Hola!

Llego con actualización antes de que termine el mes. Gracias, gracias, gracias por seguir leyendo el fic, y por supuesto a quienes son tan amables de tomarse un tiempo para comentar. Mmm bueno en este capí no sale Zerito directamente, pero hay encontronazos, y un par de enamorados finalmente se junta.

Espero estarnos leyendo pronto, que estoy preparando un oneshot para el 31 de octubre muy lemonoso :)

Mucha luz, y cariños!


Broken Wings

Capítulo 11

"Tú no eres el único"

Una profunda sensación de pánico y lenta agonía lo azotó minutos antes de que doblara, como cualquier persona normal, en la esquina del vecindario donde se encontraba aquel hogar que tan en secreto envidiaba. Ni siquiera se dio cuenta del momento en que se echo a correr a una velocidad sobrehumana, mientras el pútrido aliento de la muerte le susurraba al oído aquellas mortales palabras que sólo los de su clase eran capaces de entender.

Todas las desastrosas sensaciones que lo embargaban se multiplicaron al notar la puerta de entrada, de la pintoresca casa, entreabierta, y luego como un zarpazo directo en carne viva, le llegó el olor, ofreciéndose a él como el más dulce de los manjares.

Sus bellos ojos se inyectaron en sangre, y como un poseído fue directo a ella.

Su imagen, la de una muñeca rota y envuelta en el más puro carmín, tuvo la virtud de hacerlo reaccionar dolorosamente, y controlar la poderosa hambre que siempre le había despertado la sangre de ella, y que en muy pocas ocasiones tuvo la dicha de disfrutar.

Con el más extremo cuidado cogió entre sus potentes brazos el frágil cuerpo ya casi sin vida, arropándolo contra su pecho sin importarle en lo más mínimo manchar su carísima vestimenta con el vital liquido, y con el pavor más profundo se obligó a mantener a raya el torrente de lágrimas y mudo dolor que deseaba salir expelido por sus ojos y boca.

No tenía tiempo, debía actuar ahora lo más rápido posible, luego tal vez, podría….

Como el noble vampiro que era, utilizó todas sus habilidades para llevarla al hospital privado que manejaba un consorcio de acaudalados seres de la noche. Sabía que allí era el único lugar seguro, y dónde nadie haría preguntas. Y como se lo esperaba casi al instante un grupo de enfermeras, todas ellas vampiras como la mayoría del personal, atendieron a la inconsciente chica, haciéndole las preguntas de rigor hasta que los médicos llegaron y partieron con ella directo al quirófano. Las heridas internas, y la extrema perdida de sangre eran un desaliento, y él sólo esperaba que ocurriera un milagro.

Con las manos temblorosas, y el cuerpo pesado como plomo se dejo caer en una silla de inmaculado blanco, en plena sala de espera. Su cabeza era un torbellino de culpa, impotencia, rabia y dolor. No había que ser un genio para saber quién la había atacado, y cómo había llegado hasta Yori.

Su miseria aumento al saberse el único gestor del sufrimiento de la mujer que amaba.

Aún temblando como una hoja al viento, tomó su celular y marco en discado rápido.

-¡Hola!

-Rima-musito con la voz estrangulada-Necesito que ubiques a Kaito Takamiya.

-¿Qué sucedió, Aidou? ¿Te oyes fatal? ¿Para qué quieres al cazador?

El rubio vampiro, se obligo a pasar saliva y controlar un inminente llanto.

-Sólo ubícalo, y dile que venga al "Hospital Saint Michael", su… su novia tuvo un accidente.

-¡Wakaba! ¡¿Qué le paso?!

Las palabras de su amiga terminaron por colapsarlo.

-¡Sólo hazlo!-le grito antes de colgar, y estrellar el celular contra la cerámica del piso.

Observó el aparato hacerse añicos, y se identifico mortalmente con él. Con desazón se agarró la cabeza entre ambas manos, inclinando su cuerpo, y finalmente dejó que las saladas gotitas se filtraran por su hermoso rostro. Una a una las vio caer contra el suelo con la vista borrosa e internamente, a pesar de no ser creyente, le rogó a cualquier Dios o Dioses que lo escucharan, que la salvaran, que no podía morir el motor más fuete de su vida, y su más grande arrepentimiento, que se lo llevaran a él que no hacía más que generar dolor.

