I am a pirate, you are a princess
Cursiva: Pensamientos
Diclaimer: Hetalia no me pertenece a mi, pero si a Hidekaz Himaruya
Lo que trae la marea
Por todo el puerto se oían gritos de personas, hombres, mujeres y niños, todos gritaban ante la amenaza que estaba en el pueblo...
- PIRATAS! – gritó un hombre advirtiendo a las personas que se hallaban tranquilamente en aquel pacífico puerto ubicado al sur de Italia...
Con aquellas palabras todo había comenzado, ahora el puerto era un caos donde nadie sabía que hacer o donde esconderse, los piratas saqueaban y destruían todo a su paso, entre la multitud dos chicas corrían para esconderse, su casa estaba apartada del puerto, los piratas no llegarían hasta ella, lastima que ellas tampoco, o querían poner en riesgo a su abuelo, su único pariente aún con vida ante la amenaza de algún sanguinario pirata, se metieron a un callejón atrás de unas cajas, creyéndose a salvo al fin de las bestias que andaban por las calles...
- Crees que estaremos a salvo aquí? – preguntó una chica de cabello castaño, un flequillo separado al medio y un rizo saliendo de un lado...
- Estaremos bien, Felicia, no te preocupes... – dijo la chica a su lado, esta poseía el cabello más oscuro y ondulado, el flequillo a la derecha y el mismo rizo sobresaliente...
Se sintieron seguras por un momento, solo por un momento ya que Felicia vio a dos que entraban por el callejón y se aproximaban...
- mierda... – exclamó en voz baja la chica...
- qué haremos, hermana? – preguntó afligida Felicia, con las lágrimas a flor de piel...
- No importa lo que pase, no te muevas de aquí... – sentenció la chica, tenía que admitirlo era una cobarde, pero sabía tener coraje cuando veía a sus seres queridos en problemas... – No te preocupes estaré bien, siempre lo estoy, no?... Te quiero Felicia... – dijo lista para levantarse rápidamente, tal vez sería la última vez que vería a su hermana así que dijo algo que rara vez menciona, el hecho de querer a alguien...
- Lovina! – dijo en voz baja, pero era tarde su hermana se había levantado y corrió delante de los dos piratas en el callejón... – Hey! A que no me atrapan, idiotas! – Gritó Lovina lo más alto que pudo, captando la atención de ambos piratas que salieron corriendo tras ella claramente molestos...
Corría a más no poder, los piratas aún iban tras ella y no los podía perder, al menos su hermana y su abuelo estaban a salvo, de todas formas ella daba igual, siempre fue la oveja negra de la familia, no la extrañarían tanto como a Felicia, así que daba igual todo, lo único importante era correr...
- Y Felicia que me convenció de venir con vestido, maldita sea! – dijo molesta.
El vestido de verano que usaba si bien solo le llegaba un poco sobre las rodillas no le permitía correr con toda libertad, luego de un rato creyó perderlos, se detuvo, agotada a más no poder...
- Creo... que... los perdí... – dijo agotada...
- Crees mal, preciosa...
La chica volteó, muerta de miedo, estaban atrás de ella, uno la tomó de un brazo, tenía el cabello platinado y ojos rojo escarlata… el otro pirata lo imitó, este tenía el cabello rubio hasta los hombros y los ojos azules...
- Creo que vendrás con nosotros preciosa...
- Si, te haz ganado el premio de venir con el awesome yo... kesesesese – dijo el otro riendo en algo que parecía ser lenguaje extraterrestre...
- SUELTENME IDIOTAS! NI CREAN QUE IRÉ CON USTEDES! CHIIIIGIIII!
La chica gritaba escandalosamente, pero sus gritos eran opacados por los gritos de las demás personas y nadie podía ni tenía el tiempo de socorrerla...
- Como que está lastimando mis awesome oídos... – dijo uno molesto – y si se la damos al capitán?, tal vez nos recompense con algo... kesesesese...
- Mmmmm... No sé... yo quería darle un poco de mi amour~ - dijo el otro con una sonrisa lasciva y acento claramente francés, cosa que dejó aterrada a la chica...
Lovina dejó de moverse, estaba estática por el miedo... los piratas la encaminaron hasta el barco, muchos la miraban sonrientes, "que mierda piensan hacer conmigo?" pensaba la chica del rizo con un profundo terror, lo único que la reconfortaba era el hecho de haber dejado a salvo a su familia, los piratas abrieron una puerta y se adentraron en una habitación bastante espaciosa, era la habitación del capitán eso era seguro, Lovina se imaginaba a un sucio pirata con barba, aros por docena, tatuajes y una pata de palo… la mente de Lovina sólo pensaba en eso y en como rayos saldría de ahí para volver con su hermana, porque una cosa era segura, ELLA NO SE IRÍA EN ESE BARCO CON UNA MANADA DE SUCIOS PIRATAS, ESO JAMÁS!...
- Hey, capi… Te trajimos algo para que no te aburras…
- Apúrate sino yo me la llevaré… - dijo el otro pirata…
- Ya voy un momento! – se oyó detrás de una puerta…
Lovina se extrañó un momento, ¿Qué tipo de voz es esa?, ella pensaba en una voz fuerte, gruesa y lujuriosa, pero en cambio esta sonaba alegre, sencilla y… ¿española?, "¿Qué demonios pasa aquí?", se preguntó la chica… Los piratas se miraron sonrientes, ya sabían que hacer…
- ¿Qué cosa me trajeron? – dijo la persona que acababa de salir del… ¿baño?
El capitán al salir no vio a nadie en su habitación, se extrañó por unos segundos pero lo dejó así, más tarde les preguntaría, hasta que su vista se fijó en la cama donde yacía una chica atada y amordazada con un cartel que decía "feliz cumpleaños, jefe"… Lovina quedó a cuadros en ese momento… ¿Esa cosa era el capitán?, pero si apenas y tenía 25 años, ¿Dónde dejaron al pirata de su imaginación? Este era más alto que ella, tenía los ojos verdes, la piel algo más tostada que ella, su cabello era castaño y desordenado… y por más que buscara no encontraba ni los aros, ni los tatuaje y mucho menos la pata de palo…
- vaya… se esmeraron este año – dijo sonriente el capitán…
Se acercó a la cama, Lovina se tensó en aquel momento, por un segundo había olvidado que ella era el "regalo" para el capitán…
- hola… soy Antonio, tu capitán…
Continuara…
Hi! Espero que les haya gustado, se que es cortito pero es el comienzo solamente ^^u Si les gustó esta historia por favor dejen reviews, se aceptan criticas y tomatazos ^^
