Viaje al pasado

BELLA POV

Hoy finalmente cumplía 18 años, y no es que me gustara ser mayor, pero Edward ya tenía 20 y no me gustaba la diferencia de edad, suena tonto pero dos años eran una diferencia por lo menos para mí.

Alice había accedido a celebrar mi cumpleaños otro día ya que hoy Edward lo celebraría conmigo, solo los dos y era una sorpresa, no me gustaba mucho pero había insistido tanto y había logrado escaparse el fin de semana de sus deberes universitarios que no podía negarme.

Gracias al cielo Alice había accedido como regalo de cumpleaños a cambiar la fecha de la fiesta, y a menos que Esme la haya amarrado a la cama o la haya metido dentro de un oscuro baúl, no me salvaría de una, en sus palabras, 'súper-híper-mega-recontra-maxi-increíble fiesta''. Acepte a que me arreglara hoy y el día de la fiesta solo por el cambio de fecha, un precio alto pero no se podría contra ella, Alice era mi mejor amiga y la adoraba pero sencillamente el pequeño terremoto Cullen era agotadora.

-¡Isabella Swan deja de rebotar en esa silla! ¡Ahora sé porque mamá se desespera conmigo!-gimió molesta mientras pasaba por enésima vez el cepillo por mi cabello.

-¡Alice Edward va a llegar y tú te demoras mucho!-estaba frustrada.

-Tranquilízate Cullen, vas a estar preciosa como siempre- Alice y Edward solían bromear diciéndome Cullen, o Bella Cullen, ya que según ellos algún día Edward y yo nos casaríamos.

La verdad lo esperaba, Edward y yo nos amamos, y siempre hemos hablado del futuro, en el cual tendremos hijos, una bonita casa, trabajo en la compañía hotelera Cullen, era una vida perfecta.

-Mamá me dijo que te recordara que te acompañara a comprar tu vestido para el baile de graduación el próximo martes.

-No sé qué haría sin Esme, ya que bueno mi mamá no…-no pude terminar la frase, mi mamá había fallecido cuando yo nací así que Esme y las chicas son mi figura materna y femenina.

-Oh Bella, no es nada, mamá dice que eres como su otra hija y para mí y Rose eres una hermana.

-Lo sé, y yo agradezco mucho eso, además ese baile me hace muy feliz, ya que por fin dejare el instituto y podré ir a la Universidad con ustedes.

-Oh Bella, y podrás ayudarme con lo de la mudanza con Japer, nuestra casa te va a encantar, y Rose estará feliz de poder tenerte para quejarse de que le hago cosas a su hermano-bromeo y yo reí.

-¿Tú te ves casada con Jasper?-pregunte después de un silencio.

-Claro que sí, lo veo, es un futuro en el que mis hermanos están casados con sus chicas, y yo con mi vaquero.

-Es muy pronto para que Edward y yo nos casemos…-murmure sonrojada.

-Lo sé, pero algo me dice que Edward y tu serán los primeros… mi hermano te adora.

Sonreí, y volví a ponerme impaciente al ver el reloj. ¡Ya casi era la hora!

-Alice, dime que ya terminaste-refunfuñe.

-No, hoy debes estar especialmente radiante y perfecta.

-Ok, ¿Pero no podrías hacerlo rápido y poco doloroso?-dije con un puchero.

-No te quejes-me amenazo y se concentró de nuevo.

Después de, lo que para mí fueron horas, me miraba al espejo, dudando seriamente que esa fuera yo.

-No soy yo-murmure.

-No digas tonterías que use un maquillaje suave porque eres bonita al natural no necesitas gran cosa.

-Gracias Allie-la abrace.

-Bueno, mi trabajo esta terminado. Suerte Bella, disfruta de tu noche-dijo besando mi mejilla sonrojada y huyendo a la velocidad de un huracán.

-Alice-me queje sonrojada por su comentario.

Salí a esperarlo en la banca fuera de mi casa, llame a mí papá para decirle que Edward pasaría por mí en unos minutos, me deseo un feliz cumpleaños ya que él estaba trabajando pero obviamente en la mañana me había hecho un desayuno cumpleañero estilo Charlie, que disfrutaba más el que yo. Era gerente de uno de los hoteles Cullen, el Eclipse que quedaba aquí en Forks

-Te ves hermosa-susurro una aterciopelada voz en mi oídio.

Edward tenía la tendencia a asustarme ya que era muy sigiloso, y por lo general yo estaba distraída.

-¡Edward!-me queje.

