Después de leer tanto fic de NejixHina me han dado ganas de escribir uno también.. si.. soy una copiona, pero es que no me pude el resistir escribir algo... iré un poco lento dependiendo de los comentarios, y cualquier consejo será bien recibido.

Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, yo solo los tomo para liberar un poco de estrés.

¿Advertencia? No se si este fic contendrá lemon, es posible pero es mas probable que sea algo como 'lime' es decir, un lemon mas suave, aunque no se..! como no lo he terminado quien sabe... es cierto que es un fic sobre NejixHina, sin embargo no descarto posibilidad que hayan muchas mas parejas que me encantan! Es por eso que el titulo está en plural. En fin, espero lo disfruten! Por cierto se me olvidaba, también contendrá parejas yaoi, así que están advertidos.


/AMORES PROHIBIDOS/

1er capitulo: Entrenamiento especial ANBU

Hinata iba corriendo con todas sus fuerzas, su Byakugan iba activado para poder detectar el chakra de sus enemigos, aquellos malditos que la herían minutos atrás en su brazo derecho y el cual iba siendo sostenido por el izquierdo mientras un chorro de sangre resbalaba por su delicada piel.

No... no podré resistir... mas tiempo...– Pensó preocupada por su profunda herida, sentía el chakra tan espantoso que la rodeaba pero no podía distinguir nada, ¿Sería capaz que su byakugan fuera inservible en contra de aquellos enemigos? No... Si Neji estuviera en aquella posición nunca se daría por vencido, tenía que ser valiente, no se podía dejar derrotar así por así, debería dejar en claro quien era la dueña de la rama primeria del Clan Hyuuga.

Pero era imposible, su visión se empezaba a entorpecer debido a la pérdida de sangre, que por cierto era el rastro perfecto para que sus enemigos encontraran su localización exacta. No supo distinguir que un kunai iba directo a su pulmón el cual lo perforaría quizás atravesando su pecho, aquel era su fin.

¡Hinata!– Gritó el ninja hiperactivo, cabeza hueca, número 1 de Konoha, mientras se colocaba entre ella y el kunai para que fuera a él quien lo atravesara en el estómago. Una cortina de humo los cubrió, un clon había sido derrotado. ¡Como adoraba su kage bushin no jutsu!

Naru...to... kun– Susurró sorprendida al verlo ya que no sabía nada de él, ya que se separaban desde media hora atrás cuando sus enemigos los distanciaban encontrando así su mayor debilidad: el estar sola.

¿Estás bien Hinata?– Preguntó preocupado, mientras se creaba dos perfectos clones que los protegerían de las marionetas asesinas los cuales atrapaban a los clones y los despedazaban haciéndolos desaparecer en otra cortina de humo justo en el mismo instante en que él le preguntaba el estado a la Hyuuga.

Sin darse cuenta que aún no eran derrotadas, las marionetas abrían sus brazos dejando salir miles de dardos envenenados los cuales de llegar a rozarlos morirían en el término de media hora, sin mencionar que si alguno se impactaba en su cuerpo sería en término de 10 minutos.

Mierda...– Gritó frustrado el rubio no dejando ni responder a la Hyuuga mientras rápidamente hizo un par de movimiento con sus manos –Kamaitachi no jutsu– Exclamó mientras un huracán cargado de chakra aparecía el cual les servía de escudo con lo que lograban protegerse mientras tomaba a Hinata en sus brazos y la levantaba de aquel lugar para llevarla a uno más seguro.

Sálvate... tu... Naruto kun...– Aceptó una vez más su debilidad, si no podía con aquello no valía la pena vivir para encabezar el clan de los Hyuuga, era una vergüenza, una debilucha que siempre tenía que ser salvada por alguien más, sus lágrimas aparecieron en sus bellos ojos grisáceos, pero era la frustración lo que hacía que salieran, no era el dolor que sentía, era tristeza, una vez mas... fallaba en su intento de hacerse más fuerte.

Calma... Hinata ya pasará...– Trató de tranquilizarla pero ni siquiera él lo conseguía, la herida en su hombro se veía grave y el que no parara de sangrar se lo reafirmaba ¿Qué podía hacer? No era ninja médico y tampoco tenía conocimientos en alguna técnica para poderla ayudar a cerrar su herida, si tan solo Sakura o Ino estuviesen con ellos tal vez hubieran podido hacer algo, pero él solo era puños y fuerza, las marionetas los tenían rodeados en un perfecto círculo cerrado inclusive el cielo estaba lleno de aquella marionetas del demonio.

