Disclaimer: Los personajes de la saga Crepúsculo son de autoría de la fabulosa Stephenie Meyer quien nos regalo un excelente mundo de fantasía. Yo solo me acredito esta retorcida historia.


Capitulo 1.- Algo más…

Canción del capítulo: Something More – Secondhand Serenade

Estaba comenzando a desesperarme, llevaba más de 15 minutos esperando a mi "cita" y aunque generalmente soy de las personas que no les gusta esperar debía ser paciente y esperar a que llegara. "Maldito Emmett" susurré para mí mismo, no era posible que me citara al restaurant más caro y romántico de todo Chicago para una conversación estrictamente de negocios; si, solo a él se le ocurriría gastarme una broma así. Lo conocía desde hace aproximadamente unos 7 años cuando ambos estudiamos Leyes en Harvard y desde el primer día fuimos inseparables. Compartíamos una pequeña habitación en la residencia universitaria y se puede decir que somos casi como hermanos, el solo hecho de verlo te inspira confianza, es como sentirse en casa cuando estas con Emmett. Fue por eso que sería a él a la única persona a quien confiaría mi más oscuro secreto.

Diez minutos después y casi media botella de Merlot menos, se dignó a aparecer por la puerta del lugar con su sonrisa socarrona, característica de cuando viene de hacer alguna travesurilla.

- Me puedes explicar la razón exacta por la cual me citaste en este lugar y me haces esperar casi 30 minutos, tienes idea la vergüenza que me haces pasar cuando este es un restaurant solo de cenas románticas para parejas? – Pregunté con un tono algo molesto al ver que su sonrisita no se borraba de su rostro

- Ah sí, discúlpame. Pensé que no tendrías problema con el lugar ya que queda en un punto medio entre tu casa y la mía, además la comida es decente. Y el retraso, ummm se debe a un imprevisto con Rosalie, mejor dicho con el vestido de Rose… no te imaginas lo que nos paso, el cierre se trabo y estábamos en uno de los baños del bufete, es que no te haces a la idea lo que esa mujer me altera y…

- Basta Emmett, no quiero detalles sobre tu emocionante vida sexual con tu novia en los baños de la compañía que diriges – Dije mientras movía las manos a mis orejas en claro signo de no querer seguir escuchándolo.

- Ok, no mencionaré nada de ese tema ya que al parecer al Sr. Macho-que-se-respeta-por-sus-famosos-rapiditos-de-una-noche no le agrada mucho el tema de las relaciones serias y monogamicas a largo plazo, pero dime, cual es el motivo para esta reunión de emergencia como me mencionaste por teléfono esta tarde – dijo Emmett mientras se servía un poco de vino en su copa.

- Como tú sabes estoy muy agradecido que me hayas aceptado en tu bufete de abogados, más que todo por el hecho de que es un negocio familiar, nuevamente mis más sinceros agradecimientos, gracias por toda la confianza que han depositado en mí- hice una pausa para servirme un poco de vino también.

- Confío en tu talento hermano, en la universidad no hubo un solo caso que no ganaras en los ejercicios de simulación, aunque en la vida real las cosas son distintas, se que eres todo un león al momento de atacar a su presa. Pero vamos, esa no es la razón por la cual me tienes aquí sentado tomando vino. Que está pasando? Y quiero la verdad.

- Ok, allí voy. Esta tarde estaba en mi despacho revisando uno de los últimos casos que habíamos ganado cuando Lucy tu secretaria entró a mi oficina diciendo que había una llamada urgente para ti y que ella creía necesaria que yo la tomara. Pensé que sería algo familiar así que pedí que la transfirieran. Del otro lado se escuchaba una agitada voz de un hombre, probablemente de unos 40 años preguntando por el señor Emmett McCarthy. Le mencioné que tú no estabas en la oficina en este rato pero que yo también era abogado y que si le podía servir de alguna manera. Me contestó que esta tarde habían mandado un oficio a tu despacho y que necesitaba una respuesta urgente. Prometí devolverle la llamada cuando tuviera idea de lo que me estaba hablando, así que sin más me agradeció y colgó la llamada. Salí al escritorio de Lucy y pregunté por tu correspondencia, me la entregó sin problemas y comencé a buscar el mentado oficio. Venía membretado en hojas de Swan Editors & Co. – Dije esa última parte casi susurrándola ya que no quería que nadie escuchara nuestra conversación debido a lo abarrotado que estaba el lugar y no debía levantar sospechas.

