Antes de empezar: Aunque la clasificación está en el resumen, nunca está de más recordarles que están leyendo un fic clasificación NC-17, con personajes ligeramente (?) fuera de carácter y en un AU.
Disclaimer: La historia original pertenece a YaDiva, obviamente Glee no me pertenece, porque de ser así, tendría que irse a HBO
Capítulo 43
AGOSTO – NUEVA YORK
Cuando se detuvieron al fin en la zona residencial Stuvsant Park, Kurt no podía contener su emoción. Al fin habían llegado, al fin lo habían logrado. Soltó un gritito de emoción al bajarse de la camioneta y al ver el edificio.
"Oh Blaine! ¿No se ve maravilloso?"
Blaine no podía evitar sonreír al ver el entusiasmo de Kurt. Quizás no le gustaba el acuerdo de cómo iban a vivir, pero amaba ver la emoción y el entusiasmo en la cara de Kurt.
Una vez que Kurt se registró y le dieron la llave y numero de su habitación, empezaron a descargar todas sus cosas. Había llegado antes que su compañero de habitación, así que rápidamente reclamó su lado de la habitación, junto con su armario y su escritorio. Burt y Carol se dieron la vuelta por los dormitorios, revisando las áreas comunes y platicando con los otros padres. Una vez que todo estaba descargado, Blaine bajó para ponerle seguro a la camioneta y llamarle a su mamá a ver si ya habían llegado. Ella y Joel se suponían que iba a esperarlo en su departamento.
Kurt se paró en medio de su habitación, cerró los ojos, abrazándose a sí mismo y sonrió.
Finalmente lo había logrado.
La ciudad de Nueva York.
Mientras estaba ahí, disfrutando el momento, un chico bien vestido, de cabello castaño y ojos azules se paró en la entrada, mirándole. Miró a Kurt de arriba abajo. Yummy.
"Hola."
Kurt dio un brinquito sorprendido y se giró.
"Oh! Hola!" el desconocido entró a la habitación.
"Bienvenido, soy Lake. Lake Ridgeway."
"Soy Kurt, Kurt Hummel."
"Gusto de conocerte Kurt. ¿Asumo que eres de primer año?"
"Si."
"Y asumo, por piedad, que eres gay?"
"Um.. si."
Lake hizo un ruidito, mirándole con deseo. "Esplendido. Bueno, bienvenido a Parsons. Es una escuela fabulosa, y yo soy un fabuloso estudiante de Segundo año en diseño de modas. ¿En que estas tu?"
"También en diseño de modas."
"Maravilloso." Por cosas así, era que Lake escogía quedarse en los dormitorios, a pesar de ser de Segundo año. Deliciosos y encantadores recién llegados como Kurt. Estar en los dormitorios le daba la oportunidad de ir viendo a todos los guapitos antes de que las clases empezaran.
Blaine entró a la habitación y Lake dejó de respirar. Se quedó viendo a Blaine. Olvídense de Kurt. Él. Eso es lo que él quería y lo quería inmediatamente."
"Blaine, este es Lake Ridgeway. Lake, este es mi novio, Blaine Anderson."
Lake seguía contemplando a Blaine. Por favor, por favor, por favor, que también se esté quedando aquí.
"Encantado de conocerte Blaine. ¿También estas inscrito aquí?"
"No. Estoy en NYU, Derecho, y a decir verdad, soy su prometido." Blaine miró fijamente a Kurt.
Lance miró a Kurt. ¿A quién le importaba? De seguro podía robarle ese hermoso hombre a esa delicada florecita ¿Cómo se lo había conseguido para empezar?
Blaine se dirigió a Kurt. "Vamos a desempacar tus cosas."
Lake se sentó en la cama y empezó a platicarle a Kurt todos los detalles de los dormitorios, de los consejeros y las clases. Pero nunca quitó la vista de Blaine. Maldita sea. Ese cuerpo. Oh, las cosas que ese cuerpo podía hacerle. Lake se prometió a si mismo que conseguiría meterse a la cama de Blaine antes de Acción de Gracias.
Una vez que ya había tenido suficiente de ver a Blaine, decidió que era tiempo de ir a revisar a los otros nuevos.
"Los dejo chicos. Blaine fue un placer conocerte. Por favor, ven a visitar a Kurt seguido. Kurt, si necesitas algo, esto justo al final del pasillo, en la habitación 303"
"Gracias." Kurt sonrió. Lake le regresó la sonrisa. Quizás podría conformarse con intentar algo con Kurt. Después de todo, Kurt estaba a un pasillo de distancia.
Después de unos minutos, otro tipo apareció en la entrada. Era rubio y de ojos azules, a pesar de que estaba haciendo muchísimo calor, traía puesto un suéter negro de cuello de tortuga y jeans negros. Kurt sentía que moría de calor de nada más verlo.
"Hey. Soy Drew Watson. Supongo que somos compañeros."
