*Caminando por un pueblo abandonado al estilo del viejo oeste*
Saludos, pacientes lectores. Si es que alguno sigue con vida jajaja
Ésta vez podemos culpar a mis profesores, a mi madre y a Call of Duty por la tardanza D:
…no sé si alguien piensa leer esto, pero si estás viendo éstas letras en castellano entonces felicidades, te ganaste un abrazo y una galletita virtual por ser un lector fiel y esas cosas lindas jajaja.
Éste capítulo me ha dado muchos, pero MUCHOS problemas. Así que decidí cortarlo por la mitad. Muahaha. Bueno, fue dividido en casi tres partes más. Pero les prometo ahora sí, (sólo porque estamos de vacaciones) no tardarme tanto en actualizar. Después de todo, la siguiente parte ya está hecha.
Recomiendo que escuchen la canción "Safer to hate her" de You me at Six. No, nada me pertenece, pero si alguien me regala los derechos de Final Fantasy, entonces probablemente actualizaría diario xD
Palabras Por Decir
Si bien Serah no era el tipo de persona que se sorprendiera con cualquier cosa, los eventos que acaban de presenciar le devuelven a la realidad de que muy posiblemente ellos jamás tendrán una vida normal. Desde que sus padres fallecieron a tan corta edad, a Serah le quedo muy claro que su presencia en el mundo no sería normal en lo absoluto. Aún cuando su hermana había logrado sacarla adelante, aún cuando hubiesen superado todas las dificultades, ese algo aún estaba allí, como una luz intermitente que le recordaba cada determinado tiempo que su vida no podía ser común y corriente como la del resto de las personas.
Sin importar la situación, ella y su hermana se verían envueltas en situaciones riesgosas y hasta inverosímiles. Impidiendo por completo la tranquilidad que añoraba con tanta frecuencia.
Por su parte, a su prometido parecía más bien resultarle divertido este tipo de cosas. El que su cuñada no les hubiera mencionado el asunto l'cie no le importaba en lo absoluto a Snow. De hecho, farfullaba a lo bajo maldiciones a sí mismo por no haber traído consigo la cámara de su celular para fotografiar a Lightning con Hope. Serah tiene su teléfono consigo, pero de ninguna manera le va a otorgar a Snow un método infalible para probar que esos dos tienen una relación más allá de la amistad.
XXXX
Cuando ambos se separan, el joven da un paso hacia atrás, para sacar un aparato pequeño que le entrega a la teniente.
-Por cierto, modifiqué nuestro interceptor de transmisiones con los restos de mi celular, ahora puedes usarlo para comunicarte con cualquier número sin ser detectada por la Guardia.
-¿Estás seguro que funciona? -La soldado toma el dispositivo entre sus manos y marca un número con rapidez. El número que en otros tiempos hacía sonar repetidas veces su celular en horas de trabajo con la Guardia.
El mismo número que está situado a menos de dos metros de su posición actual.
-¿Está llamando?
-Sí, creo que sí…no hagas ruido, hay algo de interferencia…
XXXXX
Lightning tiene un teléfono en sus manos y el de Serah acaba de comenzar a sonar en el bolsillo de su pantalón, las miradas de Hope y Light se posan en la roca tras la que están escondidos, la confundida teniente le hace una seña al joven para que vaya a investigar. Snow le murmura una y otra vez –¡Apaga eso!- Pero cuando Serah se percata de lo que está ocurriendo ya es demasiado tarde.
Hope mira por encima de la piedra esperando encontrar el celular tirado en el pasto.
-¿L-Light? Es Serah…
XXXX
Las incontables excusas que Serah podría formular entonces eran inútiles, acababan de ser atrapados con las manos en la masa, era inevitable, Lightning haría un drama de todo esto, luego probablemente los enviaría de vuelta a casa y volvería a desaparecer.
-¿Qué están haciendo aquí? –El joven les ofrece una mano para ayudarles a levantarse, Lightning no se ha movido de su posición. Estheim se acerca de nuevo a la teniente y le susurra algo inaudible para el resto.
-¿Qué tiempo llevan ahí escondidos? –La joven respira hondo un par de veces–Es bueno saber que se encuentran bien.