Vete... no podrás con todos ellos y salvarme al mismo tiempo...–

Estás loca Hinata... Jamás dejaría a un compañero atrás... tsk...– Renegó frustrado, pero lo que ella decía era verdad, podía hacer su técnica de mil clones, pero eso solo les serviría para crear una pequeña barrera protegiéndolos de las mortales agujas y los kunais asesinos que poseían aquellas marionetas, pero tenía que hacer el intento –Shihou Happou Shuriken no jutsu– Gritó luego de realizar su conjunto de manos creando al mismo tiempo clones de shuriken los cuales atacaban a las marionetas –Tatakeru No Jutsu– Replicó finalmente creando una explosión en el suelo el cual creaba un agujero por el cual escaparían.

Logró un par de minutos con aquellas técnicas, corrió con Hinata en sus brazos creando túneles por los cuales pasaban desapercibidos por el enemigo, sin embargo a los pocos minutos de hacerlo alguien apareció detrás de él, lo tocó por la espalda y fugazmente aparecían nuevamente en la superficie, pero para su asombro se encontraba solo rodeado por las marionetas y tres hombres con traje negro y máscaras de ninja del mismo color.

Mierda... me atraparon...–

...

Hinata yacía tirada lejos de Naruto, no sabía a donde estaba ni quien los tele transportaba a ese lugar separándolos en un abrir y cerrar de ojos. ¡Que lamentable sería su muerte!

¡Hinata sama!– Apareció un chico en un traje pegado, peto blanco, antebrazos, guantes y una máscara que simbolizaba un perro.

Definitiva...mente los ANBUS son personas excepcionales... nunca... podré... llegar... a ser... uno de ellos...– Masculló entre dientes antes desmayarse y perder su conciencia.

Hinata... ¡Resiste!– Gritó aquel ANBU que la tomaba en sus brazos y desaparecía con ella en una cortina de humo.

...

Perdiste...– Exclamó uno de los tres ninjas enemigos que lo tenían rodeado.

Rasen Shu...–

Acepta tu derrota Naruto...– Lo interrumpieron los otros dos ninjas que lo tomaban de sus manos con lo cual impedían que consiguiera su técnica.

No... ¡No puedo reprobar...!– Gritófrustrado y enojado al mismo tiempo.

Hicieronsu mejor intento... pero aún no están preparados...– Aseguró el segundo ninja que descubría su máscara dejando entre ver su cabello plateado y un tapaboca negro.

Pero Kakashi sensei...–

¡Ya basta Naruto! También es deber de un ANBU el obedecer a un superior ¡No importa el qué!– Su regaño era más que obvio, el tercero estaba tan molesto que no dudó en darle un fuerte coscorrón en la cabeza dándole a entender lo decepcionado que estaba, para luego retirarse su máscara y darle a demostrar quien era.

Pe... ro... ¡Jiraiya sensei! ¡¿Qué demonios haces aquí?!– Preguntó asombrado al ver que su maestro, quien no era perteneciente al escuadrón ANBU, se encontraba en aquel entrenamiento.

¿Cómo crees que no estaría en el primer examen de mi pupilo para pertenecer al escuadrón ANBU?– Sonrió de oreja a oreja mientras sobaba la cabeza de un molesto Naruto.

Basta... Vete a curar esas heridas, mañana entregaremos los resultados de tu examen– Exclamó el primer ninja que desaparecía en el instante, junto con todas las marionetas.

Itachi nunca cambiará...- Susurró un poco frustrado Kakashi al instante en el que se llevaba su mano derecha a su cabeza ladeándola al mismo tiempo experimentando una pequeña molestia en la misma.

¡Oi! ¡Hinata..!– Recordó a su amiga dando un salto, el gesto en su rostro era diferente, estaba preocupado y no lo podía disimular –Jiraiya sensei... Se han pasado demasiado con este entrenamiento, Hinata... Ustedes... –

No te preocupes por ella Naruto– Interrumpía Kakashi mientras empezaba a caminar en dirección al cuartel general de los ANBUS –Hinata está en la enfermería del cuartel, estoy seguro que ya debe de estar siendo atendida por alguien–

Pero ustedes... ¿Cómo se atrevieron a atacarnos de esa manera? Ella casi muere... –

Naruto...– Le llamó seriamente la atención su viejo sensei –Si ella no puede con un entrenamiento como éste jamás podrá con una batalla real, los ANBUS son personas excepcionalmente fuertes y decididas que en la batalla lo entregan todo por proteger al Hokage y a sus habitantes, si uno de ellos es débil...–

¡ELLA NO ES DÉBIL! Ero senin... Te equivocas en eso...– Mascullócon doloraquellas palabras con obvio dolor mientras volteaba a un lado su rostro para que su maestro no viera su frustración, simplemente se limitó a caminar con la cabeza agachada, tal y como era de esperarse luego de una derrota.

