La sangre manchaba su fuku mientras la Senshi del Oceano destruia a tres monstros que estaban frente a ella.

Mientras sus horribles cuerpos se desbanecian, Neptune callo sobre sus rodillas. Su respiracion era muy pesada y el sudor escurria de su frente por la media hora de esfuerzo tratando de derrotar a los monstrous. Era claro que se estaban volviendo mas fuertes, y por eso, sus habilidades de Senshi hivan creciendo, pero ni aun asi podia cubrir la falta de su compaa claro que se estaban volviendo mas fuertes, y por eso, sus habilidades de Senshi hivan creciendo, pero ni aun asi podia cubrir la falta de su compañera.

Sus largos dedos masageaban sus cienes mientras Neptune recordaba la conclucion a la que habia llegado la semana pasada. Que , en esta vida, no habia nadie que tomara el deber de Uranus, que la Haruka de esta era no estaba destinada a estar a su lado. Destino y deber eran dos terminos que la negativa Uranus parecia no entender…

Pero no importaba. Apesar del dolor que la decision le causo, decidio dejar libre a la que seria su compañera y amante.

Por lo exahusto de la batalla, los poderes de Neptune se desbanecian de su cuerpo como arena entre los dedos. Una silenciosa mitad risilla, mitad llanto se escapo de los labios de Michiru mientras se levantaba en el desolado citio de construccion. Nisiquiera el poder que lleno la atmosfera anunciando la llegada de un aliado pudo levantar su espiritu.

"Llegas un poco tarde." Dijo Michiru, amargura entrelazada a su voz, mientras veia a su amiga a los ojos. "Usualmente apareces cuando mas te nesecito."

Pluto fruncio el ceño al ver a su pobre aliada, tomada fuera de guardia por la frustracion en la voz de la pequeña mujer. "Precisamente por eso me encuentro aqui."

Michiru noto la mirada seria de Pluto. En la semana pasada desde que Haruka la rechazo, Pluto frecuentemente a entrado en la batalla contra los inumerables monstrous. Y Michiru a tenido exito evadiendo enteramente la pregunta de su vieja amiga. Despues de todo, la Guardiana de la Puerta del Tiempo sabia los resultados del no muy ameno encuentro con Haruka. Pero ahora, por la mirada en los ojos de su amiga le decian que ya no podia seguir evadiendo el tema.

"Porque no vas a ella?" Era mas una orden que una pregunta, que la formidable Pluto commando.

"No es ovio?" Dijo Michiru con un rostro serio, pero es su voz se podia escuchar el dolor que sentia por la traicion. " Haruka lo hizo muy claro, ella no quiere que me entrometa en su vida."

Pluto trata de razonar con su amiga. "Esa era la fria Uranus hablando, no Haruka, tu sabes eso Michiru."

La acuanet refunfuño, tratando de ser apatica y arrogante tratando de esconder la desesperacion. "Mira Pluto, ninguna de ellas quiere tener algo que ver con el destino o el deber. Lo ultimo que puedo hacer es concederle a Haruka su deseo."

Pluto se aproximo a su triste amiga lentamente. La desesperacion de Michiru estaba complicando el asunto. No era de Michiru el darse por vencida tan rapido. Parecia que el destino comenzava a atraparla y enrredarla al igual que lo hizo con Uranus despues de la muerte de Neptune en el final del Milenio de Plata. No solo el destino del planeta colgaba de un hilo sin la poderosa alianza de Netune y Uranus en esta era, sino tambien el bienestar de llas mejores amigas de Pluto. Su Familia.

Colocando una mano en el hombro de su compañera, la mujer de ojos granate camino sobre la delgada linea, tratando de ayudarle a su compañera a ver el error. "El deseo de Haruka es invalido, no existe, la confucion en la mente de Uranus de ochocientos años atras oviamente distorciono la importancia del deber y el destino. No puedes contar con ella para que entienda el significado, tu tienes que mostrarselo."