"Ella, no. Por favor, no resistiría perderla" Se repetía mentalmente como un sagrado mantra.

Perdió la noción del tiempo, no supo si fueron minutos u horas las que pasó en esa posición, pero el sonido de fuertes pisadas, y el característico aroma lo alerto enseguida de su presencia, pero aún así no hizo nada. Era su culpa, y todo lo que pasara de ahora en adelante lo aceptaría sin rechistar.

Por eso no hizo ningún intento de defenderse cuando lo alzaron con violencia del hombro derecho, y lo azotaron con fuerza contra la fría superficie de la pared frente a él. Luego comenzó la sucesión de golpes, entre los que apenas pudo distinguir un par de palabras y sonidos roncos que parecían más gruñidos que otra cosa, pero aún así el rubio noble no hizo absolutamente nada, pese al dolor físico que comenzaba a sentir, y al olor de su propia sangre que distinguía. Se dejó manipular como una muñeca de trapo, y recibió embate tras embate en silencio hasta que sus propios ojos, y respiración irregular, comenzaron a cansarse. Realmente deseaba que lo molieran a golpes, que lo mataran, sentía que su vida había quedado suspendida en el momento en que vio a Sayori herida de muerte.

De pronto se vio envuelto entre unos brazos desconocidos, y se dio cuenta de que no podía mantenerse en pie, y veía borroso.

-¡Suéltalo, Kaito!

El potente y firme grito que más parecía una orden fue lo último que escuchó Aidou Hanabusa antes de perder el conocimiento.

-MALDITO…BASTARDO…TODO ESTO ES SU CULPA…. LO ODIO…VOY A MATARLO….-siseaba descontrolado el castaño cazador luchando por desprenderse de los brazos de Yagari. Él había corrido con el alma en vilo apenas lo localizaron los chupasangres que seguían al Clan Kuran, y le dieron la nefasta noticia. Su preciosa Yori no podía estar pasando por eso-…CHUPASANGRES DEL DEMONIO…-gritó con desesperación, y entonces colapso. Su corazón herido de muerte más la adrenalina vertida en la feroz golpiza que le dio al rubio vampiro, le pasó factura, y se dejó caer contra la figura del cazador azabache.

El amargo y desgarrador llanto inundo el pasillo.

-¡Cálmate, muchacho!-lo amonestó Touga mientras retenía a fuerza de voluntad el peso de Kaito contra él, que se aferraba contra sus ropas como un niño pequeño llorando e hipando desconsoladamente- Llévate al chupasangre de aquí, Cross.

Kaien totalmente paralizado por la intensidad de la escena presenciada, apenas consiguió asentir con la cabeza antes de cargar el peso muerto del vampiro, y buscar a alguna enfermera que lo ayudara a curar el maltrecho cuerpo del noble.


-Fue un acto muy cruel, peor que el de cualquier animal. Dejarla allí abandonada sobre el piso de su casa hasta que se desangrara-fue el comentario serio que lanzó Cross, mirando insistentemente la torva figura de Touga, que no apartaba la vista de Kaito sentado mirando al vacío después de que lograron calmarlo-Yori saldrá de esta, es una chica fuerte. Resistirá porque ama a Kaito, y el amor lo…

-Puedes callarte-lo interrumpió con hosquedad el cazador-Qué sabes tú del amor-susurró con amargura dejando mudo al rubio.

Y aunque era la situación más peliaguda, y delicada en la que se podían encontrar, Kaien entendía que la bomba de tiempo que era su relación con Yagari ya había explotado, y por parte del azabache no había nada más que decir más que simples reproches cargados de dolor. Suspiro casi imperceptiblemente, y se armó de valor, le pidió disculpas internamente a Kaito por dejarlo solo, pero ya no podía seguir esperando el momento perfecto.

