(SM) owns Twilight.

(Mariianne) owns a crazy mind.

Vamos me platican que les parece.


I'm not a perfect person.
As many things I wish I didn't do.
But I continue learning.

No soy una persona perfecta
Hay un montón de cosas que desearía no haber hecho
Pero sigo aprendiendo

.

.

Estábamos sentados, esperando a que Aro llegara en total agonía mental solo de escuchar la diarrea verbal en forma de sinfonía que Jessica nos estaba dando… ¿puta madre nunca se calla?

-Entonces estábamos parados cuando adivinen ¿Qué? –No espero que contestáramos y siguió hablando- Llego Ángela "mustia" Webber y Félix aquí presente -lo señalo- la intercepto con el pequeño plan que teníamos la muy zoo…

Deje de escuchar, no interesaba saber cómo Angela había caído con los encantos de Felix. La chica como bien dijo Jessica era una mustia se había acostado con casi media escuela, pero nadie la delataba además si lo hacían nadie creía era la niña prodigio de la preparatoria de Forks, si me lo preguntan una mierda.

-Hola, hola mis pequeños- llego Aro dando palmaditas cargando una mochila en su hombro Jane entro detrás de él moviendo sus caderas sugestivamente.

-Pero que es esto- me señalo- Tenemos un invitado, el pequeño Edward Cullen ¿Qué puedo hacer por ti?

Trate de encontrar a Jane con desesperación, solo necesitaba un poco más de eso que me dio para relajarme antes de los exámenes finales.

-Aro querido nuestro pequeño Edie necesita una pequeña dosis de lo que tú ya sabes- dijo con una sonrisa jodidamente asquerosa, sus dientes tienen un tono amarillo que dan la impresión de que nunca se lava la boca.

Aro abrió su mochila y saco 3 cajas que puso en la mesa. En una cadena que llevaba colgada al cuello estaban las llaves. Se sentó tranquilamente en el sillón de cuero marrón que había en el centro y con el dedo me hizo una señal para qué me acercara a él y me extendió una pequeña bolsa transparente con polvos blancos.

La tome con la mano temblorosa y le extendí un billete de 20 dólares.

-Me va a encantar hacer siempre negocios contigo pequeño Cullen-A decir verdad la forma en que acentuó "siempre" fue escalofriante yo solo estoy aquí porque de nuevo tengo exámenes y practica en el hospital con Carlisle y necesito tener energía, es solo por eso, solo por eso.

Tome mi bolsa y salí de ahí para ir por Bella, mi hermosa novia desde hace 1 año y a la que amo con todo mi ser, si yo estaba tomándome ahora esto es por ella, quiero ser un gran medico y poder darle lo que merece.

Me puse mi gorro tejido y encima la capucha de la chamarra camine hasta mi volvo entre la lluvia, Forks era el peor lugar para algunas personas pero para mí la lluvia ofrecía calidez y protección.

.

I never meant to do those things to you…

I'm sorry that I hurt you
It's something I must live with everyday…

Nunca quise hacerte esas cosas…

Lo siento si te lastime
Es algo con lo que debo vivir cada día…

.

1 año después.

-¿Dónde está? ¡Donde chingados esta!

Patee con todas mis fuerzas la silla del comedor. Bella había escondido por tercera vez en la semana mi dosis, me emputaba que hiciera eso y tratara de darme la plática de "¡Las drogas son malas y te dañan…!" A la chingada ella y sus lecciones morales.

Volví a buscarla en la cocina, por el azúcar y detrás del tarro de la sal. ¡Nada!

-No vas a encontrarla Edward

La voz de una tranquila Bella me hablo desde la puerta, estaba recargada en el marco y era la imagen de la despreocupación en persona.

La mire con furia como se atrevía la muy zorra a hacerme eso. Di un paso empujando la silla que había pateado a la pared. Bella se asusto y trato de salir de mi alcance, pero estaba equivocada muy equivocada yo siempre, siempre soy más rápido. La jale del cabello con fuerza y grito.

-¿Donde putas esta mi dosis?

-¡No te voy a decir! ¡Suéltame me estas lastimando!

Apreté mi agarre.

-¡No me importa te dije Bella te dije que no te metieras en eso! ¡Porque putas quieres ayudar si nadie te lo pide, no puedes meterte tu ayuda por el culo porque no la quiero no entiendes!