"Hola. Soy Kurt Hummel."
Drew era de Nueva Jersey, pero no quería tener que viajar todos los días a la escuela, así que había preferido vivir en los dormitorios. Estaba especializándose en fotografía. Blaine se quedó viendo atentamente mientras Drew y Kurt hablaban. Blaine había decidido que Drew era probablemente heterosexual. Eso lo relajó, haciéndolo sentir mejor por primera vez desde que habían llegado.
Dejaron que Drew acomodara sus cosas en su lado de la habitación mientras iban al departamento de Blaine. Quedaba a solo 3 cuadras de distancia. Elaine y Joel estaban esperándolos ahí cuando llegaron.
Una vez que todo estuvo descarado, sus padres se fueron para registrarse en el hotel y descansar. Se iban a ver todos en unas horas para la cena. Blaine miró a Kurt, quería que se quedara con él y le ayudara a arreglar su departamento, pero podía sentir el estado de ánimo de Kurt. Kurt quería regresarse a su dormitorio. Blaine se estiró para tomarlo de la mano.
"Vamos, regresemos a tu dormitorio." Kurt lo miró con una sonrisa. "Gracias." Sabía que Blaine quería que se quedara. "Lo prometo, mañana vengo a ayudarte para acomodar tu closet y tu cocina."
Blaine estaba complacido de ver que nada mas les tomaba una caminata de unos cinco minutos entre sus lugares. Una vez que llegaron a los dormitorios, Kurt se giró hacia Blaine.
"¿Vas a subir?"
"No. instálate y averigua si Drew es gay o no. Creo que es hetero, pero quiero que me lo confirmes." Kurt se rió. Blaine dejó una mano sobre el pecho de Kurt y fijó su mirada en el.
"Tú me perteneces."
"Solo a ti."
"Tú eres mi esclavo."
"Y tu mi amo."
"Te amo."
"TE amo."
Blaine besó profundamente a Kurt y se fue.
Paciencia. Paciencia. Paciencia.
Blaine estaba determinado a ser paciente.
Pero, maldita sea, era difícil.
Sus padres se fueron el domingo en la noche después de llevar a los chicos a desayunar. Como lo había prometido, Kurt regresó para acomodar el closet y la cocina de Blaine. Blaine se quedó contemplando el trasero de Kurt, mientras este se empinaba para organizar los sartenes y las ollas de los estantes inferiores. Cuando Kurt se levantó y se giró hacia él, leyó inmediatamente la expresión del rostro de Blaine. Sonrió disculpándose.
"No puedo."
"¿Por qué no?"
"Hay una junta de orientación en el dormitorio hoy. Quiero estar ahí para poder conocer a todos y escuchar los consejos de los residentes. Lo siento."
Blaine sentía que la oscuridad se removía. Respiró para calmarse y poder seguir siendo paciente. Kurt caminí hacia Blaine, para acariciarle el cabello.
"Blaine, te prometo que vamos a pasar tiempo juntos pero… tengo que acomodarme primero."
"Follarte es lo que me acomoda a mí."
Kurt le miró fijamente. "Sabes a que me refiero."
Blaine tomó la mano de Kurt entre las suyas. "Kurt, necesito que entiendas algo. Todo esto de la universidad es solo un escalón para llegar a donde quiero. Estoy aquí porque quiero entrar a la Facultad de Derecho. No me importan las orientaciones y los clubs y andar con gente y esas mierdas. Quiero que los próximos cuatro años pasen lo más rápido que se pueda para poder terminar Derecho, pasar los exámenes y empezar mi carrera. Y empezar mi vida, contigo."
"Blaine, esta es nuestra vida. Ya empezamos una vida juntos. No, no estamos viviendo juntos, pero… esta es nuestra vida. Estamos aquí, en Nueva York. El lugar que habíamos soñado en llegar. Por favor, no descartes los siguientes 4 años. Mejor vamos a disfrutarlos."
"Me sentiría mejor si estuviéramos viviendo juntos."
"Lo sé, pero te prometo, que no te voy a descuidar."
"Lo dice quien me está cambiándome por una junta de dormitorios."
Kurt suspiró. "Vamos a instalarnos y después idearemos un plan. ¿Ok?"
"Está bien, hermoso."
Blaine se quedó viendo por la ventana mientras Kurt regresaba a su dormitorio.
¿Cómo demonios iba a sobrevivir los siguientes cuatro años?
A pesar de que Blaine decía que no le interesaba la vida social de la Universidad, pronto se encontró involucrado ampliamente en el campus. Se unió a la Sociedad de Estudiantes de Derecho, una organización para esa facultad, que promovía las conexiones mientras hacían servicio social o bebían. Parecía que tenían un evento casi cada fin de semana. Blaine era popular. Su apariencia atractiva y la seguridad en sí mismo atraía a las mujeres, pero incluso los hombres querían pasar tiempo con él. Era obvio que Blaine iba a ser alguien poderoso en el futuro. Unos cuantos ambiciosos estudiantes habían googleado a Blaine y habían descubierto quien era su familia. Eso lo hacía aun más deseable como amigo.