-Hay algo que quiero decirte, y no voy a aceptar un no por respuesta-le dijo con firmeza-Sígueme.

El Presidente de la Asociación de cazadores no se paro a comprobar si el otro lo seguía pues su intuición ya se lo indicaba. Se movió con soltura por el largo pasillo, y al final de esté, inició el ascenso por la estrecha escalera de servicio. Un cargado silencio acompaño a los hombres por los siguientes pisos hasta que las pálidas manos de Cross empujaron con suavidad la puerta que llevaba a la azotea. Un frío viento nocturno los recibió junto a la escasa iluminación del lugar.

Aún sin girarse a verlo, Kaien caminó hasta las barandillas de la azotea, apoyó su cuerpo contra ellas, y mientras observaba la preciosa vista llena de puntos de colores que casi le parecía irreal, se dio la vuelta de un instante a otro, y clavando su mirada directamente en el otro, abrió su corazón.

-Yo te amo. A ti, sólo a ti.

La abierta declaración dejó fuera de lugar por un par de minutos al estoico cazador, que sintió como su corazón dejó de latir, y su cerebro hizo cortocircuito. Se lo quedó mirando como si al rubio le hubiera salido una cabeza extra.

-Pe… pero ¿Qué...qué...dices?-balbuceó totalmente cortado cuando recupero el habla, aquel gesto le pareció sumamente tierno a su interlocutor.

-Te amo-volvió a repetirle, imprimiéndole a su voz un matiz de suma dulzura. Era tan liberador poder al fin decírselo, que hubiese gritado y saltado como un crío por todo el lugar si la situación no fuera tan seria y tensa.

Y fue precisamente esa segunda afirmación la que le regreso la racionalidad al azabache, quien apretó los labios contrariado.

-¿Y pretendes que te crea después de escucharte durante años hablar de tu perfecta Juri Kuran?-cuestionó dolido.

El silencio que siguió fue suficiente para Touga, que no podía creer a cabalidad que lo dicho por su "amigo" fuera cierto. Después de todo llevaban demasiados años conviviendo uno al lado del otro, y jamás Cross mostró el más mínimo interés amoroso en su persona. No podía creerle. Así que su mente practica lo llevaba a sacar conclusiones de que le decía aquello por lástima, por la amable compasión que el antiguo director mostraba ante todo.

"Estúpido Kaien ¿Por qué me haces esto?" Se dijo así mismo. No estaba dispuesto a aferrase a ninguna esperanza, prefería destruirlas con sus propias manos antes de que lo dañaran más a él.

Cansado de todo lo que le parecía una tonta obra de teatro, Touga se dio la vuelta dispuesto a irse, no necesitaba escuchar nada más.

Al verlo, a Cross el más puro miedo le mordió el alma con afilada crueldad.

-¡No!...-le gritó con una desesperación horrenda apoderándose de sus huesos-Yagari, por favor….No te vayas….-le rogó con la voz apunto de quebrársele.

El azabache suspiro derrotado, deteniendo su caminar, sin fuerzas para enfrentarlo. El rubio tenía demasiado poder sobre él.

-Si lo que dices es cierto…Es muy tarde para nosotros, Kaien-musito con lentitud, ya no quería más drama, tenían suficiente ya con una chica herida; un purasangre loco suelto por ahí; Zero otra vez desaparecido; un inestable Kaito, para sumarle además sus problemas amorosos- Yo tenía una razón para no decir nada de mis sentimientos, te creía completamente enamorado de Juri, ¿Pero tú? ¿Por qué callaste si supuestamente me amabas?

El rubio cerró los ojos, y agachó la cabeza, avergonzado.

-Fui un cobarde, y lo acepto-respondió con cautela- Tú siempre estabas tan lejano a pesar de nuestra amistad. Con el paso de los años me parecías cada vez más imposible, inaccesible. Jamás creí que tú…

-Te amara-completó por él la frase Yagari.

-Sí-aceptó mirándolo con infinito arrepentimiento, deseando con todas sus fuerzas que el otro se diera la vuelta para mirarlo-Dame una oportunidad.

