Disclaimed applied.

El fic se llama "En que se decribe racionalmente los efectos irracionales del... alcohol", para acortarlo le puse "Alcohol..." je, pero el nombre es en realidad el arriba mencionado.


EN QUE SE DESCRIBE RACIONALMENTE LOS EFECTOS IRRACIONALES DEL… ALCOHOL.

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Sálvese quien pueda.

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Entre al bar y fui directo hacia la barra, allí se encontraba Sakura sentada de piernas cruzadas con un vaso de algo que no pude distinguir entre sus manos y una sonrisa bobalicona en el rostro de mejillas arreboladas.

Si entraba Lunes la vería allí, igual Martes, Miércoles y bueno el resto de la semana. Por supuesto que yo no frecuentaba ese lugar, en realidad estaba allí para llevármela a cuesta mientras reía de cualquier estupidez que aconteciera en nuestro camino. Y probablemente de nada también.

Siempre he tenido en mente que Sakura sería la barwoman perfecta, conocía más de ciento cincuenta tragos, el noventa por ciento inventados por ella, jamás confundía las medidas o los nombres. Había protegido ya hace mucho tiempo su hígado y demás órganos con un jutsu especial, que le prometía años y años de vicio sin daño y perjuicios. Tsunade le persiguió, torturó y chantajeó durante tres meses para conseguir La Receta, mas no pudo dar con ella, con la invaluable receta. Sakura argumentó que ante todo su shishou era Hokage y debía cumplir su deber como tal, no podía andarse la vida ebria, su cargo necesitaba de un cerebro analítico, perspicaz y despierto, por demás de una buena presencia y no de una Tsunade borracha… me dio un escalofrío de solo imaginarlo, mejor dejarlo allí.

El caso es que después de ese prometedor jutsu, la declaración de paz por parte de las cinco grandes naciones y la ausencia del terrorífico Akatsuki, Sakura volcó todo su potencial médico durante las horas del día y volcó litros y litros de bebidas de alta graduación etílica por las horas de la noche, claro que hubiese sido bueno que los volcara por allí, no se, en algún lugar donde no hiciera los estragos que dicha sustancia producía… en mi.

Pero esa es realmente la parte buena de la historia.

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El caos comenzó cuando la graciosa, adorable y maquiavélica Ino conjuró un plan a prueba de idiotas del cual nadie participó. Solo necesitaba una noche de embriaguez galopante y no mucho más.

Tres semanas después Sakura nos convocó a los originarios miembros del equipo siete a una importante reunión… en un bar. Era casi de no creerse la rapidez con la que proliferaban esos lugares en toda Konoha.

El punto es que nos encontramos allí, Kakashi lo intuía, por ello llegó casi temprano, además de que fue citado con dos horas de anticipación, Naruto cuando supo el lugar de reunión apareció allí puntualmente y no tardó en hacer su pedido a la camarera que le tuteaba y guiñaba un ojo, yo como siempre asistí de mala gana y sin ningún interés por el tema de dicha convocatoria.

Sakura apareció frente a nosotros con ojeras marcadas, la piel seca y pálida, la voz ronca y apariencia completamente desahuciada, fue la primera vez que me inspiro verdadera lástima. Se sentó con desgano y dejó vagar la vista por el lugar como si nadie estuviera allí con ella.

-Ujum-aclaró la garganta Kakashi.

Naruto se encogió de hombros y recibió con gusto el whisky que había pedido antes. La camarera reconoció enseguida a nuestra acompañante y le ofreció el trago de siempre, el primero. Sakura se negó. La chica compuso una cara de completo horror mientras los otros dos tragaron pesado.

¿El Apocalipsis? Me pregunté.

Definitivamente no estaba preparado para lidiar con ello, ni emocional, ni psíquica, ni físicamente.

-¿Qué sucede?-cuestioné ya harto de tanto suspenso.

Sakura dejó que una lágrima hiciera un camino húmedo que finalizó en la mesilla.

-Estoy embarazada-dijo con un hilillo de voz agudísimo.

Kakashi asintió para si, esperando aquello, Naruto se mordió el labio indeciso en que reacción manifestar, yo solo resoplé fuertemente.

Acaso lo imaginan. Sakura adolescente, molesta. Sakura adolescente ofendida, temible. Sakura ebria, otra vez molesta. Sakura embarazada, ambas cosas. Sakura sin una gota de alcohol en su organismo, Dios nos ayude.

No-podía-estar-pasando.

Volví a pasar en mi cerebro como una película la secuencia de imágenes. Suspiré tan profundamente que no lograba hallar más aire en mis pulmones. Si existía la posibilidad de que muriera en ese lugar, en ese momento… por favor.

De igual forma sentía que algo se me escapaba, algo que era del todo importante.

Para empezar Sakura no estaba casada, no tenía novio y no era de aquellas mujeres que se entregan solo por una noche.

¿Seguro? Canturreó una vocecita.

Otra vez. No-podía-estar-pasando.

-¿Quién es el padre?-Preguntó Kakashi como si le cuestionara sobre La Receta. Tema de por lo mas tocado en conversaciones taberneras. El pan de cada día.

Menudo problema.

-No lo sé-mencionó ella con aire ausente. Igual que cuando contestaba a la redundante pregunta.-Ino.-dijo como aclarándolo todo.

Naruto tosió muy fuerte y regó con su asquerosa saliva el piso del local, que de por si hedía horrible.

-¿Cómo lo hicieron?-indagó a voz en grito.