En esa sociedad, Blaine encontró a otro compañero para practicar tenis llamado Steve McAdams. Como a Pete, a Steve no le importaba que Blaine fuera gay. Estaba feliz de poder jugar tenis con alguien. Juntos, se unieron al programa extramuros de partidos. Blaine aun era un jugador temible, pero no era tan fuerte como en el verano, cuando estaba follándose constantemente a Kurt. Trataba de no pensar mucho en eso.
NYU no tenía club de coro, pero tenían llamado los Madrigal Singers, un grupo de voces a capela. Blaine decidió no unirse. La sociedad y el tenis eran suficientes. Tenía planeado estar en la lista de sobresalientes cada semestre.
Y quería pasar tiempo con Kurt.
Eso si era un reto
Paciencia.
Kurt estaba enamorado de Parsons. Estaba enamorado de sus clases, de los maestros, de los estudiantes. Todo era nuevo y emocionante. Finalmente, estaba en un mundo donde a nadie le importaba que fuera gay y que amara la moda. Y por primera vez, Kurt tenía otros amigos gay aparte de Blaine.
Warren Slater era un alumno de primer año de Connecticut. Su cabello rizado y castaño le recordaba a Tyler. Sus ojos castaños eran amables y cálidos. Vivía en el mismo piso que Kurt y se especializaba en arquitectura e iluminación. Los dos congeniaron inmediatamente por qué Warren tenía un esplendido gusto en moda y un buen ojo para lo que estaría en estilo. Kurt no entendía como alguien tan a la moda como Warren no estaba especializando en diseño.
"Honestamente Warren. Tu sentido de estilo casi rivaliza con el mío. Y eso es mucho decir." Warren se sonrojó.
Una noche, mientras comían pizza, se sinceró con Kurt acerca de la elección de su carrera. "Mi padre no permitiría que estuviera en diseño de modas. No lo ve como una opción viable. Arquitectura e iluminación, eso lo entiende. La moda, no mucho." Warren se veía triste mientras continuaba. "Arquitectura puede presumirle a sus amigos. El diseño de modas… bueno, eso suena demasiado afeminado." Kurt se quedó mirándole. "Pero, Warren… de seguro tu padre sabe…" Warren asintió. "No significa que esté contento con eso."
"Bueno, serás el arquitecto más talentoso y mejor vestido que salga de esta escuela, y siempre sabrás cual es la iluminación perfecta para mostrar tu mejor ángulo. Porque cada ángulo tuyo, es tu mejor ángulo."
Warren sonrió ampliamente. El sabía que estaba ligeramente enamorado de Kurt. Ok, quizás era bastante. Pero, también sabía que Blaine podría patearle su trasero.
Blaine.
Warren no podía descifrar la relación entre Kurt y Blaine. Kurt era una de las personas más lindas, más seguras y talentosas que conocía. Pero, con Blaine a un lado… Kurt cambiaba. Todavía era Kurt, pero algo se sentía diferente. Su relación parecía tan rara. Intense. Blaine veía a Kurt como si le perteneciera y actuaba como si fuera a dispararle a cualquiera que se atreviera a tocarle. Warren se había dado cuenta de que los ojos de Blaine nunca se despegaban de Kurt, ni un segundo. Podía decirse que realmente se amaban, pero había algo más en la forma que Blaine miraba a Kurt. Sus ojos estaban llenos de amor y algo más. Algo que Warren no podía descifrar.
Al principio, Blaine no estaba muy encantado con la amistad de Warren. Warren podía entender su preocupación. Kurt era hermoso. Pero, Warren le aseguró a Blaine que su único interés en Kurt era su amistad.
"Mira Blaine, no tienes necesidad de ponerte todo malvado conmigo. Kurt y yo solo somos amigos. No soy la clase de persona que intente robarle el novio a nadie. Aparte, Kurt te ama tanto, que nadie podría robártelo."
"Eso es cierto. El me pertenece. Solo asegúrate de no olvidarlo y de que los demás lo entiendan. Especialmente ese estúpido de Lake."
Warren se soltó riendo. "Si, Lake es algo diferente. Pero, no creo que este fijándose en Kurt." Warren sonrió, guiñándole un ojo a Blaine. Este hizo caras. "Iuk, yo paso."
Después de eso, Blaine se relajó con esa amistad, pero Warren seguía intrigado acerca de la dinámica entre Kurt y Blaine.
Era muy extraña.
Aparte, ¿Por qué los ojos de Blaine parecían cambiar de color dependiendo de su estado de ánimo?
El Profesor Walter Murray miraba en la lista de recién ingresados de su clase. Ninguno de los nombres le sonaba familiar. Siempre veía la lista de la clase, solo en caso de que algún hijo de senador se hubiera inscrito. Lo último que necesitaba era meterse en problemas por decir algo incorrecto del partido incorrecto.