-Te amo Edward, por favor no me lastimes- Sollozo.- La tire, perdóname… perdóname.

La solté y camine hasta la sala jalándome el cabello, Bella se quedo tirada en el suelo llorando. Dios soy un animal. Me levante y la ayude a pararse.

-No llores por favor no llores- La cargué y la apreté en mi pecho.-Lo siento de verdad lo siento.

Lloro más y no pude callarla, solo pude quedarme ahí tratando de arreglar lo que jodi y que seguramente volvería a joder. Después de un rato se durmió.

Tome mi mochila y salí del departamento que compartíamos, tenía que ver a Jane de nuevo antes de que mis manos se pusieran temblorosas de nuevo y me convirtiera en un animal aun peor de lo que ya era. Necesitaba mi dosis urgentemente.

Camine por el muelle, con la capucha puesta y las manos dentro de mis bolsillos, pero caminar no me fue suficiente necesitaba aunque sea una probada y empecé a correr, lo más rápido que podía.

La gente me mira con odio mientras los empujo algunos me gritan groserías algunas madres quitan a sus hijos de mi camino, pero no me importa pueden irse a la mierda. Necesitaba llegar, lo necesitaba ya.

Toque el timbre muchas veces y después deje presionado el dedo.

-¿Qué putas te pasa? –Jane abrió la puerta prácticamente desnuda.

La empuje y entre- Te importa una mierda quiero mi dosis.

Camino hasta el cofre de madera que pertenecía a Aro, murió de una sobredosis hace 3 meses y si me había sentido mal por el pero no lo conocía lo suficiente como para llorar, la parte buena del asunto es que Jane se había hecho cargo del negocio y era totalmente discreta.

Me aventó tres bolsas pequeñas que contenían mi entrada al cielo y le tire un billete de 100 dólares tome mi mercancía y salí a la lluvia de nuevo.

Tome una de las bolsitas y la apreté entre mi puño y la pared, por si una piedrita había quedado, las manos me temblaban le hice un orificio y aspire de un jalón todo el contenido, me estaba volviendo jodidamente bueno aspirando desde la bolsa y entonces vino la calma y la familiar sensación de entumecimiento en segundos estaba volando.

.

.

Camine, con los pies firmes en la tierra y la cabeza en todo, cada pequeña cosa todas se repetían en mi cabeza, cada pequeña cosa, todas las putas insignificantes cosas, en mi cabeza. No se cuánto camine de lo que si estoy segurísimo es que son las 7 de la mañana y seguramente Bella ya se había levantado, para empezar u nuevo día.

Casi podía jurar que cuando abriera la puerta iba a estar sentada en el sillón esperándome, abrí la puerta pero no prendí la luz.

-Lo siento si te lastime Bella, lo siento mucho y estoy muy arrepentido, déjame arreglarlo, te prometo que voy a dejarlas lo prometo, voy a dejar toda esta mierda atrás.

-No me basta con que me lo prometas, ya no es… ya no te creo- susurro.

Prendí la luz, Bella estaba sentada en el sillón grande y a su lado estaban 3 maletas, dos grandes y una mediana.

-¿Qué significa eso?-Grite.

Se encogió y al mismo tiempo su rostro adquirió una determinación aplastante.

-Significa que me largo de aquí.

-No puedes- Apreté los dientes.

Se levanto- Claro que puedo, no tienes forma de detenerme Edward esto se termino, trate de verdad trate de hacer mi mejor esfuerzo y ayudarte, trate de que el chico lleno de sueños que conocí regresara, me quede aquí dándole la espalda a todo el mundo porque te amaba, pero simplemente ni mi mejor esfuerzo ni todo el amor del mundo pudieron alejarte de lo que eres, de esta cosa-me miro con lastima-En que te convertiste.

Me quede frio. Congelado hasta los huesos, podía soportar que todos mis amigos e incluso mis padres se fueran, pero no soportaría que Bella lo hiciera.

Di los pasos que me faltaban para acercarme a ella, la abrace como un naufrago se aferra a una tabla flotante.

-No me dejes, no lo hagas- Solloce.

No me respondió y tampoco me regreso el abrazo, se quedo ahí petrificada, en el fondo de mi mente y de mi alma sabia que esta podía ser la última oportunidad que tenia de sostenerla entre mis brazos.

