Prologo…

El día no se veía muy bien, estaba sentada en la banca de mi jardín, este día no me hacía sentir bien y no sabía porque, escuche unos pasos y sonreí creí que era Emmett, llevaba tiempo esperándolo, gire la cabeza y mi sonrisa se borró Edward caminaba con un brillo muy extraño en sus ojos y se sentó junto a mi.

-Hola Edd- salude y me abrazo.

-Seremos tan felices mi amor- dijo con una enorme bocanada de aire.

-porque lo dices?- lo mire extrañada.

-cosa amor cosas- Edward nunca me decía amor, no desde que terminamos.

-nunca había visto esa chaqueta, te queda bien- dije tratando de cambiar de tema.

-a mi todo me queda bien- dijo con una risita y yo rodé los ojos, no recordaba cuando se volvió tan modesto.

Solo deseaba que llegara Emmett para que le dijera a Edward que él es ahora el dueño de mi corazó me jalo fuerte hacia el y recargo mi cabeza sobre su pecho, yo lo mire horrorizada, pero decidí no moverme.

-Ya nadie nos molestara- dijo satisfecho, levante la vista y lo mire llena de miedo, pero mis ojos se clavaron en una mancha roja que tenia en la camisa, levante la mano y fingí acariciarle el pecho.

-por qué?- volví a insistir, y baje el cierre de la chamarra con mucho cuidado, mis ojos no creían lo que veían, la camisa estaba empapada en sangre.

-Emmett no nos molestara mas-

-q… que has hecho- me levante asustada mientras baja completo su cierre. Su camisa estaba empapada en sangre, aun escurría no llevaba mucho tiempo, lo que más me asusto fueron las manos que tenía marcadas.

-Lo ASESINE

Hey lectores como ven así podría terminar toda esta historia, pero que tal si empezamos ahora si por el principio, para ver porque ocurre esto, como ven es un Bella Emmett pero los invito a que cambien de la habitual pareja Bella Edward ;D.

Sigan leyendo y les explicare más adelante ¬w¬