Hooola ¿Cómo estan? Bueno esta es la primera vez que escribo un fic en mi vida. Va a ser Taiora, espero y les guste. Porfa no sean muy duros conmigo, no tengo nada de experencia en esto.

Digimon no me pertence, si así fuera el portador del emblema de la Amistad se comportaría como tal y no se robaría a cierta chica pelirroja .


Te daré lo que tú buscas, si es que a ti lo que te gusta es que yo le venda sueños a tu corazón.


Sentada en el piso de su habitación, con la mirada perdida en una esquina del frio cuarto; la invadían sus pensamientos, se sentía confundida, el miedo se apoderaba de ella, deseaba con todas sus fuerzas que el reloj corriera más despacio. ¿Era normal sentirse así? Algunas de sus amigas que ya estaban casadas le decían que horas antes de contraer nupcias era normal que la emoción la dominara y los nervios se apoderaran de ella. Sin embargo, no estaba muy segura si era la emoción la que la tenía nerviosa o por el contrario era otra cosa ¿Acaso estaría haciendo lo correcto?

- Claro que si haces lo correcto, estúpida Sora, Matt es un chico genial, cualquiera querría estar en tu lugar – Se regañó ella misma, intentando convencerse de que hacía lo correcto.

Llevaban cuatro años de noviazgo y hace tan sólo cinco meses Matt la había sorprendido pidiéndole matrimonio y ella había aceptado, pero ahora no se sentía tan segura de lo que hacía. Quizás era el hecho de que al casarse se mudarían a Italia, ya que Matt había conseguido un contrato con una importante discografía Europea. Estaría tan lejos de casa, tan lejos de su madre, de sus amigos, tan lejos de… tan lejos de Tai, su mejor amigo desde la infancia.

Un sonido que provenía fuera de su habitación la sacó de golpe de sus pensamientos.

- Amor ya llegué – Anunció Ishida al cerrar la puerta del departamento que ambos compartían.

Sora salió de la habitación y se dirigió hasta la sala para recibir a su prometido. El departamento se encontraba lleno de cajas; ya habían empacado todas sus cosas, solo quedaban en el lugar una mesa baja y algunos cojines.

- Traje comida china – Le dijo acercándose hasta ella para luego darle un beso en los labios.

- Gracias, aunque no tengo mucha hambre.

- Deben ser los nervios, yo también estoy nervioso, pero tienes que comer, tendremos un largo día por delante.

- Si, tienes razón. Comeré un poco.

Se dirigieron hasta la pequeña mesa, para comer.

- Ya mañana serás la señora Ishida – Levantó su brazo para observar su reloj, eran la 1:00pm – Dentro de 30 horas para ser exactos – Dijo con un tono realmente emocionado.

- Si, que emoción – La pelirroja le sonrió fingidamente.

- Bueno ya todo está arreglado, hoy dormirás en casa de tu madre y yo en casa de T.K. Mañana tienes que llegar a las 2 de la tarde al hotel donde será nuestra fiesta de boda, para que te maquillen y todas esas cosas de mujeres. Yo me arreglaré en casa de T.K. Luego finalmente nos encontraremos en la iglesia – Matt prácticamente se había encargado de muchos detalles de la boda, en cuanto a comida, hoteles, horarios, etc. La parte de decoración se la había dejado a Mimi, quien era planificadora de eventos.

- Que bien. ¿Y tú despedida de soltero? ¿Ya la tienen arreglada? - Respondió la pelirroja, que no había tocado casi su plato.

- Pues Izzy y Jou reservaron entradas para H2O, la discoteca que estrenaron no hace mucho. Nos encontraremos ahí a las 9 de la noche. Dijeron que tenían una sorpresa pero no se dé que se trate.

- Ya veo. ¿Y a qué hora pasará el camión de la mudanza a recoger todas estas cosas?

