Los personajes de Sailor Moon pertenecen a Naoko Takeuchi

Espero les guste este capitulo y sigan leyendo mis historias. (regrese)

Mi dios que voy a hacer, no quiero hacer eso, pero si no lo hago estoy segura que no podre salir de este lugar, ni escapar de Darién, aunque creo que me equivoque al aceptar ese acuerdo tan descabellado con diamante. Estoy casi segura de que el trama algo, pero tampoco tengo mas opciones además de que le e dado mi palabra, lo mejor será que termine de arreglarme y baje a cenar con el o mejor dicho a ser su cena ya que con ese vestido que me trajo no creo que el quiera contenerse y esperar dos días para tenerme en su cama y disfrutar de mi cuerpo.

Salí de la habitación y me quede sorprendida al ver a diamante. Estaba hay de pie parado frente a mi puerta. Al verlo me quede impresionada, ya que estaba vestido de manera muy elegante. parecía un verdadero príncipe y no solo por ser un hombre muy hermoso. Sino también por su forma de vestir. Llevaba un traje blanco de un perfecto corte ingles una camisa de seda en un color negro y zapatos blancos de algún diseñador muy importante. Todo el demostraba poder, dinero y lujos. Lo que me hizo preguntarme en que me estaba metiendo.

-de verdad que te vez exquisita y esplendorosa como una diosa serena. Lentamente se me acerco y me dio un suave beso en los labios. En sus ojos pude leer claramente todo el deseo que el sentía por mi. –relájate mi querida princesa, solo quiero que disfrutes de la velada que e preparado para ti, además eres tan hermosa que no puedes prohibirme aunque sea darte un pequeño beso, pero sobre todo quiero que disfrutes y te diviertas hoy mi serena.

-prometo que lo intentare, te he dado mi palabra y espero que tu cumplas la tuya. El me miro a los ojos y sonrió mientras me guiaba por un largo pasillo, descendimos por unas escaleras talladas con hermosos diseños griegos. De pronto el me miro con una extraña sonrisa y me tomo ente sus brazos cargándome al estilo nupcial, mientras comenzó a descender con migo entre sus brazos-diamante, pero que crees que haces.

-solo quiero que este momento sea especial para ti desde el inicio y que nunca olvides los momentos que pases a mi lado mi preciosa diosa. He preparado una maravillosa velada solo para ti y quiero que sepas que estoy dispuesto a hacer todo lo que este en mis manos para que disfrutes y tengas una bella y maravillosa experiencia a mi lado.

-eres muy encantador diamante. El siguió cargándome hasta que llegamos a una sala decorada en tonos muy alegres y unos músicos tocaban violines y arpas. Nunca en mi vida había escuchado una música tan hermosa y sublime a la vez.

-es la primera vez que escucho algo tan hermoso, muchas gracias en verdad te lo agradezco, no se porque pero sentí deseos de llorar, pero debía ser fuerte y no derrame ni una sola lagrima. El me miro y pude ver que iba a besarme.

-tu eres mucho mas hermosa amor mío, lentamente se me acerco y sus labios tocaron delicadamente los míos, sentí como se movían lentamente dándome tiempo a aceptar sus besos, pero algo dentro de mi me decía que era algo incorrecto lo que hacia y no sabia como reaccionar a lo que mi cuerpo y mi mente sentía.

-espera diamante, creo que debemos esperar, no estoy lista aun para esto… el interrumpió mis palabras con sus besos y evito que continuara, pero sus besos no eran posesivos sino todo lo contrario, eran muy dulces y agradables.

-cariño no pienses solo debes dejarte llevar, pero esta bien pasemos a la cena. La cual estoy seguro de que encontraras tan deliciosa como yo te encuentro a ti. Sus palabras me hicieron ruborizar y solo asentí, mientras el me guiaba a la mesa decorada con hermosas flores de azucenas y violetas.

-esta bien disfrutemos de esta cena y de tu hermoso compañía la cual e de confesar es muy diferente a como me lo había imaginado, cuando quieres eres todo un adorable y atento caballero. Es casi como si fueras un príncipe. Vi en sus ojos algo de picardía, pero también había algo más que no sabia como llamar. –es mejor que disfrutemos de la música y la comida, además de la agradable compañía que estas siendo esta noche.