Nadie interesante en la clase del martes. Pero en la del miércoles.
Anderson, Blaine.
Hmm…
Empezó a revisar los expedientes de los alumnos.
Anderson, Blaine. Nuevo Ingreso. Derecho. Westerville, Ohio.
Westerville, Ohio?
Este podría ser el chico. Este tenía que ser.
Levantó el teléfono.
"Hola, soy yo. Creo que encontré al Anderson que buscabas. Vamos a reunirnos el viernes."
Mike Huntel estaba esperando pacientemente en el Club Saxbe, esperando que Walter Murray apareciera. Le dio un trago a su bourbon y suspiro. Dudaba que el profesor hubiera encontrado al chico adecuado. No era la primera vez que se había dejado emocionar por un chico que se apellidara Anderson. El profesor Murray se acercó casi corriendo. ¿Era regla que todos los profesores universitarios se vieran descuidados y cubiertos en gis? ¿Qué no debían usar pintarrones ahora?
"Buenas tardes Mike. Siento llegar tarde."
"No hay problema. ¿Cómo has estado?"
"Oh, bien, bien. Ocupado. El inicio del nuevo ciclo y esas cosas."
"Entonces, que tienes para mí."
"Estoy seguro que tienes tus dudas después del error del año pasado, pero esta vez, creo que realmente es quien estas buscando."
El profesor deslizó una carpeta por la mesa. Mike la abrió y miró la foto.
"Es un chico atractivo. Anderson, Blaine. 18 años. Academia Dalton. Graduado con honores. Promedio casi perfecto. Debe haber tomado muchas clases avanzadas. Westerville, Ohio."
Walter estaba prácticamente brincando de emoción. "¿lo ves? Creo que es el tipo correcto. Me tome la libertad de investigar un poco. Mira la siguiente pagina."
Mike giró la página. Estaba una foto impresa del sitio de Anderson para senador. Mike leyó en voz alta. La familia Anderson tiene una tradición en el servicio público desde 1920 con…" siguió escaneando el articulo hasta que alcanzó el siguiente parrado. "El congresista Jim Anderson, Republicano –Ohio.." levantó la mirada.
Mike estaba sonriendo ampliamente. "¿Ves? ¿Ves? Este tiene que ser el nieto. Este tiene que ser el chico."
Mike se recargó en el respaldo de la silla.
Finalmente.
Pero, espera…
"Un momento. ¿Has conocido a este… Blaine? ¿Ya viste si tiene algo especial?"
Walter se removió nervioso. "Bueno… no. Pero, yo hago siempre unas… reuniones co estudiantes unas cuantas veces por mes para irlos conociendo un poco mejor. Entre todos los de la clase de introducción al Derecho, deben de sumar como 100 estudiantes en total. Así puedo ponerles un nombre a cada rostro. Invité a Anderson a una sesión el martes. Puedes ir como invitado y revisar tu mismo."
Mike sonrió. "Excelente. Gracias Profesor. Me asegurare de estar ahí."
El profesor Murray se tranquilizó. Esto era maravilloso. Tenía que ser el chico correcto. ¿Estaría mal si cobraba ya su recompense? Quizás debía esperar a que conocieran al chico. Pero, por el otro lado, realmente quería irse de ese vecindario. Casi lo habían asaltado la otra noche. Y había un lugarcito tan encantador en Chelsea…
"Uh, Mike. No quiero sonar precipitado…uhm, pero… acerca de la recompensa por hallarlo…" Mike hizo un gesto con la mano. "No se preocupe. No lo he olvidado. Si este es el chico, tendrás lo prometido."
"Blaine, no menosprecies esto. Creo que es muy buena señal."
Era viernes en la tarde y Kurt estaba acostado desnudo sobre la cama de Blaine, comiendo pizza. Blaine estaba sentado en una silla en la esquina de la habitación, contemplándolo y tratando de ser paciente. Todo lo que quería era follarse a Kurt hasta dejarlo en pedacitos. Pero, Kurt había llegado hambriento y con ganas de descargar todo lo que había pasado en la semana.
Blaine no estaba seguro porque no había esperado que algo así hubiera pasado. Así habían estado todo el mes. Los viernes, Kurt iba a casa de Blaine a pasar la noche. Se levantaban tarde el sábado y después de que Kurt hiciera el desayuno, Blaine se iba a la librería mientras Kurt regresaba a su dormitorio a trabajar en sus proyectos. Kurt regresaba con Blaine el sábado en la noche. A veces salían, pero usualmente se quedaban a ver una película o solo platicaban. Y follaban.
Blaine le había dicho a Kurt de la invitación del Profesor Murray.
"Kurt, no es para tanto. Creo que invita a todos sus estudiantes tarde o temprano para poder conocerlos."
