Disclaimer: Nada me pertenece, excepto por esta pareja, ¿de acuerdo? Míos.
Summary: Con Blaine, Kurt podía ser finalmente él mismo. Sin importar nada más.
Nota 1: ¡Darren Freakin' Criss está en Glee! *grito fangirl(?)* Juro solemnemente que desde el momento que lo vi en AVPM me enamoré/volví adicta a él y aún no puedo creer que después de una espera tan larga, el episodio finalmente está aquí, lo que significa que ha saltado a la fama. Eso último no me agrada en absoluto, pero si eso significa su felicidad y tener la posibilidad de ver lo crecer como cantante y actor, por mí está bien (además de que moriría de amor si llega a besar a Chris Colfer).
Nota 2: Primer cosa que escribo del fandom, ¿reviews? (:
Courage.
–
«Courage»
Es lo que reza la cita que Kurt ha armado a base de recortes de revistas de moda pasadas en su casillero, bajo su fotografía. La fotografía de Blaine.
No puede evitar suspirar al mirar dicha imagen, pareciera que se encuentra hipnotizado.
Él tenía algo. Algo que ni Finn ni Sam tenían, ahora se daba cuenta de ello. Algo que ningún otro chico que él haya conocido poseía.
No, no era el hecho de que Blaine fuera gay abiertamente al igual que él, sino algo más. Algo mágico, especial.
Era amigable, sonriente, inteligente y, por encima de todas las cosas, comprensivo; por fin podía decirse que alguien entendía a Kurt a la perfección, ya que, Blaine, había estado en la misma posición en la que ahora él se encontraba: nadie parecía –o más bien, quería– notar los abusos y el rechazo que se veía forzado a sufrir día a día, debido a su homosexualidad.
Blaine lo comprendía, él estaba dispuesto a brindarle la ayuda que necesitaba para poder ponerle un alto a esos abusos. Blaine le inspiraba valor y ganas de demostrarle a todo el mundo de que estaba hecho en realidad Kurt Hummel.
Él entendía lo que era ser una minoría por el hecho de ser quien eras, no exactamente por lo que hacías, como era el caso de Sam y Finn; tal vez, era por eso que ninguno de ellos dos era el chico correcto para él. Tal vez, era porque estaba esperando que alguien tan mágico como Blaine entrara a su vida.
Blaine realmente era distinto. Le costaba trabajo entender que era aquello que lo diferenciaba de los demás, aquello que hacía que Kurt quisiera estar con él todo el tiempo, aquello que lo hacía sonreír y suspirar como nunca antes lo había hecho en su vida. Porque él lograba hacerlo sonreír y que sintiera la necesidad de luchar por algo, por lo que sea que quisiera conseguir. Blaine simplemente lo hacía sentir bien, encendido, lleno de vida.
Porque al lado de él, Kurt se sentía como un adolescente normal, sin las presiones que su homosexualidad solía traerle antes de que se conocieran. Con Blaine, Kurt podía ser finalmente él mismo. Sin importar nada más.