La boca de Michiru cerro audiblemente. Pluto sabia eso y la animaba a volverlo a intentar. Finalmente ella volteo a ver a su aliada a los ojos y encontro esperanza y confianza en ellos.

Pluto sonrio. "No fue la misma Uranus quien te pidio que no te dieras por vencida?"

"Estamos destinadas a pelear contra el Silencio juntas, tu y yo. Pero me temo que la Uranus de este tiempo no esta lista para conocerte, aun no, Neptune, y no estoy segura si algun dia lo estara. Lo lamento, pero porfavor no pierdas la esperanza."

La acuanet suspiro. Pluto tenia razon. Uranus se habia acercado en sus sueños en una pesadilla del futuro, en la que ella como Neptune juro eliminar. "Pero…"

La Senshi del tiempo se salio por la tangente "Porsupuesto, no fue la fria Uranus quien se te acerco, sino la Uranus que una vez fue. Piensa en eso Michiru, La real Haruka se comunico contigo. Tu sabes que ella sigue ahi, escondida detras de las paredes que la fria Uranus construyo ochocientos años atras despues de la caida del Milenio de Plata, donde su mente se distorciono tanto hasta el punto de no aceptar ni el destino, ni el deber. La Haruka que conoces y te ama sigue ahi Michiru."

Michiru no pudo evitar dejarse llevar por las palabras de esperanza de Pluto. Ella ya sabia esto, pero el rechazo de Haruka la hizo perder toda esperanza. Aun con las palabras de Pluto la duda seguia llenado su mente. "Pero Pluto, no se como llegar hasta ella."

Una honesta sonrisa se dibujo en los labios de Pluto, La seguridad brillaba en sus ojos. "Solo se tu misma, Michiru."

"Ser yo misma?" La frente de la joven se arrugo un poco al escuchar esas palabras por primera vez en su vida. Una simple respuesta a una muy complicada pregunta.

Pluto asintio. "Solo siendo honesta con la persona que fuiste en tu vida pasada, tendras las fuerzas para ayudar a Haruka a entender que te nesesita desesperadamente en esta vida."

Michiru se congelo, enraizada en el suelo mientras tal implicacion la sacudia hasta el nucleo. Pluto tenia razon, al haber modificado su aproximacion a la cambiante Haruka, como esperaba que no solo la reconociera a ella, si no tambien la misma Haruka que fue una vez? Ella nesesitaba ser quien realmente es si queria que Haruka recordara todo lo que compartieron y podrian compartir una vez mas…

Pero seria lo suficientemente fuerte como para encarar de nuevo a la amrgada y fria mujer?

Derrepente los sentidos de Michiru se pusieron alerta, cada musculo en su cuerpo se tenzo y sus ojos se abrieron por completo. Algo andaba mal, algo andaba terriblemente mal…

Haruka estaba en peligro.

"Pluto, yo-"

La Guardiana del Tiempo asintio y comenzo a desvaneserse del plano mundanal. "Ve" dijo bajamente, sus palabras no alcanzaron los oidos de Michiru mientras ella corria, confiando en su intuicion para guiarla.

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El cuello de su traje contra fuego le picaba terriblemente mientras Haruka se rascaba atras del cuello. Otra carrera habia sido ganada horas atras, pero aun diambulaba en las cocheras. No queriendo la compañia de sus competidores, se encontro diambulando sola con sus pensamientos.

La luz del ecenario se encendio, iluminando a una elegante mujer de cabello acua. Resplandeciente en un vestido color marmol, sus agraciados dedos lograban sacar una gentil melodia de su violin.

