Summary: Después de una década el Lord Oscuro se levanta de nuevo y esta vez va a por Harry antes que Dumbledore. Creature!fic, CHAN, LV/HP

Warnings: AU, creature!Tom, Dark!Harry, Dumbledore!Bashing, CHAN (relaciones entre un mayor y un menor si no te gusta NO LEAS). Este es un fic a pedido, regalo para una querida amiga por sus 24 años, Maharet3.

Disclaimer: Harry babea por Tom en segundo año, todos lo sabemos, pero si Harry Potter fuera mío, Harry hubiera seguido babeando el resto de los años. Todo de la multimillonaria J.K., esto es por fans, para fans.

N/A: Sí, estoy viva. Para todos los que no se enteraron, entré a una escuela de cine bastante exclusiva que me exige mucho cada día si es que en algún momento quiero convertirme en guionista. Y he aprovechado mis vacaciones de invierno (eh, he aprobado todas las materias sin recuperar ninguna) para escribir este nuevo cap, y un one-shot que les debía a las chicas de Intruders (probablemente salga en Agosto en Segunda Dosis, estad atentos).


En el momento que entró a la habitación la puerta se cerró. Había estado siguiendo la espalda de Tom durante todo el camino hasta allí, preguntándose si Nagini estaría en el jardín, era extraño no verla ni con su amo ni en la habitación.

Apenas tuvo tiempo de girarse a mirar a su pareja cuando la mano del heredero de Slytherin pegó tan fuerte contra su mejilla que hizo que su cabeza girase para el lado contrario. Había sido con la palma abierta, un golpe designado para doler pero no lastimar realmente, Harry había tenido peores, pero viniendo de su amante dolía muchísimo más.

Volvió la cabeza lentamente mientras colocaba una mano en la ardiente mejilla. Sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas contenidas. Quería preguntar qué había hecho, pero antes de que pudiera hacerlo, su pareja estalló:

¿Eres suicida o simplemente terriblemente estúpido? ¿Tienes idea de lo que mi horocrux podría haberte hecho? ¡Le cediste tu cuerpo y tu alma en bandeja de plata para que hiciera lo que quisiera con él! ¡Ni siquiera sabías qué clase de consecuencias podría traerte una fusión así! ¡Tampoco podías confiar realmente en que fuera una parte de mí y no un truco del viejo! ¡Tendría que matarte con mis propias manos!

Y sin previo aviso, fue arrancado de su lugar para terminar apretado contra el firme pecho del ojirojo. Al estar finalmente tocándolo, se dio cuenta de que Tom estaba temblando ligeramente. En ese momento entendió que el vampiro estaba furioso de preocupación, y ese conocimiento hizo que las lágrimas se derramaran por su rostro.

No podía dejar una parte de tu alma encerrada en un objeto. ¿Tienes alguna idea de lo infeliz que era estando atrapada allí?

No tenías manera de saber que era realmente mi alma y no un truco de Dumbledore. Arriesgaste todo por una corazonada.

¿No es lo que he estado haciendo desde el principio? No estaría hoy aquí contigo si no las siguiera. Con la poca información que me concedes, hay pocas cosas más que fe y amor que me puedan mantener a tu lado.

Tom retrocedió como si él hubiera recibido un cachetazo. Se giró y pareció controlarse antes de volver a mirar al menor.

Tengo unos 50 años más que tú, no puedes esperar saberlo todo en unos pocos meses.

Claro, porque el hecho de que dividiste tu alma, extrajiste una parte y la colocaste en un diario no es para nada importante.

Tom entrecerró los ojos.

¿Crees que no consideré el decírtelo? Pero si era una imitación… o estabas siendo observado por Dumbledore…

Podrías haberlo dicho antes. Tuviste mucho tiempo para contarme. No espero que me cuentes todo, pero hay cosas que simplemente no se dejan afuera. Las cosas que podrían llegar a poner en peligro la causa…

¿La causa o nuestra relación? ─interrumpió Tom con los brazos cruzados y su rostro vampírico libre de expresión.

Harry suspiró fuertemente. Abrió la boca para responder, pero cambiando de idea sacudió la cabeza.

No tiene sentidos entrar en supuestos. Si quieres hacer una pregunta puntual, hazla. Pero empezar a suponer simplemente levantará nuestros temperamentos y terminaremos peleando sobre nada.

¿Esto te parece nada?

Agh, estás empeñado en discutir sobre esto, ¿no es así? Pues discute solo, yo me voy.

Cuando fue a abrir la puerta, un hechizo pegó en ella, haciendo que en cuanto tuvo contacto, una descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo. Retrocedió sintiendo los efectos residuales principalmente en su brazo.

¿Qu-...?

Una mano lo agarró de la garganta cortando brevemente su respiración al empujarlo hacia atrás. Se frenó al borde de la cama, llevándose una mano al cuello y mirando a su pareja con los ojos muy abiertos.