-No lo sé, quizás no debemos estar juntos-le dijo con amargura, comprendiendo que el peor verdugo que ambos habían tenido era el silencio- Tal vez sólo somos un mal chiste del destino.

Aquello era algo que superaba a Kaien con todas sus fuerzas. Ver al hombre que amaba y adoraba hasta en sus sueños, totalmente derrotado, lo volvía loco de angustia, por eso sin titubear esta vez, se acercó a él con rapidez, y lo rodeo con sus brazos por la espalda, estrechándolo contra su pecho, totalmente decidido a no dejarlo escapar. Iba a conseguir que estuvieran juntos a pulso si era necesario.

-No...No…No…-negó con su cabeza pegada a la fuerte y esbelta espalda del otro hombre-Touga, yo…yo soy un idiota, un imbécil, un inseguro, descuidado, infantil, excéntrico, tonto y… sí, quise mucho a Juri, como la amiga que me acogió y fue la muda confidente de mis confusiones cuando comencé a enamorarme de ti, y no sabía que era lo que me pasaba, si estaba bien o mal, si tú algún día podrías mirarme con otros ojos, o me tacharías de degenerado-posesivo apretó el agarre del que tenía preso al cazador-pero…sólo a ti te he amado. Siempre has sido tú.

Con extrema suavidad, tratándolo como si se tratara del más fino cristal, fue girando el cuerpo de Yagari entre sus brazos. Sabía que ambos se habían hecho mucho daño, más inconsciente que conscientemente, pero estaba resuelto a compensarlo por todo, a curarlo si él así lo dejaba. Buscó su único ojo visible, y se apretó contra él, buscando un abrazo afanosamente.

-Por favor, dime si aún te queda un poco de esperanza aquí para nosotros-con suavidad le señalo el lugar de su corazón, donde apoyo una de sus manos.

El cuerpo de Touga Yagari se relajo por completo, demasiado abrumado por la intensa conversación ¿Era posible de qué en verdad la vida no fuera tan asquerosa y Kaien lo amara? Aún le costaba creer que no se tratara de uno de esos sueños, que en contadas ocasiones, se permitía tener ¿Seria capaz de darse esa oportunidad?

-Eres el idiota más grande del mundo, Kaien-le murmuro a unos palmos de distancia, con una pequeña sonrisa ladeada.

Aquel mínimo gesto fue suficiente para Cross, que casi se creía flotando en una nube rosa. Acortó el espacio que los separaba, y pego sus labios a los contrarios, jurándose a si mismo que sólo con Yagari estaría así. El rose de sus bocas, pronto quiso mucho más, y éstas se abrieron para recibir a sus ansiosas lenguas que deseaban conocerlo todo del otro. Un aguijonazo de caliente placer y dicha les recorrió la columna vertebral a medida que la caricia bucal evolucionaba en un beso hambriento, y húmedo. Se estrecharon mutuamente, totalmente embriagados de necesidad.

Su primer beso estaba resultando la experiencia más cargada y erótica, que habían tenido en toda su vida.

-Te amo-ninguno de los dos tuvo la certeza de quien fue el que lo pronunció primero, entre medio de sus labios entrelazados, pero no les importaba.


Kuran Kaname averiguó casi enseguida, mediante uno de sus subordinados las razones por las cuales buscaban a su cazador, y supo al instante que aquello era un tentempié para su enemigo. Estaba creando algo de pánico y dolor cerca de Zero, y sus allegados, para debilitarlo y al final dar el zarpazo, pero con qué recompensa ¿la vida o muerte del peliplata? ¿O su propia cabeza?

Sumido en su retahíla de pensamientos y planes, ingreso al complejo clínico, en donde fue puesto al día del estado físico de Sayori Wakaba por el mismísimo administrador del hospital, que incluso le ofreció su oficina para que descansara. Y allí mientras observaba a la mañana de un nuevo día avanzar, fue visitado por Cross y Yagari, con los cuales trazaron nuevos planes, y comentaron sobre las posibilidades de recuperación de la amiga de Zero, luego de que le indujeran un coma esperando una buena evolución.

