Hola chicas soy nueva en esto, lamentablemente no tengo el don de escribir historias. Admiro enormemente a quienes lo tienen y lo comparten con nosotros.

Pero me gusta leer y he encontrado historias maravillosas en inglés que quisiera compartir con ustedes al traducirlas. Así que, difruten...

Este es un fic de las maravillosas autoras de fanfiction Dont live in regret y AriCullen 1134, basado en los personajes de la maravillosa Stephenie Meyer.

Esta historia contiene lenguaje fuerte y mucho lemon así que, si eres menor de edad o muy susceptible mejor no leas.

Capítulo 1 "Swing my way" Parte 1

POV BELLA

Así que, ¿Cómo les explicó mi vida en una sola palabra?

¿...Hmmm?

No puedo. No hay una palabra que venga a mi mente que pueda resumir mi vida, porque es una super jodida mierda.

Ahí lo tienen, lo expliqué en cinco, así que, lo diré de nuevo, es una super jodida mierda.

¿Por qué, preguntas? Bueno, vamos a ver, por donde debería empezar.

Odio todo de ella.

Odio mi casa estilo country que está en medio de la puta nada. Yo trabajo en el centro de Seattle, por el amor de Dios. ¿Por qué querría vivir en Tumbuctú? Bueno, era lo que sentía cada mañana y cada noche, cuando tenía que viajar una hora de ida, y de vuelta al trabajo. Si por mí fuera, estaría viviendo en el corazón del centro de Seattle, tal vez en un penthouse en el más alto rascacielos y que al abrir las ventanas para mirar hacia afuera se viera los hermosos alrededores de la ciudad en lugar de la puta nada.

Pero eso no es posible, porque odio, me refiero a odio, sí ODIO con mayúsculas a mi marido y su escuálido trasero. El cabrón no quiere vivir en la ciudad, él echa de menos su pueblo natal y como lo hice mudarse, ese es mi compromiso.

¿... Por qué carajos me case con él?

Voy a lamentar esa decisión cada día de mi vida. Era tonta, sólo tenía veinte años y era una pinche ingenua. Vivía en un pueblo pequeño donde todas las perras tontas de allí me habían hecho creer en el felices para siempre.

¡Que montón de estúpidas! Diciéndome que el matrimonio era lo mejor del mundo, todas ustedes deberían estar quemándose en la hoguera, putas mentirosas.

Ellas brincaban alrededor, sintiendo maripositas y toda esa mierda. Noticia de úlitma hora a todas ustedes mujeres no-casadas, no todo es miel sobre hojuelas. Ellas omiten toda la mierda escalofriante de sus conversaciones.

... oh, te encantará estar casada... oh, y cuando esto suceda... o y cuando ustedes...

... No, malditas perras, mienten. Todas ustedes me mintieron...

Ya. Estoy algo amargada, porque todas mis amigas allá en el pequeño Forks, Washington pueden ir a chupar las bolas de una cabra.

Justo después del Instituto, todo el mundo me convenció de que el siguiente paso era el matrimonio. Bella, bla bla esto y bla bla el otro. La estúpida de Bella escuchándolas, y si será puta, cásandose a los veinte años.

... el jodido infierno...

Oh, dejé fuera el hecho de que no tengo vida sexual con mi esposo desde nuestro primer año de matrimonio. Estoy tan frustrada sexualmente que estoy pensando en hacer un folleto.

Tal vez uno que diga: "Nunca Jodidos Te Cases, Hasta Que Estés Loca o Jodida"

Me gustaría hacerlo de tal manera que se viera bonito, con corazoncitos y quizás algunos brillitos, que llamé la atención desde le otro lado de la habitación. Luego, cuando tengan mi folleto en sus manos, lo abrirían y lo primero que verían en pinches letras negritas sería...

... Dígale adiós a su vida sexual en su primer año de matrimonio...

Sí, lo digo porque es verdad. Ninguna persona que conozca me puede demostrar que estoy equivocada. La segunda línea en negritas en mi puto folleto asombroso sería...

... Prueba a tu marido antes de que selles el acuerdo, porque cargarás con el hijo de puta por el resto de tu vida y no quieres terminar con un inútil...

Sí, me hubiera gustado haber leído mi folleto antes de casarme.

No siempre he sido malhumorada. Las cosas en mi vida me han hecho así. Solía ser una buena chica, tranquila y no me metía en problemas, por miedo de molestar a mis padres. Yo era virgen cuando nos casamos, a los diecinueve los impulsos sexuales eran difíciles de ignorar, así que, nos comprometimos. Pero no me odien, no soy la Madre Teresa. Hicimos otras cosas, pero ambos decidimos esperar a nuestra noche de bodas. Y carajos, como me arrepiento.

El sexo al principio fue genial, quiero decir, demonios, cada vez que lo hacíamos me corría. Pero cuando tu marido, sólo se echa de espaldas cada vez que quieres hacerlo esperando que lo montes, todo se vuelve... RUTINARIO. Así que le pedí que lo cambiáramos un poco, ya sabes, de perrito o, ¡Que tal si tú hijo de puta te paras de allí y follas a tu esposa hasta reventar!

No, no lo hizo. ¡El pedazo de mierda que tengo por marido, Eric! Durante los cinco años de maldito matrimonio he tenido suerte de haber tenido sexo una vez por temporada.

Hace mucho tiempo me di por vencida con nuestra vida sexual, así que sólo soy yo y mis mejores amigos escondidos en una caja debajo de mi cama, junto a sus mejores amigas, las pilas AA.

El último año ha sido el peor hasta ahora. Muy apenas puedo besar a Erick por la mañana, mucho menos por la noche. Tengo que limpiarme la pinche boca cada vez que lo hago, pero, mierda, tienes que besar a tu marido, ¿no?

Soy una perra, pero no una completa perra. Quiero decir, él hace todo en la casa, limpia, lava, demonios hasta hace las comidas del día. Pero simplemente no lo veo de la forma en que una esposa debe ver a su esposo, y sé que quiere niños pero yo sigo tomando mis píldoras anticonceptivas, porque justo ahora no hay tiempo en vida para esa mierda.