Las manos de Haruka se hicieron puño, mientras la imagen de la acuanet invadia su mente de nuevo. En la semana pasada desde que la ultima vez que la vio, la mente de Haruka solo piensa en Michiru, recordando su belleza y su gracia asi como tambien el atemorizante mensage que encerraba su pintura que la llamaba a un deber que ella rechazaba. Trataba de sacar de su mente todos esos pensaminetos que la asociaban con emociones completamente opuestas, Haruka se dio cuenta que era una batalla que perderia. Incluso se dio cuenta que queria ver de nuevo a la violinista, aunque sea de lejos…

Haruka reacciono a su sentido de alerta, reprendiendose a si misma por gastar tanto tiempo y energia pensando en un futuro que ya habia rechazado.

Un futuro que no importara lo que su mente habia decidido, su corazon no aceptaba…

La compleccion muscular de Haruka se congelo mientras todos sus sentidos se concentraban el la voz que apenas se oia y que habia llamado su atencion.

Como si hubiera sido traida por el mismo aire, la rubia corrio hacia donde el peligro la llamaba.

"Ahi alguien ahi?" La voz de Haruka se escuchaba ajena a ella, un fuerte presentimiento se estrellaba a ella como olas. Apesar de las circunstancias de sentirse totalmente en un mal lugar y en un mal momento, ella se dio cuenta de que de alguna manera, se encontraba en el mejor lugar y en el mejor tiempo.

"Ayuda!" Dijo el joven con mucho esfurzo antes de caer sobre sus rodillas, sosteniendose el pecho mientras su cuerpo se distorcionaba. La respiracion de Haruka se quedo en su garganta mientras se congelaba al encontrarse a solas enfrente de un horrible monstro con muchos ojos y muchos brazos.

"Monstro" Exclamo

Callendo en un desconocido instinto, las manos de Haruka tomaron el objeto mas cercano. Reconocio el reconfortante peso de una barreta. Tomo un confidente paso hacia adelante, la barreta lista para golpear al monstro, derrepente recordo que la forma original del monstro era un pobre niño.

El monstro tomo ventaja sobre la insegura mujer y se lanzo sobre la rubia. Sus rapidos reflejos le permitieron a Haruka levantar el objeto, sosteniendolo en forma defensiva. El monstro parecia burlarse de ella, su edor orrible estaba serca de su nariz, y el pedaso de metal era insuficiente para protejerse de tal bestia, que la lanzo por loa aires.

Su cuerpo estaba tenzo del miedo, Haruka casi podia sentir los dientes del monstro en su piel, cuando un brillo llamo su atencion, causando que el monstro retrocediera un poco y temeroso por la luz que habia aparecido.

Ante los ojos de avellana de la rubia aparecio un objeto de la luz, una brillante pluma ornamentada, un objeto que nunca habia visto antes pero de alguna forma comprendia. Con un viejo, y muy familiar poder, que la llamaba. El mundo parecia detenerse mientras estiraba su mano para tomar el poderoso objeto, el impulso de tomarlo era demasiado fuerte para evitarlo, como si la pluma fuera la llave para hacerla completa de nuevo…

"No lo hagas!"

Una voz familiar saco a Haruak del trance y la pluma callo al suelo, traqueteando en el concreto con un sonido metalico. La respiracion de Haruka se quedo en su garganta mientras voltava a ver a la mujer en la entrada. La misma acuanet que deseaba desesperadamente ver desde la ultima vez. Era Michiru, y Haruka estaba echizada por su belleza.

"No lo toques." Urgio Michiru. "Una vez que lo hagas, ya no podras regresar a tu vida normal!" La voz de dolor que probenia de la mujer transmitia el echo de que apesar de que no se arrepentia de convertise en una Senshi, entendia la resistensia de Haruka.

Haruka sintio el dolor en la voz de la otra mujer y supo que ella era la causa de ese dolor. Fue entonces, que justo enfrete de sus ojos, Michiru revelo la identidad que la otra mujer conocia desde hace mucho tiempo.