Snow no sabe dónde meter la cabeza con tal de no morir ahí mismo, hasta que la razón original de su visita vuelve a su mente-Venimos a advertirles que la Guardia los encontró. Parece que activaste tu comunicador, al recuperar la señal, han dado con su posición actual. En realidad no deben tardar mucho…
-Aún tenemos algo de tiempo, hay varios sectores de Paals bajo ataque en este momento. Hope, tenemos que volver al campamento para…-Hope hace un gesto de disculpa y aleja a Lightning unos metros del grupo - …informar al resto. ¿Qué?
-E-espera, ¿No vendrán con nosotros?
-Creo que no deberían involucrarse más en esto. Hope, cuando vine aquí, lo primero que hice fue apagar el comunicador por completo, lo dejé muy lejos de éste lugar. Es evidente que alguien quiere que nos encuentren.
-¿Vas a dejar a tu hermana aquí?
-¿Y qué más quieres que haga? No puedo llevarla, escuchaste lo que dijo ese tipo, si fallo en la misión, usarán a Serah.
XXXXX
Lightning caminaba varios metros adelante, preguntándose cómo demonios es que Hope logró convencerla. Ni siquiera entiende por qué razón le hace caso, comienza a pensar que debería hacer su voluntad sin pedirle opinión alguna.
Estheim camina con el resto del grupo, con una sonrisa nerviosa que no puede quitar de su cara. El hecho de que Light deje a su hermana hasta atrás camino al campamento contrasta mucho con la preocupación que mostraba desde hace varios días. Tan típico de ella esconder sus sentimientos tras esa barrera. Ya platicaría con ella más tarde. Entretanto él los ponía al tanto de la situación, omitiendo el destino de Lightning.
El camino al campamento fue corto, cuando menos así parecía ahora que habían recobrado su condición como l'cie. Ojalá pudiese decir lo mismo del resto, Serah, Snow y Sazh estaban agotados tan pronto llegaron a la cueva. El familiar bloqueo rojo hizo que el joven se detuviera en sus pasos, advirtiendo al grupo que no se acercaran. Lightning se aproximó a quitarlo, puso una mano en su corazón y la otra sobre el bloqueo. La puerta cedió en cuestión de segundos.
-Adelante –Anunció mirando unos breves segundos hacia atrás. El sonrojo en sus mejillas era evidente, llevando a Estheim a repetirse la eterna pregunta de qué método usaba ella para abrir los bloqueos.
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La discusión sobre la forma en que cocinarían la cacería de hoy cesó inmediatamente cuando el sonido de las pisadas de Lightning atravesaron el pasillo principal. La soldado se dirigió inmediatamente al cuarto de máquinas, para el momento en que Vanille y Fang llegaron al pasillo principal, ella ya había desaparecido de su línea de visión.
Ambas intercambiaron miradas confundidas, Fang se asomó por la puerta principal para encontrar a Hope a tan sólo un par de metros de la entrada -¿Tú hiciste ese ruido?
Serah se asoma por encima del hombro de Estheim sin poder contener la expresión de sorpresa -¡Por Etro! Serah, eres como un clon de Solecito… -Hope no puede contener la carcajada mientras Snow se aproxima a saludar a Fang efusivamente.
-¡Vanille! ¡Solecito nos trajo más visitas! Hay que ver, la salva uno de la cristalización y nos tiene aquí donde no hay nada interesante que hacer. –Vanille está parada detrás de ella cuando intercambia miradas con Serah.
-Ahora que lo recuerdo, tú no conoces a Fang, ¿Verdad Serah? –La joven no escucha la pregunta de Snow, en lugar de ello, observa fijamente a Vanille. -¿Tu eres la chica de ese día en Bodhum, verdad?
Vanille asiente con una sonrisa, el grupo entero está pasmado con más preguntas que respuestas. –Vanille, Oerba Dia Vanille. No recuerdo si me presenté ese día. Pero es un gusto conocerte Serah. Snow nos hablaba mucho de ti en el viaje…
Fang los invita a entrar dando una breve explicación sobre el arca, invitando a Serah a continuar la historia de la forma en que conoció a Vanille durante la caída del Nido. Hope se disculpa, poco interesado en el relato, se retira rumbo al cuarto de máquinas.
Sus pasos hacen eco a través del pasillo, la puerta del cuarto no está cerrada con llave como él la deja antes de salir. Claro que, cierta mujer siempre llega a invadir su territorio, y ella nunca cierra, la misma joven que está sentada en un escalón de la entrada mirando el dispositivo que él le dio hace unos minutos. No le molesta, mucho menos le desagrada su presencia, parece que últimamente él es la única persona con la que ella puede contar. Lo hace sentir bien, dibuja una sonrisa estúpida sobre su rostro y lo hace despertarse cada mañana deseando hacer todo lo necesario para verla feliz.