Ahora, esta es la parte en la que digo lo que amo de mi vida. Amo... y quiero decir AMO mi trabajo, mi carrera, el propósito de mi existencia. Me levantó todas las mañanas a la misma hora, y llevo mi trasero al centro de Seattle, pasando mis días trabajando turnos de nueve a nueve. Sí, turnos de doce horas, son largos, pero los amo, porque cuando llegó a casa, Eric está durmiendo.

¿Qué es lo que hago, preguntas? Bueno, por donde empezar. Tan pronto como Erick y yo nos mudamos a Seattle, fui a una escuela para convertirme en esteticista, tú sabes, pedicura, manicura, depilación y toda esa mierda. Al principio, encontré un trabajo cerca de nuestra casa en el culo del mundo, pero un año más tarde, fue cuando mi vida cambió.

Mis padres decidieron sorprenderme en mi cumpleaños, así es que viajaron desde Forks y un borracho Hijo de puta los golpeo. Si esa mierda no te jode, no sé qué más podría hacerlo. Ellos eran mi vida, una de las únicas razones por las cuales me arrepiento de haber dejado Forks. Ya que por mi culpa, ellos viajaron ese día, porque Bella jodida Swan no quería volver a Forks, y debido a mi inmadurez, ya nunca estarán conmigo.

Joder, no hay día que no los extrañe. Nadie podía reemplazarlos. No tenía a nadie, sólo yo y mis recuerdos. Después de su funeral, hice el terrible viaje de vuelta a Forks a vaciar su casa. Fui sola, encerrándome en la casa de mi infancia durante una semana. Estaba muerta para el mundo, ignoré las llamadas de todos, porque ya nada en mi vida importaba.

Un mes más tarde, el abogado de Charlie y Renee me llamó para informarme en la situación financiera en la que me encontraba, ahora que mis padres habían muerto. Heredé todo su dinero, y cuando digo todo, me refiero a que mis padres eran ricos. Yo ni siquiera lo sabía, ellos invirtieron en el mercado de valores hace unos años atrás pero no les fue posible retirar el dinero. Pero ya que murieron, todo me quedó a mí, así que tomé su dinero y decidí hacer una vida para mí.

Con su dinero abrí mi propio spa. Ansiaba el estilo de vida de la ciudad, así que a la mañana siguiente conseguí un agente de bienes raíces y comencé a trabajar con mi plan de negocios. Lo quería grande, así que mi agente averiguó por medio de un amigo, que se estaba construyendo un nuevo rascacielos en el centro de la ciudad, y me lancé directamente a él.

Me costó mucho encontrar el nombre para el Spa. Quería el nombre de mis padres en alguna parte de él, como mi forma silenciosa de honrar sus vidas. Hace tres años, yo, Bella Swan, abrí el Spa Swan Lake Mineral y desde que abrí sus puertas a tenido éxito. Está en un espacio de más de tres mil metros cuadrados. Tengo veintitrés esteticistas, diez terapeutas de masaje, veinte estilistas y un jodido dermatólogo en el lugar.

Así es, pensé en todo. Y no, no quiero ahí camas de bronceado. Sabes lo que esas mierdas te hacen, ¿cierto?

Oh, mi parte favorita del Spa es el área de 600 metros cuadrados de piscina mineral que construí en el interior. Gasté miles en esa habitación. Tenía un área con diseño arquitectónico como una cueva, así le daba a mis clientes un escape de su vida cotidiana.

Así que, entre el manejo de todo el personal, dando servicio a mi propia clientela y asegurándome que todas las cuentas y esas mierdas estén pagadas. ¿Pueden culparme por ser una perra malhumorada?

Bueno, el hecho de que no he tenido un orgasmo en más de un año, no tiene nada que ver, ¿cierto?

... Mi vida es una mierda...

Incluso compré el puto "chocolate" el maldito consolador más grande que pude encontrar. Nop, no me hizo nada, tampoco el "vibrador rotativo punto G". Sip, los añadí a mi colección, y ahora tengo seis amigos, pero nada, y me refiero a nada ha podido hacer que me corra.

Mi gran, O, ha estado desaparecida en acción por todo el año, mi cuerpo se siente como un enorme globo, un pinchazo y explotaré. Pero no se lo voy a pedir a mi esposo, porque prefiero pegarme un tiro en la cabeza que volver a montar a ese Cabrón. Si él no puede follarme, entonces yo no voy a montarlo.

... Ojo por puto ojo...

La cinta debajo de mis pies desaceleró, arrancándome de mis pensamientos, puse atención a mis pies en movimiento, cuando la cinta cambio a la función de enfriamiento. Frené mi carrera a un trote constante. Mi música alegre seguía sonando a través de mis auriculares, mientras mi ritmo cardíaco disminuía desde mi vigorosa rutina de ejercicios.

Vengo al gimnasio todos los días durante la semana. Está en el quinto piso del edificio. Cualquier persona que alquile un espacio, tiene una membresía complementaria en el gimnasio y se la pagó a mis empleados como una bonificación, cada año.

Por lo general, el gimnasio está lleno a la hora del almuerzo. Los treinta y tres pisos del edificio están todos arrendados, a varios contables, abogados y todo tipo de gente con dinero, dinero, dinero.

Dinero que pueden gastar en mi Spa.

Presioné el botón de stop en la pantalla, y bajé de la cinta después de desinfectarla. Incliné mi rostro hacia atrás y engullí el agua fría y refrescante que tenía en mi botella de agua mientras caminaba al otro extremo del gimnasio mixto para hacer mi rutina de pesas.

Puse mi mierda en el suelo y me acerqué al soporte, tomé las mancuernas de 4,5 kilógramos y empecé mi rutina de sentadillas frente a la pared de espejos. Mantuve las pesas sobre mis hombros, mientras mis ojos estaban atentos a mi reflejo, asegurándome de que mi postura fuera la correcta.

Mis muslos y glúteos estaban que ardían por mi cuarta repetición de veinticinco. Puse mis pesas en el suelo y chupé de nuevo de mi botella de agua, agarrando mi toalla y secando el sudor que se estaba formando a lo largo del nacimiento de mi cabello y cuello.