-Te amo Bella, Te amo tanto no soportaría vivir sin ti…por favor dame otra oportunidad, te prometo, no te juro que voy a dejarlas, te lo juro pero no me dejes, no me abandones.

Su pequeño cuerpo comenzó a temblar en mis brazos, trate de fundirme en ella.

-Se que no soy bueno para ti Bella… Pero si quieres irte necesito que me digas… No, que me jures que ya no me amas.

Me separe de ella y levante su cara, sus ojos estaban rojos y llenos de lagrimas, tenía un moretón en el pómulo derecho, que yo provoque cuando la empuje para salirme, sus labios estaban abiertos y tenían pequeñas cicatrices que ella misma se hacía mordiéndose los labios de angustia. La vista fue demasiado para mí, pero me obligué a mantener mis ojos en los suyos, esperando por la respuesta que más temía en la vida. Por esas tres palabras que me darían la vida o me dejarían en un abismo.

-Dime que no me amas y te dejare ir.

Me perdí, entre sus dos hermosos y profundos pozos color chocolate que sobre toda la desilusión que sentía por mi expresaban amor.

-Dímelo Bella, dime que no me amas.

Trato de voltearse incluso cerró los ojos. Negó con la cabeza.

-No puedo decirte eso- Susurro – Pero tampoco puedo quedarme.

Cerré los ojos pero no la solté, enterré la cara entre su hombro y su cuello y llore como nunca lo había hecho.

Porque por primera vez en mucho tiempo por fin había sentido que la perdía, que realmente la perdía.

.

.

De eso hacía siete días Bella se había quedado, pero era como tener un fantasma en casa, llevaba 7 días sin aspirar una línea, los calambres y el vomito me estaban matando, cualquier cosa que entraba en mi sistema salía en un par de minutos.

Se había quedado y me había ayudado pero no hablaba mucho conmigo, aunque en la frente tenia pintada la esperanza, yo no deseaba lastimarla más. Me sometí a la desintoxicación, por voluntad propia pero también obligado si no quería perderla definitivamente.

Nos habíamos distanciado tanto que mis manos picaban por las ansisas de su piel en mis manos y aunque tenía en mi mente grabado a fuego su cuerpo ya no podía recordar con exactitud cómo era la sensación de su piel contra la mía, de tener su cintura en mis manos y de sentirla dormir entre mis brazos.

Hacía meses enteros que no pasaba la noche en la misma cama que ella, se dormía llorando y por la mañana yo le mentía siempre con lo mismo. Esa era nuestra rutina, una que nos hacía felices en nuestra miseria. Porque no importaba cuanto fallara, nos amábamos.

Pero esta vez era diferente. Bella también se había transformado en otra persona frente a mí y yo nunca me di cuenta. Ella sabía que si yo no cambiaba tenía que tomar un rumbo diferente y estaba dispuesta a hacerlo en el primer momento en que yo le fallara.

Bella entro en mi cuarto con un cuenco de sopa en las manos. Las tripas me habían gruñido enserio. Se rio de mí.

-Debo suponer que tienes hambre.

-La tengo créeme, pero siento que voy a vomitar todo de nuevo.

-Bueno eso es lo que recibes por ahora. Tengo que irme a la universidad Edward. Confió en que hagas las cosas bien. Te amo.

-Y yo a ti

Me dio un beso en la frente y se fue.

Me levante de la cama y bebí toda la sopa que me había preparado. Me puse a estudiar y así se me fue el tiempo.

-Te miras mucho mejor- Bella llego y yo no me había dado cuenta. Se estaba volviendo muy sigilosa.

Le sonreí.-Si me siento mejor.

Le abrí los brazos, ella dudo se puso pensativa y se acerco tímida.

Cuando por fin pude estrecharla, sentí paz en mi corazón. Le robe un beso y luego otro. Me fui inclinando sobre ella en el suelo. Respondió a todas mis caricias.

La bese tiernamente, sus labios se sentían suaves contra los míos, su saliva sabia a canela y olía a fresas, con la lengua recorrí su labio inferior pidiéndole permiso abrió la boca para mí y acaricie con ternura su lengua, succione su labio y lo mordí ligeramente.