-Sabía que estarías aquí. A veces me pregunto la razón de este acoso –Le dice en un tono casi sarcástico.
-Sabía que vendrías. Así de simple. –Así de simple. El joven suelta una carcajada al pensar en la ironía que sería que la soldado respondiera con esa determinación a otras preguntas que él ansía hacerle. Hope desea ponerse un letrero gigante que diga esas mismas palabras a ver si de una buena vez le entran en la cabeza y logra pronunciarlas. En realidad dentro de todos los escenarios que ha imaginado en su mente, el principal es que ella quizá jamás diga nada, tal vez las visiones que ambos han tenido se harán realidad. Pero es muy probable que las palabras mismas nunca abandonen sus labios.
Se sienta a su lado. Ella no se mueve. –Le he hablado a Amodar. No respondió. ¿Estás seguro que la máquina funciona? Si es verdad que hay muchos sectores bajo ataque…
-Deberías decirle a Serah… -Que estabas muy preocupada, que no querías decirle nada para no agobiarla, que estás bien y la extrañabas mucho. -Era la oración completa que esperaba poder decirle para ayudarla a expresar la preocupación que había estado experimentando los últimos días con respecto al bienestar de Serah, pero como una característica típica de Hope, se iba a tomar su tiempo para explicar cada punto. Y Lightning lo interrumpió.
-¿Sobre qué? –A Hope se le acaba de ocurrir un chiste que seguramente pondrá nerviosa a la teniente, está intentando por todos los medios no decirlo en voz alta, pero siente que morirá si no lo hace. Siente que Lightning lo observa y se da por vencido.
-Sobre nosotros, porque Etro quiere que tengamos unos lindos hijos de ojos azules… -En este punto Estheim quiere contener las carcajadas, pone una expresión seria, busca la mirada de Lightning, quien está evitando sus ojos verdes a toda costa.
-¿Tú…crees que eso sea cierto? –El intento de Hope por hacerla reír ha fallado, en lugar de eso, la ha puesto algo más que nerviosa, a juzgar por el tono de su voz. En realidad no es algo que le moleste, puesto que tarde o temprano tendrían que hablar de "ese" pequeño detalle, el tema que no habían tocado desde la aparición de la marca l'cie de Hope.
-No lo sé, tal vez sea cierto, tal vez no… ¿Tan malo te parece?
-No, no me parece malo. –La velocidad de la respuesta de Lightning lo toma desprevenido, su mirada está sobre ella y los ojos de Lightning están observando algún punto sobre el suelo. –Es sólo que…es extraño. Tal vez si deba decirle a Serah de esto.
Es el turno de Hope de sonrojarse profundamente, la mira asombrado, anonadado por completo, ni siquiera sabe qué responder a eso. Probablemente fue una mala idea comenzar ésta conversación en un momento así. Quiere preguntarle a qué se refiere con "esto" podría estarse refiriendo a muchas cosas, como al hecho de que uno de sus objetivos consiste en algo que él nunca se hubiera imaginado que los fal'cie, mucho menos Etro, pudiesen encargar como misión a unos simples l'cie. Lightning también podría estarse refiriendo a la inusual amistad que mantienen últimamente, desea preguntarle, pero ya está lo suficientemente sorprendido de que ella esté pensando en mencionárselo a Serah. –Es tu decisión Light…
-¿Cómo se lo voy a decir? Eh, Serah, ¿Adivina qué? Etro me dijo que Hope y yo vamos a… -La risa de Hope la interrumpe súbitamente -¿Qué?
-Es que…es no, no Light –Logra articular palabras al azar entre risas –Debe ser algo como "Eh, Serah, Etro quiere que me case".
-Nadie mencionó una boda Hope. –Estheim quiere apuñalarse a sí mismo y lanzarse al río en una bolsa de plástico, su subconsciente lo acaba de traicionar en grande. –Pero yo sí la estoy mencionando Light, mira que no sería tan mala idea ponerte un anillo. Además creo que deberíamos analizar esa visión con un poco más de calma, quizás haya algo importante que no estemos considerando y…
-En realidad preferiría un collar. –Ha llegado el punto en que Hope Estheim no sabe que pensar sobre el rumbo de ésta conversación, ¿Lightning acababa de seguir el juego de la boda? Si sólo pudiera mirarla a los ojos para averiguar si está hablando en serio. –Y sobre la visión, sí creo que tiene algún significado que estamos ignorando.