Tú no vas a ningún lado ─Tom prácticamente rugió las palabras. Los ojos rojos brillaban con furia contenida y Harry instintivamente retrocedió cayendo sentado en la cama.

Antes de poder deducir o preguntar nada, fue empujado contra la cama mientras una boca sin labios asaltaba a la suya. Era extraño, nunca había dado más que inocentes besos a Tom en su forma vampírica, por lo cual el furioso empuje de su lengua, los colmillos raspando contra sus labios, la textura de la piel, eran distintas.

Las manos del Lord Oscuro capturaron sus muñecas, inmovilizándolo contra la cama. En cuanto tuvo que correr su boca para respirar, su cuello fue el siguiente objetivo de Tom. Sintió los colmillos perforando su piel y soltó un quejido cercano a un sollozo. El vampiro gruñó contra su cuello y pegó más sus cuerpos.

En ese momento Harry finalmente comprendió lo que estaba pasando. Con una ligera sonrisa se giró para facilitarle el acceso a su cuello, relajándose ante las sensaciones que recorrían su cuerpo.

No iba a ir demasiado lejos, Tom. Simplemente necesitaba unos momentos a solas para que ambos nos calmáramos.

Un nuevo gruñido. Podía sentir la lengua lamiendo las heridas mientras se cerraban, y momentos más tarde su boca era nuevamente atacada, mientras una pierna se abría paso entre las suyas. Después de todo el Tom del diario y el suyo no eran tan distintos.

Su labio comenzó a sangrar cuando los colmillos lo perforaron y pudo sentir como la piel se raspaba y cortaba cuando iban bajando por su mandíbula. Sus sentidos le advertían de lo peligrosa de la situación, pero confiaba en que su pareja no lo lastimaría seriamente.

Comenzó a acariciar la espalda del mayor con apretando ligeramente de manera que las uñas raspaban la piel sin lastimar. El ligero ronroneo que brotó de los labios del vampiro le dijo que resultaba tan arrullador como esperaba que fuera. Poco a poco el ataque se fue amansando hasta convertirse en suaves besos en su cuello.

Tom, ¿qué hiciste con tu horocrux? su pregunta recibió como castigo una dolorosa mordida en el cuello, en conjunto con un gruñido. El Lord Oscuro se apartó para mirarlo con ardientes ojos rojos.

~¿Un solo encuentro y ya tan amoroso con él? Oh… sí. En nuestra pequeña charla me enteré de todo.

~Es una parte de tu alma, no puedes esperar menos que preocupación por su bienestar de mi parte. Pero no, no estoy pensando en cambiarte por él. Tengo que admitir que tiene su propio encanto, pero eres tú con quien estoy.

Los ojos rojos lo estudiaron durante un largo momento como si buscara signos de mentira. Cuando el Lord Oscuro se apartó de él, temió que sus palabras no hubieran sido suficientes, pero en realidad el vampiro estaba deshaciendo un encantamiento en la pared y sacando un pequeño cofre de un hueco que acababa de revelarse.

Harry se paró al lado de él y cuando abrió el cofre vio que allí yacía lo que parecía ser una especie de guardapelo. Tenía una S grabada, adorada con pequeñas esmeraldas y runas alrededor. Ante un susurro en parsel de parte del mayor, se abrió con un suave clic. Un par de ojos verde azulados parpadearon y se centraron en él.

Oh, Tom ─se lamentó Harry arrebatando el medallón de las manos de su pareja y acercándolo a su rostro. El joven Tom había pasado de una prisión a otra. El medallón tembló en sus manos y el Lord Oscuro se removió en lugar. Quizá sintiendo el dolor que yacía en su pecho. Con determinación el menor levantó la mirada hacia el vampiro.

Necesito hablar unos momentos con él. A solas ─y sin una palabra más se encerró en el baño con el medallón. Esos ojos lo observaban con curiosidad. Harry acarició con suavidad el marco. El silencio entre ellos era confortable, pero sabía que no podía tomarse demasiado tiempo sin que el mayor se impacientara y entrara por la fuerza.

Lamento que terminaras nuevamente encerrado.

Lo sé ─la voz de Tom era apenas un susurro.

Yo… no puedo meterme en una decisión que tomaron ustedes dos. Y sé que no podré siquiera sacarte de aquí porque estaría poniéndote en peligro. Pero puedo prometerte algo. No permitiré que estés solo demasiado tiempo.

¿Y cómo pretendes solucionar eso?

Ya lo verás. Por ahora todo lo que necesito es que me prometas que no le dirás nada a Tom.

¿Qué estás tramando? ¡No pensarás…!

Shh… Tom. ¿Quieres que él te escuche? No te preocupes. Tú mismo lo dijiste, somos compatibles. Buscaré la manera de hacerlo de una manera segura. Te lo prometo.

Harry…

Tom, ¿quieres realmente quedarte allí solo?