Y entonces fue cuando vi al Hijo de perra de cabellos cobrizos, el que ha sido protagonista de mis sueños sin estar consciente de ello. Cabrón, era sexy, más que sexy, estaba que te quemabas de lo caliente que estaba. Estaba segura que si una chica lo tocaba se convertiría en cenizas.

De acuerdo, estoy exagerando, pero las cosas que le haría si tuviera la oportunidad de tocarlo. Pero nunca lo he hecho, no he podido ni siquiera reunir el valor para decir hola, así que lo observo en secreto por las paredes de espejo del gimnasio. Me agaché a atarme los cordones de mis zapatos, pero mis ojos se quedaron fijos en su reflejo a través del espejo. No estaba tan lejos detrás de mí, de pie junto a la banca para levantar pesas, viendo a su sexy amigo que vine aquí con él.

Bien, te voy a contar mi secreto, planeo mi hora de gimnasio de acuerdo a la de él, sólo para poder verlo. Él viene con su amigo todos los días más o menos a las 12:30. Así que, llegó aquí a las doce, corro y estoy por el área de pesas poco después de que él llegue.

Agarré las asas de las pesas y comencé mi úlitma repetición, sintiendo mis nalgas arder como el infierno. Sentía que se me iban a desprender al momento que hice mi úlitma puta sentadilla. Puse las pesas de nuevo en el soporte y agarré mis cosas del suelo. Tenía veinte minutos para volver al trabajo y estar lista para mi primer cliente.

Casualmente caminaba por las máquinas de pesas, rumbo al área de vestuarios adelante de estás mientras observaba al dios griego de cabellos cobrizos por el rabillo de mi ojo. Joder, se veía bien hoy, estaba mirando hacia abajo a su amigo y me tomé un segundo para mirarlo e imaginarme que follaba con él hasta reventar.

Llevaba mi camiseta blanca favorita de cuello V. El corte era amplio por lo que mostraba la mayor parte de su clavícula y le eché un vistazo a su pecho cincelado. Joder, antes ya había usado está camiseta. Me encantaba la forma en que la camiseta se le ajustaba lo suficiente para acentuar las curvas de sus músculos. Y sus pantalones, no me jodas, enmarcaban fantásticamente su cuerpo delgado, lo que hacía lucir hoy su trasero más exquisitamente delicioso. Había estado luchando con las ganas de ir hasta allá y darle una nalgada juguetona.

. Oh, Mierda….

Volví mi rostro y miré a mis putos pies. El rubor invadió mis mejillas cuando me sorprendió mirándolo.

. Sigue caminando Bella….

Apreté el paso mientras caminaba frente a unas perras molestas que ni siquiera hacían ejercicios, todos los días venían al gimnasio a pasársela chismeando todo el tiempo.

Para cuando salí de los vestuarios, mi hottie pa tottie (N.T. Esta expresión la deje en inglés porque no encontré una adecuada en español. Se refiere a una persona super hiper sexy) se había ido. Me hice a mí misma un puchero y caminé hacia los elevadores. Joder, necesito reunir las bolas necesarias, quiero decir ni siquiera sé su nombre o donde trabaja. Lo más cerca que he estado fue una vez que estuvimos parados en el lobby de primer piso; estábamos rodeados de personas mientras esperábamos que uno de los elevadores se abriera. No hice contacto visual. Sólo me escabullí a una de las esquinas traseras visualizándolo en su puto sexy traje de diseñador. Me quedé mirando a mi teléfono, pidiéndole a alguien que presionara el botón del piso del gimnasio. Justo cuando estaba a punto de salir, me las arreglé para levantar la vista y ver los números de los pisos encendidos y vi el 28,30 y 31 iluminados.

Así que, sí, eché un vistazo al directorio que estaba al frente en cuanto terminé mi entrenamiento, pudiera ser cualquiera un contador, un abogado o, ¿a quién quiero engañar? Joder, ni siquiera me importa. El hombre usa un traje para trabajar y en todo lo que puedo pensar es en arrancarle cada centímetro de él.

.. Me voy a ir al infierno….

Me reí para mí misma y me bajé del elevador. Estoy jodida por pensar en otro hombre cuando estoy casada. Tenía sólo un minuto, así que caminé rápidamente por la entrada principal del Spa, saludando con la mano a la recepcionista mientas daba la vuelta a la esquina para entrar en mi oficina en la parte trasera. Cerré la puerta detrás de mí; colgué mi bolsa de gimnasio y cogí el cepillo de mi escritorio. Peiné mi pelo mojado y lo até en alto en una prolija cola de caballo antes de caminar al frente y saludar a mi cliente habitual.

-"Hola, Angela" La saludé, mirándola pararse de unos de los sillones reclinables negros que teníamos en la zona de recepción.

Angela ha sido mi cliente por los úlitmos tres años, su esposo es algún abogado de renombre de los pisos de arriba, por lo que gasta todo su dinero aquí y no me quejo porque, joder, deja fabulosas propinas.

Caminamos por los pasillos hacia una de las salas de depilado que teníamos en la parte trasera del Spa. "Tú sabes que hacer," me di la vuelta y le permití entrar a la habitación de azulejos antes de sonreírle y cerrar la puerta detrás de mí.

Me paré fuera en la puerta, dándole un minuto para cambiarse antes de golpear ligeramente la puerta, y pedir permiso para entrar.

-"Estoy lista." Respondió, le di la vuelta a la manija de la puerta y entré en la bien iluminada habitación.

Angela estaba acostada en la cama color chocolate, la mitad superior de su cuerpo aún seguía vestida mientras que la inferior estaba cubierta sólo con una pequeña toalla negra que yacía entre sus piernas, cubriendo su área del bikini.

-"Así que, ¿qué hay de nuevo contigo?" Le pregunté mientras caminaba hacia el lavamanos en la esquina, girando el grifo. Dejé que el agua tibia cayera sobre mis manos, mientras hacía espuma con el jabón antibacterial entre mis dedos.

-"La misma mierda, Bella." Me dijo, mientras enjuagaba mis manos limpias, secándolas con la toalla de manos que tenía colgada en el toallero a mi lado.