Mi cuerpo empezó a sudar y me falto el aire. Bella se separo lentamente de mí. No la culpaba aunque la deseaba y mucho debo agregar yo tampoco me sentía muy preparado para tenerla entre mis brazos quería esperar para demostrarle cuanto la amo y que por ella estoy dispuesto a todo.

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And all the pain I put you through
I wish that I could take it all away
And be the one who catches all your tears
That's why i need you to hear…

Y todo el dolor que te hice pasar
Desearía poder tirarlo por la borda
Y ser el que atrape todas tus lagrimas
Es por eso que necesito que escuches…

.

-Bella nos dijo que estas tratando de dejarlo- Alice bebía de su café y se fumaba un cigarro.

-Lo intento, trato de alejarme de los lugares que me… inducen al camino del mal- Le di otro trago a mi jugo.

-Ella te ama.

No conteste.

-Carlisle supo que lo estas dejando. Quiere ayudarte de nuevo Edward. Deberías hablar con el.

-No puedo aceptar su ayuda en este momento Alice.

-¿Por qué no?- Se puso a la defensiva.

-Porque quiero demostrarle a Bella que puedo salir adelante.

-Si claro igual que hace un año- Bufo.

Me encogí de hombros.

-Bueno nadie es perfecto y estoy tratando de arreglarlo, si piensas joderme solamente Alice puedes irte por donde viniste.

Se levanto- Esto no es por ti Edward ¿no lo entiendes? No tienes idea de lo mucho que hemos intentado alejar a Bella de ti, pero por alguna razón ella te ama y siento mucho que seas mi hermano y no seas capaz de usar tu cerebro.

Aventó un billete y salió del café.

Una mierda, me había sacado del departamento solo para mandarme a la chingada igual que siempre.

Carlisle me había echado de casa cuando se entero de mi adicción y no dejaba que mamá se me acercara. Alice se había vuelto una perra insensible. Ahora no podía recordar con exactitud cómo era mi hermana antes de toda esta mierda que cargábamos.

Lo admito yo tuve toda la culpa lo jodi todo en grandes dimensiones. Y de verdad esto me está matando, me he perdido y yo simplemente no puedo encontrar la forma de ser el mismo de antes. Pero estoy tratando ¿ok? No tiene por qué hacerme sentir peor de los que ya me siento, si sé que en este momento no soy la mejor persona del mundo dado mi historial, pero eso de ninguna manera quiere decir que las cosas no van a mejorar

Pero que todos opinaran y trataran de decirme que hacer no era de mucha ayuda, Bella siendo más callada de la cuenta y ocupada en muchas cosas que para ser sincero no sabía cuáles eran. Bella ya no confiaba en mi recuerdo que todas las noches llegaba y me contaba con detalles todo lo que pasaba en su día, pensamientos que tenía todo, todo lo compartía conmigo y yo vivía para esos momentos.

Si yo había cambiado pero en el fondo seguía siendo el mismo seguía amándola con toda el alma, ella es la mujer que por el destino torcido estaba conmigo la había herido ya ni siquiera sabía cuántas veces, tal vez por cobarde o no lo sé, yo quería lo mejor para ella.

Así que ahora estaba tratando de salir del abismo en el que me había metido por voluntad propia, un abismo al que había arrastrado a Bella conmigo, pero era hora de salir de ahí y tratar de ser un mejor hombre carajo. Bella merece mucho más que esto.

Si pudiera definir mi vida en una palabra esa sería una mierda, okay son dos palabras pero para al final de cuentas termina siendo lo mismo lo jodi todo por unas cuantas líneas de coca, nadie me advirtió que podía perder todo lo que era, incluso lo que tenía planeado ser.

Me jale el cabello y me plante con los dos pies en el suelo.

Jane se paro frente a mí con una mochila al hombro y me sonreía maliciosamente.

-Hola cariño- acaricio mi cabello.

Me aparte- Vete de aquí Jane, ya sabes que Bella no puede verte carajo.

La tome de un brazo a la jale al callejón más cercano.

-uhh veo que te sigue gustando la violencia- Lamio mi cara.

-¿Qué coños estás haciendo aquí?

-Vine a buscarte, no estoy dispuesta a perder mi mejor cliente- se pego por todo mi cuerpo- y tampoco a mi mejor amante.

Saco una bolsita de entre sus pechos.

