Los personajes no me pertenecen son de Stephanie Meyer a mi solo me pertenece esta historia.

Cap 8

Edward Pov

- ¿Estas seguro cariño?- me pregunto mi madre.

- Segurisimo mama- dije sorviendo mi nariz- yo mismo los...los vi- escondi mi cara en mis manos.

- Cariño- mama me abrazo- ¿por que no te quedaste? Deberias de haber hablado con Bella.

- Para que- dije mirandola fijamente- ¿para que me dijera que era feliz con el niñato ese?- dije molesto- deberias de haberle visto- dije bufando- le quiere dar su apellido a mis hijas ¡MIS HIJAS!- dije alzando la voz.- Mientras el disfruta de la vida con la mujer que amo y mis hijas, yo me tendre que conformar con un par de visitas entre semana- dije suspirando- cada dos fines de semana y un mes de vacaciones- note como las lagrimas surcaban mis mejillas.- Es humillante mama, humillante- dije pasandome las manos por el pelo desesperadamente.

- Edward, antes de precipitarte, creo que deberias de hablar con Bella- me dijo mama cariñosamente.

- No puedo mama, de verdad que no puedo- dije dejandome caer en uno de los sofas.

- ¿No vas a luchar por ellas?- dijo sorprendida- ¿vas a dejar que ese niñato, como tu le llamas, te quite lo mas valioso que tienes?- dijo un poco enfadada.- Un hombre lucha por lo que quiere- dijo poniendose en pie- y en tu caso es Bella y tus hijas, tu familia Edward- dijo parandose frente a mi, una puerta nos sobresalto al cerrarse, mi padre acababa de entrar.

- Esme cariño, dejame a mi- dijo besando sus labios.

- A ver si tu puedes hacer que entre en razón- dijo mama suspirando, el telefono de mi madre sono- ire a cogerlo mientras vosotros dos hablais- dijo mientras se daba la vuelta y salia del salón.

- ¿Como estas hijo?- dijo sentandose frente a mi.

- Haber dejame pensar-dije dandome unos golpecitos en la barbilla.- Me voy hasta Londres para recuperar al amor de mi vida y resulta, de que un niñato le a pedido que se case con ella- dije haciendo una mueca.- ¡Ah! y lo mas importante, esta dispuesto a criar a mis hijas como si el fuese su padre- dije alzando las manos.- Por todo lo demas me encuentro de fabula.

- Edward, sabes que puedes desahogarte conmigo- dijo sonriendome- no hace falta que te hagas el duro conmigo.

- ¿El duro?- dije mirandolo con los ojos como platos- llevo llorando desde que le vi a ese... a ese... niñato arrodillado frente a ¡MI BELLA!- dije gritando- creo que alguien duro, no estaria llorando como lo estoy haciendo yo- dije sorviendo mi nariz.

- Hijo- dijo poniendo su mano en mi hombro- ¿quieres contarme que es lo que a pasado?- no respondi.- El otro día cuando hablamos, me parecio que todo iba bien entre vosotros.

- No iba bien- dije limpiandome los ojos con la mano- ella me evitaba todo lo que podía y no la culpo. Me pasaba casi todo el tiempo con mis hijas- dije sonriendo.

- ¿Como son?- me pregunto en tono emocionado- por lo que e visto en las fotos que nos manda Alice, son preciosas.

- No hay palabras papa- dije mirandole con una enorme sonrisa.- Elizabeth o Lizzy como la llaman todos, tiene los ojos igual de verdes que los mios- cerre los ojos acordandome de mis pequeñas- y tiene el pelo de Bella- dije sonriendo.- Y Reneesme o Nessie- abri los ojos y mire a mi padre, tenía el ceño fruncido- le a puesto el nombre de sus dos abuelas- papa abrio sus ojos- Renee por sus madre y Esme por mama- dije sonriendo.

- Solo se le podia ocurrir a Bella combinar los dos nombres- dijo sonriendome- cuando se entere tu madre, se la va a comer a besos- dijo riendose.