Durante toda la velada diamante se dedico a contarme alegres anécdotas e historias mientras daba suaves besos en mi mano de vez en cuando hasta que poco a poco me fui relajado completamente, la cena fue servida y me quede asombrada, nunca había comido algo tan deliciosos y con tanta mezcla de sabores. Al terminar la cena diamante insistió que pasáramos a un sofá frente a los músicos quienes al parecer estaban muy concentrados en tocar una hermosa melodía que cuando llego a su fin casi me hizo llorar mientras sentí los brazos de el en mi cintura.

Sus besos lograron cautivarme y ni cuenta me di cuando los músicos salieron y dejaron una hermosa melodía tocando en un estéreo. El me empujo hasta acostarme completamente en el sofá mientras me miraba completamente embobado y cariñoso.

-en verdad no sabes lo que me alegra que estés relajada y que disfrutes este momento a mi lado, te deseo y adoro verte así tan hermosa. Cuando sonríes parece que fueras un ángel o una diosa.

En sus ojos vi que me besaría y es la primera vez que no quise apartarme de el. Poco a poco sus labios tentaban a los míos. Hasta que su suave boca se apodero de la mía, pero no por la fuerza sino con delicadeza y paciencia.

Nuestros labios se encontraron en una dulce y apasionada danza de besos y poco a poco no pude contener un gemido. Francamente no se en que momento me tomo entre sus brazos y me llevo a otra habitación, solo me di cuenta cuando sentí la suavidad de la cama debajo de mi espalda, pero casi ni sentía sus peso, ya que había puesto sus manos a ambos lados de mi cuerpo, distribuyendo su peso para no aplastarme.

Sus ojos me miraban con adoración y deseo, pero aun así no me atacaba como un perro lujuriosos, sino que me tentaba con sus labios y con su cuerpo, excitándome logrando que lo deseara, que me sintiera tentada suavemente una y otra vez. Pensé que se aprovecharía de mi, pero el no hacia eso, el quería que yo lo deseara y poco a poco lo estaba logrando. De pronto se paro de la cama y me miro con deseo, mientras caminaba hacia la puerta dejándome completamente sorprendida.

-soy un hombre de palabra serena, prometí que te esperar y eso precisamente es lo que are si de verdad quieres que me valla. Por eso necesito escucharlo de tus labios, si me pides que espere unos días lo hare, pero si en cambio pides que me quede te tomare y tratare tu cuerpo como si fuera la mas hermosa y delicada de las rosas serena.

-eres tan atento y para ser sincera, si espero a otro día estoy completamente segura de que me voy a arrepentir, así que es mejor que me hagas tuya en este momento y demuéstrame todo el deseo que tienes de tenerme entre tus brazos, te juro que no opondré resistencia, pero solo tengo una pequeña condición.

-con tal de tenerte hare lo que quieras, solo pide mi hermosa reina y será tuyo. Mientras me hablaba se iba quitando lentamente su chaqueta, sin dejar de mirarme ni un solo segundo directo a los ojos. Comenzó a desabotonar su camisa, dándome una muy buena vista de su pecho musculoso. No se podía negar el era un hombre hermoso en verdad, pero aun así mi corazón no latía por el como lo hacia por Darién.

-quiero que en todo momento seas tierno y paciente, que me hagas el amor despacio, quiero saber lo que es ser tomada de forma gentil y sin ser obligada o lastimada para lograr tu placer, solo serás mas brusco si lo pido, se que será difícil controlarte, pero a cambio de que lo hagas no opondré resistencia, ni llorare.

-esa no es una petición mi hermosa serena, sino que es el deber de todo hombre. Las mujeres son delicadas como pétalos de rosas y de esa forma es que deben ser tratadas, se que hace un tiempo te lastime al tratar de forzarte a ser mía y desde el fondo de mi corazón me arrepiento de ello, hare todo para borrar esa fea impresión que deje en ti serena.

Sus ojos estaban fijos en los míos y pude leer en ellos que de verdad sentía las palabras que decía, también había deseo, pena y otro sentimiento que no sabia bien que podía ser, diamante era tan extraño y a la vez tan interesante, aun así me daba miedo, pero ya no había vuelta a tras, no podía seguir siendo la niña llorona y cobarde de antes, ahora debía ser fuerte y enfrentar el resultado de mis decisiones.

-tranquilo diamante, ya te he perdonado lo que paso en esa ocasión, pero ahora quiero que me demuestres como se hace el amor de forma tierna y me lleves en tus brazos al paraíso, que me muestres ese mundo de ternura que nunca e conocido.

