T.T Lo se! Tres fics ene espera y yo publicando, pero este es una pequeña compensación ^^ espero que sea de su agrado. BLEACH NO ME PERTENECE, ES PROPIEDAD DE TITE KUBO

Esmalte de Uñas.

Ese día era completamente normal a los días anteriores. O eso pensaba el pelinaranja hasta ese momento que vio bajar a Rukia las escaleras con algo en sus manos y con cara de duda. Resoplo. De seguro tendría que explicarle.

— Ichigo ¿Qué se supone que es eso? — le preguntó poniendo frente a él un frasco pequeño.

— Es esmalte de uñas, las mujeres se lo ponen en las uñas para tenerlas de colores ¿De donde lo sacaste? — quito su vista del televisor para verla.

— Lo encontré en la habitación de Yuzu y Karin ¿Crees que les moleste si lo uso?

— Naaah, ni cuenta se van a dar — le dijo despreocupado.

La morena procedió a abrir el frasco de esmalte, era color rosado eléctrico. Con extremo cuidado se pinto cada uña para luego ver como quedaban ¡Le agradaba! Pero tenia ganas de seguir pintando.

— Ichigo ¿Puedo pintarte las uñas? — le dijo inocentemente, este no la escucho.

— has lo que quieras.

— ¿En verdad? — quería estar segura.

— Si, si — cuando estaba a punto de poner el pincel sobre la uña el chico se dio cuenta — ¡¿Qué crees que haces?

— ¡Tú me dejaste!

— ¡Claro que no!

— ¡DIJISTE QUE HICIERA LO QUE QUICIERA!

— ¡PERO NO QUIERO QUE ME PINTES LAS UÑAS DE UN COLOR TAN MARICA COMO ESE! — Rukia se quedo en silencio y pensando, tenía un plan en mente.

Si bien, Ichigo nunca negó que ella le pintara las uñas, mas bien se negó a que fuera ese color; es decir, que Rukia estaba en completa libertad de pintárselas de otro color. Cuando ya todos estaban en sus respectivas camas la morena se levanto, hurgó un poco en la habitación de las mellizas y encontró un esmalte color negro. Sonrío. Ya quería ver al pelinaranja al día siguiente. Entro silenciosamente a la habitación de este y vio como estaba de la cintura para abajo tapado con las sabanas y las manos al descubierto ¡Era perfecto! Se arrodillo a su lado y comenzó con su trabajo. Una vez terminado se fue tan silenciosamente como llego

— Ichi-nii, ya levántate a desayunar — ya era de mañana y la siempre dulce y tierna voz de Yuzu lo despertó como de costumbre. El día estaba frío, muy frío, así que antes de bajar ya se había puesto guantes y bufanda; era una lastima que tuviera que quitarse los guantes para escribir en el instituto. Rukia lo lamento, quería escuchar el grito de su amigo.

Durante el desayuno hizo todo lo posible por que se los quitara, pero no lo logro, solo antes de que empezaran las clases lo hizo, pero no se dio cuenta del pequeño detalle hasta que…

— Te queda bien el negro, Ichigo — le dijo con una sonrisa Mizuiro.

— ¿A que te refieres? — lo encaro.

— A tu color de uñas, no sabía que te gustara pintártelas — Ichigo miro con furia a Rukia y esta solo sonrío.

— MALDITA ENANA DEL DEMONIO! VOY A MATARTE.


¿Qué les pareció? Jeje siempre le hago eso a mi papá, se da cuenta al otro día que tiene las uñas de colores xD

¡Saludos! Nos leemos en otro fic ^^