Hola, hola :D, bueno heme aquí con otra serie de mini historias que -obviamente- serán descritas por gracia de distintos caramelos...
Los personajes no son mios, solo la historia.
Disfruten la lectura.
Caramelos
Paleta roja
Una, dos, tres… ¿cuántas chupadas te llevan al centro?, cuatro, cinco, seis, no serán siete, ¿o sí?
-Oye Sasuke-kun- habla una despistada pelirosa.
-¿Hn?- voltea desganado el de orbes ónix, mirando sin emoción alguna la cara de la ojijade.
-¿Seguro que no quieres la otra paleta?- pregunta nuevamente, haciendo enfadar un poco al pelinegro.
-No- contesta secamente.
-Hmp, pero si es tan dulce- dice dándole una chupada más a la mentada paleta.
-No me gustan los dulces- responde el azabache aburrido tratando de concentrarse en la televisión.
-Vamos Sasuke-kun, no seas amargado, ¿no quieres un poco?- y pone frente a él, la ya ensalivada paletita. ¿No le basta un simple no?
Sasuke la mira hastiado dándole a entender que no probará la jodida paleta. Sakura lo fulmina con la mirada y vuelve a introducir dicho dulce en su boca succionándolo una vez más. ¿Cuánto le faltaba para la goma de mascar?
Los sonidos que hacía la pelirosa lo estaban desesperando, ¿qué no podría tragarse la paleta sin hacer tanto escándalo? La miró por el rabillo del ojo, notando como esta jugaba con el palillo del dulce, volviendo a hacer aquel molesto sonido.
-Sakura- gruñó el pelinegro, pero ella no respondió, seguía contando las succiones –Sakura- pero la ojijade continuaba ensimismada en su labor.
Un irritado Sasuke se volvió hacia su novia, tomándola de los hombros y quitándole sin ninguna delicadeza el caramelo de la boca.
-Oye- reprochó la chica- esa es mi…- no pudo continuar su reclamación pues un molesto Uchiha se estaba cobrando su irritación.
Probó los dulces labios de la pelirosa. Sabían a caramelo. No contento con eso, introdujo su lengua en la boca femenina llenándose de nuevo y en mayor cantidad de ese embriagante sabor.
Minutos después ambos lucían agitados, ella sonrojada y el con el ceño fruncido.
-A qué no te gustan los dulces, ¿eh Sasuke-kun?- se mofó la chica divertida, notando como el pelinegro fruncía más el ceño.
-Cállate- gruñó antes de volver a arremeter contra los labios de la kunoichi.
Y es que el dulce no figuraba dentro de sus placeres más solicitados, pero la dulce boca de la pelirosa bien podía ser una excepción bastante entretenida.
:B, lo sé, lo sé... super cortito, pero bueno, el próximo está un poco más largo.
Espero haber endulzado un poco su día :D y también espero que ustedes me devuelvan el favor dejando un lindo review.
Si llegamos a los cinco reviews mañana subo el otro caramelo :P
Take care!
dann-fuera.