Me volvía hacia ella, acercando a la cama el carrito negro con el bote de cera. "Yo también," le respondí, sabiendo que ella entendía exactamente de lo que le estaba hablando.

Angela tenía el mismo problema que yo, su esposo trabajaba las veintisiete horas, así que su vida sexual era tan mala como la mía. Por otro lado, ella encontró a alguien más, su joven y sexy entrenador del gimnasio donde ella asiste. Digamos que se encarga de TODAS sus necesidades.

Siento un poco de lastima por su pobre marido, que no tiene ni puta idea. El cabrón está quemando su trasero trabajando mientras su esposa está gastando su dinero y follando con otro tipo.

Apliqué una ligera capa de cera en la zona de su estómago, frotando la muselina blanca encima antes de arrancar la tira y exponer la piel suave enrojecida.

-"Nunca se hace más fácil, Bella," dijo entre dientes cuando empecé a hacer lo mismo en su línea del bikini.

-"Hey, sólo piensa cuando te afeitabas, ¿recuerdas cuánto picaba?" Le recordé como estaba su piel antes de que viniera verme.

-"Lo sé," ella cerró los ojos mientras yo le aplicaba otra capa de cera en el lado derecho de su pliegue interno.

-"De cualquier forma, tú me pagas para hacerte el brasileño, así que no te estoy obligando." Me reí entre dientes cuando maldijo, mientras arrancaba la tira de su cuerpo.

Veinte minutos más tarde, una vez que terminé la cubrí con la toalla y le pasé un paño frío del gabinete que teníamos en la habitación. Me lavé las manos otra vez, y estaba a punto de dejar que se cambiara cuando me llamó por mi nombre, deteniéndome a medio camino.

-"Oye Bella, espera un segundo." Me di la vuelta para mirarla cuando ella se sentó.

-"¿Puedo hacerte una pregunta personal?" Ella me miró a través de sus gafas blancas Dolce and Gabbana. "¿Alguna vez has considerado ir a una fiesta Swinger?"

-"Um, no sabía que había algo así aquí." Pasaba mi peso de un pie a otro, sin saber hacia dónde se dirigía esta conversación.

-"Por Dios Bella, fui a una el fin de semana pasado." Ella esbozó una amplia sonrisa. "Se lleva a cabo en hoteles diferentes cada fin de semana y la pase muy bien. Así que pensé que tal vez tú lo disfrutarías tanto como yo."

-"No lo sé, Angela….. eso me suena un poco alocado para mí." Jugaba con mis dedos mientras la miraba con escepticismo.

-"Bella nadie sabrá quién eres. Te sientes una persona diferente porque tienes que usar una máscara en tu rostro. Tienes que estar cubierta todo el tiempo, nadie tiene que saber que eres tú. Oh Bella, por favor ven, este fin de semana es una fiesta de Halloween, así que puedes usar cualquier disfraz siempre y cuando tu rostro este cubierto."

-"Entonces, ¿tú esposo fue contigo la semana pasada?" Le pregunté, esperando para aclarar mis pensamientos.

-"No, él estaba fuera de la ciudad, así que fui con Ben." Ella movió las cejas hacia mí.

. Ah Ben, el entrenador…..

-"Entonces, ¿supongo que irás con Ben?" Le pregunté acerca de este fin de semana.

-"No, le dije a mi esposo que tiene que venir conmigo, que necesita sacarse el palo del trasero. Ya sabes, librarse de algo de tensión y como no me deja tocarlo, alguien tiene que hacerlo." Se encogió de hombres y pude ver la tristeza en sus ojos. "Ya compré su disfraz, así que no tiene otra opción."

Me quedé parada frente a ella, sin saber realmente si ir o no.

-"Bella, realmente deberías considerar ir." Ella asintió con la cabeza mientras yo la miraba sin saberlo.

-"No estoy segura de que a mi esposo le entusiasme la idea." Hablé con sinceridad, porque si él no quería participar, sabía que no podría seguir adelante con esto.

-"No le des opción," resopló en voz alta. "Si él no te folla, encuentra alguien más que lo haga."

No pude evitar reírme, Angela era muy graciosa cuando quería. "Voy a pensarlo, Angela." La miré para ver su sonrisa con ojos esperanzados. "Ahora, cámbiate y lárgate de mi sala."

Esa noche fui a casa y hablé con Erick sobre toda la propuesta Swinger. Joder, me sorprendió cuando dijo que sí, siempre y cuando me hiciera feliz, él lo haría. Y una mierda, la mañana siguiente llamé a Angela desde mi oficina para decirle las buenas noticias. Angela me prometió que no estaba obligada a hacer lo que no quería, si quería irme, podía hacerlo en cualquier momento, sin que me hicieran preguntas.

Pero tenía una pregunta rondando en mi mente, así que finalmente le pregunté y ella se rió en mi puta cara.

Flashback

-"Así que…. estoy un poco nerviosa."

-"¿Qué pasa?" Preguntó amablemente.

-"¿Qué pasa si el chico que consigo es feo, o gordo o huele a mierda?" Pregunté con sinceridad, escuchando con paciencia mientras se reía del otro lado de la línea.

-"Bella, no tienes nada de qué preocuparte."

-"¿Cómo puedes decir eso? No se puede controlar quién va a estas cosas." Descansé el teléfono inalámbrico en mi hombro, presionándolo con mi oreja mientras me limaba mis cortas uñas con una lima de cartón.

-"Bella, digamos que son muy organizados." Se aclaró la garganta. "Bien, cuando entras, a los chicos se les da una llave de una habitación del hotel. Ahora, hay cuatro diferentes llaveros de colores que se dan durante la noche."

-"¿Yo no…." Quería preguntar, pero ella me interrumpio.

-"Shhh, Bella, déjame explicarte."

-"Lo siento."

-"De acuerdo, los llaveros tienen una hoja de papel pegada a ellos. Así que los chicos tienen que escribir como quieren que las chicas los estén esperando en la habitación cuando lleguen."

Me avergoncé mientras ella continuaba.