El silencio del medallón fue toda la respuesta que necesitaba. Con una sonrisa besó el frío metal y lo cerró con suavidad. Por ahora se lo devolvería a Tom.


Tom había dormido aferrado a su pequeño, y en la mañana habían tenido una tensa conversación en la cual le había explicado que la presencia del horocrux en Harry había dejado un fragmento detrás al no querer desprenderse. Era un fragmento minúsculo, pero eso había aumentado la conexión entre ellos. Harry no veía eso como un problema y el vampiro estaba terriblemente irritado de que su pareja no se diera cuenta de los riesgos que había corrido.

Encima su propio horocrux le ocultaba las cosas. Él sabía que algo había traspirado en el baño la noche anterior, y su "yo" del medallón sólo contestó que se despidieron. El Lord Oscuro no dudaba que Harry tenía fuertes sentimientos encontrados respecto a su horocrux, y la falta de quejas era llamativa. Tendría que esconder el medallón tanto del viejo como de su pareja.


Harry estaba sentado en el patio con Nagini enroscada alrededor de él mientras leía el libro que había sacado de la Sección Prohibida. La serpiente estaba convencida que los problemas entre él y Tom se debían a la falta de copulación. Harry simplemente la acariciaba ocasionalmente.

Nagini levantó la cabeza y batió la lengua en el aire, olfateando. Harry cerró su libro y la observó expectante.

~El hombre murciélago está aquí.

Harry soltó una suave risita al imaginar a Snape vestido de Batman. Eso sí que sería divertido de ver.

~¿Me harías el favor de guiarlo a la sala donde Tom recibe las visitas, preciosa?

Nagini soltó un sonido complacido y se desenrolló de su cuerpo murmurando cosas sobre gatitos asustadizos. Harry sonrió corriendo a la sala del trono. Afortunadamente la habitación estaba vacía, por lo que se tiró sobre el trono con las piernas apoyadas en una de los apoyabrazos. Escuchó a Nagini murmurar detrás de la puerta.

Con un movimiento de la mano que había estado practicando, la puerta se abrió ante el pequeño tirón de su magia. Severus estaba del otro lado y por un segundo pudo ver un tic de sorpresa en su rostro, totalmente indetectable si no lo estabas buscando.

Raven.

Sevvie, que no te oiga el Lord Oscuro hablándole en ese tono a su querido príncipe ─advirtió Harry con una sonrisa divertida mientras le hacía un gesto para que avanzara.

Severus entrecerró sus ojos y caminó lentamente hacia él. La puerta se cerró detrás.

Mis fuentes indican que has guardado nuestro pequeño secreto. A cambio de eso me gustaría ofrecerte algo que creo que apreciarás.

Harry se arrodilló en el piso con las manos una sobre la otra, tocando su invisible anillo de la Piedra de la Resurrección. Cerró los ojos y con expresión de concentración giró el anillo tres veces.

Severus se tensó como esperando un ataque. El mismo óvalo de energía que vio la última vez apareció delante de él, y con éste el espectro de Lily Potter, con su cabello ondeando ante un viento inexistente. El color rojo de su cabello ya no podía verse, así como tampoco el verde profundo de sus ojos.

La mirada del Profesor de Pociones se llenó de dolor y adoración antes de endurecerse. Lily lo miraba de manera serena.

Mi sobrenombre…

El Príncipe Mestizo ─contestó Lily con una sonrisa serena. Snape pareció desarmarse en ese momento tras comprobar que no era una trampa.

Lily… Yo…

Oh, Sev. Hubiera deseado que las cosas hubiesen sido distintas, que no hubiésemos peleado por tonterías como niños. Y que no hubiéramos dejado que las enemistades nos separasen. Sé cómo te has estado torturando todos estos años. Pero primero que nada: Yo, Lily Evans de Potter te libero a ti Severus Tobias Snape de la deuda de vida adquirida con la familia Potter, con el permiso de Harry James Potter, heredero de la deuda. Que así sea.

Severus sintió la magia arremolinarse un segundo a su alrededor de él de una manera muy sutil. Miró al Príncipe que seguía en el suelo con los ojos cerrados. Y volvió su mirada a Lily, confundido.

¿Por qué?

No queremos que seas utilizado. Las circunstancias y manipulaciones han hecho suficiente daño. Voldemort mantuvo su promesa esa noche. Mató a James, pero sólo me puso en inconsciencia a mí. Lamentablemente quien vino detrás de él no. Dumbledore consideró que mi sacrificio era necesario para su causa.

Dumbledore… no. Están haciendo esto para engañarme. Es alguna clase de ilusión.

Harry abrió los ojos y lo miró con una sonrisa sardónica.

Lo primero que hiciste fue comprobar eso. Pero es más fácil mentirse.

Potter…

Guardaste tus sospechas para ti durante largo tiempo, Sevvie. No puedes decir que realmente no creías en que había una historia diferente en todo esto.