- Lo se- dije devolviendole la sonrisa- por donde iba- dije pensando- a si Nessie- me volvio a fruncir el ceño- como a los hijos de unos amigos de Bella no les salia el nombre, le pusieron ese apodo cariñosamente- asintio con la cabeza- la tienes que ver papa- die sonriendole- tiene mi color de pelo y los ojos de Bella papa, a sacado esos ojos que me deajan sin aliento cada que veo a Bella- dije suspirando.- Son exactas a Bella, tienen su nariz, el color de su piel- dije suspirando.

- Menuda combinación habeis echo- dijo sonriendome.

- Lo se- dije hinchandome de orgullo- cuando las tube en mis brazos- dije suspirando- no puedo describir lo que senti papa- dije girandome a él- tenía ganas de llorar y de reir, pero tambien tenía ganas de darme cabezazos contra la pared por haberme perdido tanto de ellas- dije pasandome la mano por él pelo.

- Hijo- dijo mi padre apretando mi hombro- ¿no crees que deberias de luchar por ellas?- aprete los ojos fuertemente y todo lo que ocurrio ese día vino a mi mente.

Flashback

- Ya estoy en casa- se oyo que gritaban mientras cerraban la puerta.

- Mama y la tia Rose ya han llegado pequeña- le decia Emmet a Lizzy. Se puso en pie y fue a recibir a su novia- ¿donde esta Bella?- Con Nessie en brazos segui a mi hermano.

- Se a quedado a probar recetas nuevas- dijo suspirando- me a dicho que me viniera a casa, que ella tomara un taxi- dijo dando un beso a Emmet- hola princesita- dijo dandole un beso en la nariz a Lizzy- ¿has hechado de menos a la tia Rose?- Lizzy se aferro al cuello de mi hermano, no queria separase de él, eso me ponia un poco celoso.

- Cuando no esta Bella, no quiere separarse de Emmet- dijo Jasper entrando a la cocina donde estabamos todos.

- Ya me e dado cuenta de eso- dije haciendo una mueca.

- Tranquilo hermano- me dijo Emmet con una sonrisa- ella sabe que tu eres su padre, lo unico que yo soy su tio favorito ¿verdad que si mi amor?- mi hija se rio.

- ¿Has dicho que Bella se a quedado en el restaurante?- pregunto mi hermana.

- Si- dijo sentandose en una silla- no me gusta que venga en taxi- dijo haciendo una mueca.

- Ire a buscarla- dije sorprendiendo a todos, incluso yo mismo me sorprendi.- No me gusta que ande a estas horas ella sola en la calle esperando a un taxi.

- Estoy de acuerdo contigo- me dijo Jasper con una pequeña sonrisa.

- Espero que no me tire ninguna sarten a la cabeza- dije mientras me ponia una sudadera, todos empezaron a reir.

- No creo- dijo Alice- ama demasiado a esos utensilios.

Llegue al restaurante, sabia donde estaba porque muchas veces le acompañe a Alice, nunca entraba, siempre me quedaba fuera esperando. Ya se sentia demasiado incomoda en la casa, como para que tambien le hiciera lo mismo aqui.

Las luces estaban apagadas, gire la manilla de la puerta y esta se encontraba abierta, ya le reprenderia por dejarsela abierta. Al fondo pude ver que una luz se encontraba encendida, esa sera la cocina, una voces llamaron mi atención y no pude evitar acercarme, abri un poco la puerta y lo que vi me dejo de piedra.

- Mira Bella, voy a ser claro y directo, me gustas- le decia- yo estaría dispuesto a casarme contigo y a darle mi apellido a tus hijas.

- ¿Qué?- dijo Bella sorprendida.

- Creo que tenemos quimica- se arrodillo, creo que pude escuchar como mi corazón se rompia poco a poco- Isabella ¿estarías dispuesta a casarte conmigo?- dijo abriendo una cajita de terciopelo azul. Bella miraba el anillo con los ojos abiertos.

Con todo el dolor de mi corazón me di la vuelta y me fui de allí, no necesitaba saber la respuesta, había perdido a mi Bella. Tenía pensado en ir directo a mi hotel, pero tenía que volver para despedirme de mis pequeñas.

Todos se encontraban en el salón, me quede allí contemplando a mis pequeñas, mi hermana me sonrio, pero al darse cuenta del estado en el que estba su cara cambio radicalmente.