Sonaba repetitivo pero: No-podía-estar-pasando.

Sakura miró con ilusión una gota de la bebida que se derramaba por la barbilla del dobe.

-No lo sé-contestó como un robot-ella realizó la prueba, dijo que me vio salir con alguien de un bar hace un tiempo, realmente no se cuanto…hum, lo hizo por precaución y el resultado dio positivo.

-Pero siempre te busca Sasuke ¿no es así?

-¡Eh, teme, has abusado de Sakura-chan!

Definitivamente, sakura no estaba embarazada en lo que a mi respecta, y recuerdo claramente jamás haberla tocado mas de lo estrictamente necesario.

-No-dije cortante, tenía que aclarar mi punto.

El hecho de que jamás se me preguntara si yo estaba de acuerdo en buscar cada noche en un bar distinto, independiente de que no sabía en cual podría encontrarse, haciendo uso de una arbitrariedad inmerecida por parte de esos dos y tener que tratar con una Sakura muy ebria, no significaba que fuera el causante de un embarazo del cual empezaba a dudar seriamente.

-No puedo beber nada-susurró de repente.

Parecía que estuviese develando el misterio más grande del universo, como ¿Qué hay después del universo en expansión? Demasiado grave.

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Tres meses después de aquello, cuando probablemente Sakura estaría entrando en su cuarto mes de embarazo decidí visitarla, este es un eufemismo para decir que literalmente me dejaron con un chidori y un rasengan en la espalda… en la puerta de su casa. Debía reportar el estado de nuestra antigua compañera de equipo.

Como un zombi abrió la puerta, al contrario de la sapiensa popular un viento frío salió del lugar en vez de invadirlo, y ella desapareció dentro. Empuñé un kunai y entré.

Se encontraba en la cocina, varias docenas de botellas de licor descansaban vacías en la mesada, otras tantas tumbadas dentro del fregadero, algunas más en el piso rodaban con la ventisca, lo único que inspiraba vida eran unas flores en el centro de la mesa que parecían regularmente cambiadas. Cortesía de la siempre bien dispuesta… a lo que fuere y aconteciese, acción de cualquier índole y con graves connotaciones sexuales, Ino Yamanaka, aunque este no fuera el caso.

Subió a su habitación de improviso sin dirigirme la palabra, le seguí. Se derrumbó en su cama con los ojos abiertos mirando hacia el techo que guardaba en las orillas telas de araña.

¿Qué mierda le pasaba a Sakura?

No parecía la fanática de la limpieza que había sido siempre.

Joder, estaba embarazada debía velar por el bienestar de su hijo.

-Me han sentenciado a muerte-dijo de improviso.

Demente. Murmuró la vocecilla.

-No puedo estar embarazada ¿verdad que no?

-…

-Y es que mi ciclo aún está allí, y no he vuelto con otro hombre que no sea contigo y… y debería sentir molestias, ¿sabes? Vómitos, mareos, cambios de humor… ¡estando completamente sobria!-profirió histérica.

Después de asegurarle… más bien tranquilizarla… en realidad la dejé que se durmiera, fui con Ino.

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¡Y la verdad os hará libres!

Sakura no estaba embarazada, solo era una burda burla por parte de la Yamanaka, que se desternilló de risa, mientras yo perdía el color, y ella explicaba el porqué.

Dijo haber planeado el suicidio de Sakura, pronto lo negó, al ver con detenimiento el sharingan. Explicó que el alcohol era muy malo para la salud, con jutsu o sin él, dudaba de que Sakura notara lo nocivo de ingerir tal cantidad de licor y estaba probando si su amiga sería capaz de dañar a alguien más.

Ino tenía su punto.

Pero en realidad a ella que le importaba.

-No voy a ser madrina de unos alcohólicos desde el vientre-expuso.

-No vas a ser madrina-aseguré, no después de lo que había hecho.

-No si no te apuras-

Touché.

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… La libertad es algo muy relativo, y mentir de vez en cuando no es tan malo.

-Sasssske… ¿vamos a mi cuarto si?

-Hmp.

-Oh! Mira-mira esssso! Jajajajaja-¿si ven?-que bbbbueno es tomarrrr una copita-¿una?

Joder que patético.

Si.

-Ssssobre todo ssssi me llevassss tu-murmuró en mi oído a punto de dormirse.

Necesitaba de vuelta mi vida y urgente. Ino tenía razón, el alcohol es malo para la salud, mi salud.

Sakura si podía dañar a otros la muy desgraciada, estaba al borde de cometer una locura, ni siquiera tenía que pensar en algo, Ino ya lo había hecho por mí.

-Allllá ennnn la fuennnnte, habbbbía unnnn chorrrrito…

Claro, antes le daría un café, una menta y un baño tibio.

Ahora nadie me inculparía de embarazar a Sakura mientras ella estaba ebria, no visitarla durante el embarazo, no hacerme cargo y mas.

-Sasssske-kun-canturreó-sabessss que aunnnn te ammmmo mmmmucho ¿verdadddd?

Ca-ra-jo.

Y doblamos erráticamente en la esquina que llevaba a mi departamento.


Traigo esto y espero que les guste... um, son como cuatro (creo) capitulos, de los cuales tengo escritos dos.

Emmm, tengo muchas cosas para escribir, si de verdad quieren saber de otro de mis fics me avisan ^^, igual tengo que pasar unos capis de "slave of silence" para subirlo, o sea no tengo fecha.

Ahora si...

Reviews?

Nos leemos sayo^^