En el lapzo de un segundo , lo cual Haruka sintio como una eternidad, Michiru levanto su pluma, similar a la que le habia pedido que no tomara, y menciono una frase ancestral la cual Haruka casi podia recordar su origen. La aguanet fue envuelta en una luz la cual subsecuentemente la dejo en un atuendo un tanto revelador muy familiar para ser coincidencia. Haruka seencontro pensando en que aquel atuendo en aquella mujer sin duda se habia metido en muchos problemas…

Y aun asi se encontraba enfrente de ella. Sailor Neptune, su proxima a ser compañera, la cual ella misma habia rechazado no solo en sus sueños, sino tambien en la vida real. Un escalofrio recorrio la espalda de Haruka, intensas emociones de miedo y soledad fueron traidas por la imagen, y la golpearon tan duro que se quedo sin aliento.

Aun asi, por mas que su mente quisiera correr, su corazon mantenia sus pies enraizados. Su corazon le rogaba que se esperara y escuchara lo que Neptune tenia que decir, y por primera vez, como si las palabras de esta mujer fueran mas importantes que cualquier cosa que Haruka pudiera escuchar en cualquier vida, la rubia se quedo.

En un parpadeo, la rubia fue traida a la realidad mientras el monstro, que ahora se recuperaba, se lanzo contra ellas. Neptune ataco, y el montro fue lanzado hacia atras por los increibles poderes que ella posee, estrellandose contra una pared de el taller.

Aun asi, Haruka recordo al muchacho que seguramente permanecia dentro de aquella horrible criatura, y dejo aun lado los pensaminetos de acompañar a la mujer de cabellos acua. Aunque Neptune preparaba otro ataque, ella se puso en su camino aproposito.

"Alto!" La voz de la rubia hizo eco en el taller y ambas se congelaron, cada una cuestionando el significado de tan fuertes palabras asta que ella prisiguio. "El es un ser humano, acaso no te importa?"

La mujer alta era apasionada, aun asi insegura. Las palabras que alcansaron sus propios oidos eran vacias, como si un deber que conocia pero al mismo tiempo ignoraba, le demandara tal obligacion, una obligacion que ella acepto una vez…

Una deber que habia rechazado en esta vida.

Los ojos safiros de Neptune no pudieron soportar la mirada de Haruka y miro a otra parte resignada. Ella sabia que en esta vida, sin los recuerdos completos de la pasada, Haruka no entenderia la terrible nesecidad de sacrificar a unos por el bien de muchos.

"El Silencio se aproxima." La Senshi de Oceano uso la pesadilla del futuro, la vision que ella sabia ambas compartian. "Si no hago esto, habra mas sacrificios!"

Los ojos de Haruka se encogieron peligrosamente, su mente tratando de interpretar muchas posisbilidades, conciente e inconcientemente. Mientras su corazon le urgia a ayudar a esta mujer, acompañarla en la batalla, estar a su lado, como su compañera y … algo mas.

Pero eso seria aceptar un deber que ella no comprendia por completo, un deber que la atemorizaba. Habia mas que ella no entendia… Podria ser que esta mujer de ojos safiros que de alguna forma parecia entenderla aun cuando ella misma no se entendia, tubiera las respuestas que buscaba?

"Entonces tu no escogiste este camino?" La conciencia de Haruka no entendia la pregunta que acababa de hacer, pero su corazon si.

Al igual que Neptune. Viendo que el inconciente de Haruka estaba saliendo, como Uranus lo hizo en su sueño tiempo atras, tenia que agarrarlo, tenia que hacer aue la temerosa Haruka entendiera que su deber como senshi, su destino como amante, no era una opcion… Era un requerimiento. Al estar la una sin la otra no podian ser un entero. Para Michiru, no habia opcion acerca de amar a Haruka o ser Sailor Neptune tanto como la opcion de respirar el aire que nesesitava para sobrevivir.

"No, Yo no escogi este camino."