- Edward- grito poniendose en pie- ¿que te a pasado? ¿por que lloras?- me lleve las manos a la cara, mi hermana tenía razón estaba llorando, el problema que no sabia cuanto tiempo llevaba asi.

- Edward- esa era Rose- ¿que te pasa? ¿donde esta Bella?- no pude mas y rompi a llorar, me aferre a mi hermana todo lo que pude.

- Vale, creo que algo le a pasado a Bella- ese era Jasper.

- Edward ¿donde esta Bella?- ese era Emmet- ¿no ibas a buscarla?- asenti- ¿y donde esta?

- Ella... ella... es... es... esta en... en... en el... res... restau... restaurante- dije entrecortadamente.

- ¿Y por que no a venido contigo?- me dijo mi hermana cariñosamente.

- Se a quedado con Cayo- dije separandome de Alice mientras sorvia mi nariz.

- ¿Con Cayo?- dijeron todos a la vez, yo asenti- ¿y que hace con ese idiota?- dijo Rose.

- El... el... le a pedido... matrimonio- me tape la cara con las manos y rompi a llorar.

- ¿Qué?- gritaron todos- ¿sera una broma?- dijo mi hermano, negue con la cabeza.

- Vengo a despedirme de las niñas- dije poniendome en pie con la ayuda de mi hermana.

- ¿Como que despedirte?- me pregunto Jasper.

- Aqui no tengo nada que hacer- dijo cogiendo aire calmadamente- si estar con Cayo es su felicidad, no sre yo quien se lo impida- dije limpiandome las lagrimas.- Ahora quiero despedirme de mis pequeñas.

- Edward- me llamo Alice- no tienes que despedirte.

- Alice, por favor- dije cogiendo a Lizzy en brazos- dejarnos... dejarnos solos- mi hermana asintio tristemente, me ayudo a acomodarme en el sofa con mis niñas. Pude notar un par de lagrimas por sus mejillas.

Me quede con mis niñas a solas, Nessie jugaba con mis manos y Lizzy con los cordones de mi sudadera. No podia hacerme a la idea de estar separado de ellas, pero ahora Bella iba a empezar una nueva vida con otro hombre y yo... yo tenía que aceptarlo, aunque se me rompiera el corazón con esa idea, si ella era feliz , yo tendia que aceptarlo.

- Alice- la llame- sal de detras de la puerta- con su mirada me estaba pidiendo perdón- Rose tu tambien.- Se miraron entre ellas como si fueran dos niñas que las han sorprendido.- Creo que va siendo hora de que me vaya- dije poniendome en pie.

- ¿A donde vas?- me pregunto Rose.

- Ire al hotel- suspire- y llamare al aeropuerto para saber cuando tengo vuelo- dije pasandome la mano por la nuca.

- Alice ya te a reservado un vuelo- dijo Emmet entrano por la puerta.

- Sale mañana a primera hora- dijo Jasper abrazando a mi hermnana.

- Gracias- dije con una pequeña sonrisa- creo... creo que sera mejor que me vaya, no quiero estar aqui cuando llegue la pare...- hice una pequeña mueca- tengo que preparar las maletas.

- Rose y yo te acompañamos- me dijo mi hermana- no voy a dejar a mi hermano solo en su ultima noche aqui.

- Gracias- dije sonriendolas.

Me despedi de mis pequeñas con un beso en sus cabezas, no sabia cuando iba a volver a verlas, cuando me encontrase mejor tendria que hablar con Bella de como ibamos a areglar lo de las visitas y todo lo demas.

Jasper y Emmet me dieron un fuerte abrazo, prometieron en venir pronto a visitarme.

Llegamos al hotel, con la ayuda de mi hermana y Rose entre en la habitación, me sentaron en la cama y cuando me iban a dejar solo agarre la mano de mi hermana.

- Alice... no...no me dejes solo... por... por favor- dije sorviendo mi nariz.

- Claro- dijo sonriendome tristemente.