-¿Ya se te olvido aquella vez que te lleve al paraíso con unas cuantas líneas sobre mis pechos?

Se me hizo agua la saliva solo de imaginar el entumecimiento de mi cuerpo y la sensación de vuelo y bienestar que me invadía cuando la razón se iba.

-La corte solo para ti- me tendió la palma abierta.

Me contuve con todas mis ganas de verdad que lo hice, estire la mano.

-¡No!- Me jale el cabello- No puedo Jane quiero dejarlo de verdad que quiero.

Tome el extremo de la bolsita y aspiro un poco dándome una sonrisa.

-No te resistas.

Di un paso y luego otro tome la bolsita de sus manos y aspire profundo. El entumecimiento me abrazo por completo cálido y relajante.

Jane me beso y le respondí. Metió su lengua en mi garganta y yo le agarre las nalgas para cargarla. Desabrocho el botón de mi pantalón y saco mi erección de su prisión de un solo empujón la penetre y ella gimió como gata en celo.

Me enterré fuerte en ella, para calmar mi ansiedad una y otra vez, cada una más fuerte y más rápida.

Sentí venir mi orgasmo, la coca me ponía al límite y hacia que me viniera en segundos que eran suficientes para Jane.

Eyacule dentro de ella. Saque mi pene flácido de su vagina y la avente a la otra pared del callejón.

Entonces caí en la cuenta de que le había fallado. De nuevo.

Subí mi cierre y salí corriendo del callejón. Cuando llegue al apartamento me metí en la regadera en un intento de que el olor del perfume barato de Jane se fuera de mi piel.

Salí y recogí mi ropa del suelo. Camine al cuarto de lavado y eche mi ropa con un chingo de jabón en la lavadora.

Me puse unos pantalones y me senté en el sillón a esperar a Bella.

-¿¡Edward!? – Di un brinco en el sillón donde me había quedado dormido.

Me levante y busque a Bella la encontré moviendo sus caderas y cantando con la cuchara como micrófono mientras cocinaba. Sonreí, ¿Cómo es que ella termino amándome a mí? Todavía no sabía la respuesta, pero eso no hacía que me sintiera menos afortunado.

La razón por la que me cogía a Jane era, para no lastimar a Bella. Una vez había llegado con necesidad y la tome por la fuerza, la había herido y no me perdonaba por eso, nunca lo haría.

Mi sonrisa se borro, no podía creer que fuera tan pendejo.

La abrace por la espalda se giro y me hizo bailar con ella al ritmo de la canción.

Nos balanceamos alocadamente y empezó a brincar, sus mejillas estaban coloreadas y tenía una sonrisa enorme pintada en el rostro. Su risa era como canto de los ángeles para mí.

Me reí con ella a carcajadas, la amaba con todo el corazón y su alegría estaba siendo contagiosa igual que la canción.

Cuando termino me dio una nalgada. Di un brinquito.

-Siéntate ya está listo.

La mesa ya estaba puesta solo faltaba que sirviera.

-¿A qué hora llegaste?

-Hace un rato, la verdad no se ya sabes que no me gusta ser esclava del tiempo- Me dio una sonrisa grande. Y me tendió un plato que tenia espagueti a la boloñesa

-Me hubieras despertado.

-No pude, preferí que descansaras, estos últimos días no han sido los mejores para ti- se encogió de hombros.

-Hoy salí.

-¿Cómo a la calle?

Me reí de ella.

-Claro genio a la calle.

Me hizo un puchero- ¿Se puede saber a qué?

-Alice.

Fue todo lo que dije.

-¿Y?

Me metí otro bocado antes de contestar. Mastique lento.

-Lo de siempre, me hablo de Carlisle y después me mando a la chingada, por cierto que canción era la que bailamos me gusto- le cambie el tema.

-Dog days are over, de Florence + the machine.

-Nunca los había escuchado, son buenos.

-Sip lo son ¿terminaste?

Me levante de la mesa y lave los trastes, era la dinámica ella cocinaba y yo limpiaba.

.

.

Toque la puerta del baño.

-¿Bella?

-Espera un momento por favor, ponte cómodo- Se escuchaba nerviosa.

-¿Te pasa algo?

-¡No! Solo ponte cómodo Edward por favor antes de que me arrepienta.

