Happy Bloody Birthday

Summary: ―Pensé que este año, para cambiar, podíamos ir a bailar. ―¿Bailar? ¿Eso sería como celebrarlo? ―Nah. Eso sería como... hacer como que no te importa. Punk!FRxPunk!UKxUS

Disclamer: No vamos a mentir, a mi se me había ocurrido una idea similar a Hetalia cuando lo descubrí. Tenéis suerte de que no llegáramos a madurarla lo suficiente, por que si las autoras fuéramos nosotras, todos serian veinte veces más cabrones, egoístas y despiadados, habría más sangre, sería muchísimo menos mas-media y muchísimo más pedante y… Oh, sí, "invadir las regiones vitales" no seria solo una broma de doble sentido.

Si las autoras fuéramos nosotras, Italia seria un mafioso, vago y chapucero, Francia seria un quejica, cobarde y guarro, España seria un chulo, machista e insoportable, Alemania seria el más eficiente de los inútiles, Estados Unidos el más útil de los ineficientes e Inglaterra utilizaría monóculo, tendría bigote y se llamaría Reino Unido.

Glosario de términos

Himno nacional de Estados Unidos: Esa tonadilla que Inglaterra considera irritante, con la que la Black Berry de Estados Unidos le avisa que están llamándole.

Iggy: Nombre ridículo con el que Estados Unidos llama a Inglaterra, a excepción de cuando está verdaderamente enojado.

Hello: Hola

Fuck: Palabra usada para demostrar todo tipo de estados de animo de Estados Unidos. Alegría, tristeza, frustración, entusiasmo, ira, depresión, excitación... hambre...

Himno del Arsenal F.C.: El himno del club de futbol. Indescriptible. Buscadlo en google. En serio. Francia se pasó veinte minutos riéndose.

Why: Por qué

Bloody: Una buena descripción del universo, según Inglaterra. Adjetivo usado para... basicamente todo. Posible traducción: Puñetero, maldito.

Bloody Hell: Seguramente lo más parecido a una muletilla verbal, casi como cuando China dice "aru~" cuando Italia dice "Vee~" o como algunos creen que Rusia dice "da~" Posible traducción: Maldita sea.

Git, bloody git: Francia (a veces Estados Unidos si esta haciendo el imbécil) según Inglaterra.

Germany: Alemania

Shit: Caca.

Happy Bloody Birthday: Feliz puñetero cumpleaños.

El teléfono de Estados Unidos suena en su bolsillo con, por supuesto, el himno nacional, mientras lo busca para mirar quien llama.

La palabra "Iggy" parpadea en la pantalla un segundo antes de que el teléfono se detenga. Ha colgado.

El americano frunce el ceño y marca de vuelta, oyendo el tono ocupado como si le hubiera colgado sin descolgar siquiera.

Cuelga también. Espera exactamente cinco segundos y vuelve a marcar.

Inglaterra, que lleva desde las siete en punto (exactitud inglesa) de la mañana (hora en la que se ha despertado) tratando de no pensar en esto a la vez que prueba de tomar una decisión sobre qué hacer al respecto, cambiado de idea aproximadamente cada tres minutos, descuelga llevándose el teléfono al oído en un sobresfuerzo, intentando convencerse a si mismo de que lo mejor es terminar esto cuanto antes y no actuar como un crío, pero no dice nada.

―Hello? ―le saluda Estados Unidos.

Al oír la voz, le da un retortijón en el estómago, se pone demasiado nervioso y finalmente cuelga de nuevo sin decir nada.

El americano alucina un instante, sin entender, y marca de nuevo, pero el teléfono vuelve a dar el tono ocupado.

―Fuck! ―cuelga y vuelve a marcar.

Inglaterra, en su casa, da vueltas como un león encerrado mientras refunfuña malhumorado. Cuelga sin descolgar otra vez y se plantea apagar el teléfono. Luego recuerda que de hecho ha sido él quien ha llamado primero y que ya debería superar esto de una vez, que al fin y al cabo el niño no tiene la culpa de nada.

Estados Unidos vuelve a marcar al móvil y a Londres a la vez.

El inglés da un salto al no esperarse que el teléfono fijo suene. Lo mira con los ojos desorbitados sin saber que hacer, cuelga ambos teléfonos... De hecho, sí tiene culpa de algo... sigue en su tren de pensamiento mientras frunce el ceño enfurruñado.

El americano frunce el ceño también y se pone a escribir un mensaje en la Blackberry.

"Cnt el tlf" Ordena escuetamente y vuelve a marcar ambos números.

Inglaterra frunce el ceño al leerlo... siempre, siempre, siempre acaba haciendo un drama con esto (y se atreve a llamarlo a él mal perdedor)... ni siquiera sabe por qué ha llamado en primer lugar, se lamenta solo. Deja sonar el teléfono fijo y cuelga el móvil mientras le escribe de vuelta.

"No era importante"

Estados Unidos tamborilea los dedos impacientemente en la mesa y cuando recibe el mensaje vuelve a escribir.

"¬¬ OK, yo s tngo algo importnt q dcirt. CNT" vuelve a ordenar mientras marca de nuevo.