-eres la mujer mas maravillosa del mundo. Mi hermosa serena.

Lentamente se me acerco y pude sentir como sus labios se posaban delicadamente sobre los míos, descendiendo lentamente hasta mi cuello, mientras sus manos acariciaban todo mi cuerpo de forma delicada. Poco a poco me fui excitando y sin que me diera cuenta, ya me había quitado el vestido.

El trataba mi cuerpo como si fuera la mas delicada de las porcelanas, sin dejar de ser tierno y delicado sus manos descansaban sobre mis senos, masajeándolos, apretándolos, sus caricias eran expertas, se notaba que querían hacerme estremecer de placer, pero dentro de mi brotaba la semilla de la culpa, sentía que traicionaba a Darién y no pude evitar derramar una lagrima que el quito con sus labios.

-por favor amada mía no llores si quieres que me detenga lo hare princesa.

-no por favor continua, no es por ti que lloro, solo continua así como vas por favor.

Lentamente comenzó a besarme de nuevo, pero esta vez iba descendiendo dejando suaves besos por todo mi cuerpo, se detuvo en mi sexo protegido por mis pantis y me beso sobre ellos, luego con sus manos poco a poco fue retirando la prenda que le impedía ver la parte mas intima de mi cuerpo, sentí como esta prenda salía de mis piernas y me dejaba completamente expuesta ante su mirada que era de total admiración y deseo. Mientras en su hermoso rostro lucia una sonrisa mesclada con algo mas...

-Quiero que disfrutes esta noche serena, ya que esta noche hare que conozcas la cima del placer de la forma más delicada y deliciosa. Mi hermosa Reyna. Mientras me hablaba sus manos se deslizaban por todo mi cuerpo, sus labios besaban mi cuello y todas esas sensaciones juntas fueron despertando en mí una gran excitación, fue descendiendo mientras me llenaba de besos hasta llegar al lugar de mi cuerpo que ansiaba tocar y se deleito explorándome y disfrutándome, haciendo que mi cuerpo convulsionara en un orgasmo brutal.

Me sentí muy extraña. Feliz y a la vez triste y comencé a llorar, en ese momento el me miro con ternura y besos mis lagrimas y antes de que pudiera intuir lo que haría entro dentro de mi despacio para que me acostumbrara a su gran tamaño. En sus ojos vi deseo y sus labios devoraban los míos no con presión, sino más bien con ternura, incitándome con paciencia a seguir a su boca mientras lentamente comenzaba a moverse dentro de mí.

-gracias eres maravilloso. El no respondió sino que aumento sus embestidas mas y mas haciendo que todo mi cuerpo explotara de nuevo en un nuevo orgasmo, pero aun así el siguió envistiéndome hasta que su cuerpo también llego a la cima del placer.

-eres maravillosa serena y me encantas, esta noche no te dejare dormí. Antes de que pudiera responder el volvió a capturar mis labios y siguió devorando mi cuerpo toda la noche hasta que ambos quedamos profundamente dormidos.

En otro país había una habitación hecho pedazos y un hombre bastante molesto rompiendo todo lo que encontraba, mientras varios de sus empleados solo temblaban de miedo, ya que cuando su jefe se ponía así era de armas tomar.

-como demonios aun no la han encontrado, saben lo peligroso que es que ella este y ya saben quien mato a yaten y sus secuaces, solo espero que serena este bien y que quien la haya secuestrado no la lastime, porque matare a cualquiera que le haya puesto un dedo encima a mi mujer, ella es solo mía.

-señor seguiremos investigando, pero al parecer alguien se llevo a la señora y mato a todos, pero tenemos una pista de que quien la secuestro era un árabe enemigo de yaten y que en realidad mato a todos y se llevo a la señora, pero esto no esta confirmado aun, además es un poco extraño como llego a nosotros esta información.

-de que hablas como que un árabe mato a todos y se llevo a mi esposa, es mejor que averigüen quien la tiene y lo maten, pero eso si a mi esposa no le hagan ni un solo rasguño.

-no se preocupe señor la señora no será lastimada. El empleado salió mientras Darién miraba hacia un cuadro en donde aparecía serena sonriente.

-regresaras a mi, aunque tenga que matar a todos para que regreses, eres solo mía.

Ojo les aclaro que Darién sigue siendo el protagonista, pero lo hare sufrir un poquito, gracias por sus mensajes les quiero.