Me senté en la cama y alise las arrugas inexistentes, todo esto era muy extraño, pero de todos modos no dije nada, no quería cagarla de nuevo.

Se abrió la puerta del baño y salió lentamente. La respiración se quedo atorada en mi garganta.

Bella tenia puesto un conjunto de dos piezas color azul oscuro .El sostén hacia que sus senos se balancearan como si quisieran salirse de la prisión en que los habían metido, su braga era muy pequeña y adornaba sus caderas con gracia, su abdomen plano. Sus piernas cremosas e increíblemente largas y torneadas, definitivamente Bella es la mujer perfecta para mí. Su rostro tenía un leve sonrojo y miraba mis reacciones con atención. Su cabello estaba suelto y caía libre por su espalda.

-¿te gusta?- me pregunto con voz tímida.

Me quede congelado en mi lugar.

Se acerco a mi moviendo las caderas, se inclino y a continuación se sentó en mi de frente, sus senos quedaron a la altura de mi cara, solo pude admirarlos como pendejo. Levante una mano con el pulso tembloroso y acaricie lentamente su pecho ahí donde la tela del sostén no llegaba. Pase un dedo y luego otro.

Me maraville con la suavidad de su piel, era tan hermosa tan cremosa y sensible a mi tacto, que se erizaba ahí donde mi dedo tocaba.

Baje las manos con suavidad hasta su cintura, era tan estrecha. Bella jalo mi cabello y acerco sus pechos a mi boca. Bese el contorno de su sostén de un lado y después de el otro, subí mis manos y desabroche su sostén, se lo quite con cuidado y mire a las más hermosas tetas que se habían cruzado en mi camino.

Esas exuberantes protuberancias rosas, estaban excitadas y esperaban por mí. Bella gimió fuertemente.

-Bésame Edward, por favor- su voz era una mezcla de suplica gemido y orden, empujo sus pechos a mi boca de nuevo.

Atrape uno de sus suaves pezones entre mis dientes y pase la lengua cuidadosamente haciéndola estremecer, con una mano atrape el otro y lo apreté entre los dedos dando un suave masaje. Jalando probando, cambiando mi boca de uno a otro, sabía que podía hacerla llegar solo con eso.

Mientras jalaba mi cabello duro y después me acariciaba la nuca, tan solo eso ya me tenía vuelto loco.

Movió sus caderas en círculos rápidos u lentos contra mi erección fuertemente, volviéndome aún más loco vez se sentía sumamente delicioso, y yo no tenía derecho a estar con ella no, no lo tenía pero qué más daba si, soy un puto egoísta y lo quiero todo de ella, todo.

Le di la vuelta para que su espalda quedara contra el colchón, enrede los dedos entre sus bragas y las rompí.

-¡Edward esas me gustaba!- chillo.

-Te comprare unas iguales, tres pares, las que quieras.

Desabroche el botón de mis jeans y me los baje de un tirón, no llevaba bóxer. Tome una de sus piernas y bese todos los dedos de sus pies subiendo despacio tentando, saboreando, mordiendo, besando.

Dejando un camino húmedo por toda su pierna, mira su centro y aspire el olor de sus jugos derramándose brillantes e invitadores, volví a aspirar el olor de su feminidad deleitándome por el olor dulce y salivando de ganas por besarla, pero me detuve solo para mirar su cara de anticipación. Me incline ahí donde ella me prometía el cielo.

Le di un beso pequeño y ella se retorció, humedecí mis labios y le di un lengüetazo acariciando su pequeño botón rosado. Volví a lamer circularmente y después nada más porque si. Bella se retorcía y tuve que agarrarla para que no se moviera. Agarro mi cabello en puños, me dolía un poco pero todo eso era absoputamente más excitante.

Moje uno de mis dedos en sus jugos y lo introduje. Gimió fuertemente y trato de frotarse más contra mi mano.

Se vino fuertemente y tome todos sus jugos con mi lengua, lamí hasta beberme todo.

Me levante y acaricie mi pene arriba abajo y de nuevo. Ella veía fijante lo que hacía y se lamia los labios. Se levanto lentamente y se puso de rodillas frente a mi, me tomo de un solo golpe entre sus labios, profundamente, apreté los dientes para no venirme como niño de secundaria, lo saco lentamente y embestí suavemente en su boca.

-Oh, Bella, más, dame más nena.