Me tumbe en su regazo y no pare de llorar, ella pasaba sus manos por mi pelo, ese gesto me hacia recordar a las manos de mi Bella, cuando nos pasabamos una tarde entera tirados en el sofa viendo peliculas, yo me acomodaba en su regazo y ella jugueteaba con mi pelo. Ante ese recuerdo no podia parar de llorar, sus manos ya no iban a enredarse en mi pelo, ella ya no iba a estar a mi lado cuando despetase por las mañanas. Había sido tan idiota que me merecia todo lo que estaba pasando.

Una de las tantas veces que me levante para ir al lavabo, llame a Angela, ella estaba muy emocionada por la llamada. Aguantandome los sollozos y las ganas de llorar cada vez que preguntaba por mis pequeñas y Bella, le dije que llamase a los italianos. La mejor manera para no pensar, era teniendo la mente ocupada en otras cosas y ahora el trato con los italianos era lo que mas a mano tenía.

Temprano me despedi de mi hermana y de Rose, no quise que me acompañasen al aeropuerto, ya era suficiente con que hubieran pasado la noche acompañandome.

Alice llamo a mi madre para avisarle que volvia, no se si le conto todo o solamente lo necesario, pero mi madre no me hizo ninguna pregunta, me abrazo y me dijo que todo estaria bien.

Fin del Flashback

- Edward- la voz de mi padre me hizo volver al presente- ¿me has escuchado?

- Perdoname papa- dije agitando mi cabeza- pero estaba pensando en otras cosas- él asintio- ¿qué me decias?

- Que si no crees que deberias de luchar por ellas- dijo mirandome con un poco de pena.

- No- dije mirando a mis pies- la hice mucho daño papa- él asintio- quiero que sea feliz y si su felicidad esta con ese... ese... Cayo- dije apretando mis manos- yo no soy nadie para impedirselo.

- ¿Y qué pasa con las niñas?- pregunto- ¿Vas a dejar que otro ejerza de padre con tus hijas?- dijo un poco alarmado.

- Se que Bella no me va a dejar al margen papa- dije suspirando.

- Vas a perderte sus primeras palabras, sus primeros pasos- dijo mi padre poniendose en pie- su primer dia en la guarderia, su...- no le deje terminar.

- Ya se todo lo que me voy a perder- dije mirandole- ¿crees que no me doy cuenta de eso?

- ¿Y por que no luchas?- me grito.

- Porque no soportaría que me dijera que no me ama- grite- no soporatria su rechazo, el que me diga que ya no me ama- grite.

- Carlisle ¿podemos hablar un momento?- dijo mi madre con el telefono en la mano.

- Voy mi amor- dijo caminando hacia donde ella se encontraba. Estuvieron un par de minutos pasando el telefono, mi padre cambiaba su cara todo el rato, cada vez se le notaba mas feliz.

- ¿Todo bien?- pregunte cuando les vi entrar.

- Si- dijo mama besando mi mejilla- todo va estupendamente- dijo sonriendo a mi padre.

- Tenemos que irnos hijo- dijo mi padre mirando su reloj- se nos esta haciendo tarde- dijo mirando a mi madre.

- Esta bien- dije acompañandolos a la puerta- ¿os parece si cenamos mañana?

- Ya veremos hijo- dijo mama besando mi mejilla.

- ¿Qué la pasa?- le pregunte a mi padre.

- Quien sabe- me contesto sonriendo- ya hablamos mañana.- Asenti no muy convencido.

Despues de despedirme de mis padres me fui a dormir, mañana tenía un largo día por delante, necesitaba mantenerme ocupado, no podia permitirme pensar en ese niñato con Mi Bella.

La alarma de mi despertador sono, lo apague y me di la vuelta, pero a los cinco minutos volvio a sonar, decidi levantarme y darme una ducha, iba a ser un dia largo.

Cuando entre en mi despacho, no me esperaba para nada la imagen que tenia frente a mi. Angela hablaba animadamente con Tanya Vulturi y Mike reía junto a Marco Vulturi. Me aclare la garganta un poco mas alto de lo normal, todos se giraron y me miraron sorprendido.

- Edward- dijo Tanya caminando hacia mi con los brazos extendidos- ¿que tal el vuelo?- dijo abrazandome.

- Bien- dije un tanto extrañado- ¿como sabes que e estado de viaje?