-"Así que Ben recibió un llavero color rojo, y el cabrón todavía no me ha dicho lo que escribió en su llavero. Como sea, ¿dónde iba? Oh sí, la chica me miró y me dio una pulsera color azul. Así que ellos tienen las combinaciones de diferentes colores para dar a la pareja colores diferentes, así se aseguran que no elijas la llave de tu pareja al final de la noche."

-"Eso es inteligente." Le dije, porque no quiero pasar por todo esto y terminar con Erick.

-"Así que, ellos también juzgan por tu apariencia." Me tomó desprevenida.

-"¿Qué?" Hablé fuerte mientras me ponía de pie y comenzaba a caminar por mi oficina.

-"No es lo que piensas Bella, ellos sólo quieren que disfrutes de la gente de la que estés rodeada, tu sabes, el feo con el feo." Dejó escapar una risa malvada. "Así que, Ben y yo nos separamos y nunca lo volví a ver el resto de la noche. Ugghh Bella, los hombres allí están jodidamente hermosos, bueno, los que yo vi. Como te dije, tienen habitaciones de diferentes colores para que combine con el tuyo, así que me quedé en la habitación azul, ya que era el color que me dieron."

-"Eso suena loco," me senté de nuevo y escuché a medida que ella continuaba.

-"Sí, así que todo el tiempo, tú sólo te mezclas y es raro porque se supone que no hables con nadie."

-"¿No hablar?"

-"No, este es un escape de tu vida real Bella, incluso tienes que venir con un nombre falso."

-"¿De acuerdo?" Mi voz sonaba escéptica.

-"No juzgues sin probarlo. Bien, ¿por dónde iba? Oh sí, entonces conocí a este chico y ¡joder! Nos estuvimos restregando al ritmo de la música durante toda la noche, él me tocó y todo eso. Así que lo mejor de este grupo, es que puedes elegir una llave del bol al final de la noche sin saber quién te acompañará o si un chico en tu propio color de grupo de ofrece su llave, puedes aceptarla y saber con quién terminarás."

Cogí mi café mañanero que compré en Starbucks y tomé un sorbo, mientras procesaba toda la mierda que Angela me había parloteado.

-"Afortunadamente para mí, él me dio su llavero azul y joder me morí cuando lo hizo. Él fue tan misterioso, la máscara le cubría por completo el rostro y todo lo que veía eran sus ojos azules."

-"Mmm, estoy confundida. Digamos que me dan el color azul, ¿tengo que quedarme en la habitación azul?"

-"No, está es la cosa, puedes mezclarte todo lo que quieras pero sólo puedes ligar con la gente en tu color de grupo. Se aseguran de que tener números pares, así al final cada persona tiene su pareja."

-"Oh," empezaba a entender.

-"Oh, mierda Bella, tengo que irme. Tengo una sesión de bronceado a las dos en punto."

Miré mi reloj y vi que eran la 1:58. "Bien, gracias por la explicación. Te llamaré más tarde."

Cuando colgamos el teléfono, de repente me sentí emocionada por mañana en la noche. Pasé todo el viernes por la tarde de compras, en busca de mi vestuario y el de Erick.

A él le encontré un conjunto de cirujano, todo el uniforme de cirugía y la máscara, pero estabas teniendo problemas con el mío. No quería el típico conjunto de enfermera o sirvienta cachonda. Fui a tres diferentes tiendas de disfraces, poniéndome cada vez más nerviosa hasta que en una de ellas me sugirieron una tienda de sexo en esa misma calle.

Tanto pronto entré en la pequeña tienda exótica, mis ojos se quedaron fijos en el maniquí en la parte trasera. Caminé directo a él y le dije al vendedor que ese si iba a casa conmigo.

Fin flashback

Mis nervios estaban sacando lo mejor de mí. Me paré frente al espejo de cuerpo entero y me miré, criticando cada centímetro de mi cuerpo. Estaba parada en medio de mi vestidor en un conjunto estampado de leopardo que se pegaba y ajustaba perfectamente a mi cuerpo.

Mi cabello lucía salvaje esta noche. Primero lo enrulé y lo cepillé hasta el cansancio así que parecía más una medusa. Me coloqué la máscara en el rostro antes de inclinarme y deslizarme en mis zapatos de tacón de aguja de 10 cm de color negro. Me enderecé y di una vuelta enfrente del espejo mientras Erick entraba en la habitación en su conjunto de cirujano.

-"Wow Bella," sus ojos subían y bajaban por mi cuerpo, una mirada que conocía muy bien.

-"¿Te gusta?" Me di otra vuelta, permitiéndole ver el conjunto completo, incluyendo la tanga en la parte trasera.

-"No puedo creer que uses eso," tenía su máscara en la mano, cuando se paró frente a mí, embobado.

-"¿Por qué no? Es Halloween." Me volví para ver mi reflejo, el maldito Halloween es la única noche que las chicas pueden vestirse como putillas sin que nadie diga una mierda de ellas.

Porque en un día normal, no era algo que por lo general usara, pero en cuanto me puse el disfraz, una parte aletargada en mí rugió a la vida.

Demonios me sentía sexy en mi disfraz. Mi confianza creció un poco más, sabiendo que mi esposo me deseaba a juzgar por su evidente erección.

. Pobre tipo….

Me sentí mal por una milésima de segundo, porque un bastardo con suerte iba a tenerme esta noche, y me importaba una mierda quién fuera, siempre y cuando mi O saliera a jugar.

-"¿Estás listo para irnos?" Le pregunté, pasando justo junto a él, saliendo de nuestra habitación rumbo a la puerta principal.

La hora en el coche hizo maravillas con mi estado de ánimo. Puse mis canciones favoritas de baile, acelerando durante el largo y silencioso viaje. Erick detuvo el coche, dándole las llaves al valet parking a medida que nos acercábamos a la escalera que conducía a la entrada del hotel.

Di un paso y mi tobillo se torció, haciendo que mi cuerpo cayera en el de Erick. Me agarró la mano izquierda, ayudándome el resto del camino, hasta que quité mi mano en cuanto llegamos a terreno plano.

