¡Hola! Ya volví con el capítulo número 11 de "Hermosa Locura" Disculpen la demora y espero sus tan preciados Reviews! Espero sea de su agrado.

*Esta historia es mia pero para darle vida tomé prestados los maravillosos personajes de RUMIKO TAKAHASHI*

Sin mas que decir... Empecemos:


Capítulo 11. CONFUSIONES

Inuyasha se encontraba sentado en una de las incomodas sillas de la ahora solitaria sala de espera de aquel lujoso hospital. Su cabeza la tenía sostenida entre sus manos que no dejaban de restregar sus ojos de desesperación. ¿Por qué se tardaban tanto en darle una respuesta? Ya habían pasado varias horas desde que llegó con su padre inconsciente a aquel lugar. Justo cuando decidió levantarse a buscar respuestas un doctor salía de la nada con una tabla de resultados entre sus manos.

Inuyasha se acerco rápidamente a él reconociéndolo de inmediato…

-¡Por favor doctor dígame como se encuentra mi padre! –Le dijo en un tono casi suplicante mientras lo observaba fijamente a los ojos.

El doctor se acomodó los lentes y observó la tabla con un semblante poco tranquilizador para el alterado joven.

-Su padre sufrió de un fuerte traumatismo en la parte posterior de la cabeza. Hicimos todo lo posible por estabilizarlo, debo decir que perdió bastante sangre pero gracias al torniquete que usted le aplico pudo evitar que el daño fuera fatal… Por el momento se encuentra estable pero aun no despierta así que lo mantendremos en terapia intensiva toda la noche hasta que veamos que mejore su condición. Aunque por ahora se encuentre estable, su situación aun se torna critica por lo delicado de las circunstancias, hasta ahora no sabemos cuánto tiempo estuvo inconsciente ni con qué objeto le hicieron tal daño.

Inuyasha suspiro apesadumbrado pos las palabras del médico. Lo cierto es que la cabeza es una zona muy delicada como para recibir un daño de tal magnitud.

-Quiero que esté preparado ante cualquier cambio… -continuó el doctor… -No sabemos el daño del impacto hasta que despierte… puede que se encuentre confundido, que pierda algunas habilidades motoras o incluso que haya pérdida de memoria. Por eso debemos estar preparados y mantenerlo bajo observación a cada momento.

-Muchas gracias doctor… -le contesto el joven sumamente preocupado… -¿Puedo pasar a verlo?

-Lo siento muchacho pero mientras esté en terapia intensiva no puede recibir ninguna visita, al menos durante esta noche. Lo mejor será que regrese mañana para que le demos las indicaciones pertinentes…

Inuyasha sintió que sus fuerzas se le iban, en verdad necesitaba ver a su padre, tomarlo de la mano… pero por el momento eso sería imposible, se despidió del médico para después dirigirse a la salida.

Al llegar a su departamento vio a Kikyo sentada en la sala con un semblante preocupado, no había pensado en ella desde que fue a ver a su padre, se le había olvidado por completo llamarla para decirle a donde había ido y que no se preocupara.

-Lo siento Kikyo, surgió algo muy importante y no pude avisarte… -Le dijo mientras se sentaba a su lado.

-¿Que fue lo que ocurrió? –Pregunto sin dejar de observar la taza de café que Inuyasha había dejado horas antes.

-Mi padre… fue atacado en su residencia y ahora se encuentra en un estado crítico en el hospital… Aun no despierta. –Dijo con pesar al recordar lo ocurrido aquella tarde.

Kikyo lo volteo a ver y observó la preocupación en los ambarinos ojos del joven, lo atrajo hacia ella para abrazarlo y él le rodeo la cintura con sus brazos y hundió su rostro en el cuello de la joven.

-¿No sabes quién pudo haberle hecho algo así? –Le preguntó mientras trataba de consolarlo.

-No, no tengo ni la menor idea. Mientras estaba en el hospital le avise a las autoridades y me dijeron que investigarían y mantendrían vigilada la casa de mi padre por si el agresor decidiera regresar.

-Todo estará bien Inu… ya lo veras… -le dijo casi en un susurro para tranquilizarlo.

.-o-O-0-O-o-.

A la mañana siguiente Inuyasha se había dirigido a primera hora al hospital donde su padre se encontraba internado, pero la respuesta fue la misma que la de la noche anterior, que debía esperar. Frustrado se encamino hacía el Santa Inés para ponerse al día de todo puesto que el día anterior se había quitado mucho más temprano.

Al entrar a su oficina inmediatamente lo recibió su asistente…

-¿Qué ocurre Kanna? –Pregunto indiferente para después sentarse tras su escritorio.

-Doctor… Ayer la paciente del 210 presento una crisis… -Le comento temerosa.

-¿Cómo dices? ¿Por qué no se me fue informado de ello? –Pregunto poniéndose de pié mientras su semblante se transformaba en uno disgustado.

-Lo siento doctor, fue controlada inmediatamente, el doctor Sesshomaru le aplicó un tranquilizante y ordenó que se le dejara descansar. No quisimos molestarle.