"Quizás, pero te escogió muy al principio del semestre."
"Mi apellido empieza con A. siempre voy primero en las listas."
"Oh, cierto." Kurt hizo un puchero sacándole una sonrisa a Blaine. Kurt era tan dulce y adorable y sexy y… Blaine lo extrañaba. Quería que los 4 años que seguían pasaran rápido. De inmediato. Caminó hacia la cama y empujó a Kurt sobre su espalda. Se posiciono sobre él, jalándole hasta quedar cara a cara.
"Te he extrañado jodidamente demasiado esta semana."
"Más bien creo que has extrañado joderme demasiado esta semana."
"Si… eso también. Extraño a mi esclavo. Te necesito cerca de mí."
Kurt parpadeó haciendo una cara sumisa y tierna. "Extraño a mi amo. Es my difícil estar separado de él."
"No tienes por qué estarlo. Puedes dormir aquí todas las noches."
"Si podría hacerlo. Y mi amo y yo reprobaríamos para Diciembre." Blaine besó a Kurt despacio y suavemente, su lengua buscando su boca, explorando su sabor. Oh, como había extrañado su boca. Blaine se apoyó sobre sus rodillas, empujando a Kurt hacia la cama. Sus ojos se volvieron 3 tonos más oscuros mientras le miraba directo a los ojos. Envolvió el miembro de Kurt con su mano y empezó a masturbarle suavemente.
"Te amo demasiado, hermoso. He estado soñando contigo toda la semana."
Kurt gimió. "Ya no estás soñando. Soy tuyo. Todo tuyo."
Blaine inhaló lentamente. "Si, tú me perteneces." Se inclinó para tomar el miembro de Kurt en su boca, deslizándolo hacia arriba y abajo lentamente. Kurt jadeaba, y entrelazó sus dedos en el cabello de Blaine. Éste empezó a jugar con Kurt, tomándolo despacio en su boca y sacándolo lentamente, siguiendo con eso hasta que Kurt empezó a rogarle. "Por favor… Blaine… Por favor." Blaine aceleró el movimiento y lentamente deslizó dos dedos en su entrada. Kurt siseó e inmediatamente se empujó contra esos dedos. Había extrañado tanto eso como Blaine. Blaine añadió otros dos dedos, torciéndolos bruscamente, causando que Kurt gruñera audiblemente. Blaine continuó chupándosela y moviendo sus dedos hasta que Kurt gritó. "Por favor Blaine! Por favor! Oh voy …" La corrida de Kurt se derramó en la garganta de Blaine, que este se trago ansiosamente. Kurt era delicioso. Reamente tenía que convencerlo de pasar al menos un día entre semana ahí.
La mañana siguiente, Blaine contemplaba a Kurt prepara el desayuno sin nada mas encima que su delantal. Esa había sido una de las condiciones para que hubiera aceptado que Kurt se quedara en los dormitorios de Parsons. Cuando estuviera en el departamento de Blaine, tenía que estar desnudo. Podía usar el delantal, pero nada más.
Blaine lo contemplaba con amor y deseo. ¿Por qué Kurt no podía conformarse con ser un esposo que cuidara de su hogar? Si lo aceptara, Blaine tendría esa imagen todas las mañanas, y sus vidas serian tan sencillas. Kurt siempre estaría ahí, disponible para él. Blaine se dio cuenta que Kurt estaba haciendo sus brinquitos de quiero-algo-realmente-importante. Blaine suspiró. Para estos días, las cosas que Kurt quería, no podían ser simplemente compradas. Y, usualmente involucraba el hecho de que estuvieran separados.
"¿Qué pasa Kurt?"
"¿De qué?"
"¿Qué es lo que quieres?"
"¿Por qué piensas que quiero algo?"
"Me perteneces. Eres mi esclavo y te conozco. ¿Qué quieres?"
Kurt lo miró nervioso. Sabía que no iba a ser fácil. Así que respiró hondo.
"Bueno… Parsons nos vas a dar un descansito el próximo fin de semana. No vamos a tener clases ni jueves ni viernes." Kurt se detuvo.
Blaine se relajó. Oh, ok. Eso era bueno. Kurt quería ir a algún lado. Blaine no podía faltar a clases, pero usualmente terminaban sus clases a las 2:00 pm los viernes…
"Warren me invitó a viajar con él ese fin de semana. A conocer a sus padres, ver su casa…" Kurt dejó de hablar.
Los ojos de Blaine se habían vuelto negros y su expresión era oscura y amenazante. Su voz era apenas más fuerte que un susurro… escalofriante.
"¿Me… estas… preguntando… si puedes… pasar … el fin de semana… con otro hombre?"
Kurt dio un paso hacia atrás. Había pasado mucho tiempo desde que había sentido miedo de Blaine. Pero ahora, estaba temblado visiblemente.
"Blaine, sabes que no es como suena. Warren y yo somos amigos. Solo amigos."