Haruka frucio el seño a tan simple respuesta, y mientras su corazon esta dispuesto a aceptar a Neptune, su corazon se rebelaba ante la implicacion que ella no queria aceptar. Como podria ella hacer a un lado la vida que ella conocia por algo que le asustaba? Ella siempre a estado sola. Estaba destinado a ser asi.

'Nadie me puede amar. Siempre e estado sola.' Los pensamisntos negativos de Haruka la hundian, reforzaban su determinacion.

El grito del montro mientras atacaba era desafiante y ambas mujeres se congelaron de horror al ver que se aproximaba rapidamente. Sabiendo que ya habia echo este movimiento muchas veces, los instintos de Neptune la guiaron y sin pensarlo dos veces se avento en el camino del monstro. Ella podia ver la cara de sorpresa de Haruka cuando empujo a la alta mujer fuera del camino, la fuerza que aplico fue lo suficientemente fuerte para hacer que la alta rubia se tambaleara para atras en donde estaba segura. Con un sentido independiente del terror, Neptune sintio como los dientes y las garras de monstro se enterreban en su tierna piel y sintio como lo calido de su sangre manchaba su fuku.

Con los ojos bien abiertos y sin poderlo creer, Haruka miro sin poder hacer nada como la mujer de cabello acua recivia el golpe que era para ella. Una resonancia demoledora, similar a los inicios de una estructura apunto de colapsar, hizo eco en su mente mientras un recuerdo inundo sus sentidos.

Recuerdos/

"Haruka!" Grito Neptune, sus brazoz empujando a Uranus, con toda su fuerza de senshi. Respiro aliviada al ver que la rubia cayo lo suficientemente lejos, pero savia que no habia suficiente tiempo para salvarse a ella misma.

Un deslumbrante rayo salio desde el cielo y el aire derrepetne fue llenado con energia. Solo le tomo un segundo a Neptune caer al suelo, inmovil. Havia pasado tan rapido que la aguanet nisiquiera tubo la oportunidad de gritar.

Sorprendida, la mandibula de Uranus se abrio ligeramente, incapas de formar palabras mientras miraba incredula lo que estaba frente a ella.

/Recuerdo

Haruka se dio cuenta que acababa de recordar el unico evento en su pasado que la habia convertido en la persona que era ahora. Una persona diferente a la que estaba destinada…

"Maremoto de Neptuno!"

Al oir la voz de Neptune unida al dolor, Haruka regreso a la realidad mientras miraba a la Senshi del Oceano lanzar su incredible poder al enemigo. El proyectil acuatico, que formaba el planeta del cual provenia su nombre, buscaba la criatura que habia herido a su dueña y con un impacto mortal, envolvio y destruyo la amenaza. Despues del impacto el muchacho, del cual habia salido el monstro, quedo inconciente en el suelo.

Recuerdo/

La Uraniana se vio gateando en sus manos y rodillas hacia el cuerpo caido de su compañera, aturdida y sin sentimientos mientras las marionetas humanas marchaban de largo. Desinteresadamente vio como la criatura avanzaba sin dar una vista atras. Los quejidos y gritos de muerte salian del Palacio de la Luna, los cuales apenas alcansaban a Uranus, mientras esta traia a su compañera hacia sus brazos.

/Recuerdo

Un poderoso instinto la guiaba. Haruka se encontro gateando hacia Neptune en donde se arrodillo, exausta y herida en el piso de la cochera. Temblando, los brazos de Haruka tomaron a Neptune, tratando de enderesarla un poco.

El peso de la pequeña mujer se sentia familiar en sus brazos, y mientras Haruka la miraba parecia que encajaba perfectamente en su regazo, un millon de imagenes se peleaban la prominencia de estar en la mente de Haruka, cada una venia de lo mas profundo de su cabeza. Lentamente pero seguro las paredes que encerraban el pasado en lo mas profundo de ella comenzaban a caerse, cada recuerdo tiraba un ladrillo que sostenia la pared en su lugar…

El intrigante e inicial encuentro con la mujer de ojos safiro, una amistad creciente, un increible amor, una inegable passion, un sentido de deber como Senshi… todo aquella estaba en la horilla de su total comprencion.