-¿Donde se encuentra Sango? –Preguntó disgustado.

-Debe de estar por llegar doctor…

Inuyasha se dirigió rápidamente a la habitación de Kagome pero en el trayecto se topó con Sango que salía de los vestidores de las enfermeras….

-¡Inuyasha! –Lo llamó Sango… -¡Que alivio verle!

-Sango, dime qué ocurrió con Kagome… -le dijo impaciente.

-Ayer se alteró demasiado, decía cosas sin sentido y no dejaba que nadie la tocara… El doctor Sesshomaru le aplico un fuerte tranquilizante lo que hizo que Kagome durmiera todo el día, ahora mismo me dirigía a su habitación para ver como siguió.

-Déjame unos minutos a solas con ella por favor… -Le indicó el doctor para después llegar hasta la puerta de la habitación 210.

Entro a la habitación sin antes mirar por la ventanilla, se topó con Kagome profundamente dormida arrodillada en el suelo y descansando sus brazos y cabeza sobre la cama.

Se acerco lentamente a ella y le apartó unos cabellos del rostro. Notó que unas gruesas lágrimas surcaban su rostro e Inuyasha se preocupo por ella. En ese momento Kagome comenzó a apretar los parpados mientras se removía débilmente, al parecer algo estaba soñando.

Inuyasha quiso cargarla en brazos para recostarla en la cama pero en eso ella comenzó a balbucear algo…

-Perdóname… por favor perdóname… -dijo débilmente, Inuyasha vio como nuevas lagrimas comenzaban a salir de sus ojos que aun permanecían cerrados… -Papá… perdóname por hacerles daño… -susurro nuevamente para después quedarse en completo silencio.

Inuyasha abrió los ojos de sobremanera sorprendido por aquellas palabras… ¿Será posible… que realmente Kagome haya matado a su propia familia?... Inuyasha retrocedió unos pasos mientras analizaba aquellas palabras. Kagome se empezó a despertar lentamente y al girar su rostro notó a Inuyasha parado tras ella…

-¿Inuyasha? –Pregunto confundida mientras trataba de ponerse de pie…

-Kagome… ¿Qué fue lo que realmente le hiciste a tu familia? –Le pregunto mientras la miraba de una forma que a Kagome le partió el corazón… era esa mirada que había tenido que soportar de todas las personas que la juzgaban, esa mirada de sorpresa, odio y desprecio.

-¿Qué dices? –Preguntó mientras se acerco lentamente a Inuyasha, pero él dio otro paso hacia atrás, como si le diera asco que lo toque. -¿Por qué te apartas?... –preguntó desconcertada para después caer en cuenta de algo… -Ah ya se… eres igual a todas las demás personas… -dijo en un tono lleno de resentimiento… -Yo en verdad creí que tu no eras como los demás ¡PERO EN REALIDAD ERES PEOR QUE TODOS AQUELLOS QUE ME JUZGAN SIN SABER NADA! –Le grito fuera de sí mientras sentía como le temblaban las piernas.

-Kagome, te di la confianza de que me contaras lo que sea, sin importar que fuera, ¡¿Por qué traicionas mi confianza?! –Le dijo tratando de controlar su voz. –En verdad hubiera hecho todo lo posible para ayudarte.

Kagome no podía creer las palabras de Inuyasha, el que siempre había sido su apoyo, su fortaleza, ahora le clavaba una estaca justo en el corazón. De un momento a otro sintió cómo el aire le faltaba, llevó una mano a su corazón y sintió que la habitación se hacía cada vez más estrecha.

-¡KAGOME!… -Inuyasha notó que la joven comenzaba a sudar en exceso y su cuerpo temblaba involuntariamente. Dio un paso hacía la aturdida joven mientras intento tomar su mano pero ella retrocedió bruscamente y le clavó una mirada llena de odio y furia. A Inuyasha eso lo dejó desencajado, jamás había visto en Kagome una mirada tan fría, llena de dolor y desprecio. Esa no era su Kagome…

-Kagome… por favor dime porque lo hiciste… -le dijo con un tono de voz más tranquilo y suplicante.

-¡CALLATE! –le grito fuera de sí, llevó ambas manos a su cabeza para aprisionar sus cabellos con fuerza… sentía que la cabeza le daba mil vueltas y cientos de recuerdos inundaban su mente, recuerdos horribles que quería borrar para siempre…

Inuyasha trato de sostenerla y tranquilizarla pero solo provocó que Kagome se alterara más…

-¡NO ME TOQUES! ¡TU ERES IGUAL A TODOS! ¡ALEJATE DE MÍ! –Gritó con desesperación mientras se dejaba caer al piso de rodillas y aprisionaba su cabeza con más fuerza, quería sacar de una vez por todas esos horribles recuerdos y esas voces que no dejaban de rondar pos su cabeza. Gruesas lágrimas comenzaron a surcar su rostro y su cuerpo le temblaba bruscamente sin poder controlarlo.

