Esta era un pequeño párrafo que tenia escrito hace mucho, así que hace un rato leía los documentos perdidos en mi computadora y lo vi así que decidí publicar, además aprovechaba avisarles (odio escribir y leer mensajes de autoras, que parecen ser actualizaciones) que para la semana que viene publico el ante penúltimo capitulo de "Descubriendo el Significado de los sentimiento" y este mini ummm…. drable tal vez podría llamarle así esta ambientado ochenta y tres años después de la línea original de la historia vale.

El novio de Rin:

¿El descubrimiento?

-Sesshomaru-sama, he estado pensándolo por algún tiempo.- dijo de repente Rin, mirando a su señor, quien se encontraba a su lado y ahora le miraba por el rabillo del ojo señal de que le escuchaba .- No, olvídelo son solo ideas mías.-

-Rin.- su voz sonó autoritaria, pero ella le ignoro y se levanto, para mirar hacia el hermoso paisaje que se extendía frente a ella, su rostro recibía con gratitud, las gotas de agua que le llegaban por la cascada y sus manos tomaban una flor con delicadeza, para oler el dulce néctar que desprendía.

- En realidad, no tengo dudas, de eso, pero no puedo negar que me gustaría escuchar de sus labios la verdad.- volvió a mencionar, haciendo que el lord alzara una ceja, sin entender aun a que se refería su humana.

-De que hablas Rin.-

-Sobre mi novio.- el recuerdo invadió al instante la mente de Sesshomaru, y sin poder evitarlo una sonrisa surco en su rostro, aun después de tantos años le alegraba el haberle matado.- Ya entiendo a que se refería el señor Jaken cuando decía que su sonrisa da miedo, además no comprendo algo Wataru era un buen chico.- menciono mirando fijamente a Sesshomaru que había retornado a su rostro inescrutable.

-Desconocía que tuviese un novio y menos que se llamase Wataru.- dijo con frialdad.- Puedes decirme donde encontrarle, debería ir a visitarle.-

-Claro así como visito a todos los hombres que me pretendían cuando vivía en la aldea.- dijo con una sonrisa en el rostro, la cual se ensancho más al ver el rostro sorprendido de Sesshomaru. – La anciana Kaede me lo dijo antes de morir, tal vez por eso cuando me dijo que me iría ha vivir a su palacio, me emocione tanto.- dijo a modo de respuesta ante la reacción del lord.

-Lo sabias.- menciono recomponiendo su semblante.

-Claro, pero lo que nunca quise admitir fue el hecho de que usted estuviese detrás de la muerte de Wataru, en ese momento no quería reconocer que las palabras del señor Inuyasha tenían mucha coherencia.- Sesshomaru noto un brillo curioso en los ojos de Rin que él no sabia identificar, era como si ella lo leyese con esa mirada y no le diera escape a mentir.

-Creo que tendré que visitar al inútil de Inuyasha.- espeto con frialdad mientras veía hacia el horizonte.

-Admite entonces que usted fue el que mato a mi novio Wataru.-

-La respuesta no cambiaria nada Rin, así que no importa.-

-Oh claro que si, ya han pasado ochenta y tres años desde su muerte, y ahora tengo una muestra fidedigna de que usted estaba irrevocablemente enamorado de mi desde que tenia quince años, además de celoso.- su voz no poseía ese tono acusador que Sesshomaru esperaba, pero en cambio el mensaje guardaba algo que le aterro mas, Rin cada día que pasaba destruía por completo la gruesa copa de indiferencia que le cubría.

-Puede que tengas razón.- dijo sin sentimiento alguno.

-Claro que tengo razón y aunque tenga que torturarte tendrás que admitir el haber estado celoso.-

-Morirás antes de poder escuchar esas palabras de mi boca.-

-Eso ya lo veremos.- dijo con picardía, mientras se abalanzaba hacia su señor quien la recibió gustoso.

- Madre guardad ese comportamiento para la casa, que tengas la apariencia de una adolescente no significa que lo seas.- se escucho desde los árboles, pero estos fueron destruidos por un hilo de luz proveniente de los finas garras de Sesshomaru.

-Ya se ha ido.- dijo mientras miraba a Rin quien negó con la cabeza para luego fundir sus labios con los de su amo.

El pasado había sido desvelado, pero ya esos misterios no influyen en el futuro, las lágrimas habían desaparecido hace mucho y las cicatrices estaban cerradas, ya la muerte de aquel joven solo significaba una de las tantas que se pierden cada día, porque el corazón olvida y al correr del reloj ya no le interesa devolver sus manecillas…

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Esperare sus review, que lo mas seguro tengan adjuntos amenazas de muerte si no cumplo con mi palabra…. O.o