"El monstro?" Pregunto Neptune, su voz cansada y rasposa. La drenada de energia que habia sufrido en la previa batalla con el monstro alcanzaba rapidamente la energia que habia consumido para salvar a Haruka.

La rubia forzo su atencion a la mujer en sus brazos. "Regreso a ser humano, no te preocupes." Su voz era automatica, su mebte estaba en otra parte mientras los recuerdos de su vida pasada inundaban su cabeza…

Pluto su mejor amiga y aliada, Hotaru, la hija que criaron juntas, la confencion de amor hacia su compañera, cada palabra que Neptune decia le traia recuerdos.

"Casi lo mato, estoy segura que la proxima vez si lo hare." Estaba mas aya de lo exausto, la mente de Neptune comenso a dibagar, la precion de su deber era muy pesada para ella sola. Ella no queria sacrificar mas de lo que Haruka queria, pero era la realidad de su deber. "No es facil, pero yo escogi ser una Senshi."

"Entonces, porque me protegiste?" La voz de Haruka llevaba desesperacion. Aunque los recuerdos del pasado le habian enseñado otra cosa, en esta vida nadie habia echo algo asi por ella. Ciertamente ella no habia echo nada para recivir ese acto de bondad. E instantaneamente se arrepintio de todo lo que le habia echo a esta mujer una y otra vez, Neptune habia puesto su vida en la linea por ella. Tal como lo hizo en la pasada…

"Si te lastimas los brazos, no podras llegar a ser violinista." Haruka dijo la primera excusa que se le ocurrio enves de expresar sus sentimientos encontrados.

Michiru sonrio tristemente. "No investigue acerca de ti porque pense que eras Senshi, yo te conocia antes de eso…" La acuanet finalmente miro a la rubia, su voz menos desesperada, con mas esperanza mientras seguia. "Te mire desde la primera vez que saliste en las carreras. Esperando acercarme para poder pasear en tu carro junto al mar…"

Los brazos de Haruka inconcientemente atrageron mas hacia ella a la mujer que en ellos se encontraba, cuando revelo la verdad de lo que dijo no hace mucho atras. Michiru habia hablado acerca de ella. Esta mujer la habia estado ovserbando desde hace tiempo, tratando de ayudarla, tratando de conectarla con la mitad que le faltaba, y Haruka solo la habia rechazado.

La voz de Michiru se rompio "Tu no dependes de nadie. Siempre eres sincera con tus sentimientos, " sus ojos se pusieron vidriosos, recordaba la fortaleza de Haruka en el Milenio de Plata, confundiendo la encarnacion de su amante en su cansancio.

"No soy sincera, siempre ando corriendo de ello." Un fantasma de sonrisa atrveso los labios de Haruka mientras trataba de unir los dos lados de ella misma, que ahora era parente con sus nuevos recuerdos. La despreocupada amante que era en el Milenio de Plata y la amargada y ensimismada mujer que era en esta vida. Aun asi los eventos que la habia cambiado seguian sin aparecer, seguia encerrada en la ultima y grande barrera que le continuaba diciendo que saliera de ahi, que corriera de esta mujer.

Sus ojos buscaron los de Neptune, tratando de ver mas aya de el amor que alguna vez compartieron, de ver lo que esta mujer veia en ella en esta vida. Que la mantenia regresando despues de cada rechazo que sufria? Era una obligacion a su deber? Un escalofrio recorrio la espalda de Haruka por el pensamiento y peleaba con ella misma por no dejar a la mujer en sus brazos en el imperdonable piso.