Volvió a tomarme profundo, acariciando mis bolas y de repente paro, abrí los ojos para verla caminar hasta la cama dándome la espalda, ofreciéndome una vista de su maravilloso trasero.

Se puso en cuatro cobre la cama y levanto el culo para que la acariciara, lo hice con devoción y volví a tomar su pequeño botón rosado entre mis dedos, tome saliva de mi boca y la embarre sobre mi verga me introduje de un solo empujón y casi se cae.

La sensación fue indescriptible, en extremo deliciosa. Salí de ella y empecé a darle por atrás sus paredes me absorbían y me apretaban. Estaba tan mojada.

Me enterré en ella una y otra vez cada una más fuerte. Bella tuvo su segundo orgasmo y me arrastro con ella. Sus paredes se apretaron tanto que me ordeño hasta la última gota de semen.

Se derrumbo en la cama y yo encima de ella cuidando no aplastarla.

-Te amo Edward. Demasiado.

-Y yo a ti Bells. Te amo.

Levante la sabana y nos arrope. Me quede dormido con ella entre mis brazos.

Me desperté antes que Bella, solo para poder verla soñar, con lo que sea que soñara. Se veía tan tranquila, parecía un ángel. Era tan hermosa que dolía verla directamente por mucho tiempo. Corrías el riesgo de quedar pendejo y seguro no había ya remedio para mí, acaricie su espalda antes de decidirme.

Me levante tratando de no hacer ruido. Me puse el pantalón y una sudadera al azar. Salí de ahí sin que Bella se despertara.

.

..

.

-Pensé que no regresarías Edward. Fue muy grosero irte de esa forma el otro día.

-No vengo a platicar Jane solo dame lo que necesito.

Me aventó 3 bolsitas y le tire un billete de 100 en la mesa.

Salí de ahí al supermercado, tenía que cubrir de alguna forma mi salida tan de repente y que mejor que comprar el desayuno.

Si estaba siendo un hijo de puta lo sé pero, ya es parte de mi no estoy tranquilo y no funciono si no la tengo en mi organismo. Es algo que se ha vuelto parte de mí con el tiempo, es tan necesario como el aire que respiro.

.

.

Bella, llevaba 7 meses sin darse cuenta que me estaba drogando de nuevo, yo de verdad era muy bueno ocultándolo o ella era muy buena siendo ciega.

No importaba las cosas estaban bien ahora, Bella estaba conmigo y tenia lo que necesitaba, no había nada de malo en eso.

Soy un egoísta cabrón, lo sé y la verdad es que no me interesa cambiarlo. Así son las cosas y me gustan como están.

Abrí la puerta haciendo malabares. En una mano llevaba rosas para bella y en la otra el traje para que iba a usar en su graduación.

-¡Bella! Amor ¿Quieres ayudarme solo un poco? tengo algo para ti.

Espere por segundos que se me hicieron minutos. Nada.

-¡Bella!

Grite y aventé el traje camine directamente a la habitación. Bella tenía un día muy ocupado hoy no tenía a que salir de casa.

Empuje la puerta, no estaba.

En el baño nada, en la cocina tampoco, en el cuarto de lavado ni rastro de su olor. Me jale el cabello algo no estaba bien, no puta madre que no lo estaba.

Camine de nuevo al cuarto cuando un sobre de papel blanco sobre la cama llamo mi atención a su lado había 3 bolsitas con mis dosis. Lo tome con un nudo en la garganta imaginándome de que iba.

Edward, estaba escrito con la letra más ilegible, familiar y amada.

Solté un sollozo y también solté la carta sobre el colchón, me gire a buscar sus cosas en los armarios.

Ninguna de las 3 maletas estaba en su lugar y junto a mi ropa solo había vació Tome mi celular y marque su número. Una, dos, tres veces. Lo escuche sonar en la sala, corrí desesperado. Pero Bella no había aparecido por arte de magia.

Su celular estaba sobre el sofá y en la pantalla indicaba mis llamadas perdidas.

Me deje caer sobre el sofá y llore, llore como un niño porque Bella no estaba y se había llevado todo. Porque no me dio ninguna explicación y decidió desaparecer de mi mundo.

Me arrastre por el suelo hasta llegar a la cama, tome el papel con cuidado de no romperlo por mis temblores. Rasgue el sobre, desdoble con mas precaución aun la hoja de papel y me encontré con su letra mas ilegible que de costumbre.

