos.

-….Buenos días.- saludaron las tres, desperezándose.

-….Buenos días.- respondieron estos con voz cansina.

-Rayos, qué bien dormí.- dijo Butch, sentándose mientras se sonaba los huesos de la espalda.

-También yo.- comentó Boomer con un bostezo.- ¿Qué hora es?

-Las once treinta.- respondió Blossom, tallándose el ojo derecho.

Todos estaban adormilados cuando…

Toc, toc.

-¿Niñas? Ya es muy tarde, ¿Están bien?- se oía la voz del profesor tras la puerta.- Bueno, ya que no responden entraré.

Eso tomó desprevenidos a los seis que había dentro de la habitación. Se nerviosos y tensos al instante, tanto, que ni se pudieron mover. Sobre todo los chicos, tenían un suegro… un tanto radical.

Solo una cosa pudieron decir:

-Oh-oh.

Y la puerta se abrió.


¡FIN!

SE HA ACABADO LA HISTORIA, GENTE.

¿Qué les ha parecido? Seguramente me querrán matar por la parte en que la dejo, ¿cierto? Pues perdón, pero los finales abiertos son mi especialidad :3

Bueno, quiero agradecerles a todos su apoyo y me alegro que la hayan disfrutado tanto como yo disfruté mientras la escribía. Muchísimas gracias a todos.

Espero que les haya gustado el final y espero su comentario.

¡Pero esto no es un adiós, es sólo un hasta luego! ¡Que pronto volveré con mi nueva historia, cuyo segundo cap está casi listo!

Oh, también quisiera agradecerles por haberse tomado la molesta de leerla, la verdad, nunca creí que fuese tan popular xD

¡Nos veremos pronto!

¿Review?