El inglés se lo piensa unos instantes... si él tiene algo que decirle es diferente. Frunce el ceño pensando que quizás es un ardid.

"¿Puedes escribirlo y mandármelo al mail?, estoy un poco ocupado ahora" miente.

"Sbes? OK... olvídalo" contesta enfurruñado (muy muy enfurruñado) prometiéndose a si mismo que no va a hablarle hasta que Inglaterra no le hable a él.

El británico abre el correo en el ordenador y se pasa veinte minutos dándole a actualizar cada cinco segundos exactos mientras tamborilea con el pie bajo la mesa y refunfuña. Acelerándosele el corazón cada vez que recibe un mensaje de Spam y cada vez de más mal humor a medida que pasan los minutos.

Media hora después (lo cual es un tiempo RÉCORD y Estados Unidos merece un premio al esfuerzo por ello), vuelve a marcar al celular de Inglaterra, después de haber paseado histérico por la sala, haberse tomado tres cafés y haber asumido que quizás debía tomar el próximo vuelo a Londres.

Inglaterra casi termina agarrado de la lámpara cuando vuelve a oír el himno del Arsenal F.C. como tono de su móvil, se plantea unos instantes si responder o no... Bueno, si el niñato engreído tiene algo que decirle también pues... es obvio que no puede ignorarle para siempre, se escusa a si mismo y finalmente descuelga.

―¡No puedes hacerme eso! ―le grita Estados Unidos al otro lado del teléfono.

―¿Hacer qué? ―pregunta enojado.

―¡Hablarme y no decirme para qué! ¿Qué pasó? ―le dice malhumorado―. ¡Y ni se te ocurra decirme que no era importante y mucho menos colgarme!

―No era nada importante. Me... equivoque de número ―dice llanamente. Estados Unidos se queda callado un segundo, pensando.

―¿Y por qué no me has contestado las otras 12414098 veces que te he llamado?

―Estoy... ocupado ―vuelve a responder frunciendo el ceño, agresivo.

―¿Ocupado con qué? ―le pregunta frunciendo el ceño también―. ¿Qué puede ser más importante que contestarme?

―Trabajo. Un montón de trabajo organizando... cosas. Las olimpiadas. Son aquí el año que viene, ¿recuerdas? ―explica inventándose sobre la marcha.

―Mentiroso ―le responde agresivo.

―¿Qué tenías que decirme tu? ―pregunta enojado, sin hacer caso de la acusación.

―Querías algo, yo lo sé... así funciona cuando me marcas y cuelgas... y luego no me contestas. Yo... quería... ―empieza sin tener mucha idea―. No voy a decirte hasta que no me digas tu ―responde sonriendo.

―Entonces seguramente no era tan importante ―protesta ácido―. ¿Has terminado?, de verdad no es un buen día, tengo un montón de trabajo.

―¿Por qué estás tan de malas, Iggy? ―le pregunta un poco más dulcemente.

―América... de veras no puedo atenderte ―suelta frunciendo el ceño y siguiendo a su rollo, excusándose de manera distante y diplomática.

―Creo que voy a ir para allá ―concluye.

―¡NO! ―grita histérico, perdiendo la compostura.

Estados Unidos se queda callado, azorado por la agresividad.

Inglaterra también se mantiene en silencio, respirando un poco más rápido de lo normal.

―W... why? ―le pregunta después de un largo silencio.

―Bloody hell! ―protesta sin responder.

―¿Estás bien, Iggy? ―le pregunta después de otro silencio.

―No ―confiesa secamente―. Y no puedes arreglarlo ―añade.

Estados Unidos abre los ojos como platos y se pone en marcha su sentido arácnido, la luz de Batman en el cielo y todos sus instintos heroicos.

―¿Qué ha pasado? ¿Por qué no estás bien? ¿Te han hecho algo? Voy para allá ―pregunta sin siquiera dar tiempo a responder, levantándose y empezando a buscar su chaqueta.

―No pasa nada que no pueda controlar o que tú puedas resolver, solo es demasiado trabajo, ¿vale?, cálmate y no vengas ―suelta serio, duro pero conciliador. Sintiéndose un poco culpable por preocuparle y tratando de tranquilizarle, por que además, que se presente aquí aun sería peor.

Estados Unidos vuelve a fruncir el ceño.

―Dime qué es ―ordena ignorando que le haya dicho que es el trabajo.

―Demasiado trabajo ―repite con paciencia.

―No te creo... tu no me marcas porque tienes "demasiado trabajo" ―razona.

―No ―concede―. Te marco por que me he equivocado ―explica tremendamente ácido y agresivo.

―No te creo ―vuelve a repetir―. ¿Te han hecho algo? ―vuelve a preguntar―. ¿Ha sido... Germany? ¿Russia? ―empieza a hacerse la idea.

―Nadie ha hecho nada, bloody git. Estoy solo ―reprocha y luego se calla de golpe al darse cuenta de lo que lleva implícito lo que ha dicho―. Shit ―protesta.

―Oh... ―Estados Unidos se queda callado un instante.

―Happy Bloody Birthday ―escupe Inglaterra con el ceño fruncido, exasperado... y luego cuelga.