Potter, estás siendo controlado por el Lord Oscuro y-

El Lord Oscuro dice que eres un experto en las Artes de la Mente. Te dejaré nadar en mi mente para encontrar las respuestas que necesitas. Pero luego de eso deberás tomar una decisión respecto a tus alianzas.

Señaló la puerta con un movimiento de cabeza.

Si intentas salir de la habitación por la fuerza, Nagini se encargará de ti. Si decides que prefieres el lado de la luz, podrás irte con ciertas precauciones para que no hables de lo que sabes. La próxima vez seremos enemigos. Ahora despídete de mamá, no puedo mantenerla mientras paseas por mi mente.

Lily sonrió tiernamente a su hijo y rozó su mano en los largos mechones. Severus se sorprendió al verlos moverse ligeramente. Lily entonces lo miró y los negros ojos del Profesor de Pociones se llenaron de anhelo. Estiró su mano hasta la mejilla, y los dedos no traspasaron, pero tampoco podía sentir el calor de la vida.

Harry separó las manos lentamente y Lily fue absorbida por el portal con una sonrisa. El mayor tuvo problemas para mantener su compostura ante la pérdida.

No están realmente aquí, por eso no puedes sentir su calor ─dijo el menor con simpatía─, de hecho ellos no quieren volver. El ver que no aceptamos sus muertes sólo los hace sufrir, así como nuestra insistencia de mantenerlos aquí.

Se paró golpeando su pantalón para quitarle el polvo. Con tranquilidad se dirigió hacia el trono yse tiró relajadamente en éste.

Podemos empezar.

El mayor trabó la mandíbula y asintió. Con un movimiento fluido de la mano, la varita cayó de sumanga a la mano y la agitó en el aire.

¡Legeremens!

Recuerdos comenzaron a fluir en un torbellino vertiginoso. Parecía no haber un orden en ellos, hasta que uno se quedaba por más tiempo. Era embarazoso tener que compartir recuerdos íntimos o traumáticos como los de los Dursley. Pero estaba convencido de que Snape lo valía. Sin embargo ese nivel de exposición le hacía sentir frágil y nauseabundo.

No podía apartar los ojos de los negros de Snape. El blanco alrededor de los irises comenzó a enrojecerse y unas lágrimas cayeron por sus mejillas. Pronto comenzó a dolerle la cabeza y un hilo de sangre cayó por su nariz.

No estaba seguro de cuánto tiempo pasó hasta que el Pocionista parpadeó y su mente fue liberada. Se pasó la manga de la túnica por el rostro, quitando sangre y lágrimas antes de volver a mirar al mayor.

El rostro de Snape no mostraba emoción alguna. Harry se levantó y caminó hacia él con su mejorpose orgullosa e imperturbable. Se frenó en frente del mayor y lo miró directamente a los ojos.

Severus Snape, ha llegado el momento de que decidas a qué bando apoyarás a partir de este momento. Las condiciones enumeradas durante nuestra reunión se mantienen.

Durante un largo momento simplemente se miraron, la tensión en el aire podía cortarse con un Diffindo. Finalmente Snape soltó un suspiró de fastidio.

Estoy de tu lado siempre y cuando no descubra que el Lord Oscuro está engañándote y usándote.

Harry sonrió divertido, había confiado en que Snape tomaría esa decisión, pero escucharlo era tranquilizador.

Bueno, él puede usarme como quiera ─soltó el menor con un tono sugerente que hizo que el otro se pusiera verde.

Salazar… no me lo recuerdes. Creo que he quedado marcado de por vida.

Te sugiero que metas esas memorias… y todo pasaje por mi mente, muy muy profundo. No creo que necesite explicar lo que podría hacer Voldemort si ve eso.

El Lord Oscuro no…

Claro que no. Está al tanto de mis deseos de hablar contigo, pero no de los medios. Ahora ahórrame tus quejas ya que sabes que no hubieras aceptado menos. Acostúmbrate a llamarme Raven cuando estoy en esta forma, y Príncipe delante de otros. El Lord no es muy permisivo…

Con una sonrisa tranquila le hizo un gesto de que lo siguiera y abrió la puerta. Nagini estaba esperando afuera y se estiró al ver a Harry. Le hizo unas caricias en la cabeza y comenzó a caminar hacia el comedor. Snape siguiéndole a regañadientes.

Cuando arribaron al comedor, los Mortífagos en la mesa se giraron hacia ellos. Snape se frenó en el lugar y Harry se giró hacia él con una gran sonrisa.

¿Olvidé mencionar algo, no es así? ─preguntó con falsa inocencia disfrutando la sorpresa del Pocionista.

Snape lanzó una mirada de odio en su dirección y se dobló sobre sí mismo, en reverencia aVoldemort en la cabecera de la mesa.

Mi Lord. Si me permite, me gustaría felicitarlo por el progreso y sutileza de sus planes.

Los finos y serpentinos labios del vampiro se curvaron en un asomo de sonrisa.