- Angela me dijo que te habias ausentado- asenti- bueno creo que es hora de que os dejemos a los hombres para que hableis de negocios- la mire extrañado- ¿Angela me acompañas?- dijo girandose hacia mi secretaria.

- Por supuesto- dijo sonriendo- ¿no te importa verdad Edward?

- Seguro que Edward se las apaña con Mike- dijo guiñandole un ojo a mi jefe, este le devolvio el gesto.- Por cierto, esta noche tenemos una cena en el restaurante, mi mejor chef va a venir para que pruebes el menu- asenti.- Asi que te quiero con tu mejor traje- me dijo Tanya apuntandome con el dedo- bueno, nos vamos- dijo agarrando a Angela por el brazo- chao chicos.

- Adios mi amor- le dijo Marco riendose- esta mujer...- dijo negando con la cabeza- tiene unas ideas...- yo le mire sin entender- bueno pongamonos al día.

Me pase toda la mañana con Marco y Mike en mi despacho, a la hora de la comida, la secretaria de Mike entro con un carrito lleno de comida, dijo que la señora Vulturi lo había encargado. No entendia que le pasaba por la cabeza a esa mujer ¿como sabia que no habiamos salido del despacho? En ningun momento sono el telefono de Marco.

Dejamos todo atado a mitad de la tarde, anuncios de radio, revistas television, todo estaba hecho.

- Bueno Edward- dijo Marco estrechando mi mano- nos vemos a las diez en el restaurante.

- Esta bien- sonrei- alli estare.

Nos despedimos de Marco, intente ponerme en contacto con Angela, pero me fue imposble o su telefono comunicaba o me daba apagado. Así que decidi dejar el informe de los Vulturi encima de su mesa, ella sabia donde archivarlo todo. De camino a casa llame a mi madre.

- ¿Si?- contestaron al otro lado.

- Mama, soy Edward- se oía mucho ruido de fondo.

- Oh Edward- ¿estaba sorprendida?- dime corazon.

- Llamaba para decirte que no puedo ir a cenar con vosotros esta noche- no se si me había escuchado, la oía hablando con varias personas- mama ¿me has escuchado?

- Si si cariño, que no vienes esta noche- oí a gente riendose de fondo.

- Mama ¿donde estas?- pregunte mientras salia del despacho.

- Con unas amigas cariño- oí mas risas- pasalo muy bien esta noche cariño- y me colgo. Me quede un momento mirando el telefono como un idiota, no me había escuchado nada de lo que le había dicho.

Llegue a mi casa y me di una relajante ducha, cuando sali me anude una toalla a la cintura y fui directo al armario. Saque una camisa blanca y un traje negro y allí al fondo, se encontraba el vestido de novia de Bella. ¿Qué estara haciendo? ¿Estara empezando a planear su boda?

Su boda. Seguro que esta vez iba a tener la boda que se merecia, algo intimo, solo con las personas que la quieren y lo mas importante, el novio no la dejaria plantada. Mi Bella se merecia ser feliz, por todo lo que me a soportado, por todas las veces que a estado sentada a mi lado en una cena de negocios, cuando queria estar con nuestros hermanos en casa.

Con un par de lagrimas intentando salir, aparte la mirada del vestio y me concentre en los trajes que tenía frente a mi. Me decidi por uno negro y una camisa blanca, me deje los dos primeros botones desabrochados, no me apetecia ponerme corbata, la alarma de mi reloj me aviso de que debia de empezar a salir si no queria encontrarme con algo de trafico.

Aparque mi coche frente al restaurante, llame a Marco para avisarle de que me encontraba ya aqui, pero su telefono me daba fuera de cobertura. La puerta se encontraba abierta, asi que decidi entrar, lo mas seguro que se encontrarian ya dentro.

Me quede mirando una vela que había en el mostrador de la recepción, había una nota junto a ella.

-Te hara falta- lei.

Estuve unos segundos pensando en lo que hacer, pero una suave luz llamo mi atención. Tome la vela y me dirigi hacia el gran comedor, camine con paso decidido, pero segun iba llegando hacia mi destino iba aminorando el paso. Quede parado frente a una puerta con una enorme cristalera, dude en si empujarla o no. Algo dentro de mi me decia que me diera la vuelta y me marchase a casa, asi que aparte ese pensamiento y empuje la puerta.