-¡Kagome tranquila! ¡Déjame ayudarte por favor! –Le suplicó el joven doctor con desesperación al verla en ese estado. Sentía que su corazón se rompía al verla así.

Kagome levantó la mirada y notó a Inuyasha con la guardia baja por lo que se abalanzó contra él con todas sus fuerzas para tumbarlo pero le fue imposible. Él era mucho más fuerte que ella y la sostuvo fácilmente rodeando sus hombros con sus fuertes y cálidos brazos. Kagome comenzó a forcejear para soltarse de aquel abrazo pero Inuyasha no se lo permitía.

-Por favor entiende que quiero ayudarte, no hay nada más importante para mí que el que puedas salir de aquí, que todos sepan que cometieron un grave error… -Kagome se quedo quieta y abrió sus ojos de par en par al oír aquellas palabras salir de la boca de Inuyasha… -En verdad quisiera verte fuera de este horrible lugar… -Inuyasha se detuvo al sentir que su voz se quebraría, una lagrima rebelde rodó por su mejilla para caer justo en la mejilla de Kagome, la joven sorprendida subió la mirada y observó en su rostro una expresión de dolor mezclado con tristeza, mantenía los ojos ocultos bajo el flequillo de donde salía el rastro de aquella solitaria lagrima. La apretó con más fuerza entre sus brazos… -Quisiera verte feliz, radiante, me encantaría verte en un parque llena de vida, en contraste con el follaje, bajo la luz del sol… Quisiera… ¡Quisiera que estés conmigo para siempre Kagome!

La pelinegra no podía creer las palabras del doctor, sentía que su corazón se le saldría del pecho de un momento a otro y cada centímetro de su piel se había erizado por completo.

Inuyasha se dio cuenta de las palabras que había dicho y se arrepintió totalmente por decirle algo así a la confundida joven. No es que no lo sintiera, sentía eso y mucho más por la pequeña pelinegra, pero sabía que era un grave error confesarle eso a un interno del Santa Inés, en especial a alguien tan afectado psicológicamente como lo estaba Kagome. Se separó lentamente de la pelinegra y la miró fijamente a los ojos, tenía que decirle algo para no confundirla más pero no se le ocurría la forma más adecuada para hablarle.

Estuvo a punto de decirle algo pero el sonido estridente del censor anunciando que la puerta se abriría le cortó cualquier palabra de la boca. Momentos después apareció Sango en la habitación con una bandeja en las manos.

-Buenos días Kagome, es hora de tu desayuno. –Le dijo de forma amable sin darse cuenta de la tensión que se había creado entre ambos jóvenes.

Inuyasha no supo que más hacer que salir despavorido de aquella claustrofóbica habitación. Necesitaba salir a respirar aire fresco y despejar su mente. Salió del edificio para dirigirse al amplio jardín de la institución y sentarse en una de las blancas bancas de hierro. Apoyó sus codos sobre sus rodillas y hundió su rostro entre sus manos tratando de controlar el coraje que sentía contra el mismo por cometer una imprudencia de tal magnitud.

Continuará...


¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¿Lo odiaron? Por favor díganme sus opiniones que son tan importantes para mi! Y de nuevo disculpen la demora :(

Agradecimientos:

º tennyoukai

º I. ProOmise

º Bloody-chii

º Maria (Gracias por tu lindo Review María, aveces tarda un poco en actualizarse la pagina y por eso no vez en seguida tus reviews. Espero que tu igual estés muy bien! Ojala que este capítulo también te guste. Saludos y Besos! ^.^ )

º dani555

º Yenhy

º Mey Zerzeliax Mcarty

º Yuki-Chan28

º delilahhatake89 (Hola! Me encanta que te encante jeje. Y pues solo el tiempo dirá lo que en realidad ocurrió aquel trágico día. Gracias por tu Review y tu igual te me cuidas. Saludos y Besos!)

º XiO (Hola! jeje ya pronto se sabrá lo que en verdad ocurrió ese día. ;) Y pues a mi igual me ah pasado que veo un fic y no me llama mucho la atención como para leerlo pero algo me hace que lo lea y quedo enamorada de esa historia jejeje. Gracias por tu Review y te mando muchos saludos y besos!)

º ELIZABETH (Gracias por tan lindo review *.* Yo igual te mando besos y saludos!)

º LaDyAkAnEyRaNmA

º Justaskate girl (Gracias por tu lindo review y pues no la deje :P lo que pasa que a veces no me da mucho tiempo pero aquí seguiré por mucho rato, solo tenganme un poquitín de paciencia jejeje. Saludos y Besos!)

º kIRARANY

º QueridaDaisy

º bulgeta03

Un millón de gracias a todos ustedes que me leen, que me dejan reviews, que ponen mis historias en favoritos y las siguen. Gracias a todos ustedes que son la verdadera razón de ser de mis fics. :'D

Recuerden que sus Reviews es lo que le da razón de ser a mis Fics...

¡Besos!

Atte: CrisSs-LunaBell