Se quedó en el lugar por el resto del día, y ya al atardecer recibió la visita por la que había esperado. Era tan predecible. Por supuesto que iba a volver corriendo a Tokio después de enterarse de lo sucedido con su amiga.

Tres golpes en la puerta, y luego de un "Pase" pronunciado por sus labios, la brillante y rubia cabellera oro del noble se asomaba por la oficina.

-Kaname, que sorpresa-lo saludo con una sonrisa a medias después de cerrar la puerta, era bastante obvio que con la situación actual sus ánimos no fueran los de siempre.

-Ichijou.

Pronto el rubio reconoció el olor, y su estomago se contrajo de ansiedad y preocupación ¿Por qué el purasangre tenía impregnado el aroma del peliplata?

-Esperaba verte para…charlar-le dijo con su voz cadenciosamente sedosa-Cross me ha dicho que ahora eres un activo colaborador de nuestra causa, y un muy buen amigo del cazador Zero Kiryu.

Los profundos ojos verdes parpadearon, y puso su cuerpo en tensión. Por lo visto, había algo que se le escapaba, pero que al parecer tenía relación con cierto ex humano.

-Sólo quiero ayudar-le dijo cordial, tratando de disipar el ambiente-Me alegra verte. Ahora, si me disculpas, quisiera ir a ver como se encuentra Kaito.

Pero antes de que se moviera, los ahora rojizos ojos de su acompañante lo dejaron clavado al piso. Cualquier movimiento en falso era altamente peligroso.

-Zero es mío. Estamos unidos por toda la eternidad. No vuelvas a tocarlo, ni a acercarte a él-afirmó tajante, y para el de ojos verdes fue como si se le hubiera abierto el cielo. Por fin, lo comprendió todo.

Apretó los puños de sus pálidas manos.

-Tú no eres el único con un vínculo con Zero-le dijo con valentía, y con una imperiosa necesidad de demostrar su lugar en la vida del cazador- Él bebió de mí, y nos hemos besado porque así lo queríamos ¿Puedes decir tú, poderoso purasangre, que Zero ha hecho algo libremente por ti? ¿Te ha escogido a ti?

A pesar de que un dolor indescriptible lo estaba consumiendo por dentro ante sus palabras, ante la atroz revelación de que los deseados labios de su cazador habían sido tomados por el despreciable noble, el purasangre se mantuvo estoico. Tratando de ser frío y directo. No era el lugar adecuado, ni el tiempo para desatar su furia.

-Te matare-siseo con absoluta seguridad, luego de un tiempo en silencio.

-No lo dudo. De hecho, lo esperare…-le dijo con aire sombrío-… pero entonces lo perderás por toda la eternidad.

-Es mío, no podrá huir de mí jamás-sentenció con esa soberbia propia de los de su clase.

Takuma abrió los ojos perturbado ante la actitud del vampiro, ni siquiera en el pasado con Yuuki, había actuado tan posesivo y territorialista. Entonces lo observó, sondeó esa mascara de perfección, y encontró el fallo. A pesar de que en esa extraña situación ninguno de los dos pretendía dar el brazo a torcer porque se trataba de una guerra por amor, el rubio había sido lo más cercano a un amigo para el castaño, y sabía leerlo. Veía dentro de esa fortaleza de poder una serie de fisuras, demasiado finas para cualquier otro ojo, pero él las entendía. Kaname estaba aterrado ante la posibilidad de perder lo único que había amado.

El noble soltó un suspiro, la verdad es que no le temía al purasangre, ahora sólo sentía una extraña compasión por él. Al final de todo, a la alta nobleza vampírica lo menos que se le enseñaba, era expresar los sentimientos, y a cultivar el amor.

-Kaname, amarlo es aceptarme como parte de su vida al igual que todo lo que lo rodea-le habló con suavidad, quizás en el futuro se arrepentiría de lo que le estaba diciendo, pero aún sentía afecto por su ex amigo- ¿Puedes hacerlo? ¿Eres capaz de amar a alguien sin volverlo tu prisionero? ¿Abrirías la jaula en la que lo encerraste sin esperar nada, ni pedirle nada a cambio, sólo por el simple hecho de verlo feliz?