Seguramente debes estar ideando un plan para recuperarme Edward,
desde ahora te digo que no va a funcionar.
Lo siento muchísimo siento no poder darte la cara en este momento y siento que las cosas
tuvieran que terminar así.
Yo Edward igual que tu, me estoy consumiendo y tal vez no por la misma razón, pero
si por el mismo origen. Te pedí no mas mentiras, te pedí que recapacitaras pero estas
tan lleno y seguro de todo que no consideraste siquiera mis palabras.
Te dije que esto pasaría si había una ¿segunda? ¿Tercera? ¿O cuarta vez? No lo recuerdo Edward
perdí la cuenta de las veces que intente ayudarte.
Y hoy simplemente ya no puedo y ya no quiero. Nos llego el momento.
Por Favor perdona mi huida tan cobarde, si no era de esta forma no me ibas a dejar ir nunca.
Te deseo de todo corazón que seas muy feliz.
Por favor, si me amas no me busques. No lo hagas.

Bella.

Tome el teléfono y llame a la última persona que pensé que volvería a llamar en mi vida.

-¿Edward?

-Se fue Alice…. Me dejo. Bella se fue- llore al teléfono.

-¿Dónde estás?

-En el departamento.

-No te muevas de ahí. Salgo en un minuto.

Escuche como autómata el sonido de la línea muerta.

Alice entro y acuno mi cabeza en sus piernas, acaricio mi cabello como cuando niños susurro palabras de aliento y lloro conmigo la pérdida de su mejor amiga.

Bella se había ido también de su vida. La hizo a un lado por mí.

-Vamos a encontrarla, te lo prometo. Vamos a usar las conexiones de Carlisle-Alice hablaba con pasión.

-No

-Si mira solo es cuestión de hacer unas llamadas no nos llevara mucho tiempo.

-No Alice.

-Perfecto Edward déjame empe…- Le arrebate el teléfono de la mano.

-Dije que no Alice.

Su boca se abrió en una perfecta O

-Dime que no estás diciendo NO.

-Si estoy diciendo No, no empezando porque ella se fue y siguiendo porque no quiere que la busque.

-¡Pero Edward!

-Ya leíste su carta ¿no? Voy a respetar sus deseos. Fin Del asunto.

.

.

.

I'm not a perfect person
I never meant to do those things to you
And so I have to say before I go
That I just want you to know…

I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
and the reason is you…

No soy una persona perfecta
Nunca quise hacerte esas cosas
Y hay algo que tengo que decirte antes de irme
Solo quiero que sepas…

Encontré una razón para mí
para cambiar lo que solía ser
Una razón de empezar de nuevo
Y la razón eres TU…

Siete meses han pasada desde aquel fatídico día en que mi vida cambio. Ahora estoy limpio, nada de drogas en 7 meses. Suena increíble ¿no?

Para mí lo es.

Bella se había ido y me había dado la lección más dolorosa y acertada de mi vida.

Me había enseñado que nada en esta vida es seguro que no podemos dar las cosas por sentado. Yo pensaba que Bella nunca se alejaría de mi que ella y yo íbamos a estar juntos siempre. ¿Irónico no creen? Que un hombre piense eso. Bueno yo lo hacía y aunque nunca voy a superarla y mucho menos a olvidarla. Le debo el salir adelante y ser todo aquello que me había propuesto hace tantos años. Solo para que no sea en vano lo que hizo. Se lo debo porque no importa cuántos años pasen siempre voy a amarla.

.

-¿Edward?- Alice trono los dedos en mi cara prácticamente.- Me estabas ignorando.

-No lo siento, ¿qué decías?

-¡ohh Dios mío! – Susurro impresionada, se llevo las manos a la boca y miro al frente con el rostro ahora bañado en lágrimas- Bella…

Me gire tan rápido que casi caigo, no lo hice me mantuve en pie.

Bella estaba parada enfrente de mí, con un hombre rubio bien parecido abrazándola por los hombros…


Bueno, no se si se dieron cuenta pero volví a editar todo el capitulo, le hice unos arreglos aquí y unas mejoras allá.

Así que este es el resultado final, gracias por quedarse.

La canción The reason- Hoobastank

Mariiannee.