Severusss… es un placer volver a verte con nosotros. Temía que los hilos de ese viejo ya te tuvieran irremediablemente atrapado.

Aparentemente Raven tiene un pico muy filoso, mi Lord.

Harry sonrió divertido ante la analogía y se sentó en la mesa junto a Lucius, al que le dio unas palmaditas en el hombro a modo de que todo había ido bien. Ante un gesto de Voldemort, Snape también se unió en la mesa. El aire era tenso, ya que los Mortífagos no sabían qué pensar.

Draco que había estado mirando en silencio la situación, parecía no percibir el problema, por lo cual habló con despreocupación a Harry.

Mi familia se va de vacaciones a Francia. Así que definitivamente tienes que venir hoy a volar a nuestra mansión. Y mañana puedo organizar una reunión, ya que los demás se han quejado de que no te han vuelto a ver. Y tú después te desapareces a quién sabe donde, así que tienes que venir.

Harry empujó su comida en el plato y sonrió mansamente ante el tono indignado del rubio.

Está bien, Dray. Pero si sigues pasando tus días en reuniones y fiestas nunca vas a lograr ganarle al gran Harry Potter.

Draco se puso rojo de furia ante el chiste. A pesar de que sabía que Raven lo hacía para molestarlo,que nombrara sus derrotas delante de los Mortífagos era vergonzoso.

Eso no es justo, Raven. Sabes que lo de él es pura suerte.

De igual modo no podrás ganarme a mí.

El rubio hizo un adorable puchero.

Pero tú eres…

El Príncipe de la Oscuridad. Y él es el Príncipe de la Luz. Es muy probable que para vencer a uno, tengas que estar a la altura del otro. Es lo que suele pasar con los opuestos.

Raven tiene razón, Draco. Podrías hacerlo mucho mejor en clases… Granger te supera en casi todas las materias, y Potter los supera a ambos en Defensa. Si bien estoy conforme con tu desarrollo en Pociones, no te haría mal ejercitarte como Raven hace en el verano.

Harry podía jurar que Lucius estaba escondiendo una sonrisa. Iba a decir algo al respecto cuandoSeverus sacó la varita y Harry copió su movimiento al mismo tiempo que Nagini alzaba loscolmillos. Por un momento todos se congelaron hasta que Harry soltó una carcajada.

Sevvie, uno no le apunta de pronto con la varita al Príncipe Oscuro. Por ridículo que sea, puede ser interpretado como amenaza, como lo fue recién por mis reflejos y los de Nagini. ¿Qué querías hacer?

El hombre parecía tener los ojos demasiado ocupados vigilando a Nagini. Harry le susurró enParsel que todo estaba bien, y la serpiente se alejó. Recién ahí el hombre se relajó un poco.

Desde que entramos no has probado bocado. Y siempre te veo devorar lo que sea que te pongan en un plato enfrente de ti. Iba a hacer un escáner médico.

Oh… ─el adolescente se sonrojó levemente─. Tengo un pequeño dolor de cabeza.

Los ojos de Snape se endurecieron y movió la varita en frente de Harry. Una serie de colores aparecieron en frente de ellos, que el Pocionista miró con ojo crítico. Revolvió en su túnica y sacó un vial que le tendió.

Esto debería mejorarlo. Pero no empujes más ni tu mente ni tu magia por hoy.

Gracias, no quería ser una molestia.

Demasiado tarde ─intervino Bellatrix con una sonrisa maliciosa que Harry no tardó en responder con una propia.

Trixie, Trixie, Trixie. Al menos yo puedo sonreír frente al espejo sin que este se rompa. A esta altura ya deberías haber hecho algo con tu rostro, ¿o es que ya no se puede hacer nada?

Snape los miró a ambos, pero el resto de la mesa parecía mirar el intercambio como si fuera un partido de Quidditch, por lo que pudo adivinar que era algo que pasaba habitualmente. En ese momento Voldemort se paró y todos en la mesa se frenaron a mirarlo.

Severus… acompáñame. Quiero un reporte completo.

Snape tragó saliva y se paró. Sabía que tarde o temprano tendría que rendir cuentas. Sólo esperaba poder ocultar el procedimiento con Harry. No quería saber el castigo que recibiría por irrumpir en la mente de su amante.

Voldemort se frenó al lado de Harry y pasó sus largos dedos por los sedosos cabellos mientras susurraba algo en Parsel.

Definitivamente no quería saber.


A los días con los mini-Slytherin le siguieron varios de estudio y práctica. El tiempo que perdía haciendo menos de lo que podía en Hogwarts, quería recuperarlo allí. Ahora que había más Mortífagos, Tom aprovechaba para delegar algunas lecciones sobre ellos. A Harry le gustaba especialmente que alguno de los hermanos Lestrange le explicaran cosas, eran bastante agradables a pesar de lo locos.

Tom opinaba que su entrenamiento iba avanzado para su edad, Harry simplemente sentía que no había suficiente tiempo. En tercero se había visto obligado a tomar asignaturas que esperaban que él tomara.