El purasangre apretó la quijada, y odió con todas sus fuerzas la manera analítica y conciliadora que siempre había formado parte de la personalidad de Ichijou. Lo cuestionaba para hacerlo dudar, para reflexionar. ¡Maldito! Ojala fuera tan fácil arrancarle el corazón de cuajo, y bañarse con su sangre, tal vez así la presión en su pecho se iría.

-Yo no voy a quitarte a Zero. Él es el único que escogerá a quien desea como compañero a su lado.

De pronto, todos los vidrios del piso en el que se encontraban explotaron simultáneamente, y Takuma se vio azotado por una poderosa fuerza contra una pared, el golpe le hizo sonar los huesos, y a duras penas alcanzó a alzar un brazo para cubrirse de los pedazos de ventana que volaron por el despacho. Al cesar todo estruendo, levantó la mirada para encontrarse completamente solo en el lugar.

Una sonrisa triste se dibujo en sus labios.


"Verlo feliz" ¿Qué era capaz de hacer él por su cazador? Todo. Absolutamente todo. Mataría por él. Viviría por él. Se volvería filántropo, vegetariano, pobre...lo que fuera. Zero sólo tenía que pedirlo, y se haría ¿Por qué nadie lo entendía, ni siquiera el peliplata? Él no había querido enjaular a Zero, pero éste le rechazaba, lo despreciaba, y esa era la única forma que conocía para mantenerlo a su lado. La verdad era que no confiaba en que el ex humano se quedara junto a él si lo dejaba libre.

¿Por qué lo escogería? ¿A un purasangre? Causa de su más profundo odio y pesar.

Kaname luchó, adentro del ascensor que bajaba, por no desatar sus poderes y destruirlo todo a su paso como una bestia, como el demonio vengador que se sentía. Takuma lo había dejado contra las cuerdas con su perorata, y ya no se sentía tan seguro de lo que hacía. Estaba titubeando, y eso no era propio de él. Además, se sentía sumamente triste, y dolido.

Al abrirse las puertas, decidió que por ahora lo único que necesitaba era ver a Zero. Su certeza, y única verdad. Sintió la presencia de uno de sus nobles, pero lo ignoró, mas esté último no parecía opinar lo mismo.

Aidou divisó a su idolatrado Rey saliendo del ascensor, y se apresuro a ir a su encuentro, ya que una vez despertó de la feroz golpiza, medito suficiente para tomar una decisión. Lo alcanzó casi a la salida.

-Kaname-sama-lo llamó vacilante antes de que se marchara su líder, y perdiera todo el valor que el desesperante horror de perder a Sayori le dio.

-¿Qué quieres, Aidou?-le contestó letal, no estaba de ánimos para aguantarse los problemas de Hanabusa. Por supuesto que sabía del desagradable encuentro entre su noble y el cazador Takamiya, para nadie era un secreto el pasado en común, y la antigua relación amorosa con Sayori Wakaba. Sin embargo, en esos momentos lo menos que se sentía era con las ganas de hacer de paño de lágrimas, o de compadecerse porque el rubio terminara golpeado como saco de boxeo, si aunque nadie lo dijera en voz alta, bien merecido se lo tenía. Él no se imaginaba cambiando a Zero por poder.

Hanabusa se atraganto con su propia saliva, pero se obligó a hablar antes de que perdiera la oportunidad.

-Yo… yo sé quien esta detrás de todo esto.


Y como es mi costumbre, quiero agradecer los bellos reviews que han acompañado el capítulo pasado:

-ben4kevin: HI! thank you for your concern and suport in this fic. Now I´m good. Please, tell me your opinion of the characters, is important to me, because you are a reading so amazing and constant :). I especting your review and I hope know a litle more about you. Kisses.