Blaine caminó lentamente hacia él. Kurt terminó atrapado contra el refrigerador. Blaine se inclinó, besando suavemente el cuello de Kurt, dejándole ligeros chupetones.
Kurt sabía que estaba en problemas.
"Kurt…¿a quién le perteneces?"
La voz de Kurt era apenas un susurro. "Te pertenezco a ti."
"¿Y tú eres?"
"Tu esclavo."
"Dilo otra vez."
"Soy tu esclavo." Kurt cerró los ojos. Blaine estaba besándole el cuello y masturbándole suavemente.
Ohh… Kurt estaba en graves problemas.
"Si Kurt. Tú eres mi esclavo. Me perteneces. Y. yo. No. Comparto."
Kurt sabía que estaba empujando los límites, pero como ya estaba en problemas…
"Soy leal a ti y nada mas a ti. Warren nada más es un amigo. Siempre he querido conocer Connecticut y…"
Blaine lo interrumpió. "La respuesta es no. y aparentemente, toda esta separación te ha dejado confundido acerca de la naturaleza de nuestra relación. Creo que necesitas que te lo recuerde firmemente. Ve a traer una silla."
Kurt cerró los ojos. ¿Por qué, porque, porque le excitaba tanto esto? ¿Qué estaba mal con él? Debía de estar enojado con Blaine por ser tan irracional. En lugar de eso, estaba excitado por ser castigado.
Kurt tomó una silla de la pequeña cocina y la dejó en medio de la habitación. Blaine caminó hacia ella y se sentó. "Abajo, Kurt."
Kurt se empaló lentamente en el miembro de Blaine. Oh, era demasiado… estaba derritiéndose por dentro. Había pasado un rato desde que lo habían hecho así, y Kurt había olvidado lo lleno que se sentía con el enorme miembro de Blaine en esa posición. Blaine lo enredó en sus brazos.
"Arriba, Kurt."
Kurt se empezó a mover lentamente hacia arriba y hacia abajo. Dejó salir un pequeño quejidito mientras bajaba. Maldita sea, la intensidad era sobrecogedora.
"No puedes empezar a gritar todavía. Apenas estamos empezando."
Blaine manejaba a Kurt hacia arriba y hacia abajo, más rápido y más fuerte, hasta que Kurt estaba gruñendo y soltando pequeños quejaditos al mismo tiempo. Kurt finamente empezó a rogar por piedad, pero Blaine ignoraba su petición.
"Necesitas recordad a quien le perteneces. No es a Warren. Eres mío. Mío! Mío! Mío!"
Kurt empezó a gritar. "Tuyo! Tuyo! Tuyo!"
Blaine no tenía piedad de él. Ambos estaban cubiertos de sudor y Kurt estaba gimiendo promesas.
"Por favor… Blaine… por favor… te prometo… nunca…. No vuelvo…"
"No hay descanso para ti hermoso. Tienes que aguantarlo así de duro. Quiero que estés adolorido por semanas. Quiero que te duela y pienses en mi cada paso que des."
Kurt había alcanzado el punto en que estaba diciendo puras incoherencias. Justo cuando pensó que estaba a punto de desmayarse, Blaine dijo, "levántate y muévete!" Kurt se levantó agradecido, pero Blaine lo llevó a la mesa de la cocina, empujándolo de cara a esta, empinándolo sobre la mesa. Kurt se agarró a la mesa, mientras Blaine se introducía en el. Kurt gritaba suplicando. "Blaine…ugh…ugh..Por favor… oh Blaine!" Blaine lo ignoraba. Aferró a Kurt de la cadera, y siguió follándolo intensamente. Blaine finalmente se estiró para alcanzar a masturbarle firmemente, haciendo que Kurt rozara el orgasmo. Ambos se corrieron al mismo tiempo. Blaine, a propósito, atrapó algo de la corrida de Kurt en su mano. Giró a Kurt para que ambos estuvieran cara a cara, y sostuvo su mano cerca de su rostro. "Lámelo. Todo." Kurt obedeció. Blaine lo levantó y lo recostó en la cama. Kurt estaba exhausto y su trasero estaba ardiendo. Se sentía mareado después de su orgasmo y de la intense follada. Necesitaba una siesta.
Mientras se iba quedando dormido, escucho a Blaine decir en un susurro. "No puedes dejarme Kurt. Nunca."
La tarde del martes, Mike Huntel llegó 15 minutos antes y se sentó en la parte trasera del salón, no tan lejos de la puerta. Quería ver cuando llegara el chico Anderson. El profesor Murray había acomodado 9 sillas en círculo para la reunión. Mike veía como llegaban todos los estudiantes. Chicas bien parecidas. Lamentable que fuera un hombre viejo. Bueno, demasiado viejo para esos niños de todas maneras.
Blaine llegó.