Y fue ahi cundo se dio cuenta, al sentir la sangre calida de Neptune que manchaba rapidamente el fuku. Sangre que salia por ella. Mas recuerdos de su vida como senshi llegaban a su cabeza y sus dedos apretaban los brazos de Neptune.

Sosteniendo el lastimado cuerpo de su compañera, sintiendo la sangre, viendo lo exausto de ella, Haruka recordo que la fuerza de Netune no era solo fisica. 'Ella siempre a sido la mas fuerte de las dos.'

Neptune suspiro. Sentia una mezcla entre anciendad y esperanza, entendio que Haruka estaba recordando su vida y guardo silencio, esperando que la cabeza dura de la rubia llegara a su propia conclucion. Ese era uno de los razgos que amaba mas de ella, el constante apoyo de Michiru, asi como tambien sabia cuando darle a Haruka su espacio cuando realmente lo nesesitava.

"Yo te conosco mas de lo que te puedes imaginar, y eso es porque te e estado siguiendo." Neptune finalmente le explico a Haruka. "No quiero que camines en la misma senda que yo," Finalmente alcanzando el paralelo con su persona del pasado, mostrando sus verdaderos sentimientos y dejandole a Haruka el espacio que nesesita, Neptune esperaba que Haruka fuera capaz de hacer lo mismo.

Y si no… ella estaba dispuesta a dejar libre a su amante del pasado.

Una sonrisa se poso en los labios de Neptune y aunque sus ojos mostraban mucho dolor fisico, un ligero rubor coloreo sus mejillas. "Aun asi me alegre cuando me dijeron que tu eras ella…" lo exausto la tomo por completo, finalmente se dio cuenta que Haruka no le habia contestado nada. No sabia si habia tenido existo en liberar a Uranus o en ayudar a Haruka a recordar la persona que alguna vez fue, las lagrimas llegaron a los ojos de Neptune. "Lo siento, no debi de haberte dicho eso…disculpame."

La exprecion de Haruka que no mostraba nada se suavizo ligeramente al ver una lagrima de Neptune caer por su mejilla. Aqui estaba la mujer a la que le temia, llorando sobre ella, llorando por ella. 'Como pude haver sentido temor por esta mujer que me ama tanto?' Se preguntaba a ella misma.

Mientras miraba la lagrima resbalar por la mejilla de Neptune, fragmentos de su vida pasada continuaban llegando a ella. Gente, lugares, cosas, emociones, todo se enlazaba a lavicion que habia tenido semanas atras y formaban una linea cronologica de su pasado. Desde el principio hasta el final, sus recuerdos la dibujaban e incluso le definian como la Haruka del Milenio de Plata la que una vez fue, la que debio haber sido en esta vida, tambien.

'Solo, porque soy tan diferente?'

Fue ahi donde Haruka se dio cuenta que todabia no llegaba al final de su vida, que todavia siguio despues de la muerte de Neptune.

Su cuerpo se estremecio involuntariamente mientras ochocientos años de soledad se estrellaban en ella y casi desde una tercera perspecticva, Haruka observo su lento detereoro en la encerrada Uranus, vio lo que su mente le habia echo. Como se envolvio el significado de lo que la hizo como es; Destino y Deber.

En su mente envuelta despues de la muerte de Neptune, las dos palabras se afiliaban con dolor y miedo, en un mecanismo de defensa para protegerse del dolor mientras dibagaba por el basto universo sola… pero habia sido esto lo que le ayudo a sobrellevar el sufrimiento que la habia destrosado. En su mente torcida, el deber se havia convertido en la una fuerza destructive de Metalia que se habia llevado todo lo que ella mas amaba, y destino era lo que la habia echo vivir sin su compañara tan bulnerable…

Haruka se dio cuenta de lo que se habia echo despues de esa revelacion, y se dio cuenta que no era asi, que el deber le habia traido la fuerza y la confidencia como Senshi de afuera una ves que se unio con la poderoza fuerza de Neptune, y era el destino el que le trajo el amor en la forma de Michiru.