Siempre pasa algo en mi cumpleaños. Quiero mi regalo por adelantado.

El vampiro que estaba tirado en la cama con él, sonrió divertido y pasó una mano por los cabellos del menor. En esos tiempos que disfrutaban a solas, ambos se sacaban los glamoures y la atmósfera se volvía relajada e íntima.

No voy a darte a Bella para que la tortures ─bromeó el mayor.

Harry hizo un puchero y pasó una mano por el marcado pecho.

Este año investigué para rehuir tus trampas.

El mayor soltó un suspiro y acarició la mejilla de su pareja.

Sé que no quieres esperar, pero tienes que entender que quiero hacerlo propiamente.

Umm… podríamos… ─el menor enrojeció y no continuó.

Tom esperó pero Harry no se animó a decir más. Sin embargo, cuando el pequeño se deslizó por debajo de las sábanas y comenzó a tantear con la lengua su estómago, comprendió de inmediato qué era lo que quería probar. Cuando la punta de la lengua tocó su hombría, soltó un gruñido y clavó las uñas en las sábanas.

El toque era inocente y tentativo. Y no dejaba de recordarle la edad de su pareja. Pero era él quien iniciaba el contacto y reclamaba las atenciones. Tom era un Lord Oscuro justamente por no tener la paciencia y endereza para jugar del lado de la ley.

Pronto los labios se estiraron para engullirlo, haciéndole soltar un gemido agonizante. Usualmente intentaba evitar que las cosas se volvieran demasiado agitadas, o que no fueran más allá de utilizar las manos. No sólo le preocupaba lastimarlo, sino también la posibilidad de no resistir las ganas de convertir a Harry en vampiro en medio del sexo.

Las manos pronto se agregaron a la ecuación y Tom se arqueó en éxtasis. No necesitó mucho más para dejarse ir y acabar. Harry emergió de entre las sábanas tosiendo, con lágrimas en los ojos. El mayor soltó una suave risa y le acarició los enrojecidos labios.

Toma un tiempo acostumbrarse.

Sin dejar que el menor contestase, lo atrajo hacia él de las caderas, agradecido de que ambos durmiesen desnudos, y lo sentó sobre su pecho, tomándolo por completo en la boca de una. El grito de sorpresa de Harry le dijo que había sido demasiado rápido, por lo que decide que en la segunda ronda se lo tomará con más calma. Por ahora quería hacerle perder el control, y lo quería ya.


Harry y Tom estaban en el comedor por la mañana temprano. Harry por haber despertado famélico, y Tom esperando noticias que, como los dos años anteriores, le arrancaran a Harry antes de tiempo. Lucius entró con su usual aire dramático, su túnica ondeando alrededor de sus pies.

Harry no levantó la cabeza, muy ocupado en engullir sus tostadas y sondear sus felicitaciones de cumpleaños. Bella había intentado ver qué miraba una vez, pero Voldemort le lanzó una mirada de advertencia que la hizo desistir.

El patriarca Malfoy hizo una reverencia y el Lord Oscuro lo miró con expectativa.

Lucius, ¿alguna novedad?

Mi Lord, no estoy seguro si ya ha escuchado lo de Black… ─Voldemort hizo un gesto para que continúe─. Sirius Black, mi Lord, ha escapado de Azkaban.

La tostada de Harry cayó en el plato con la mermelada hacia abajo, mitad en el plato, mitad en la mesa. El ruido atrajo a los demás que se sentaban alrededor. Bellatrix soltó una carcajada y su marido miró a Harry extrañado de su fuerte reacción.

¿Cómo es posible? ─preguntó el menor de los Lestrange.

Eso también me gustaría saberlo ─apuntó Voldemort con un gesto relajado.

Nadie lo sabe, mi Lord.

Dumbledore… ─murmuró Harry sin mirar a nadie en especial─. Dumbledore ha hecho su movimiento.

Príncipe y Lord se miraron, como si una silenciosa comunicación pasara entre ellos. La mirada del menor era determinada. Se apartó de la mesa con un gesto agitado. El desayuno quedó olvidado para todos.

La pregunta no es el cómo. Es el porqué. Sirius Black podría haber escapado hace años. Nada ha cambiado en Azkaban. El problema es que algo cambió afuera, y eso es lo que nos interesa.

Tom se apoyó contra la mesa, cruzando los brazos, con una sonrisa astuta en su rostro.

Asumo que tu falta de curiosidad es que ya has adivinado cómo escapó.

Harry le dedicó su mejor sonrisa marca Raven, y luego se giró a mirar a los Lestrange.

Tu primo estaba en tu mismo piso, ¿no es así, Trixie?

¿Me preguntas o ya lo sabes?

Confirmo lo que se dice por ahí. También dicen que los primeros tiempos no hacía más que murmurar.

Sí ─confirmó Rodolphus con seriedad─, siempre repetía una y otra vez que era su culpa.