- Prosigue, ya que aun no me has dicho que hacemos aquí cuando yo debería estar con mi Rose y su apetecible vestido rojo en el piso de mi habitación – Sonrió de una manera malévola, supongo que graficando la escena descrita en su pervertido cerebro.

- Emmett, aterriza por favor – dije chasqueando mis dedos a la altura de sus ojos - creo que no me estas entiendo, Swan Editors es la compañía de ELLA. ELLA requiere de los servicios de un abogado por una demanda de plagio que una escritora le impuso a inicios de este mes – tomé el ultimo poco de vino que quedaba de la copa que estaba en mis manos ya que necesitaba valor para decirle a Emmett lo que quería realmente – La cosa es, que quiero que me dejes participar en ese caso y de esta manera acercarme a ELLA. – Vi como en ese momento sus ojos se abrieron como platos y una pequeña bombilla de luz se encendía en su cabeza; claro, debería estar juntando mentalmente todas las piezas.

- Lo que me pides es un poco complicado hermano, creo que yo más que nadie conozco toda la historia detrás de esto pero no creo que sea ético que mezcles el trabajo con lo que sea que estas planeando.

- Emmett, por favor. He estado esperando años para esta oportunidad, y ahora que esta tan cerca a ti te nace la vena moralista? Déjame llevar este caso, y créeme que ni tu nombre ni el del bufete se verán involucrados en ningún problema – traté de sonar convincente y así obtener una respuesta positiva.

- Pero que exactamente quieres hacer involucrándote en esto? Tenerla cerca, ok…y? Nada vas a sacar teniéndola frente a ti si ella no sabe realmente quien eres.

- Eso es lo de menos Emmett, solo déjame llevar el caso. Necesito al menos verla y saber quién es la mujer que arruinó a mi familia – No me di cuenta hasta ese momento que apretaba tanto la copa de vino que estaba a punto de estallar en mi mano, vi mis nudillos blancos de tanta presión, así que fui soltando la copa de a poco, respiré un poco para tranquilizarme y seguí – Te puedo asegurar que tu reputación ni la del bufete se verá manchada por algo, solo dame una oportunidad.

- Sabes muy bien que no comparto ese idea loca de venganza que tienes contra alguien que no te ha hecho nada a ti, pero eres casi mi hermano y confío también en tu talento y sé que podrías sacar este caso adelante y que eres tan profesional como para separar una cosa de la otra. Desde mañana podrás tener acceso a la información que necesitas sobre Swan Editors ya que no es el primer caso en el que trabajamos para ellos. Creo que esta es la oportunidad para que demuestres tu talento verdadero.

- También opino lo mismo, esta es mi oportunidad de demostrar lo que soy capaz de hacer – le dije mientras tomaba el puente de mi nariz con los dedos y sonreía de una manera perversa repitiendo en mi cabeza una y otra vez "eres capaz de hundirla, eres capaz de hacerlo"

Terminamos de cenar en un silencio cómodo para ambos, aunque de vez en cuando mencionábamos algo sobre trabajo. Me sentía un poco inquieto, y algo apenado en el fondo. Había manipulado un poco a Emmett para que me diera el caso pero era mi única oportunidad de entrar a Swan Editors &Co y estar cerca de ELLA. Pagué la cuenta y nos despedimos en la entrada, afuera hacia un poco de frio aunque nada fuera de lo normal para las heladas noche de Chicago. Caminé rápidamente hasta donde había dejado estacionado mi auto, quité los seguros y me senté en mi adorado Volvo prendiendo la calefacción. Manejé sin rumbo fijo por un par de minutos, necesitaba aclarar mis ideas. Mi mente se perdió en un corto flashback que me llego de improviso:

Flash back (13 años atrás):

Toqué por última vez la fría lápida que me recordaba que él se había ido, con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, susurre:

- Te prometo que cuando haya llegado el tiempo correcto la voy a buscar. Y cuando la encuentre, la voy a destruir…!

Sacudí un poco la cabeza para alejar esos tristes recuerdos que guardaba tan vívidamente en mi memoria, prendí el radio del auto y busqué algo que lograra calmarme. Después de unos minutos conseguí sintonizar algo decente, unas delicadas notas comenzaron a sonar…

I lie awake again, my bodies feeling paralysed

I can't remember when

I didn't live through this disguise

The words you said to me

They couldn't set me free

I'm stuck here in this life I didn't ask for

There must be something more,

Do we know what were fighting for?