-"¿No estás usando tus anillos de boda?" Miré su mano derecha y fulminé con la mirada el anillo de oro que le había dado.

Él intentó quitárselo mientras yo entraba en el lobby principal caminando hacia los múltiples elevadores a la izquierda de nosotros.

Subimos solos. La música en el elevador se ahogó tan pronto las puertas se abrieron en el tercer piso. La música retumbaba, mientras Erick y yo nos quedamos parados, desconcertados al captar el escenario delante de nosotros.

Ambos salimos del elevador, permitiendo que las puertas cerraran detrás de nosotros; miramos alrededor del lobby, a toda la gente enmascarada en diferentes tipos de disfraces. Todas las luces estaban apagadas, sólo las miles de velas que había por todas partes estaban encendidas, iluminando la habitación en la que estábamos parados.

Vimos la línea para los boletos de entrada, así que nos quedamos juntos esperando en la fila abarrotada.

Llegamos al frente, acercándonos a la mesa rectangular y de inmediato fuimos recibidos por un hombre y una mujer sentados detrás de ella. Ambos usaban máscaras negras idénticas. El tipo estaba sin camisa y mierda tenía abdomen de lavadero. Por supuesto, la chica llevaba la parte superior del bikini que apenas le cubría sus pinches bubis falsas.

-"Hola," saludó la chica rubia de ojos azules.

-"Dos boletos por favor," le entregué doscientos dólares en billetes de a veinte. Ella contó los billetes y se los entregó al sexy hombre de cabello castaño sentado junto a ella.

Mi respiración se detuvo cuando él me guiñó el jodido ojo, sentí mis mejillas sonrojarse ante ese gesto pero agradecía que la máscara lo cubriera.

-"Bien, conocen las reglas, ¿no?" Ella preguntó y los dos asentimos. "No hablen de su vida real y NO usen sus nombres reales." Ella enfatizó claramente el no en esa úlitma.

Cogió la caja azul de la mesa detrás de ella y le dio a Erick un llavero azul. Lo observé inclinarse para escribir en la parte trasera de este con la pluma negra que ella le dio.

Una vez que él terminó, todos los ojos estaban puestos en mí, y yo no entendía por qué.

-"Umm, tenemos que ver tu conjunto antes de darte un color." La chica habló y había olvidado por completo que llevaba mi abrigo negro.

-"Oh, lo siento," desaté el cinturón que lo cerraba, encogiéndome de hombros mientras el material se deslizaba por mi cuerpo, Erick lo agarró y lo sostuvo en sus brazos.

-"Date la vuelta," dijo el chico, y lentamente di una vuelta de 360° para ellos. Observé a la chica ponerse de pie en sus ajustados pantalones cortos color negro enseñando parte de su trasero. Cogió una caja negra que estaba en un estante más alto y extendió su mano para entregarme mi pulsera.

-"¿Negro?" Pregunté, sosteniendo mi brazo para que pudiera deslizarla por él.

Ambos me miraban fijamente, yo también los miraba, observando a la chica cuando se lamió los labios. Sentí la piel de gallina en mis antebrazos cuando me di cuenta que me estaba follando con la mirada, había olvidado que aquí jugaban de los dos bandos.

Ellos llamaron a la pareja detrás de nosotros, mientras Erick y yo nos acercamos al guardarropa para guardar mi abrigo.

-"Así que, quiero que te diviertas, ¿de acuerdo Eric?" Arrojé mis brazos alrededor de sus hombros y le di un apretón.

-"Tú también Bella," me besó en la mejilla mientras nos apartábamos.

Observé a mi esposo alejarse, y parte de mí quería llamarlo de vuelta, sin saber si esta noche sería un gran error.

Miré alrededor de la habitación. Había cuatro diferentes entradas con gente parada frente a ellas. El marco de cada puerta estaba cubierto de seda, cada uno de un color diferente.

Negro, azul, rojo y morado. Di un paso hacia el de seda negro, pero mi cuerpo se detuvo. No me pude mover a medida que captaba el escenario que me rodeaba, había enfermeras, sirvientas, vampiros y hombres lobo. Había todo tipo de disfraces. Hombres besaban a hombres y mujeres a otras mujeres.

Deseaba tener a Angela conmigo, en su lugar decidí entrar en la habitación azul, con la esperanza de verla adentro. La habitación estaba bellamente decorada, todo era de color azul. Centros de mesa con flores azules en cada mesa adornada con manteles azules. La cabina del DJ estaba en el frente de la sala y el sistema de luces que tenía iluminaba la habitación en diferentes tonos de azul.

Había demasiada gente, algunos sentados, algunos bailando, y algunos…. ni siquiera sabía que era lo que ellos estaban haciendo. Así que llevé mi trasero hacia el bar que estaba en la esquina.

Todos los barman estaban vestidos de color azul, cada uno vistiendo conjuntos idénticos y con sus máscaras idénticas a juego. El barman me pasó un pizarrón blanco y me reí al ver cuán estrictos eran con la regla de no hablar. Cogí el marcador azul, escribiendo la bebida de mi elección.

Lo observé vertiendo el vodka sobre el hielo al fondo de mi vaso, llenando el resto con el jugo de arándano. Hice un ademán con mi mano dándole las gracias en silencio antes de darme la vuelta y darle un sorbo a mi bebida por mi pajilla. Dejé que el ritmo de la música moviera mi cuerpo, baile con suavidad en mi lugar mientras disfrutaba de estar sola.

Jadeé al sentir a un tipo darme una nalgada en el trasero, me volví hacia él sorprendida y sonreí cuando me guiñó un ojo mientras se alejaba.

Sorbí la úlitma gota de mi vaso, ordenando dos más al barman, con toda la intención de aprovechar la barra libre. Decidí dirigirme hacia la pista de baile y observar desde las líneas laterales a las parejas bailando. Miré por encima de mi hombro cuando una mano cálida se deslizó en torno a mi cintura, me reí entre dientes cuando me fije en su disfraz mientras él sostenía su mano para que yo la tomara.

-"Soy Zorro," fue todo lo que dijo, cuándo puse mi mano en la suya.

-"Soy gatito," me incliné hacia adelante, hablando más alto para que pudiera oírme por sobre la música.