Mi Príncipe ─abordó Lucius frunciendo el ceño─, ¿está usted sugiriendo que Sirius Black pudo haber escapado desde el principio pero no lo hizo por sentirse culpable y querer pagar por la muerte de sus amigos?

Harry adoptó un gesto grave. Miró al rubio unos momentos, como intentando decidir algo.

Lucy. Todo el que esté en el lado oscuro, sabe que Black no lo hizo. Pero sus palabras fueron interpretadas como una confesión… porque en ese momento les convenía. Dime, Lucius Malfoy, ¿qué te quedaría por vivir si fueras indirectamente el responsable de la muerte de la persona que más amabas en este mundo? ¿Qué te quedaría por hacer si, por algo que tú decidieras, yo matase a Draco?

Lucius tragó saliva, pero Tom lo salvó de tener que responder.

Matarte.

Harry se giró a mirarlo con una expresión de sorpresa.

¿Peter Pettigrew? ¿Él no…?

Piénsalo. ¿Qué decían los informes? ¿Con qué clase de magia vaporizarías todo el cuerpo menos un dedo? ¿Qué tal si el pequeño bastardo fingió su muerte?

¿Así que, qué? ¿Se corta un dedo y desaparece? Oh, y no olvidemos el hechizo q mata un montón de muggles en el proceso. Vistoso y de mal gusto. Black sabía la verdad… pero luego de un tiempo… ya no tendría como encontrarlo y por eso no hizo nada.

Hasta hoy que algo le hizo cambiar de opinión.

Sabe dónde puede encontrar a Pettigrew…

Harry se sentó en una de las sillas desconcertado. Era evidente que Dumbledore tenía que haberle hecho llegar esa información. La pregunta era cómo. Tom movió una silla para sentarse en frente de él. Los Mortífagos miraban la acción fascinados.

¿Cómo escapó Black, mi Raven?

James Potter, Peter Pettigrew y Sirius Black eran los tres animagos no registrados. Black puede transformarse en un perro. Y con la escasa alimentación de Azkaban, en pocos meses estaría lo suficientemente flaco para pasar entre las rejas. Luego de eso, sólo necesita nadar.

Y los dementores probablemente no detectasen tan bien sus sentimientos. Nunca he escuchado de uno de esos que atacara a un animal. Astuto ─Tom sonrió maliciosamente y se acercó unos centímetros─. Dime algo, ¿cómo crees que Pettigrew escapó y se mantuvo oculto todo este tiempo?

Harry se quedó unos momentos en silencio mientras su cerebro recapitulaba en lo que acababa de pasar. Los ojos rojos del glamour se movían a medida que pensaba. De pronto abrió la boca y centró la mirada en su pareja.

Todos los caminos llevan a Roma, ¿eh? Pettigrew también usó su forma animaga para escapar. Sin embargo, para que se sepa su paradero, tiene que haber dejado esa forma.

O no.

Harry miró al Lord Oscuro extrañado. En toda su gloria serpentina, aún lograba portar una sonrisa socarrona al estar un paso adelante del menor.

¿Qué quieres decir?

Raven, ¿no crees que si pasaras durante años convirtiéndote en animagi con las mismas personas reconocerías a tus compañeros? Especialmente con un dedo menos.

Harry se congeló. Se llevó una mano a la boca cuando su comida amenazó en cambiar su camino habitual. Agradeció el estar sentado en ese momento.

Ya sé dónde está Pettigrew. Todo este tiempo… Y desde luego habría querido mantenerse informado. Y ya sé cómo se enteró Black.

Rebuscó entre sus cartas y depositó encima de la mesa el recorte de periódico. Los Mortífagos estiraron el cuello para mirar. Las reacciones de sorpresa eran visibles en sus rostros.

Pettigrew hubiera evitado ser fotografiado para El Profeta ─continuó Harry─. Dumbledore tiene la mano hasta el cuello en esto. Y de alguna manera sospecho que también en el premio. Esta vez tenemos más información y estamos en mejores condiciones. Tenemos que aprovecharlo.

Antes de que pudiera registrarlo, unos labios finos estaban sobre los suyos, y una lengua bífida se abrió paso en su boca. Harry dejó escapar un suave gemido de placer, antes de pegar su cuerpo al de su pareja y devolver el beso con fervor. Casi había olvidado que no estaban solos cuando…

¡Dejame! ¿No ves lo que esa pequeña alimañaza está…?

Harry se separó fastidiado y se giró a mirar a Bellatrix con su mejor sonrisa arrogante.

Vamos, Trixie. ¿De verdad no lo habías entendido cuando te advertí que mantuvieras tus rastreras manos lejos de él?

¡Tú pequeño sangre-sucia mentiroso…! ¡CRUCIO!

Harry evadió la maldición con un giro, sacando su varita en medio del movimiento y contrarrestó:

¡Glacius!