No importa lo que quieras creer Naruto, ella no está hecha para pertenecer al escuadrón ANBU, pero si quiere seguir empeñada en estar aquí debe demostrar que lo vale– Reafirmó una vez más su maestro.

El camino hacia el cuartel fue silencioso, ninguno de los tres pronunció palabra alguna; el dolor que le provocaban las heridas que llevaba en el cuerpo del rubio no eran nada comparables al que sentía en su pecho, pero aunque no lo quisiera externar, muy adentro de su ser, sabía... que Hinata no estaba hecha para aquellos tipos de entrenamiento.

...

No había parte de su cuerpo que no le doliera sobre todo su hombro derecho que salía tan lastimado de aquel duro entrenamiento. Los ninja médicos ya habían aplicado las técnicas curativas en ella con lo cual la dejaban fuera de peligro. ¿Quién se podría imaginar que aquel era un simple entrenamiento? Ni siquiera era una batalla real... Que débil y patética era...

Sé que es inútil preguntar, pero ¿Cómo se siente Hinata sama?Preguntó con mucho respeto un joven de traje blanco que aparentaba ser el médico que la estaba atendiendo.

Yo...Intentó decir tratando de ubicar en donde se encontraba, aún sus neuronas estaban alteradas por la pelea de horas anteriores y alertándola del intenso dolor en su cuerpo –Gracias... por haberme salvado...Sus ojos se llenaron de una tristeza profunda acompañados de pequeñas lágrimas que trataría de no derramar solo para conservar un poco de dignidad.

¿Le duele algo Hinata sama?Preguntó preocupado el médico al ver aquella reacción.

No... No es... nada...Aseguró.

No se preocupe Hinata sama, no es la primera shinobi que traen en el umbral de la muerte, de hecho casi podría asegurar que son pocos los ANBUS que no han pasado por este lugarTrató de consolarla dándole todo el ánimo que pudiera, ante todo ella era la futura cabeza del clan Hyuuga y nadie podía ser cruel con una chica tan tierna y dulce como ella, no sabía cómo llegaba en ese estado tan extremoso, a lo mejor la idea debía de ser del capitán, él era especialmente cruel con todos los aprendices.

Gracias... trataré... de hacerlo... mejor la próxima vez...Volteó su cara buscando la ventana más cercana, aquella noche era seca en donde ninguna de las hojas de los árboles se movía, era tan triste y decepcionante el estar allí, pero no quería tener compañía a no ser que fuera la persona que tanto deseaba ver. Hubiera querido decirle que se fuera, que no quería que estuviera allí compadeciéndose de ella, pero no podía ser grosera, simplemente... no estaba en su naturaleza el serlo.

La dejaré descansar, sin embargo le comento que debido a la gravedad de su herida deberá reposar por lo menos 15 días, de lo contrario la pequeña cirugía que le hicimos no podrá sanar y cerrarse por completo así como deberíaTomó el expediente y se encaminó a la puerta, sin embargo antes de retirarse le tenía que decir unas últimas palabras –Él estaba muy preocupado por usted Hinata sama, fue él... quien le salvó la vida

Cerró la puerta dejando a la chica tan desconcertada por aquellas palabras.

Al encontrarse simplemente con su soledad y con la noche como su compañera de su cuarto no pudo seguir reteniendo aquellas lágrimas que luchaban caprichosamente por salir, ahora su frustración inclusive era mucho más grande que cuando estaba a punto de ser atacada por aquellas marionetas, lo había defraudado ¿Cómo podría verlo a la cara una vez más?

Estaba tan ensimismada en sus pensamientos y en su depresión que no notó como alguien se escondía afuera del lugar a un lado de la ventana. Aquel era el mismo ANBU que la encontraba a punto de morir en el bosque, quería entrar, necesitaba hacerlo, deseaba abrazarla y consolarla, darle todo el ánimo que tanto sabía que le agradaría, pero no podía, tenía que conservar su identidad y su presencia oculta.

Eres todavía un crío...Reclamó en tono de burla otro ANBU que se colocaba en una rama del árbol que estaba enfrente de la habitación de Hinata, se llevó la máscara hasta la cabeza dejando entrever su medio rostro, ya que su boca, su nariz y su ojo izquierdo lucían tapados.

