Disclaimer applied.

El fic trata temas fuertes; como el incesto. Si eres sensible en cuanto a este tipo de temas & no te agradan, abstente a leerlo, mejor.

Summαry: ¿Quién dijo que los padres no podían besar a sus hijas? Es completamente natural.

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Si al despertar esa mañana al lado de una exuberante mujer de cabello rojo; le hubieran dicho que era padre…

¡Dios, Karin! ¡El proceso de fertilización tarda un poco más de dos horas!

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Usando solamente un pantalón de gimnasia y con el torso al descubierto, cerró la puerta de su apartamento con un portazo ante la frustrada joven que se quejaba por su falta de consideración.

―¡Sasuke–kun! ―escuchó gritar a la mujer del otro lado de la puerta.

Resopló.

Le había costado un buen rato sacar a Karin de ahí. Era muy buena compañera en cuanto al sexo; pero estaba planteándose seriamente que sí seguía así de pesada, tendría que buscarse a alguien más.

Se dirigió hasta la cocina, buscando en los estantes el café. El teléfono sonó. Gruño y se aproximó hasta el, acunándolo entre el hombro y el oído.

―¿Diga? ―puso la tetera para calentar el agua―. Naruto ―gruñó mientras sacaba una taza―. ¿Qué quieres?

Naruto, su mejor amigo; solía llamarlo siempre por tonterías sin sentido o bien, para ir a comer –que él fuera a pagar su cuenta– ramen. Sin embargo, esta vez Naruto hablaba serio y preciso.

El Uchiha intercambió un par de palabras más por teléfono y colgó. Bebió rápidamente su café y se dirigió a la ducha. Salió apresurado y se vistió con unos vaqueros de mezclilla y una camiseta blanca.

Subió a su flamante auto negro y partió con rumbo al trabajo. Naruto dijo que hubo un accidente automovilístico en la carretera. Más de veinte autos involucrados; por lo tanto urgencias estaba repleto y, naturalmente, necesitaban apoyo en el hospital.

Así se había perdido su día libre.

Era médico neurólogo en el hospital principal de Tokio. No se mató las pestañas toda la universidad por nada. Un par de ceros en su cheque cada mes recompensaban todo su esfuerzo.

Tenía 33 años. Un cómodo apartamento de soltero. Un AUDI nuevo. Y varias mujeres detrás de él. No había nada más que pudiera pedir.

Y si alguien le hubiera dicho eso unas horas más tarde; quizá hubiese pedido regresar el tiempo.

Llegó al hospital. Una recepcionista coqueta le dio unos cuantos papeles a firmar y se apresuró a llegar a urgencias. Tomó todas las medidas necesarias de higiene y comenzó a trabajar. Entre tantos heridos alcanzo a ver en dos ocasiones a Naruto curando unas cuantas heridas menores.

Media hora más tarde, los heridos no se acababan. Había gente por todos lados con heridas en diversas partes del cuerpo. Él se encargaba en ese momento de revisar una leve herida en la cabeza de un hombre mayor; mientras había médicos corriendo de aquí para allá organizando todo.

―Disculpe ―repentinamente una sombra lo cubrió―. ¿Es usted Sasuke Uchiha?

―Soy yo ―acotó sin voltear―. Me tapas la luz.

―¡Oh!, discúlpeme ―calló durante unos segundos―. Necesito ayuda.

Volteó y se encontró con quien –dedujo– era una adolescente. Era de estatura baja, quizá le llegaría un poco más arriba del hombro. Tenía un extraño color de cabello: rosado. Vagamente le recordó a alguien.

Su piel era pálida, pero al parecer se debía al miedo. De su sien derecha resbalaba un hilillo de sangre hasta su mejilla. Usaba una falda de mezclilla que dejaba al descubierto unos cuantos moretones en sus piernas y se frotaba los brazos tratando de esconder otros.

La miró de arriba abajo. Parecía asustada y desorientada. Resopló con molestia, no tenía tiempo para hacerse cargo de niños.

―Estoy ocupado. Ve con el doctor Hatake ―lo señaló con un gesto de la cabeza―. El es médico pediatra.

La chica frunció el ceño al ver como él seguía con su trabajo, ignorándola por completo.

―Tengo dieciséis ―aclaro con molestia―. Y no necesito ayuda médica, estoy bien ―Sasuke le dirigió una vaga mirada―. Necesito su ayuda ―recalcó.

Gruño y terminó de colocar el vendaje sobre la cabeza del anciano. Saco una tarjeta verde de su bata y se la dio al hombre.

―Muéstresela a la enfermera de allá ―señaló a una chica rubia―. Ella lo llevará a descansar.

El hombre asintió y se levantó de la camilla. Sasuke llamó al siguiente, pero la chica de pelo rosado se adelantó y se sentó en ella, quedando frente al médico.

―No me ignores ―musitó molesta.

El Uchiha frunció el ceño. ¿Quién se creía esa niña? De seguro era una admiradora loca.

―Bien, te revisaré ―aceptó, estirándose para alcanzar el estetoscopio.

―¡No quiero que me revises! ―manoteó frustrada―. ¡Escúchame, maldita sea!

―Es un hospital, ¿sabías? Guarda silencio.

Suspiró―. Lo siento, pero en verdad necesito tu ayuda ―se podía leer la desesperación en su rostro.

―¿Y en que puedo ayudarte yo, niña?

―En todo ―respondió con el ceño fruncido―. De hecho no puedes; tienes que ayudarme.

―¿Tengo qué? ―la enfrentó con rabia. La niña lo había retado descaradamente, a él; Sasuke Uchiha. ¿Quién mierdas se creía que era?―. ¿Por qué tengo que hacerlo?

Ella calló unos segundos. Bajo la mirada con repentino nerviosismo y susurró las palabras que serían su perdición.

―Me llamo Sakura Haruno ―Sasuke entrecerró los ojos―. Tú eres mi padre.

Sus ojos se abrieron con violencia y el estetoscopio cayó al suelo.

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Shalálá~ Well, otra historia. I don't know~ Ya tenía ganas de escribir un incesto :3 Pero está muy visto el SasuSaku de hermanos/hermanastros, así que decidí hacerlo padre e hija.

Lo sé; más enfermo aún.

Aclaraciones: Lean la nota al principio del fic. No quiero problemas o malos entendidos. Recién leí un fic donde le reclaman a la autora por tratar temas tan aberrantes como la pedofilia & eso D: Cuando en realidad la autora marcó bien la idea del fic e hizo las debidas advertencias.

No quiero verme en la penosa necesidad de contestar reviews groseros & demás u.ú

En fin, aclarado ello; la escena se parece mucho a la de Grey's Anatomy. Una amiga me lo dijo. Lo aclaró por si las dudas, no me estoy plagiando nada; fue inconscientemente.

Okeey, mis pequeños saltamontes. Espero les agrade la idea en sí.

(R) and (L) αzhy~