Bellatrix se apartó del camino justo a tiempo. Ya estaba moviendo la varita cuando Rodolphusagarró su brazo y Voldemort soltó un siseo furioso.

¡Bellatrix! ¿Qué te dio la idea de que podías atacar a mi pareja?

La mujer se echó al piso de inmediato, todo su cuerpo adoptando una pose sumisa.

Mi Lord, yo… he encontrado su presencia sospechosa desde que lo vi, y pensé que quizá…

¿Acaso estás sugiriendo que alguien tan joven puede vencer tan fácilmente al mago oscuro más poderoso de los últimos 500 años?

No, no… yo…

¿Tú qué, Bellatrix? ¿Crees que sabes más que yo? ¿Lo que me conviene y lo que no? Para tu información, este joven es mi alma gemela. Y desde que vive en esta casa no ha hecho más que renunciar a su propia felicidad por nuestra causa. Poniendo su vida en peligro para conseguir información valiosa para nosotros cuando podría estar disfrutando de su juventud seguro y conmigo.

El cuarto quedó unos segundos en silencio. Los Mortífagos mirando a Harry, como tratando de adivinar quién era realmente ese joven.

Si él llegara a morir, enloquecería. Así que espero que cada uno de ustedes, intente protegerlo como si fuera yo.

Harry miró a su pareja y casi se sorprende de ver el rostro de Voldemort, no solía ser tan abierto cuando se veía así. Sonrió cariñosamente.

Estoy seguro que Trixie y los Lestrange pueden colaborar a la causa espiando la Madriguera por si su primo se pasa por allá. Yo apuesto a que Black va a pasar a ver a su ahijado y no me lo quiero perder. Voy a prepararme…

Salió de la habitación con una suave caricia en la mejilla de su pareja. No necesitaba realmente prepararse, pero quería saludar a Nagini antes de salir. El vampiro lo observó salir y luego miró a Lucius, el rubio estaba algo verde. Eso logró sacarle una sonrisa.

Lucius, no creías de verdad que era mi hijo… ─se burló en tono neutral─. Imagino que no necesito decirte que no quiero que esto salga de aquí. Prefiero que Raven tenga su propia diversión diciéndoselo a tu hijo.

Disfrutó de ver cómo el rubio intentaba mantener la compostura. Tenía la idea de que probablemente intentaría impedir que su hijo pasara tanto tiempo con Raven. Pobre Lucius, la idea probablemente lo torturaría un buen tiempo.


A/N: Espero que les haya gustado y haya aclarado las dudas sobre el comportamiento de ambos Tom. Se ha terminado segundo año y empezamos oficialmente el 3er libro. Para las razones de mi ausencia, leer arriba de todo. Y no se olviden de leer las actualizaciones de Segunda Dosis de Agosto para ver el one-shot que he escrito para ellos (aquí entre nos, me comprometí hace un año a escribirlo y quedó por la mitad durante mucho tiempo, no sois los únicos a los que dejo esperando).

Reviewers sin cuenta:
Kelly: Sigues por aquí, preciosa? Me alegra saber que aunque me tardo, la gente sigue considerando que se quedan satisfechos con lo que traigo. Hay pocas cosas tan feas, que el esperar mucho para una actua y que sientas que ha sido poca cosa. Espero que con esta no te suceda. Respecto a Mione, creo que hay más posibilidades de convencerla del lado oscuro cuando crece y no es tan estructurada como en los primeros años… no sé qué va a pasar con ella aquí. Por ahora no veo posibilidades, más sobre el final quizá. Jajajajajaja se están poniendo más candentes las cosas, a que sí? Dumbledore es peligroso, piensa que Harry y Tom lo que hacen es defenderse de sus movimientos, pero el activo atacante es Dumbledore. Y si Dumbledore lo descubriera tan rápido… pues el fic se me acabaría enseguida XD Sep, es que Lucy es tan lindo que no pueden evitar querer usarlo de juguete personal :P Creo que esas respuestas han quedado resueltas… excepto por la de Draco… nunca lo había considerado…

Luna: No sé cómo hace para soportar a Ron, yo lo habría matado hace rato :P Supongo que al menos tiene a Hermione para compensar la personalidad. Pero también tiene una gran responsabilidad y presión al jugar a ser espía, y creo que eso lo mantiene centrado. Nunca nos olvidemos que alguna vez Clark Kent estuvo celoso de Superman.

Sekiyu: jajaja espero también que nadie se me muera por el camino, y si fuera así, que pudiera transmitir mentalmente a mi pobre lector el resto de la historia XD

Badass-trio-lover: Que user el tuyo… me temo que yo no escribo tríos :P Es cierto que pocos de habla hispana escriben de esta pareja, últimamente veo puras traducciones. De pronto siento que no tengo con quién competir :P

Adriene Cullen: Gracias ^^. El mail lamentablemente no ha salido, los bloquean de maneras que yo hasta creía imposibles. Lamento no poder enviarte mail :(