-Te tienes que acostumbrar Bella-rio besando mi cuello.

-No si me matas de un susto primero.

Edward rompió a reír y me dejo un lindo mordisco. Tenía una fascinación por los cuellos, por mí cuello.

-¿Sabes que mi color favorito es el azul?-dijo mientras me ayudaba a poner de pie. Me dio una penetrante y profunda mirada que me volvió una gelatina.

¡Dios! Él era simplemente perfecto, y me amaba como yo a él, era mi mejor amigo mi confidente, lo conocía de toda la vida, y nos amábamos con todo y nuestros defectos.

-Qué extraña coincidencia, señor Cullen, porque ese es exactamente el color de este horrible vestido-responde coqueta poniendo mis manos alrededor de su cuello.

Me acerco más si eso era posible y me beso profundamente, su lengua pidió permiso para profundizaren las comisuras de mi boca y obviamente yo se lo permití, sus manos fueron a mi rostro y lo enmarco con infinita ternura, luego para mi molestia se separó.

-Que extraño, amor, porque yo no le encuentro ese vestido horrible, al contrario, te hace ver apetecible.

-¿Apetecible?-pregunte extrañada.

-Amor no voy a contestar eso, porque una cosa llevaría a la otra y no saldríamos nunca a cenar.

-No digas eso Edward…-me sonroje.

-No sé si agradecer a Alice o matarla por ese vestido ya que no dejarán de mirarte y lo más posible es que muera de celos.

-¿Celos?- Edward no podría estar celoso, era graciosa la sola idea.

-Eres mía.

Y me beso de nuevo, como siempre dulce pero apasionado, sus labios se movían contra los míos sincronizados, encajaban a la perfección como si estuvieran hechos el uno para el otro, de repente su mano bajo a mi cintura, y las mía a su cabello acercándolo pero... había algo que olvide, algo importante...

Oh sí, mi cumpleaños.

-Edward-dije separándome bruscamente, pero el no se dio cuenta, ya que besaba mi cuello y yo trataba de empujarlo.

-Edward-gruñí enterrando las uñas en su espalda.

-¿Eh?

-Edward cielo, mi padre podría llegar...-logre decir entre besos.

Inmediatamente se separó de mí, pegando su frente a la mía, tratando de calmar nuestras respiraciones.

-Siempre hay una interrupción. Me haces sufrir, mi amor mío-bromeo pero su voz era tensa

-No seas dramático.

Fuimos a comer a La Bella Italia nuestro restaurante favorito, allí había sido nuestra primera cita. Además la comida era deliciosa, pero eso no evito que eso este momento este totalmente enfadada.

-¡No!-gruñí cruzándome de brazos.

-Bella...-dijo usando ese tono de advertencia.

-¡Ya te dije que no Edward!-fruncí el ceño ante su tono

-Hazlo por mí, herirás mis sentimientos-su voz sonaba triste, y para mi desgracia era una tristeza verdadera.

-Te dije que sin regalos-murmure apenada.

-Solo ábrelo, míralo, nunca me dejas pero esta ocasión era especial, solo esta vez amor…-rogo y no pude rechazarlo.

Me entrego una caja de terciopelo azul y cuando la abrí había un collar, era una pequeña llave con pequeños diamantes incrustados.

-Edward es...-era preciosa, pero temía que se hubiera gastado una fortuna en ella.

-Bella, esta llave representa le puerta a mi, la puerta a mi corazón, y tú eres la dueña, es solo un símbolo, porque lo eres desde que te conocí, te amo tanto.

-Y yo a ti-dije conmovida mientras me lanzaba a sus brazos.

-¿Te quedaras conmigo esta noche?-pregunte.

-Claro que si amor, solo que estamos más cerca de mi casa, y empezara a llover.

Al llegar fuimos a su habitación y nos acostamos abrazándonos dándonos calor ya que Forks esta en invierno.

-Vas a ir a Seattle conmigo Bella-dijo afirmándolo.

-Así es-concorde.

-Sabes que si quieres ir a otra universidad está bien, no quiero que me sigas si no es lo que quieres, te amo y te apoyare en lo que quieras, sé que será difícil pero no las arreglaremos.

-No amor, quiero ir a Seattle, no solo por ti, quiero estudiar allí, no esta tan lejos de papá ni de ustedes, es un punto intermedio y es lo que quiero hacer-dije abrazándolo.

-Considéralo bien, Alaska tiene un buen programa-sabía que estaba preocupado de que yo eligiera solo por seguirlo son pensar en lo que yo quería otro lugar, pero yo ya había tomado mi decisión. Me gustaba la hotelería y turismo y eso haría.