Él sonrió y tiró de mi brazo, indicándome que quería bailar. Le permití llevarme a la pista de baile, sosteniéndome firmemente contra su cuerpo y al instante empezamos a restregarnos el uno contra el otro. Pasaron algunas canciones a medida que continuábamos presionando nuestros cuerpos uno contra el otro. Mire en sus ojos marrones cuando se inclinó para besarme. No sé qué mierdas pasó pero retrocedí.

-"Lo siento," me disculpé, y me importó una mierda si hable en voz alta, él asintió y empezamos a bailar otra vez.

No tenía problema alguno con restregarme contra el tipo, pero aún no estaba lista para besar a nadie. Después de un rato el aire empezó a ponerse caliente y pesado entre nosotros, sus manos subieron a mis pechos y a su vez agarré su polla por encima de su pantalón negro.

-"¿Qué color eres?" Susurró en mi oído, y el sonido de su voz me tenía gimiendo como una puta. Quería que esta noche me follaran.

-"Negro," le dije, mientras continuaba frotando su polla endurecida.

-"Uggghh, gatito," gimió en mi oído. "Soy azul," oí la decepción en su voz a medida que ambos mirábamos la llave que tenía en su mano.

Empecé a sentirme molesta por la situación, debería poder conseguir a quién quería, no porque tuviera el mismo color de mierda que yo.

Él sonrió al ver mi frustración, acercándome más, para así poder besar mi mejilla con suavidad. "Espero que encuentres alguien con quién puedas disfrutar gatito," sostuvo mi mano y la besó una vez antes de marcharse.

. Cabrones….

Miré alrededor de la maldita habitación y estaba viendo rojo.

. Estúpida fiesta de mierda….

Caminé hacia la barra y pedí un doble, tomándome la puta bebida dulce en un sólo sorbo.

Estaba jodidamente caliente y mojada ahí abajo y no podía hacer una mierda al respecto.

. Estúpido negro, ¿por qué no puedo ser azul?...

Salí furiosa de la habitación azul, sin importarme la gente con la que tropezaba, fulminé con la mirada la jodida seda negra colgada que estaba del otro lado de la habitación antes de pasear tranquilamente hacia allá.

Igual que la habitación azul, este estaba decorado en negro. La iluminación era de un blanco suave brumoso la cual iluminaba la pista de baile de baldosas blancas. Me escabullí entre la multitud y me puse justo en medio, balanceándome y bailando sola, alejando mis penas con la música que estaba sonando.

-"Me encanta esta canción," dije en voz alta arrastrando las palabras, cuando Crazy Bitch de Buckcherry, comenzó a tocar.

Las palabras encendieron la sensación dolorosa entre mis piernas. Estaba desesperada por ser tocada. "Gritando tan fuerte, echándose un jodido polvo," grité mientras la multitud alrededor me animaba.

Continué bailando al ritmo discordante de la canción, moviendo mis caderas de un lado al otro mientras azotaba mi cabello hacia adelante y hacia atrás.

-"¿Puedo bailar contigo?" Escuché una voz de hombre preguntarme por la espalda.

-"Sin hablar," lo regañé mientras me volvía dando un traspié para verlo. "Mier-da e-res sex-y." Dije arrastrando las palabras mientras sus brazos rodeaban mi cintura para sostenerme.

Creo que se echó a reír, pero no podía enfocarme en nada más que en sus ojos. Eran tan verdes, que incluso con la habitación levemente iluminada ellos brillaban maravillosamente para mí.

-"¿Puedo bailar contigo?" Preguntó de nuevo, y me importó una mierda que estuviera hablando, sólo dije que sí con mi cabeza mientras mi vista bajaba a sus labios

Lamí los bordes de los míos con mi lengua mientras él sonreía, haciendo brillar sus dientes perfectamente blancos.

Bajé la vista a su cuerpo, estaba vestido como un luchador romano o alguna mierda de esas, su rostro y cabello cubiertos completamente por su casco de metal falso. Pero su pecho estaba descubierto, cubierto sólo parcialmente por una capa sujetada en un hombro.

-"Mmmm," gemí mientras dejaba que él me follara con la mirada.

A su vez él tomó mi mano, subiéndola por encima de mi cabeza, girando mi cuerpo para que pudiera evaluarme por completo. Sacudí un poco mi trasero cuando le echó el ojo. Terminé mi vuelta y él colocó su mano en la parte baja de mi espalda y me apretó contra él.

Apoyé mi mejilla derecha en su hombro derecho, dejando que él guiara nuestros cuerpos juntos, de lado a lado al ritmo exacto de la música que tocaban.

. ¿Sabes lo que dicen de un hombre que puede bailar?...

Inhalé la más impresionante esencia. Había algo en su colonia que para mí era excitante. Su toqué era electrizante. Cada centímetro de mi piel que él tocaba hormigueaba volviendo a la vida.

Empujé mis caderas contra él mientras deslizaba sus manos hacía las expuestas mejillas de mi trasero sus dedos envueltos en cada una de ellas y apretándolas suavemente.

-"¿Cuál es tú nombre?" Susurró en mi oído, y aunque la música era ensordecedora, su voz envió escalofríos a lo largo de mi columna vertebral.

Volví mi rostro para mirarlo, mis labios cerniéndose sobre los suyos. Respiraba agitadamente y mi corazón latía con fuerza mientras nos mirábamos de cerca el uno al otro. Sus oscuras y largas pestañas hipnotizándome mientras él parpadeaba con los ojos cerrados, estaba en algún tipo de trance, mi mente estaba en blanco.

Sus dedos agarraron con firmeza mi trasero. "Ugghh," gemí y presioné mis labios contra los suyos y los mantuve allí antes de decirle mi nombre. "Gatito," fue todo lo que dije antes de estrellar de nuevo mis labios contra los suyos.

Nuestras bocas se movieron juntas en un ritmo perfecto, abrí más mi boca permitiendo a su lengua deslizarse dentro de ella. Nuestras lenguas se tocaron empezando a deslizarse y girar juntas a medida que nuestras manos agarraban el cuerpo del otro con más fuerza.

