Disclaimer: los personajes son de Meyer y la historia de James; ya saben lo unico que hago es divertirme un poco adpatando los personajes de una autora con las historias de otra.

HELLO CHIKAS, CAPITULO NUEVO SE QUE NO TENGO PERDON DE DIOS PERO TUVE ALGUNOS PROBLEMAS QUE ME IMPIDIERON SEGUIR CON LA HISTORIA PERO AHORA SI LA CONTINUARE Y SI LLEGA A SUCEDER ALGO PARECIDO PROMETO AVISARLES XOXO NOS LEEMOS ABAJO! XD

Returning Home

7. RESISTENCIA

Ella había hecho el amor conmigo por compasión. Antes de que pudiera decir algo, palabras inadecuadas para un hombre cuyas heridas eran más profundas que una rodilla destrozada y algunas quemaduras, me adelante, hablando con sequedad -Quiero ver a mi hijo-

Bella me llevó a la antigua habitación de su hermano Emmett sin decir una palabra. ¿Qué podía decir? Pero cuando estaba a punto de girar el picaporte, añadí -Olvida lo que he dicho… olvídate de mi proposición-suspire -Pero deja que vea a mi hijo. Vuelve a tu vida y a tu novio en Washington, Bella. Intentaremos ponernos de acuerdo sobre los derechos de visita y todas esas cosas más adelante, cuando el niño tenga edad suficiente para venir a verme-

Apartando la mano de la puerta Bella parpadeó y parpadeó de nuevo -Edward, yo…-

-Oh, caramba. Ven aquí- murmure entonces, atrayéndola hacia mí -Ha sido un día muy difícil para los dos-

Bella se apoyó en mi por primera vez en demasiado tiempo, absorbiendo mi fuerza y la generosidad que entregaba de forma natural. Me quede inmóvil durante un minuto y luego, lentamente, acaricie su pelo, intentando desenredar el imposible barullo de rizos. Como había hecho cada noche mientras estaba en su casa, con esa ternura que la hacía sentir tan… querida. Y tan traicionada cuando la deje atrás. Pero eso era el pasado. No podía seguir castigándome por sentirme inseguro cuando ella se había sentido así toda la vida. Era extraño. Aunque habíamos crecido en el mismo sitio, la conocía tan poco como ella a mi. Aunque nos unía el innegable deseo que estaba naciendo entre nosotros. Tan natural como respirar y tan necesario… finalmente, por fin, estaba tocándola otra vez. Yo estaba ardiendo por dentro; el roce del voluptuoso cuerpo de Bella me tenía excitado y, sin saber qué hacer, alargué una mano para tocar su pelo. Estaba con ella otra vez, con mi callada, preciosa y generosa Bella y ella se derretía contra mi pecho, como la noche que salí del hospital. "No te vayas a un hotel, Edward. Quédate conmigo, por favor."

-Bells- con voz ronca y llena de deseo, la llame por el nombre que usaba cuando éramos amantes. Ella levantó la cara para mirarme y, al ver que no había ninguna resistencia en sus ojos, sólo un ansia igual que el deseo que me quemaba por dentro, la bese.