No es una falta grave el quitarse la máscara, ¿eh Kakashi sensei?Cuestionó el chico, quien a pesar que su corazón daba un salto al escuchar la ronca voz de su maestro al descubrirlo, conservaba su completa ecuanimidad.

Si se lo dices a la Hokage o a Itachi es posible... pero sé que no lo harásSonrió y aunque el chico no sabía cómo lucía estaba seguro que era una sonrisa amenazadora encubierta por un chantaje –Además aunque se enteren no creo que pase de algún recordatorio como siempre lo hacen ¿Por qué no entras?Preguntó cambiando radicalmente la conversación y su tono de voz.

No es correcto

Muchas cosas no son correctas para nosotros los cazadores especiales ANBU, sin embargo las hacemos, entraOrdenó con un tono que indicaba que tendría que hacerlo por su voluntad o él lo obligaría. No le quedó más remedio que obedecer, después de todo era un superior.

¿Cómo se encuentra Hinata sama?Entró apareciendo por la ventana como un simple ladrón y es que eso era... El ladrón de todos sus suspiros.

Era obvio que ella se asustaría, sin embargo no fue así, movió su rostro en sentido contrario al del ANBU que aparecía en su habitación de tal manera que no pudiese ver las lágrimas recorrer sus mejillas.

Ne...Ella se mordió la lengua antes de pronunciar su nombre, no podía hacerlo –Si... estoy bien... es gracias a ti...El dizque frío corazón de aquel ANBU se acongojó, sino hubiese llevado la máscara en esos momentos ella hubiese descubierto la alegría que aquellas palabras le producían, pero ¡Cómo daba gracias a quien fuera por el invento de aquel artículo con el cual cubría cada una de las emociones que sentía por aquel amor prohibido!

No tiene porqué agradecerlo Hinata sama, espero se recupere pronto...No podía continuar un minuto más en aquella habitación junto a ella, de lo contrario sus sentidos empezarían a sucumbir ante sus emociones.

¡Espera!Gritó ella logrando que se detuviera justo antes de salir por la ventana tal y como entraba –Espera... Por favor...A pesar que no se dio la vuelta para verla se detuvo justo como ella le ordenaba, supo por los pequeños sonidos que emitía que se levantaba de su cama llegando hasta unos pocos centímetros de su cuerpo.

¿Qué hace?Preguntó sin ni siquiera mirarla, pero en su voz se podía escuchar una remota preocupación por ella.

Siempre has sido mi salvador... Gracias...Agradeció mientras rodeó la cintura con sus brazos, el corazón del ANBU se detuvo en aquel instante al sentir la piel de la Hyuuga chocar contra su ropa, estaba seguro que aquello le dolería inmensamente debido a la herida en su hombro, pero aunque su cabeza gritaba que la separación debería de ser inminente su cuerpo no obedecía ninguna orden –Gracias... una vez mas... Neji... nii san

Sabe... que esto es incorrecto, ¿Verdad?En su voz se podía notar un pequeño temblor, pero ella sentía como el pecho de su primo se movía aún más rápido de lo habitual y estaba segura que se debía a la cercanía entre ambos cuerpos.

Lo sé...Aceptó sin embargo no lo soltó –Pero... no quiero... no quiero que te vayas...

Si alguien se entera... usted...

¡No me importa..!Gritó llorando –Lo único que quiero es que seas tú nuevamente...Un sabor agridulce se coló por su garganta, cerró sus ojos y frunció sus labios, la cercanía lo mataba, lo enviciaba como si fuese una dulce droga, no quería que ella lo dejase de abrazar, no quería irse y separarse de su amada Hinata, pero las órdenes eran estrictas ¡Ellos dos no debían ni podían permanecer juntos en una relación!

Tienes... que tener paciencia...Dijo con obvio dolor mientras se separaba de su abrazo y se daba la media vuelta para verla directamente.

Ya no resisto más... no... me importa que pueda pasarme... pero más vale una corta vida feliz contigo que una eternidad sumergida en la tristeza y en la soledad por no tenerte...Confesó con sus mejillas de un color carmesí, el cual el ANBU hubiese pensado que era imposible luego de perder tanta sangre horas atrás –Sabes que te amo... Neji... nii san

Hinata... samaSusurró su nombre mientras ella retiraba lentamente la máscara dejando al descubierto aquel blanco rostro y los perfectos ojos grisáceos, ella no se equivocaba, él también sentía algo por ella y lo descubría por los rastros en su sonrojado rostro.

Estaré... en la habitación de castigo durante 15 días...Él sonrió.

No se llaman de 'castigo', son de recuperación...Le aclaró mientras retiró los vestigios de unas lágrimas que quedaban en su mejilla.