Me quede petrificado en el sitio ante lo que tenia frente a mi. El comedor se encontraba iluminado con cientos de velas y la mesa estaba perfectamente preparada para dos personas.

Una puerta se abrio y tube que aferrarme a lo primero que agarre, la persona que tenia frente a mi, se quedo observandome, pero no parecia sorprendida. Mientras servia dos copas de vino, no apartaba su mirada de mi. Se acerco lentamente y se quedo parada solo a unos centimetros delante de mi.

- Hola Edward- dijo sonriendome y tendiendome la copa de vino. No sabia que hacer, mi cuerpo no reaccionaba.- Creo que sera mas dificil de lo que pensaba- dijo agachando la cabeza.

- Bella- alzo su mirada y me perdi en sus ojos- ¿de verdad eres tu?- asintio- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en Londres?

- ¿Cenamos?- dijo tendiendome nuevamente la copa de vino, levante la mano un poco dudoso, pero su sonisa consiguio relajarme poco a poco.- Esto quedara perfecto en la mesa- dijo quitandome la vela que llevaba, se dio media vuelta y la coloco en el centro de la mesa.- La cesa esta servida ¿quieres acompañarme?

Asenti mientras caminaba hacia ella, como el caballero que era, me puse rapidamente a su lado y le aparte la silla, ella me sonrio y me señalo el lugar que quedaba vacio para que sentara.

La cena no se como describirla, ninguno de los dos dijo nada, solo nos observabamos entre bocado y bocado. Era rara la sensación, quería decirle tantas cosas pero ninguna salia de mis labios, pero lo que mas me intrigaba, era el saber que hacía aqui. Quizas vendria para decirme que se iba a casar con... con... no queria ni acordarme de su nombre.

- Esto es absurdo- dijo dejando los cubiertos en la mesa- ¿no piensas preguntarme nada?

- No... no... no se que decir- tube que beber un trago de vino, me notaba la garganta seca.

- Por el amor de Dios Edward- dijo rodando los ojos- te conozco perfectamente, tienes un monton de preguntas rondando por tu cabeza, pero eres incapaz de preguntar nada.

- Me conoces muy bien- dije suspirando- ¿qué haces aquí?- me atrevi a preguntarle nuevamente.

- No te despediste de mi- dijo practicamente susurrando, abri mis ojos todo lo que podía.

- ¿Qué as dicho?- pregunte sorprendido.

- Que no te despediste de mi- dijo un poco mas alto esta vez.

- Si, si lo hice- dije con tono firme- te deje una nota.

- ¿Una nota?- dijo seria- ¿te crees que esa es la forma de despedirse?- dijo alzando la voz.

- ¿Y que querias que hiciera?- le hable en el mismo tono que utilizo ella- ¿qué me quedase para darte la enorabuena? Felicidades Isabella, espero que seas muy feliz con ese niñato- dije ironicamente.

- Edward yo... yo... necesito hablar contigo- dijo mas relajada.

- No puedo Bella- dije poniendome en pie- no puedo escuchar de tus labios lo feliz que eres con ese... ese...- dije apretando mis puños- lo siento pero no quieres casarte con él adelante, mereces ser feliz- me di la media vuelta, pero antes dar un paso ella hablo.

- Tienes razón, merezco ser feliz- oí como suspiraba- e sufrido mucho Edward y creo que tanto nuestras hijas como yo, nos meremos ser felices de una buena vez- comence a caminar.- Cayo es una buena persona y quiere mucho a las niñas- aprete mas mis puños y quise llegar lo antes posible a la puerta.- Pero no es mas que un amigo- me pare en seco- me pidio matrimonio, pero le dije que no- me gire para mirarla.- Esa fue la parte que te perdiste Edward, le dije que no.

- ¿Por que?- dije clavando mis ojos en los suyos.

- Porque no eres tu Edward- dijo caminando hacia mi- porque si e de formar una familia, es contigo, si tengo que casarme con alguien, es contigo- dijo parandose a unos centimetros de mi.