Mis manos envueltas en cada uno de sus bíceps sintiendo sus músculos flexionarse cuando me acercaba más a él. Él separó nuestros labios y sonrió haciendo que mi respiración se detuviera.

Lo miré con ojos llenos de lujuria, sabiendo que lo deseaba más a él de lo que había deseado al Zorro. Había algo en él que me llamaba, nuestros cuerpos estaban apretados el uno contra el otro, pero aún no era lo suficientemente cerca.

-"Yo soy Espartano," se lamió los labios y yo lo imité a medida que avanzábamos hacia el otro de nuevo. Esta vez cuando nuestros labios se encontraron una descarga eléctrica se disparó entre nuestras bocas.

-"Wow," ambos dijimos al mismo tiempo mientras sentíamos nuestros labios con los dedos. Ambos nos echamos a reír mientras dejamos caer nuestras manos y presionábamos nuestros labios juntos con firmeza.

Envolví mis dedos en el material de su capa, nuestro beso se profundizó mientras bailábamos juntos en un mismo sitio. Él rompió el beso, dejando un camino de besos húmedos por mi garganta mientras yo arqueaba mi cabeza hacia atrás, permitiendo que mi cabello cayera en cascada hacia abajo detrás de mí.

Dejó sus labios sobre la piel de mi cuello antes de chuparla y provocar un pinchazo agudo cuando la soltó.

. Por favor se negro…..

Supliqué en silencio, porque quería tenerlo, justo aquí y ahora. Levanté la cabeza y lo vi levantar mi brazo para girar la pulsera negra que estaba en mi muñeca. Mi corazón dio un vuelco cuando vi sus labios elevarse en una sonrisa torcida que casi me noquea.

. Por favor, por favor, por favor…..

Observé con impaciencia mientras él deslizaba su mano bajo su capa, su otro mano volvió la palma de mi mano hacia arriba manteniéndola abierta, esperando.

Besó la piel de mi palma antes de deslizar la llave de su habitación en mi mano y cerrar mis dedos alrededor de ella.

Me miró a través de sus pestañas y me guiñó un ojo antes de volverse y caminar entre la multitud, dejándome sola parada en el pista de baile.

Mis manos empezaron a temblar mientras mi mano izquierda se abrió. Sonreí al instante.

Di vuelta a la pieza de plástico y mi corazón latió violentamente mientras leía su perfecta caligrafía curveada.

Te quiero con nada más que tu máscara

A gatas y esperando en la cama

Tragué el nudo en mi garganta antes de casi salir corriendo hacia los elevadores, abriéndome paso entre la multitud, con la necesidad de sentir de nuevo sus brazos a mi alrededor. Presioné el botón de subir varias veces hasta que las puertas de metal se abrieron y entré en el pequeño elevador.

Apreté el botón para iluminar el número nueve y cerré los ojos sintiendo crecer la expectativa a medida que el elevador subía hacia su piso. Las puertas se abrieron y el tranquilo pasillo del hotel se sintió calmante en mis lastimados oídos, leí las señales en la pared y seguí las flechas que me llevaban hacia su habitación.

. 928….

Deslicé la llave en la ranura, el sonido del seguro al desbloquearse hizo temblar todo mi cuerpo. Abrí la puerta, acostumbrando mis ojos a la oscura habitación mientras cerraba la puerta detrás de mí. No sabía que esperar, así que entre despacio y de puntillas alrededor de la pared hacia la cama y dejé escapar un suspiro de alivio.

.. Estaba sola….

Estaba agradecida de tener unos minutos a solas antes de que él llegara aquí. Caminé hacia el tocador y esponje mi pelo rebelde con los dedos. Me volví para quedar frente a la cama perfectamente hecha, quitándome el disfraz y quedando desnuda, sin saber que hacer a continuación.

Me acerqué a la cama King size, presionando una rodilla en el colchón para quedar de rodillas encima de él. Dejé mis pies colgando en el borde, siempre había querido tener sexo con los zapatos de tacón de aguja puestos, así que, ¿por qué no esta noche?

Bajé la parte superior de mi cuerpo, pudiendo así descansar mi rostro en mis manos, dejando mis caderas arriba, con el trasero esperando en el aire. Tomé tiempo para calmar mi cuerpo, inhalando profundamente y dejando salir el aire.

Pasaron algunos minutos y empezaba a ponerme paranoica pensando que no iba venir hasta que mi cuerpo se puso rígido cuando escuché el leve golpe en la puerta antes de escuchar el familiar sonido del seguro al desbloquearse.

Mantuve los ojos cerrados mientras sus pasos se acercaban a mí. Y al igual que en la planta baja, al momento que sus manos tocaron mi cuerpo, una oleada de electricidad se disparó a través de mí.

Me quedé quieta, permitiendo a sus manos vagar por sobre mi cuerpo, sus dedos se deslizaron por la curva de mi espalda antes de que los deslizara hacia abajo para sentir la piel de mis piernas. Este hombre me estaba volviendo loca, era como si a propósito se estuviera tomando su tiempo, a sabiendas que yo deseaba que me follara en este momento.

Sus dedos danzaron por mi espalda, subiendo por mi cuello y acariciando suavemente la piel de mis mejillas. Volví mi rostro y tomé su dedo con mi boca. Lo chupé, escuchando el más hermoso gemido escaparse de sus labios. Pero sacó su dedo de mi boca y me quedé a gatas sin sentir más su toqué.

. ¿Hice algo mal?...

Esperé, preguntándome que estaba haciendo.

-"Oh Mierda," envolví mis dedos alrededor de las sabanas debajo de mí, mientras sentía su aliento frío en mi mojado coño. "Por favor," le supliqué completamente desesperada a medida que sentía su legua deslizarse entre mis pliegues.

Hola chicas, pues espero que les guste. A mí me encanta la historia y por eso solicite el permiso de las autoras para compartirla con ustedes. Este capi se centro en la historia de Bella el próximo se centrará en Edward. Ya saben si les gustó un review no me cae mal, al contrario es la gasolina para seguir con está traducción. Saludos y nos leemos la próxima semana.

AlePattz