Disclaimer: Los personajes pertenecen a nuestra diosa J. K. Rowling.


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Lo había hecho por su dueña, porque al ayudar a Prince también le facilitaba la vida a la chica que lo había adquirido años atrás. Porque si ese aristocrático gato-humano despreciaba de esa manera a Hermione, tanto que había sido capaz de gruñirle sólo porque se le acercó demasiado, entonces no era bueno que Draco Malfoy continuara disfrutando de la hospitalidad de su dueña. Sobretodo porque era incapaz de agradecerle a la susodicha.

Al parecer odiaba todo lo relacionado con ella, como si fuera alguien asqueroso o indeseable. Por eso se había arriesgado a ir con Iris, sabía que ella lo castigaría de alguna manera y se había llevado a Prince consigo para que sus palabras tuvieran una base y quizás lo ayudara cuando las cosas se pusieran feas.

Y en cierta forma lo había ayudado. Porque estaba seguro de que jamás habría podido llegar por sí solo al hogar de la castaña, mucho menos despertarla para que curara sus heridas. Tenía que darle un poco de crédito al minino grisáceo, claro que este lo había hecho porque de lo contrario debía usar su lengua, tal vez algún día cuando se diera cuenta de que los prejuicios poco importaban en el mundo de ese entonces, el jovencillo arrogante podría cambiar.

Después de todo siempre había esperanza.

-HP.-

Luego de despertarla con semejante maullido de Prince había saltado de su cama como pinchada por una tachuela, por un momento pensó volverse a acostar y continuar durmiendo, pero cuando el minino comenzó a maullar de nuevo no tuvo otra alternativa que mirarlo fijamente, en medio de la oscuridad de su habitación.

— ¿Qué sucede, Prince?— cuestionó extrañada de la actitud del gato.

Este sólo maulló en respuesta. No entendía muy bien que era lo que su aristocrático gato quería decirle a semejante hora de la madrugada. Sin embargo dudaba que el minino tuviese hambre, pues se había encargado de alimentar a sus dos felinos antes de acostarse.

— No creo que tengas hambre… ¿O sí?— inquirió bostezando. Realmente la idea de volver a recostarse y acurrucarse se le hacía muy tentadora.

El felino maulló de nuevo, pero esta vez comenzó a caminar fuera de la habitación de la castaña. Y ella intrigada por la actitud del gato se levantó para seguir a su minino.

Entonces lo vio. Tirado en el suelo de la sala, ni siquiera había podido subir a uno de sus sillones favoritos, no, estaba débil, magullado y mirándola con esa ternura que sólo él podía transmitirle.

— ¡Oh! Mi querido, Crocks.—susurró tomando al minino naranja entre sus brazos y colocándolo con suavidad en uno de los sillones.— Pero… ¿qué es lo que te han hecho?

El minino sólo ronroneó y profirió un aullido cuando ella tocó una de sus heridas. Esto provocó que ella saliera corriendo a buscar lo necesario para curar a su consentido gato. Y cuando comenzó a curarle las heridas, el minino maulló con fuerza, porque al parecer dolía más la cura que las mismísimas heridas. No obstante sus maullidos culminaron cuando sintió que los líquidos aplicados en su pelaje comenzaban a darle un alivio incomparable.

Sin darse cuenta el felino lentamente comenzó a cerrar los ojos, mientras la poción que le había aplicado surtía efecto. La chica acarició a su minino naranja y sus ojos se posaron en Prince, aquel que la había despertado para que curara a su gato consentido.

— Gracias, Prince, eres un gato magnifico.— dijo sonriéndole a su aristocrática mascota. Intentó acercarse al felino grisáceo para acariciarlo al igual que había hecho con Crockshanks y aunque se había echado para atrás como acto impulsivo, cuando volvió a acercarse a él, no volvió a impedir que lo acariciara.

Ella sonrió sin poder evitarlo.

Eso era un gran avance, normalmente sólo podía acariciar a aquel aristocrático gato cuando estaba dormido.

Sacudió el pelaje de su gato y sin dejar de sonreírle se alejó de él para dirigirse a su habitación, tenía que intentar dormir un poco más, de lo contrario no rendiría como debía en su exigente trabajo.

— Duerme bien, Prince.— susurró antes de entrar a su habitación.

-HP.-

¿Cómo era posible que lo hubiera permitido? ¿Cómo carajo había dejado que ella lo acariciara? ¿¡Y despierto!? ¿Qué rayos le pasaba? ¿Por qué le había permitido a la sangre sucia acercarse tanto a él y además que lo acariciara? ¿Estaría enloqueciendo? Sí de seguro era eso.

Tenía, no, debía encontrar a solución para volver a ser humano o de lo contrario se volvería loco. Pero… ¿Cómo podía encontrar alguna solución si era un gato? Maldita Bellatrix Lestrange, maldita ella y el estúpido hechizo que le había lazado, al cual le debía ser un felino.

Maldita metamorfosis. Aún no sabía como, pero él volvería ser Draco Malfoy aunque muriera en el intento.

Y con este último pensamiento, posó su cabeza en el sofá, dejándose guiar por Morfeo hacía un sueño profundo.

-HP-

Se despertó cuando la alarma de su reloj sonó. Tenía que ir a trabajar, sin embargo una parte quería quedarse para cuidar de que su minino se recuperase. Era la primera vez que Crockshanks llegaba de semejante manera a la casa, que ella recordara nunca había tenido peleas callejeras y que lo dejaran en ese estado mucho menos.