Mike sabía que era él desde el momento que se acercó a la puerta. Podía sentir el poder. Sentir esa aura. Si. Este tenía que ser. Vio como Blaine tomaba asiento. Con confianza en sí mismo. Clamado. Indudablemente atractivo. Ahora, si solo pudiera verlo a los ojos.
Blaine sacó su libreta y una pluma. Las computadoras no estaban permitidas durante esas sesiones. El profesor Murray llegó, como siempre apresurado y viéndose desarreglado.
"Bueno, gracias a todos por venir esta tarde. Confío en que todos hayan leído la asignación para estar listos para la ronda de preguntas. Antes de que empecemos, quisiera que todos se presentaran. Su nombre, de donde vienen, que clase de Derecho es la que les gustaría aplicar y porque. Señor Anderson, empecemos con usted."
Mike se dio cuenta de cómo todas las mujeres de la habitación se inclinaban hacia él, sus ojos viendo soñadoramente a Blaine. Maldita sea. De seguro ese tipo se tiraba a una chica diferente cada noche.
Blaine sonrió con confianza y empezó.
"Hola. Soy Blaine Anderson. Vengo de Westerville, Ohio. Me gustaría especializarme en Derecho Corporativo, en compras y fusiones. ¿Por qué? Porque honestamente, es donde hay dinero. Comprar una compañía puede tomar mucho tiempo. Y eso son muchas horas que facturar."
Las mujeres de la habitación así rompían en aplausos. El profesor Murray se volteó a ver a Mike. Mike asintió.
Si. Probablemente ese era el chico. Mike ignoro a los demás, mientras seguía enfocándose en Blaine. Blaine, finalmente levantó la mirada, fijando sus ojos ámbar en el. Mike le sonrió y Blaine le sonrió de regreso. Mike se había enfocado en verle a los ojos. S
Este era el chico. Tenía que serlo.
Mike escucho mientras el profesor Murray guiaba a los alumnos en una discusión sobre un caso controversial. Cada vez que Blaine hablaba, Mike ponía mucha atención. Junto con todas las mujeres de la clase. Al final de la sesión, mientras todos guardaban sus cosas para irse, el profesor Murray le habló a Blaine para que se acercara.
"Blaine, quiero que conozcas a una amigo. Este es Mike Huntel. Mike este es Blaine Anderson. Blaine, Mike es socio de la firma Huntel, Wellington y VanSant." Blaine sonrió y estrechó la mano de Blaine.
"Encantado de conocerle señor."
"ES un placer conocerte. ¿Estás disfrutando tus clases?"
"Si, absolutamente."
"Derecho corporativo, que decisión más interesante." Especialmente si tienes lo que tú abuelo tenía
Blaine no estaba seguro de que decir. No quería joderlo todo. Huntel, Wellington y VanSant era una de sus opciones preferidas para trabajar. No podía creer que estuviera conociendo a un socio. El profesor Murray habló.
"Bueno, todavía es precipitado. Podría cambiar de idea. Muchos estudiantes lo hacen según van avanzando en su carrera." Blaine sonrió y asintió. Mike lo veía con mucha atención. Si, quería a ese chico.
"Bueno, mejor me voy retirando. Fue un placer conocerlo señor Huntel."
"Un gusto conocerte Blaine. Suerte este año."
"Gracias."
"Blaine se fue. El profesor Murray se giró hacia Mike. Estaba casi riéndose.
"Si? Si? ¿ Si es el que buscabas, verdad?
Mike sonrió. "Si, parece ser el adecuado. Solo el tiempo nos lo dirá."
La expresión del profesor Murray se derritió. "¿Qué?" Tiempo? El quería su dinero. Ahora. Realmente quería mudarse.
"Si, tiempo. Primero necesitamos ver si de hecho se gradúa. Y no voy a hacerle ninguna propuesta hasta que sea su último año. Le vamos a ofrecer un interinato y vamos a asegurarnos de que pase todo. Eso me dará la oportunidad de estar al pendiente. Mientras tanto, tú tienes que estar pendiente por mí."
El profesor Murray frunció el ceño. ¿Estaba esperando que lo vigilara por nada durante 4 años?
"Sabes Mike. Blaine no siempre va a estar en mi clase. Tendría que tomarme muchas molestias para vigilarlo."
Mike entrecerró los ojos. Bastardo codicioso. Pero, Mike lo necesitaba. No quería perderle la pista a ese tipo.
"Está bien. ¿Qué es lo que quieres?"
El profesor Murray sonrió.
"Tengo mucho trabajo pendiente, Warren. Necesito usar esos cuatro días para ponerme al corriente." Kurt estaba sentado en la cama de Warren, explicándole por que no iba a irse con el ese fin de semana. Warren no le creía nada.
"Kurt, yo también tengo trabajo. Podeos hacer tiempo para estudiar." Kurt no dijo nada. Warren frunció el ceño. Sabía que algo más estaba pasando.
"Es por Blaine, ¿verdad? El no quiere que vayas!" Kurt se quedó en silencio.