Breathe in breathe out

And all these masks we wore

We never knew what we had in store

Breathe in breathe out

Genial….! Ahora ni siquiera la música me estaba ayudando a tranquilizarme, quise cambiar la estación pero en todas había interferencia, así que la dejé.

The storm is rolling in

The thunders loud it hurts my ears

I'm paying for my sins

And its gunna rain for years and years

I fooled everyone and now what will I become?

I have to start this over

I have to start this over

There must be something more,

Do we know what were fighting for?

No quise escuchar más música, incluso apagué el radio sabiendo que la estúpida canción no había terminado, aun me sentía intranquilo. En un semáforo en rojo desvié la mirada hacia el asiento del copiloto donde estaba mi celular, no tuve que pensar mucho para saber lo que quería. Con mi mano libre lo tomé, busqué en el directorio la letra J y marque…al tercer timbrado contestaron del otro lado.

- Hola, mmm Jessica? Dije algo dubitativo mientras arrancaba el auto, la luz roja ya había cambiado.

- Creí que habías dicho que borrarías mi numero de tu teléfono, a que se debe el placer de tu llamada a esta hora? - Me contesto algo molesta.

- Ok, ya veo que no estás de ánimo como para lo que pensaba proponerte así que mejor vuelve a la cam…

- No, no…espera – me interrumpió- Estas en casa?

- Voy llegando, si te animas te veo en 15 minutos allá – dije mientras cerraba la llamada, no tenia ánimos de dar más explicaciones. Jessica "cabeza hueca" Stanley era una de mis tantas amigas a las que recurría en mis momentos de necesidad. Al menos ellas estaban de acuerdo, sexo fácil y sin compromiso para ambos. Había prometido no volver a recurrir a ella ya que la última vez me había confesado que estaba enamorándose de mí… pfff amor, que estupidez es esa?

Llegué a casa unos minutos antes de lo previsto, saqué del refrigerador una cerveza y me senté en uno de los sillones de la sala. Tomé el control de la tv y traté de distraerme haciendo algo de zapping, pero la sensación de ansiedad aun no pasaba. Qué me estaba ocurriendo?

Tienes miedo de hundirte en tu propio juego

- Gracias, de veras aprecio tu ayuda! - Me dije a mi mismo de manera sarcástica, mi conciencia no me estaba ayudando mucho en estos momentos, sería mejor dejarla en off durante unas horas y al menos así podría tener la cabeza fría para planearlo todo. Unos minutos después tocaron el timbre.

- Hola amor! – gritó Jessica mientras cruzaba el umbral de la puerta abalanzándose hacia mí.

- Hola Jessica – dije apartándola bruscamente y dejándola en el suelo.

- Ocurre algo? – preguntó frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.

- Tú lo sabes Jessica y odio que te hagas la desentendida. No me gustan tus efusivas muestras de afecto, pensé que las reglas estaban muy claras para ti – le dije mientras le daba la espalda retirándome a la cocina a buscar otra cerveza.

- Si, pero amor yo creí que…- ella se quedó en silencio al ver mi expresión, una ceja levantada que claramente indicaba que las palabras que estaba usando no eran las correctas – ok, ok… está bien, yo creí que tu llamada de esta noche sería para aclarar lo que sucedió hace 2 noches atrás.

- Jessica yo no tengo NADA que aclarar contigo, te dije que si no podías seguir mi juego por mezclar las cosas, era mejor que te retiraras. Pero veo que estas aquí, y eso significa que quieres seguir jugando – le dije mientras me acostaba en el sillón en clara actitud despreocupada y abría mi cerveza.

- Pero fuiste tú quien me llamaste cuando prometiste no volverlo a hacer y pensé que…- la interrumpí.

- Lo hice porque en mi lista telefónica alfabéticamente tú eras la primera y eres la que vive más cerca de casa – le respondí tomando otro sorbo de cerveza.

- Te odio, lo sabes? Pero creo que me odio más a mí por acceder a tu ridículo juego – respondió bajando un poco la cabeza y fijando la mirada en sus manos entrelazadas.

- Odio, la ultima pasión del crimen… me encanta que estés así molesta nena, eso solo logra excitarme más – dije mientras me paraba del sillón y la ayudaba a levantarse del piso donde se había sentado. La lleve a mi habitación casi a volandas, necesitaba desfogarme ya de aquella dolorosa molestia que crecía en mis pantalones y que estaba a punto de reventarme el cierre.

