Los chicos se reunieron, Sumire le entrego a cada pareja un mapa que debían seguir para poder encontrar el tesoro –Recuerden que la pareja que encuentre el tesoro y regrese aquí primero será la ganadora-dijo Sumire.
-También recuerden que la última pareja en llegar deberá tomar mi nuevo jugo experimental preparado con todos los ingredientes que este bosque puede ofrecer – aclaró Inui. Luego de asustar a todos con su nuevo jugo Inui dio por comenzada la búsqueda.
Todos salieron corriendo emocionados, menos dos personas. Eran Ryoma y Sakuno, quienes comenzaron a caminar tranquilamente hacia el bosque. Como siempre el príncipe iba caminando adelante mientras era seguido por una Sakuno un poco entristecida porque se suponía que la búsqueda era en pareja y ella ni siquiera había podido llegar a ver el mapa.
Mientras tanto, en otro lugar del bosque, Tomoka y Momo iban hablando sobre cierta parejita que se encontraba sola en el bosque –Momo crees que nuestra idea de haber cambiado los nombres en el sorteo para que Ryoma y Sakuno estén juntos funcione?-
-Claro que funcionará, nosotros ya hicimos nuestra parte, ahora de ellos. Bah depende mucho más del tonto de Echizen para que se dé cuenta de lo que se está perdiendo- aclaró Momo.
-Tienes razón, solo espero que no le haga daño a Saku otra vez- respondió Tomoka un poco desanimada.
-No te preocupes todo saldrá bien, esos dos necesitan un tiempo a solas para aclarar las cosas y estas es la oportunidad perfecta. Ahora sigamos con la búsqueda que no quiero llegar último y beber el jugo de Inui-
Se había hecho de noche y esto asustaba a Sakuno que apresuró el paso para poder estar ceca de Ryoma.
-Creo que es por ahí, ven sígueme- Ryoma tomo la mano de Sakuno para no perderla, y esto hizo sonrojar a ambos. Sakuno se sorprendió por la actitud del príncipe pero se dejó llevar.
- No quiero que te pierdas, ya está muy oscuro y sería difícil encontrarte- aclaró Ryoma.
De pronto empezaron a escuchar truenos, Sakuno se asustó y abrazó a Ryoma que no le molestó la acción de la castaña.-En cualquier momento comenzará a llover será mejor que busquemos refugio hasta que pase la tormenta- dijo Ryoma rompiendo aquel abrazo.
Comenzó a llover y no habían encontrado ningún lugar para resguardarse de la lluvia, luego de caminar un rato encontraron una cueva.
-Creo que aquí podremos pasar la noche- Dijo Ryoma y Sakuno lo siguió hasta la cueva. Se sentaron uno al lado del otro sin decir palabra alguna. Sakuno temblaba de frío y Ryoma se dio cuenta de eso.- Oye tienes frío verdad no trates de fingir- dijo Ryoma.
-No, estoy bien, no te preocupes no tengo frío-
-Jum mentirosa- Ryoma se quitó la campera y se la colocó a Sakuno sobre los hombros para que no tuviera más frío.
- Gracias Ryoma- y le dedicó una sonrisa.
- Es mejor que duermas, por lo visto esta tormenta durará mucho. Mañana continuaremos-
- Esta bien , buenas noches Ryoma- y Sakuno se acostó y se durmió enseguida. Ryoma la contemplaba dormir. –Hasta cuando duerme se ve linda- pensaba – Pero… deja de decir esas cosas Ryoma , qué me está sucediendo- se preguntaba –Será mejor que también duerma sino no tendré fuerzas para seguir mañana. Así Ryoma se durmió al lado de Sakuno.
Durante la noche ambos dieron vueltas y terminaron muy juntos.
A la mañana siguiente Sakuno se despertó y se dio cuenta que ella había estado durmiendo en el hombro de Ryoma, al verlo tan cerca se sonrojó pero no pudo evitar acariciar el rostro del príncipe. Ya que estaba profundamente dormido Sakuno pensó que no se despertaría pero se equivoco, al acariciarlo Ryoma se despertó y sus miradas quedaron entrelazadas por un rato ninguno quitba la vista hasta que Ryoma hablo – Ryusaki ya es hora de seguir con la búsqueda la tormenta ya pasó-
-Está bien, vamos- respondió Sakuno y asi comenzaron nuevamente la búsqueda. En el camino Ryoma no paraba de pensar en lo bien que se sintió al ver a la castaña tan cerca de él y acariciándolo, y luego cuando sus miradas se cruzaron sintió una gran felicidad , como que todo alrededor desapareciera y solo quedaran ellos dos. No quería que ese momento acabara. Al ir tan distraído, se detuvo y se dio cuenta que Sakuno ya no estaba.
- Ryusaki, donde estas?- gritó preocupado. Al ver que no tenía respuesta alguna se desesperó y comenzó a buscarla. –Rayos por qué me distraje tanto! Y si le pasó algo malo….Tengo que encontrarla –
Continuara….