-¿Un collar como el de Serah? –Le pregunta el joven. Lightning no tiene la más remota idea de lo que está haciendo, es como si estuviese respondiendo por instinto, las preguntas no son registradas siquiera por su cerebro, pareciera como si alguien dentro de ella estuviese respondiendo todo – No, uno diferente, el de Serah es bonito, pero no es mi estilo.
-Eh, sí…debe ser algo con un estilo más profundo, algo que refleje más quién eres -Lightning quiere casarse. ¿Lightning quiere casarse? De todas las mujeres en el mundo de las que Hope se pudo haber enamorado en la corta historia de su vida, tenía que ser de la más complicada de descifrar. -¿Quieres casarte?
–No lo sé Hope -Un silencio invade la habitación, él está demasiado perdido en la idea de Lightning protagonizando una boda, y el hecho de que todo comenzara por la misma visión le da a Hope un panorama inconcluso sobre su futuro. Eso es, si logran deshacerse de Lindzei y su "Elegido"
-Mira Light yo… creo que es tu decisión, podemos esperar el tiempo que quieras. De todas maneras ya eres mía.- No había razón aparente para que la teniente tuviera esa repentina sensación de adrenalina, la misma que experimentaba antes de una batalla o cuando algo la sorprendía. Su corazón empezó a latir más rápido si eso era posible y todas las cosas inteligentes que podría haber estado pensando se detuvieron. De pronto no quería mirar a Hope en absoluto, no tenía idea de qué sucedería si lo hacía, siendo honesta consigo misma, una parte de ella estaba aterrada, sin entender cuando menos el porqué.
Estheim se dio cuenta que llevaba un buen rato sonriendo, esto le iba a costar la vida –Ya, no lo pienses mucho, algunas cosas son tan importantes que necesitan ser descubiertas solas…mejor hablemos de otra cosa, ¿Te parece? –Lightning no respondió –Mejor dime qué vas a querer de cenar cuando volvamos a casa.
–No lo sé –Lo sabe, está consciente que hay algo entre ellos que no es normal. El problema es que se siente cómoda con ello, no está luchando contra ese destino, lo acepta y no lo combate, es muy probable que ésta amistad siga avanzando hasta un punto que ella no quiere reconocer. Pero simplemente no lo detiene. Algo en ella no quiere que éste juego estúpido se detenga.
Por un breve instante, Hope tiene una idea alocada tras esta conversación y se siente profundamente convencido que un acto arriesgado tiene más posibilidades de tener éxito en éste momento. –De verdad disfruto estar a tu lado Light
La joven vuelve a la realidad cuando mira los ojos de Hope Estheim y está dispuesta a marcharse. Esto no está bien. Nada bien.
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Amodar no sólo estaba preocupado por los soldados bajo su mando, el lugar entero era un campo de batalla desde hace varias horas. Las personas se aglomeraban en refugios improvisados por la Guardia, los soldados libraban combates constantes tratando de alejar a las bestias de la ciudad, pero parecía que los malditos buscaban algo, y algunos otros estaban empecinados en matarlos a todos, la gama de combatientes era amplia, iba desde monstruos insignificantes como flanes, huargos, verdelets, hasta los que requerían de cinco o seis soldados para dejarlos fuera de batalla, tenía que haber una muy buena razón para que éstos eligieran el día de hoy para su animada "reunión"
El transmisor llevaba horas haciendo ruido, la mayoría eran reportes de avance en la eliminación de monstruos. Otros eran soldados pidiendo refuerzos, lo impresionante de esto es que un civil que pasaba rumbo al refugio escuchó las llamadas de auxilio de los soldados y en cuestión de minutos había reunido ya a escuadrones enteros de hombres no entrenados dispuestos a salir a apoyar a los soldados. Tras meses enteros viviendo en el "infierno de Paals" el sargento Amodar vio por primera vez actos de solidaridad que le permitieron seguir luchando contra esos bastardos que no dejaban de aparecer.