"Honestamente Kurt. No los entiendo. No entiendo cómo puedes aguantar tanta mierda!"
Kurt miró a los ojos a Warren. ¿Podía confiar en él? ¿Podía decírselo? Kurt había estado guardando secretos desde hace más de año y medio. Estaba muriéndose por podérselo contar a alguien, pero ¿Cómo demonios iba a explicar algo así? Explicar que era esclavo de un chico que tenia poderes gracias a su abuelo bendecido por algún ritual voddoo. Kurt abrió la boca y la volvió a cerrar. Claro que no podía decirle nada. Ni siquiera se lo había dicho a Mercedes y a ella la conocía desde hace cuatro años. Solo conocía a Warren de meses.
"Warren, dale tiempo. Blaine necesita tiempo para acostumbrarse a que tenga amigos gay. El puede ser un poco…celoso."
"Y posesivo y controlador… y demasiado intenso con todo lo que tiene que ver contigo. Entiendo que te ama, pero no es tu dueño." Kurt miró al suelo. Si, de hecho, si lo era."
Warren miró a Kurt. Maldita sea. Ahora se sentía mal. No había querido molestar a Kurt. Solo que realmente estaba decepcionado. Había unas tiendas muy lindas que sabía que le iban a gustar a Kurt. Aparte, Warren se sentía más a gusto si alguien más iba a casa con él. Su madre le había llamado y le había dicho que su padre estaba de malas. Warren se había imagino que su padre se comportaría mejor.
Warren agarró a Kurt de la mano y lo levantó. "Anda. Vamos a ver que hicieron de cenar en el comedor." Mientras caminaban, Warren se sentía aliviado de que Kurt empezar a hablar de una de sus clases sobre telas. No quería que se enojara con él. Kurt era tan hermoso, tan dulce, y amable y sexy y…
Warren tenía que contenerse.
Blaine lo iba a matar.
Unos días después, Blaine se detuvo en la librería del campus, justo antes de que cerraran. Steve le había dicho de un artículo muy bueno que venía en la revista de Tenis y quería una copia de esa edición. Mientras se detenía en la sección de revistas, no se dio cuenta de que un tipo con cabello negro y ojos verdes lo estaba viendo. El chico miró a su alrededor, asegurándose de que estaban solos antes de caminar hacia Blaine. Se detuvo a lado de e y se quedó contemplando el estante de revistas. Exactamente al mismo tiempo, ambos voltearon, sus ojos encontrándose.
Blaine sintió algo que no había sentido desde la primera vez que había visto a Kurt.
Atracción.
Blaine sintió como una corriente eléctrica corriera por su cuerpo mientras la oscuridad se movía furiosa. No podía despegar sus ojos de él. Y vio con asombro que los ojos del chico se volvieron negros.
"Se lo que eres. Yo también soy uno de ellos. Te he visto con tu esclavo. El es hermoso. Eres afortunado. No he podido encontrar un esclavo aun." Blaine se quedó sin habla. ¿Y por que de pronto sentía una atracción sexual tan intensa por ese hombre?
El chico se inclinó, dejándole un beso en la mejilla.
"Solo quería que lo supieras, que no estás solo. Adiós guapo."
El chico se giró y se alejó.
Blaine se quedó ahí, sin hablar, congelado. ¿Y por qué su miembro estaba tan duro
Para cuando Blaine se recompuso como para ir tras el chico, ya había desaparecido.
Blaine caminó a su departamento aun atontado.
Esa noche soñó con el otro chico. Sobre él.
Follandoselo. Follandose a Blaine duro.
Despertó sudando frio.
¿Qué demonios?
No le dijo nada a Kurt.
N.T
Woo no vuelvo a decir que no me tardo en publicar, por que parece que me cae una maldición y siempre me aviento una semana minimo en poder subir actualización…
Pero chan chan! Llegamos al final! Esta historia me fascina, me encanta y es mi razón para empezar a traducir fics Klaine, asi que los adoro a todos por estar aquí con este proyecto. Y amo a YaDiva por dejarnos esta retorcida forma de ver a esta pareja.
Muchas gracias a quien sigue por aquí… nos seguimos viendo en la segunda parte, aunque, primero me voy a enfocar a actualizar tooodo lo otro que debo, incluyendo la maravillosa "Donde hay humo" una traducción de "Where is smoke" por Stone321, un AU donde Blaine, que es un bombero bastante sexy, y Kurt se conocen ya en sus 20´s ; y la abandonada "El secreto del Blue Warbler" que tiene ahí detenida mil años… como pueden ver, soy irresponsable pero no olvidadiza jajaja
Uhm, después de la promoción descarada de las otras historias, no me queda mas que volver a agradecerles todo su apoyo, saben que hacen mi vida feliz con todos sus comentarios, y siempre intento responderles, (mas tarde que temprano jeje)
Besos!
Sam