- Bella...- susurre.

- No puedo imaginar una vida sin ti Edward- dijo acortando nuestra distancia.

- Bella- la abrace por la cintura y la aprete mas a mi- yo no puedo vivir sin ti- dije escondiendo mi cara en su cuello- las niñas y tu sois todo lo que necesito.

- ¿Me perdonas?- me separe rapidamente de ella y la mire como si estuviera loca.

- ¿Por que deberia de perdonarte?- le pregunte perplejo.

- Por haberte dejado- dijo frunciendo el ceño- por no haberte dicho antes que estaba embarazada y... y por... por...- puse en dedo en sus labios para callarla.

- Aqui el unico que debe de pedir perdon soy yo- dije acariciando sus labios- fui un idiota, no te merecias nada de lo que te hice- dije mirando sus ojos.- Quiero formar una familia contigo y nuestras pequeñas, quiero que pasemos aniversarios, cumpleaños y todo lo que conlleve una celebración contigo mi amor.

- Edward- se le escaparon un par de lagrimas que limpie mientras seguia con mi pequeño discurso.

- Te quiero Bella- suspire- tu y las niñas sois lo mas valioso que tengo- dije acariciando su mejilla- si me lo permites, me gustaría irme a Londres con vosotras- fruncio el ceño- hablare mañana mismo con Mike y le dire que dejo la empresa.

- ¿Por que vas a dejar la empresa?- dijo confundida.

- Tu tienes allí tu vida, tienes un buen trabajo y no quiero que renuncies a el, ya has renunciado a mucho por mi- intente besarla pero giro su cara y solo alcance a besarle la mejilla.

- Hemos decidido volver- dijo alejandose un paso de mi- todos hemos decidido volver- dijo sonriendome.

- ¿Pero y tu trabajo?- pregunte confundido- No puedes dejarlo Bella.

- Aún no me as preguntado como es que estoy aqui- dijo señalando el restaurante.

- ¿Eres...?- asintio- ¿Pero... como...?- me corto.

- ¿Te acuerdas de mi jefe Aro?- asenti- resulta que mi jefe es Aro Vulturi.

- ¿Vulturi?- pregunte- es... es...- me corto rapidamente.

- Si, es el hermano de Marco- dijo sonriendome- me presento a Marco y Tanya un día que vinieron al restaurante. Tanya me dijo que le parecia haberme visto en algun lado.

- Las fotos de mi despacho- susurre.

- Algo de unas fotos menciono- dijo pensativa- en fin- suspiro- cuando me entere de que volvias porque te pensabas que me iba a casar con Cayo, llame a Tanya para que me ayudase a preparar todo esto- dijo señalando a su alrededor.- Dijo que era lo menos que podia hacer, ya que su hijo pretendia destrozar una bonita familia.

- ¿Su hijo?- pregunte- ¿Cayo es hijo de Tanya y Marco?

- Si... ¿no lo sabias?- negue con la cabeza.

- ¿Entonces, vas a quedarte?- dije abrazandola nuevamente.

- Eso es lo que pretendo- dijo apretandose fuertemente a mi- ¿cuanto quieres que me quede?

- Umm- dije apollando mi menton en la parte alta de su cabeza- ¿que te parece para siempre?- dije mirandola a los ojos.

- Para siempre me parece estupendo- y me beso.

Y asi con ese beso, nos demostramos muchas cosas. Decir lo mucho que nos amamos sobraba, porque con ese Para siempre queria decir, que la iba amar en esta vida y en la siguiente.

¡LO SIENTOOOOOOO LO SIENTOOOOO!

HE TARDADO UNA ETERNIDAD LO SE, ME A COSTADO MUCHO HACER ESTE CAPITULO, ASI QUE NO SE QUE OS A PARECIDO.

BUENO, YA HEMOS LLEGADO AL FINAL DE LA HISTORIA, AUN NOS QUEDA EL EPILOGO, PROMETO NO TARDAR DEMASIADO.

ESPERO QUE ME DIGAIS QUE OS APARECIDO.

UN BESO MUY GRANDE A TODAS Y MUCHISIMAS GRACIAS POR VUESTRO APOYO.