Fue ahi cuando se dio cuenta que la mujer en sus brazos, la reencarnacion de su amada del pasado, era la que la abrazaba. Neptune. Michiru. Y tambien se dio cuenta que aunque los ultimos ochocientos años de su existencia habian sido dolorosos y dificiles, era su compañera de ahora la que sufria. Sufria porque Haruka no estaba a su lado. Sufria porque no tenian ese acercamiento como compañeras… la aproximidad de amantes.

La unica forma de arreglar el daño que ella causo en el pasado era arreglando el futuro.

Una pequeña sonrisa toco los labios de Haruka mientras sus ojos avellana recorrian la cara de la acuanet, ahora tan familiar. Esta mujer siempre estaria ahi para ella, con ella, a su lado. De alguna forma sabia que no tenia nada mas que temer.

Con un tremendo ruido, la ultima de las paredes que la devastada Sailor Uranus habia construido alrededor de su Corazon, colapsaba mientras Haruka tomaba su decision. Ella sabia que le tomaria tiempo adoptar la personalidad despreocupada de su persona original, pero sabia que con la ayuda de Michiru, ella lo lograria. Ella podria volver a ser la mujer que Michiru, que Neptune nesecitaba.

Ahora, Haruka esta lista para cumplir con su destino como Sailor Uranus. Esta lista para enfrentarse a destino junto con Michiru, por ahora ella sabia que el compañerismo y el amor que compartian las haria completas a las dos.

Los ojos de Haruka voltearon a ver la pluma que estaba en el piso del garage, la pluma que en su desinteres, Michiru le habia urgido no tomara. Sin dejar a la mujer que tenia en sus brazos, su mano tomo, la ahora familiar, pluma de transformacion. Tomando la fria pluma en su mano, suspiro contenta por el peso tan familiar. Con resolucion y determinacion, sin ningna duda en su mente, Haruka sabia que era hora de ser quien en verdad era, de regresar a quien fue una vez.

Determinados ojos avellana miraron a unos exaustos safiros. "Gracias." La voz de Haruka era calmada y tranquila.

"De que?" Confucion entrelazada con su cansancio.

"Por liberarme de mis barreras." La mujer de cabellos de oro contesto, una pequeña sonrisa se dibujaba en su cara angular.

Sintio como la respiracion de la mujer que tenia en sus brazos se quedo en su garganta, asi como tambien sintio como su Corazon palpitaba mas rapido debajo de sus costillas. Su mirada de esperanza y felicidad que se veian en Neptune, junto con su creciente sonrisa, lograban en la rubia una sonrisa con la misma intensidad.

' Sera diferente en esta vida, en estos tiempos oscuros, despues de la tragedia ocurrida ochocientos años atras. Pero talvez con esta mujer a mi lado, podremos forjar un nuevo amor, uno basado en el exito que tubimos en nuestro pasado, por lo ella representa en mi futuro' Haruka asintio a su comfirmacion, 'Definitivamente.'

Haruka cerro sus ojos ligeramente. Un calor la lleno mientras unas palabras de siglos atras llegaban a ella, iniciando su transformacion. Con la fuerza del mismisimo viento, ella estaba una vez mas en sincronia con su elemento, en sincronia con ella misma. Ella era una vez mas Uranus, una parte vital de su persona. Ella estaba lista para unirse a su compañera, y talvez a su amante, del nuevo milenio.

Sailor Uranus se puso en pie. La mujer en sus brazos parecia tan ligera como pluma, dejo con cuidado que su compañera se puciera de pie, sosteniendo el tambalante cuerpo de Neptune como soporte. No fueron nesesarias las palabras entre ellas mientras entrelazaban sus manos, cada una mirando a la otra, cada una leyendo un mundo de emociones en los ojos de la otra.

'Una cosa se ciertamente… mi Corazon late solo por ella.'