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La traición de Etro había provocado la ira de los antiguos, la humanidad entera se dividió entre aquellos que ansiaban la piedad de la diosa y habitaron el Nido. Y aquellos que deseaban la destrucción de la diosa que había hundido en el letargo de cristal a Ragnarok para proteger a los necios.
Ahora la diosa era más vulnerable que nunca, después de milenios enteros se había encontrado la línea de sangre que conectaba éste mundo infectado de impuros con la puerta de las almas. Era irónico que la profecía enfatizara a un guerrero de alma pura, considerando que Etro no merecía un título como ese, en el cual un corazón noble e inocente repleto de esperanza se convirtiera en desesperación, entonces la puerta se abriría de par en par y a lo lejos se verá un resplandor divino.
El trabajo de Lightning Farron era simple. Evitar a toda costa que Etro fuese asesinada, como Ragnarok lo había descubierto hace mucho, la joven de ojos azules en el uniforme militar no era nada menos que la guardiana de la diosa Etro, la protectora de la puerta de las almas, la protectora de los traidores. Al igual que la diosa, su destino de perecer a manos de los fal'cie era inminente. Con ella fuera del camino, deshacerse de Etro sería cosa sencilla.
El corazón de la esperanza era parte del rompecabezas hacia la diosa. –La esperanza traicionada se convertirá en dolor y después en odio. La búsqueda de ése corazón impedía que mataran a Lightning Farron. Tan pronto lo hallaran, lo inevitable sucedería y Paals volvería a manos de los verdaderos hijos de Lindzei.
Los fal'cie estaban atacando la ciudad buscando en vano a ése corazón. Los pobres ingenuos solamente acababan de ayudar a su causa, los ciudadanos estaban enfurecidos, buscando un culpable a estos inexplicables ataques y él se los daría.
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Cuando Amodar recibió las siguientes instrucciones tuvo que leerlas nuevamente intentando entender porqué esa joven siempre se metía en problemas. Si sólo lo escuchara más seguido, no tendrían que ir a buscarla otra vez a la Torre Taejin. -¿Ahora en qué te metiste? –Era la única pregunta en su mente mientras retiraba sus tropas rumbo a su próximo destino.
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El estruendo de la puerta abriéndose sobresaltó a ambos, Lightning miró fijamente al intruso que acababa de irrumpir. Con la mirada de enojo reflejada sobre ella, Serah Farron pronunció imperativamente un –Tenemos que hablar Lightning. Disculpa Hope, pero me la llevaré un rato.
Lightning observó la confundida expresión de Hope Estheim un par de segundos y atinó a decirle –Lo siento-
La joven la arrastró hasta las afueras del arca, donde los reclamos no se hicieron esperar. -¿Porqué no me dijiste nada? Pudiste haberlo explicado todo mucho antes y te hubiéramos ayudado Lightning, eres mi hermana, demonios, mírame a los ojos Claire, ya entiendo cómo te sentiste cuando no te mencioné mi marca l'cie pero esto es diferente, Dajh es un cristal y tú te fuiste sin dar ninguna explicación, te busqué por semanas…
Lightning no se inmutó cuando Serah comenzó a hablar. Estaba demasiado distraída en sus pensamientos, los fal'cie buscaban desesperadamente a la diosa para asesinarle, después de todo, creían que era el único modo de redención a sus pecados, si esto se cumplía, Lindzei el maligno los perdonaría y exterminaría para siempre a todas las criaturas del Nido, en sus palabras, los traidores. Ésta era una carrera contra el tiempo mismo, aparentemente algunos fal'cie habían decidido entrar en combate con los antiguos habitantes del Nido, era cuestión de días, quizá horas, para que la ciudad entera fuera presa del caos.
-Discúlpame. Debí haberlo dicho antes. Pero ya todo está mejor, las cosas se van a solucionar pronto. Hope y yo vamos a… -La mirada expectante de Serah le congeló las palabras. Los nervios la dominaron, forzándola a olvidar todas las maneras posibles de decir algo decente. –A arreglar este problema. –Le dijo apartándose de vuelta a la cueva. Serah la tomó del brazo para forzarla a encontrar su mirada. Lightning miraba algún punto sobre el hombro de su hermana y de momento su cuerpo se estremeció.
-Claire me estás ocultando algo. Dime de qué se trata, te conozco, así que dime, por favor.