-Quiero ir a Seattle-dije y lo beso para luego acurrucarme en su pecho.

Sentí sus manos acariciando mi espalda hasta que finalmente se había dormido.

Recuerdo Edward siempre fue un poco frio y serio, pero ahora era más alegre y cariñoso.

El lunes se iría de nuevo a la Universidad y el próximo fin de semana volvería aquí solo para llevarme a mi baile de graduación.

Lo amaba, nuestra relación era dulce y en el tiempo correcto, era pausada y perfecta, claro que a veces discutíamos pero eso solo nos fortalecía como pareja.

EDWARD POV

Había vuelto a Forks para llevar a mi chica a su baile de graduación, estaba emocionado porque al fin podremos estar juntos ya que la Universidad nos separaba,

Desde que empezamos a salir, mi vida ha sido perfecta, era la mujer de mi vida. Tenemos un futuro juntos, lo hemos hablado sin temor, teníamos planes y los cumpliríamos de eso estaba seguro, nunca falto a una promesa y yo le he prometido a ella todo, incluso si me pidiera la luna se lo daría.

Estábamos en el baile que estaba bastante aburrido, pero era algo que ella no debía perderse como experiencia.

-Bella, nena, me acompañas al jardín...-murmure en su oído.

-Con tal de salir de aquí-dijo haciéndome sonreír.

Ella es mi pasado, presente y futuro y quería vivir cada momento con ella, saboreándolo.

-Bella, nena, prométeme algo-pedí tomando sus manos entre las mías.

-Lo que tú quieras-contesto sin vacilar mirándome a los ojos.

-Promete que siempre vamos a estar juntos, que vas a estar a mi lado-pedi mientras la acercaba a mí.

-¿Pase lo que pase?-pregunto sobre mis labios.

-Pase lo que pase-respondí besándola con el corazón.

-Te amo-dijimos al tiempo antes de reír.

-Nena, nadie te amara como yo-dije besando su cuello mientras ella reía encantada.

Volvimos al gimnasio tomados de las manos cuando Bella me pidió algo de tomar.

-¡Edward!-lo voz chillona de Jessica una compañera de grado de Bella me llego casi rompiendo mis tímpanos.

-¿Que ocurre Jessica?

-Sabes que soy del comité de decoración y necesito traer unas cajas, pero son muy pesadas, y tu bueno, eres fuerte.

-De acuerdo-dije para que se callara.

La seguí y me llevo al jardín en el que estaba con Bella unos minutos antes.

-¿Jessica?-la llame viendo que o había ninguna caja.

-Edward Bella te engaña con Mike Newton, te traje aquí para decírtelo ya que es injusto que te haga esto.

-Jessica no digas mentiras, Bella no haría algo como eso ella…

-Ella dijo que te pediría algo de tomar y así se podría escapar con Mike.

-No digas tonterías-dije enojado así que preferí irme.

Pero antes de hacerlo Jessica me lo impidió agarrándose de las solapas de mi saco y besándome a la fuerza por un segundo.

-¿Qué te ocurre?-gruñí apartándola de mi enojado.

Entre al gimnasio y no vi a Bella, así que le pregunte a Ángela.

Ella me miro con pena y dudo antes de decirme su ubicación.

-Mike Newton la llevo afuera.

Sentí la duda invadirme. Así salí y la encontré en brazos de él, besándola.

Yo estaba lejos y vi como ella se apartaba lentamente y le decía algo, ella lloraba.

Tome aire tratando de controlar mi genio antes de acercarme, no quería decir ninguna de las palabras que tenía en la puta de la lengua.

Me acerque cuando Newton se había ido. Sentía furia y ganas de matar a ese niño por tocar a mi novia.

-¡¿Por qué te estabas besando con Newton?!-le grite.

-Por la misma razón que tu besabas a Jessica Stanley-sollozo mirándome.

-Bella ella…-iba a explicarle cuando ella grito.

-¡No me mientas!-y me tiro unas fotos.

Fotos mías y de Jessica, fotos retocadas.

-Bella no creerás esto-dije enojado.

-Lo creo Edward, no trates de negar lo que hay allí.

Si no fuera porque sabía que era mentira podría afirmar que la fotos eran verdadera, era un maldito buen trabajo.

-No es verdad Bella-suplique.

-¿Vas a negar también que te encontré besándola hace unos momentos en el jardín?-sollozo mientras golpeaba mi pecho con su dedo enfurecida.