Serán de castigo... ya que no podré verte ni sentirte...

Estoy seguro que podrás recibir visitas...

Si... pero ninguna de ellas serás tú...Sus manos aún seguían recorriendo aquel dulce rostro el cual le rompía el corazón cada vez que la veía llorar.

No pudo resistir un segundo más, aquella cercanía, su olor, su respiración, todo lo que ella hacía lo excitaba y lo volvía loco.

Tomó con ambas manos su gentil rostro mientras rozó sus labios con los de ella, suavemente se acercó sin tomarlos por completo, ambas narices rozaron también como un simple beso.

Pasó su lengua tocando ínfimamente el labio superior de ella mientras cerraba sus ojos sintiendo como su piel se erizaba con aquel dulce toque, odiaba profanarla, odiaba tomarla como un objeto sexual, ella era una dulce rosa, suave, delicada y recién perfumada que no toleraba que alguien pudiera quitar un pétalo para lastimarla

Bésame... por favor Neji nii san... Bésame... como si el mundo se terminase esta misma noche...

La obediencia era una de sus cualidades. Sonrió ladeando su labio al lado izquierdo, Hinata pudo distinguir un destello de lujuria y pasión en aquella simple mueca. Se acercó a los labios de la Hyuuga como cuando un bandido entraba en una habitación prohibida, tomó sus labios con tanta furia y pasión que logró que ella emitiera los sonidos más endemoniadamente seductores y llenos de pasión gritando al mismo tiempo porque aquello no quedara en un simple beso.

Ella recorrió con su mano izquierda los fuertes pectorales que estaban siendo aún protegidos por el peto blanco del uniforme de los ANBUS, pero aún así se sentía la dureza de ellos. Llegó hasta la cintura tratando de halarlo hasta la suya mientras él también la tomó por la suya llenándola de un abrazo tan profundo y lleno de sentimientos, no necesitaba palabras para expresarla cuánto la amaba y la deseaba, ya que sabía que luego ella las recordaría con dolor al no poderlo tener a su lado.

Se separó aún bajo su pesar, ella conservaba sus mejillas en una tonalidad rosa que parecía una quinceañera a pesar que ya tenía 22 años, siendo él apenas un año mayor.

Cuídate Hinata...Se despidió mientras se lanzó por la ventana colocando nuevamente su máscara para cubrir su rostro y obviar la pequeña lágrima que recorría su mejilla derecha.

Ella cerró sus ojos pasando dos de sus dedos por sus labios, aun tenía la sensación de tenerlo cerca de su cuerpo, de sentir su sabor y calor. Resignada caminó nuevamente a su cama, el dolor en su brazo era insoportable pero por alguna extraña razón se olvidaba de ello cuando estaba junto a su Neji.

...

Eran alrededor de las 10 de la noche, una hora más y todos los ANBUS se juntarían en la sala secreta del cuartel para reportarse como todos los días lo hacían religiosamente. Sin embargo uno de ellos estaba en su despacho esperando a que uno de sus subordinados apareciera. Estaba sentado detrás de un gran escritorio con sus dedos entrelazados y su barbilla apoyada en ellos. Su máscara de zorro estaba a un lado de su escritorio dejando ver su rostro, sus ojos eran rojos debido a la activación de su sharingan que siempre cargaba, unos mechones negros caían rebeldemente en su frente, sus facciones siempre las conservaba en una eterna seriedad, sacarle una sonrisa era algo así como un misión imposible.

Con su permiso...Entró el ANBU al que tanto esperaba.

¿Sabes que lo que haces está prohibido, verdad Neji?Ni siquiera lo saludó, así era él ¿Para que darle tantas vueltas a algo que quería tratar directamente? El Hyuuga se quitó su máscara demostrando también sus duras facciones.

Lo sé Itachi sama, y estoy dispuesto a las consecuencias por mis actos, pero antes de eso... me gustaría saber ¿Por qué demonios impusiste un entrenamiento tan peligroso para Naruto y Hinata?Reclamó con furia en sus ojos. Estaba firme ante su posición ¡Aquel entrenamiento había sido una locura!


Nota: Las técnicas que he colocado de Naruto las he sacado de esta dirección: narutoultimateninja. /archivacion -de- tecnicas-f3 /jutsus-fuuton-tecnicas-elemento-viento-t14. Htm (espero salga la pagina porque no es mi intención simplemente copiar, lo que pasa es que en ténicas en japonés soy un microbio), algunas que otras técnicas las he sacado de wikipedia y otras técnicas son ¡completamente inventadas!