- Quiero estar aquí el día que te enamores, en el que llores y caigas – dijo mientras apretaba sus piernas en mi cintura y daba besos cortos en mi rostro – cuando te humillen y seas aplastado como un simple insecto y …- la silencié con un desesperado beso, quien era ella para decirme esas cosas? El beso fue brusco y estaba cargado de urgencia y lujuria. Metí mi lengua sin permiso en su boca haciéndola perder el control de inmediato.

Nuestra ropa volaba por la habitación, ya no había tiempo para juegos previos, la necesitaba ya! Ni siquiera llegamos a la cama, la tome allí en el piso de mi habitación. Sus gemidos inundaron toda la estancia, mientras yo de un solo gruñido descargaba todo lo que tenia. No me había importado si había llegado al clímax conmigo, lo que me importaba era descargar toda mi furia retenida por una molestosa conciencia que me repetía a cada momento: Si vas a jugar con fuego, ten cuidado que te puedes quemar

Salí de ella sin hacer mucho ruido mientras me dirigí al baño a botar en la basura el condón usado. Ni siquiera la había ayudado a levantarse del piso cuando me acerque cerca de sus pies y le dije:

- Tu taxi llega en 10 minutos, será mejor que te levantes pronto y recojas tu ropa, o lo que queda de ella – dije sonriendo mientras veía los jirones que habían quedado de su blusa y que debido a la urgencia destrocé, solo a ella se le ocurre venir tan recatada a un encuentro como este. - Vino así para cubrirse del frío, grandísimo imbécil – dijo la molestosa vocecita de mi cabeza, que creí haber dejado en off.

- Pe.. Pero cariño mira la hora que es, como me voy a ir a casa a esta hora y con este frio? No crees que sea mejor que me quede hasta el amanecer? – Dijo mientras se levantaba sola del piso al ver que yo no tenía la más mínima intención de ayudarla a hacerlo.

- Sabes perfectamente que eso no es posible "cariño", jamás ninguna mujer ha amanecido en esta habitación y créeme, tu no serás la primera. Así que por favor cierra bien la puerta al salir, gracias – dije metiéndome a la cama y apagando la lámpara de la mesita de noche.

- Algún día… algún día la vida se va a encargar de hacerte pagar una a una todas las cosas que has hecho… maldito cerdo egoísta. – Gritaba mientras salía de la habitación.

Deje de escuchar su molestosa voz unos minutos después, supuse que su taxi había llegado. Estaba más tranquilo que cuando llegué, pero aun así no lograba conciliar el sueño. Pensaba en el encuentro de mañana, como seria ELLA? Sin duda una mujer fea y sin gracia alguna, nada parecida a Jessica, Lauren o cualquiera de las otras zorras a las que estaba acostumbrado a frecuentar pero el sacrificio valdría la pena, no?

Que quien era ELLA? Su nombre es Isabella Swan, única propietaria de la más grande editora del país y a quien en el transcurso de las próximas semanas iba a humillar, hacerla caer y rogar por perdón.

Que quien era yo? Ah sí, mi nombre es Edward Cullen y mi meta más cercana: Destrozar la vida de Isabella Swan a como dé lugar.


Hola a todas! Orgullosamente presento mi primer fanfic... Sera una historia de bastantes matices y espero que les guste.

Quiero agradecer a 4 personitas muy especiales que han hecho que Twisted Plans salga a la luz hoy. Son las mejores betas que se puede pedir:

Isita: Encargada de la musicalización, títulos y aporte importante de ideas. Amiga, eres el éxito lo sabias?

Vivi: En sus manos está el vestuario de los personajes, además de la asesoría técnica de ciertos caps =) Eres nuestra propia versión de Alice jejeje

Gaby: Pensamiento crítico y retorcido pero aun asi brillante. Aunque estas lejos las pervs siempre te llevamos en el corazón primita bella. P.d.: extraño el bálsamo maravilloso aunque no lo creas.

Esther: Que podría decir de la genio creadora de Rendición. Millón gracias por todos tus consejos, las pervs no te vamos a defraudar.

Y para el resto de chicas que han estado a la espera de mi bebe, pues espero leer sus reviews a ver qué tal.

Besos y nos vemos el miércoles