- Llegarán como a las 5 pero no puedo quedarme a recibirlos, tengo que ir a una reunión con la discografía para terminar de arreglar lo de los boletos de avión y esas cosas. ¿Te molestaría esperarlos tú?

- Me parece bien, mientras tanto terminaré de recoger las pocas cosas que quedan en la habitación.

- Oye ¿Qué tal te fue ayer en tu reunión con las chicas? Entre tanto ajetreo no me has contado.

- Fue muy emotivo, Kari preparó un pastel. Yolei trajo algunas fotos de cuando éramos más jóvenes, las veíamos mientras recordábamos anécdotas. Mimi empezó a llorar lo que hizo que todas lloráramos también – Se quedó callada un momento mirando un punto muerto. Suspiró nostálgicamente – Las extrañaré mucho.

- Lo sé amor – El rubio se acercó hasta ella y la abrazó consolándola – Yo también extrañaré mucho a todos, pero es tiempo de empezar una nueva vida juntos, todo irá bien, ya veras, además si las cosas van bien podremos venir de visita todas las navidades.

Continuaron comiendo en silencio. Luego de terminado el almuerzo Sora levantó los platos de cartón y se dispuso a tirarlos a la basura. El teléfono de Matt sonó.

- Hola habla Ishida … Mmm ya veo, enseguida voy para allá – Se volteó para mirar a Sora, se dirigió hasta ella y la abrazó por detrás, acomodando sus manos en su cintura, mientras le susurraba en el oído – Mi jefe acaba de llamar, la reunión será un poco más temprano de la acordado, tengo que irme ya.

- Supongo que nos veremos mañana entonces – Sora se volteó para quedar de frente a su novio.

- Sí, creo que si – El rubio acercó su boca lentamente hacia ella, apretó la presión en su cintura y la besó.

Sora cerró los ojos instintivamente y se dejó llevar por el beso de Matt, besaba perfecto, era tan tierno con ella. Se culpaba por los pensamientos de duda que la invadían hace rato.


Estaba recostado en su cama, miraba al techo desde hace algunas horas, en su mano derecha sostenía una foto donde aparecían él y Sora.

Su mejor amiga, su único amor, se casaría mañana con su mejor amigo y él era padrino de boda, que irónico el destino, que cruel era la vida con él. No debió haber aceptado cuando Matt se lo pidió, pero era su mejor amigo, no podía simplemente rechazarlo sin existir razones aparentes.

Lo peor de todo era que no solo se casaría con Sora, también la apartaría de su lado, se la llevaría a miles de kilómetros de distancia, no podía permitirlo, no podía dejar que eso pasara.

Si, es cierto, Matt era un buen tipo, es decir, a las mujeres les parecía guapo, era talentoso y trataba bien a Sora, pero no lograba hacer algo que sólo el lograba en la pelirroja; Solo él le vendía sueños al corazón de la linda chica, cuando estaban juntos podía sentir que Sora era ella misma, sin ninguna limitante, a su lado era una chica abierta, risueña, soñadora; al lado de Matt Sora era feliz, pero no era lo mismo que con él, al lado de Matt Sora tendía a ser seria, menos soñadora, más reservada.

Lo había decidido hace algunos días, no permitiría que alguien más que no fuera él se quedara con Sora, no al menos sin luchar. Hablaría con Sora, le confesaría su amor, esperaba que ella supiera en el fondo de su corazón que solo a su lado podría ser realmente feliz.

Se levantó de la cama, se puso los zapatos y salió corriendo de su casa, no podía pasar de ese día, sino sería muy tarde. Tai tenía que confesarle de inmediato a Sora lo que sentía por ella.


Y así termina el capítulo número. Espero les haya gustado y los deje con ganas de seguir leyendo.

La historia se llama "Poco a poco" ya que así se llama la canción que me inspiró a hacerla (Es de jeremias); lo que sale escrito al principio del texto es un fragmento de dicha canción. Irónicamente no estoy segura de que la historia siga la lógica de la canción jaja pero hey fue mi muza inspiradora