-LaOdisea: Hola, cariño! jajaja bueno, ahora llegó Año Nuevo xd, viste actualice antes muy motivada por tu review, y aunque me odies, y me ames, me estoy esforzando jajaja...y aunque no hay Zero en el capí, hubo algo de duelo de machos. Mmm no sé si dejar viva a Yori o no, en mi mente anda la perversa y yaoi idea (casi imposible) de hacer un aidou/Kaito XD es una locura ¿o no? ¿Qué dices tú?. Y para que desvirgen a Zero creo que faltaran entr capís, que hay que luchar con los malos también, igual quiero darle a Kaname un poco más de vulnerabilidad, es un personaje con tanto matiz que da mucho (y que quiero raptar y esclavizar a mi cama), y sobre el lemon jojojo yo también lo quiero hard XD. Y con Kaien y Yagari, a los dos no les podía dar más tiempo, o resolvian su drama amoroso o se iba por el caño, ojala te haya gustado, trate de hacerlo más adulto que meloso, también pensé como para cambiar poner como uke a Touga, y seme a Cross, o es muy loco?. Ohhh! He estado pensando un nuevo fic de este par, pero en universo alterno, con ichiru y takuma comos secundarias, tal vez podriamos colaborar juntas, avisame por interno si te gusta, y te pongo al día con la idea. Y GRACIAS, GRACIAS por comentar tan largo, me encantaaaaaaaaaaaa. Besos y abrazos!

-Lilith Lacie Kiryu: Holas, lilith, caro y beca, gracias a ustedes por seguir leyendo el fic, y apoyarlo con su alegria ehhh excentrica jajaja :). Mmm bueno, creo que todas la cargamos con Yuuki, es que se me hace tan poco querible XD. Mmm y no se preocupen que Takuma da batalla decente, tiene harto con lo que llevar la delantera, es el único que cuenta con conocer tanto a Zero como a Kaname, pobre purasangre, le dieron paliza verbal, debe ser consolado ¿o no?. Mmm les gusto la paliza a Aidou? Aún no se se dejar viva a Yori...confusión, confusión...tengo un pecado, mi cabeza quiere un aidou/kaito, no me cuelguen porfis. Y Yagari con Cross van a empezar a vivir su romance, Al finnnnnnnnn :)... Saludos grandes, y nos estamos leyendo.

-dark vampire: Gracias por comentar, y ojala te siga gustando el fic :)

-Erza S: Jajajaja :) Hola! que alegría que estes disfrutando la historia, y sobre ese trío, bueno se dio solo, y por lo visto es de mucho gusto, además de que son tan guapos...XD. Gracias por comentar. Abrazos!

-Lesty: Holas! Ufff yo también extrañaba esto de publicar, y saber de ustedes. Ehhh gracias porque te guste tanto el fic, y por comentar, por supuesto. Ehh Takuma no se quedara a vestir santos, he descubierto que lo quieren mucho, y no me perdonaria hacerlo sufrir innecesariamente. Te ha gustado cómo ha quedado Yagari con Kaien? Hubo un momento en que me pense lo de que se lo comiera a besos, pero hubiera terminado peor que Aidou xd. Con Yori todo esta en veremos, no sé si viva o no...Gracias de nuevo, y Saluditos!

-Selysse: Gracias por encontrar bueno mi trabajo :)... y ojala te siga gustando. Estoy intentando actualizar seguido, y pronto el tema Zero, Taku y Kaname va haciendo catarsis. Y sobre Yori, la tenemos en coma con 2 galanes peleandose por ella, mmm que viva o no depende de mi mente yaoi. XD...Cariños, y espero saber tus opiniones.

-Naoki Hikou: OHHH :) Gracias! Animate no más a comentar, todo lo que me digas será bienvenido, aquello me enriquece e igual me motiva a actualizar. Sobre el trío, creo que hay una parte perversa y pervertida en mí que quiere dejarlos así ¿No sería tan placentero para Zero tener a semejantes bombones amandolo por la eternidad? ¿Por qué hay que escoger? Xd jajaja soy demasiado golosa..y Yuuki, bueno, tenía que ser villana, llego tarde a mi repartición de personajes jajaja...y eso que aún le falta mostrar más. En fin, gracias por animarte, y espero leer más de ti. Cariños!