-Hope y yo vamos a… -La cruda realidad atraviesa su corazón como la punzada que tiene en su marca, Serah la mira preocupada –No me siento muy bien. Vayamos adentro. –Le pide recomponiendo la compostura, la visión de hace unos instantes la lleva a preguntarse por qué no simplemente le dice todo a su hermana. El no tener idea si saldría con vida, si realmente era el sacrificio de la puerta de las almas, si regresaría del estado de cristal, qué pasaría con Serah si ella no volvía. Esas cosas la carcomían por dentro. La última la preocupaba, al mismo tiempo la hacía entristecer de sobremanera, en realidad su hermana ahora tenía a Snow, no necesitaba de Lightning para protegerla, el rubio había demostrado su capacidad para seguir a Serah a donde fuera necesario, quizás era mejor de ésa forma, si era cierto que ella debía morir, la menor Farron no se vería tan afectada por la pérdida.
Lo que más le molestaba era pensar en Hope y en sus esperanzas en el futuro, el joven no parecía percatarse que estaban en una situación de vida o muerte, no quería defraudarlo, pero no podía asegurarle nada sobre su futuro. No cuando su vida pendía de un hilo en la incertidumbre de un sacrificio humano.
Se apresuraron adentro, Serah estaba demasiado perdida pensando todo lo que le diría a Lightning tan pronto llegaran al arca. Para su sorpresa su hermana desapareció tan pronto cruzaron la puerta, atravesó el pasillo rumbo a la cocina para encontrarse con Fang.
-Ah, Solecito, que bueno que estás aquí. Estamos decidiendo dónde vamos a dormir. Sólo hay cuatro camas decentes y el resto son nuestras improvisaciones. En las camas se quedarán: Bartholomeo, Sazh, las otras son para Serah y Snow. Vanille, Hope, tu y yo dormiremos en las improvisadas. ¿De acuerdo?
-Es irrelevante. Si ya habías decidido ¿Qué objeto tiene preguntarme? –Hope sonrió recargado en la pared mirando a Lightning mientras negaba con la cabeza. Totalmente incorregible. –Nos iremos a primera hora mañana. La Guardia nos encontró y no deben tardar mucho en venir.
-Eh eh, espera, ¿Qué? ¿Vamos a dejar el arca aquí?
-No Fang, no en balde Hope lleva semanas reparándola. Mañana a primera hora nos iremos en el arca.
-¿A no llamar la atención de la Guardia eh? Vale, me parece buena idea salir volando de la nada en una nave gigante, claro que eso no atraerá a los molestos soldados.
-Las únicas pistas que tenemos podrían estar por aquí. No podemos dejar que caigan en manos de la Guardia.
-Bien, supongo que eso es todo, nosotros nos vamos a…dormir, ¿Verdad Light? –Mencionó sacándola de la cocina del brazo entretanto ella lo miraba extrañada sin oponer resistencia.
-¿Qué? No Hope, espera que Fang…
-Ya, ya, nada de peros que no recuerdo cuándo fue la última vez que dormiste bien. Y nada de café para alimentar tu insomnio, muévete.
Las miradas cómplices de Bartholomeo, Vanille y Fang ponen algo más que nerviosa a Lightning Farron, quien resignada, sigue a Hope a su sitio para dormir. -Serah no te ves nada contenta, ¿No me digas que ahora harás el papel de la hermana celosa?
-No es eso Snow, hay algo que esos dos no quieren decirnos ¿Tienes idea de qué pueda ser, Serah? –Cierra la puerta lentamente evitando hacer algún sonido, Fang fija la mirada nuevamente en la hermana de Lightning esperando por una respuesta.
El frustrante sentimiento de no tener idea qué está ocurriendo llena la habitación cuando Serah niega con la cabeza. –No tengo idea.
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-¿Hope? ¡Hope! –Los susurros de la joven no parecen ser suficientes para despertar al hombre que duerme en la improvisada cama contigua. Se aproxima lentamente, cautelosa de no despertar a nadie hasta detenerse frente al rostro del hombre que parece dormir pacíficamente. Quizás…
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A veces la desesperación se apodera de él y desea con todas sus fuerzas ser capaz de enamorarse de una de las muchas mujeres que no representan desafío alguno, una que le mostraría sus sentimientos sin rodeos ni dudas latentes. Que no fuese tan terca y no procurase la felicidad de otros antes que la propia.
Rendirse a veces estaba entre sus planes. Se recostaba en la cama abatido y reconsideraba la opción de estar enamorado de otra mujer que no fuese Lightning Farron.