¿Qué estaban haciendo Crockshanks y Prince fuera de la casa? Sabían que eran gatos y que tenían que tomarse ciertas libertades, pero ninguno de los dos habían salido de casa a alarmantes horas de la noche.

Suspiró.

¿Por qué los otros gatos de la calle habían tratado al suyo de esa manera? ¿Cómo es que Prince no había salido lastimado? ¿Habrían peleado entre ellos? No. Eso no era lo que había pasado, conocía perfectamente a Crockshanks y, a pesar de todo, también a Prince, ninguno de los dos era capaz de comenzar una pelea entre ellos.

Entonces… ¿Qué rayos es lo que había ocurrido?

De repente sonrió.

Por lo menos había ocurrido algo bueno, su aristocrático gato le había permitido acariciarlo y estando consciente de ello. Al parecer la relación entre su nueva mascota y ella iba mejorando poco a poco.

O eso esperaba.

Suspiró, mientras terminaba de arreglarse.

No podía llegar tarde a su trabajo, lo lamentaba por Crockshanks, pero tenía que irse.

Cuando salió de su habitación se sorprendió al ver a sus dos felinos aun dormidos, y no pudo evitar enternecerse al verlos de esa forma, le provocó ir a acariciarlos, sobretodo a Crockshanks, pero los despertaría, así que con toda la sutileza que poseía tomó su suéter del perchero y salió de la casa, dejando tras de sí a los mininos dormidos


Este cap no me terminó de convencer, pero no sé... ¿Qué piensan ustedes de él?

A ver diré dos cosas, la primera ¡Feliz Navidad! y la segunda, por si acaso, ¡Feliz año nuevo! Jajaja. Disculpenme lo corto del cap, pero ya me conocen. Y bueno la señora inspiración se quiere ir de vacaciones por este mes (? y todos los que les de la gana, pero tranquilas que ya la pondré en el carril xD.

Ahora bien... a responder comentarios.

TheDiariesDarkness: ¡Hola, querida Angela! ¿Te encanta? ¿En serio? Ains gracias *O*. En serio es lindo leer eso, gracias. Ay, las actualizaciones y yo nos no llevamos muy bien (más que todo por culpa de doña inspiración xD) ¿Cuándo actualizo de nuevo? No sé, todo lo´dirá la doña que ya te dije, aunque veré si la obligo para subir un nuevo cap antes del 2013 (Pues el mundo se acabará Jajaja)

sailor mercuri o neptune: Me alegra que te haya encantado. Pues sí, Crocks tiene unas formas muy efectivas de hacer obedecer a Prince. Jajaja. Saludos mágicos.

AbytutisCM: ¿Sabes? No me había puesto a pensar en eso, pero sí... ¡Tienes razón! ¿Te imaginas como se pondría al analizar todo esto? Jajaja. Le haré la maldad, oh sí, claro que si. Me alegra que la historia te encante, gracias por tu comentario, querida.

Caroone: Jajaja. "El show de los gatos" Eso sonó bien. Bueno es que... no sé, me provocó buscar a alguien para que ayudara al principito y a Crocks, asi que como no pueden pedir ayuda de magos, porque no los entienden, se me ocurrió que se las pidieran a otros gatos. Estoy loca, lo sé. En fin, gracias por tu comentario.

Supern0vaNL: Oh sí, si puedo dejarlos así. Muajajaja (?. ¿Algo raro Crocks? Mmm puede ser, puede ser, tendrán que esperar las actualizaciones para saber que es. Muajaja (?. ¿En serio lo crees? Ains gracias *O*. Pues para mi todas las criticas de mis lectores son expertas, punto. Y bueno muchisimas gracias por tus palabras. Y miles más por tu comentario xD.

Annie Thompson: ¡Claro que es un gato! Bueno, ejem. Jajaja. Hasta donde el me ha dicho lo es (?. Un gato que sabe mucho y es algo extraño ¡Pero es un gato! Conste xD. Trataré, pero ya conocen a doña inspiración. Jajaja. Saludos mágicos.

.9: Ya lo verás, ya lo verás. Saludos mágicos.

Yumelynn Fiore: Y todos te decimos ¡Bienvenida!. Jajaja. Pues de que seguirás leyendo, lo harás, pero debes tener mucha, muchisima paciencia con este intento de escritora que suele actualizar cada dos milenios ¿ok? Jajaja. Pues Crocks sabe tanto porque... porque si. (? Jajaja. Ya lo sabrán, en algún capítulo él se los dirá.

Otra bienvenida muy especial a Sweet163. Muchas gracias a todos los que comentaron y a los que no ¡No me hablen más! (? Jajajaja. Mentira. Gracias por leer esta locura de fic y ponerlo en sus favoritos, alertas y demás. Por cierto los invito a pasarse por mi nuevo fic ¿Feliz Navidad? es un oneshot. Pueden encontrarlo en mi perfil xD.

Otra cosa ¿Vieron la imagen que puse de portada? Me la hizo una amiga muy querida ¿Qué les parece? Y aqui tienen para que la vean mejor:

(https)/(/) i748(punto)photobucket(punto)com/ albums/ xx129/ Blackimse/ imacat(punto) jpg

(Sólo quitenle los espacios y coloquen los puntos)

Saludos mágicos para todos.