-¡Ella me beso! ¡Deberías confiar en mí, yo no te juzgo porque te encontré besándote con ese idiota!

-¡No me estaba besando con nadie, él me estaba consolando por lo que me hiciste!

-¡No te hice nada!-grite.

-Me engañaste y me mentiste, me fuiste infiel.

-¿Entonces debo asumir que lo que me dijo Jessica sobre tu y Newton es verdad?-pregunte iracundo.

Ella rompió a llorar, dándome a entender que era verdad.

-¿Desde cuándo?-pregunte roto.

-Quieres juzgarme a mí por tus crímenes cuando el responsable eres tú.

-¿No confías en mí?-pregunte dolido.

Ella miro a otro lado y suspiro.

-No Edward-dijo firme.

Sentí una puñalada en el corazón.

-Si te hace sentir mejor creer que te engañaba con Mike creerlo Edward, pero nada cambiara el saber que tú me engañabas con Jessica.

-¿Te das cuenta de lo que dices?

-Sí, le diré a Mike Newton que me lleve a casa, vuelve con Jessica o a la universidad, ahora entiendo la conversación de la otra noche, tu no querías que yo fuera contigo… no lo quieres.

-Estas diciendo estupideces Isabella, no eres más que una niña inmadura que cree tener el corazón roto y no sabe afrontar esta situación, cree en ellos antes que en tu novio… allí está tu amor Bella.

Sabía que había sido duro, pero era lo que sentía.

-Tienes razón Edward lo soy-dijo enfadada mirándome con furia-menos mal estamos acabando con esto antes de darnos cuenta más tarde de la desgracia que sería atarte a mi lado.

-Bien, vete a Alaska, y llámame cuando madures, tal vez para entonces me haya casado con Jessica.

-¡Eres un imbécil!-grito dándose la vuelta y marchándose.

-Gracias por echar a la basura todos estos años de relación Isabella, esto nunca te lo voy a perdonar… ¿Me oyes? ¡Nunca!

Era la pelea más grande que habíamos tenido en la vida.

Tome mi auto y me devolví a Seattle enfadado.

Pasado dos semanas decidí dejar mi orgullo atrás, ya que todos habían tratado de hacerme razonar y me había cerrado a ello. No quería saber nada de ella. Pero maldita sea, sí que la extrañaba.

Había sido una estúpida pelea.

La llame y como era de esperar no contesto, mis hermanos estaban enfadados conmigo cuando no había sido el culpable de nada. Ella había creído toda esa basura sobre mí.

Tal vez yo había dicho cosas muy innecesarias pero me había enfadado mucho.

Fui hasta su casa y Charlie me recibió muy triste.

-Bella se ha marchado anticipadamente a Alaska-suspiro incomodo-no viniste a su graduación-su voz fue de reproche.

Ella se había ido. Charlie siguió hablando pero yo no escuchaba.

Salí hecho una furia sin despedirme o dejarlo terminar.

Alice me llamo y le conteste. Empezó a hablar pero yo no la escuchaba, solo veía un borrón de mi vida.

-Bella se alejó de nosotros también Edward-dijo triste y derrotada.

-Te llamo luego Alice-mi voz sonó monótona y enfurecida. Colgué no me quería descargar con mi hermana ella no tenía la culpa de nada.

Charlie había dicho que se había ido con Newton, prefirió a ese idiota sobre mí, prefirió creerle, apoyarse en él.

Estaba empapado no sabía a qué hora había empezado a llover.

¿Cómo se le dice a una mujer que juega con uno y se va con otro?

Ella me había lastimado y a mi familia también, había arruinado todo.

Bella Swan no era lo que yo creía, y la odiaba, casi tanto como a mí mismo.

Cogió mi amor y lo desprecio, pues yo lograre hacer lo mismo que ella.

Por su culpa mi familia se puso en mi contra un tiempo, por su culpa me sentía como una mierda, por su culpa estoy destrozado en este instante.

La odiaba.

Chicas, volví y con una ''nueva'' historia. Hospedad en tu corazón fue de las primeras cosas que escribí y un día releyéndola me di cuenta que era bastante mediocre pero alguien me dijo que tenía potencial así que decidí reescribirla dándole un aire más maduro y realista y con correcciones ortográfica, para las que ya la leyeron espero les guste esta nueva versión ya que no va a cambiar mucho, la esencia va a permanecer pero ser aún poco más larga(no de capítulos si no de contenido) y espero que mejor, hare lo mismo con Lo que nos unió, para las que la leen. No leemos en un próximo capítulo.

Molly.