Y entonces, en esos momentos cuando él más creía que lo apropiado era dejarla sola y seguir con su vida, ella tenía que hacer algo como esto. Parecía una broma estúpida del destino. La montaña rusa emocional en la que se encontraba no tenía escapatoria mientras ella tuviese este comportamiento tan irregular.
Cuando la soldado sin sentimientos lo rechazaba o le daba la espalda durante alguno de sus intentos por conquistarla estaba acostumbrado a ello. Después de todo, era una reacción más que lógica correspondiente a su personalidad tan distante. Pero no. Eso no era suficiente para ella. Lightning Farron entonces tenía que hacer alguna muestra de cariño u amabilidad que hacían totalmente imposible a Hope Estheim seguir con su maldita vida en paz.
Llegó a esa conclusión hace ya mucho tiempo, pero jamás estuvo tan confirmada para él hasta que esta tarde ella decidió emprender una "Sutil escapatoria" tan pronto su hermana apareció mientras platicaban, dejándolo confundido y enfadado. Primero le insinúa sin parar que quiere una relación formal, un coqueteo sutil, de momento se disculpa y se va a hablar con su hermana dejando todo inconcluso. Como siempre. Entonces él vuelve a considerar dejar este juego que se traen. Y ella decide que no será así cuando susurra su nombre un par de veces en la obscuridad de la noche, después mueve la mano frente al rostro del joven para arrimar un mechón de cabello, esperando cerciorarse que está totalmente dormido, y finalmente toma deliberadamente la decisión de recostarse a su lado y usar el brazo del joven como almohada.
Es evidente que no existe salida alguna. Aún si intentase enamorarse de otra mujer, el resultado sería el mismo. Terminaría por añorar el comportamiento irregular que lo mantiene alerta día y noche pensando en ella. Comienza a considerar su estado actual de masoquismo. Pero si él está en este problema sentimental, sólo puede tener una vaga idea de la cantidad de pensamientos que pasan por la mente de su compañera.
-¿Tan malo es el insomnio? ¿O solamente me extrañabas? –Pronuncia en su mejor intento de un acento adormilado.
El cuerpo entero de la mujer se tensa profundamente, su torrente sanguíneo se acelera y se estremece por completo. Está a unos instantes de mascullar una disculpa y volver a su cama cuando el hombre acomoda la cabeza de Lightning sobre su pecho. Se relaja tras escuchar el intento de risa burlona del hombre a su lado. -Cierra la boca Estheim.-
-Podría acostumbrarme a esto. Creo que ya estoy más que acostumbrado.
-Preferiría que no. Si realmente soy el sacrificio de la puerta de las almas entonces esto no tiene sentido.
- Hasta que no encontremos la cerradura de la puerta, no tiene sentido alguno que seas la llave, ¿Verdad? Vuelve a dormir…Y ni se te ocurra irte. O Snow se enterará de esto.
Su cuerpo entero parecía tan frágil durmiendo a su lado que Hope no pudo pensar en otra cosa durante la noche más que en alguna forma de salvarla. –No pierdas la esperanza Light-
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El rechinido que emiten unas botas al caminar a su lado lo obliga a abrir los ojos. Siente los párpados pesados y el cuerpo entero adolorido. Se pone de pie masajeando sus sienes en círculos esperando encontrar a la joven paseando por los pasillos del arca. Un escenario nada familiar sobre un campo de flores donde el cielo está totalmente despejado le hace caer en la cuenta que está teniendo uno de esos sueños vívidos que eran recurrentes en su infancia.
Da un par de pasos para darse cuenta del esfuerzo que le tomó moverse tan poco. Sostiene su viejo boomerang en la mano izquierda, y se pone en guardia al escuchar los pasos nuevamente. Avista a lo lejos una silueta y avanza lentamente hasta avistar a una mujer con un vestido blanco sentada sobre una roca mirando al cielo.
Las palabras que ella pronuncia son concisas y claras. Pero Hope no puede escuchar ningún sonido. Trata de leer sus labios y tampoco puede distinguir lo que le está tratando de decir. Cierra los ojos un momento esperando encontrar su voz para pedirle que repita lo que acaba de decirle. Extiende su mano hacia la mujer que lo mira fijamente esperando que ella le diga qué está ocurriendo.
-Podemos impedir que suceda, Hope.
