Notas de autora:

Muchas gracias por sus reviews.

Otro cap más, algo rarito el cap, como todos XD Espero que lo disfruten.

Advertencias:

Pues algo que ignoré durante los primeros caps del fic fue que Hamlet y Cravat eran ratones comunes y corrientes, pero como el daño ya estaba hecho y me divertía hacerlos como mascotas electrónicas seguí con el juego pero bueno tomen este cap como si estos dos fueran seres vivos al contrario de Tsukiyo que es una ratita mecánica.

¡Bueno a leer! POV Hamlet


Día a Día

by

Zutte-chan

Capítulo XXXIV

"Hogar"


Lo único que recuerdo de mi hogar eran los extensos pastizales, siempre verdes y altos llenos de vida, el soplar del viento, los grandes árboles y a mis compañeros, otros de mi especie y yo que solíamos vivir entre los árboles y el campo, pero no estábamos solos habían otros animales y también habían personas.

Ellos eran diferente de nosotros, vivían en grupos como nosotros pero más pequeños: madre, padre e hijos.

Y aún cuando fueran diferentes eran iguales a nosotros y todos podíamos vivir en la mayor paz, tranquilidad y equilibrio en nuestro pequeño mundo. Sólo había algo que desencajaba con todo aquel bello paisaje y era ese gran muro que se había alzado como de la noche a la mañana, se decía que no se debía ir allí ya que no se queria problemas con los que habitaban al otro lado y así estábamos bien, éramos felices.

Recuerdo las dulces voces que se mezclaban con el viento, siempre cantaban una canción que lograba apaciguar y calmar a nuestra Diosa durmiente.

"Mamá, mira un ratón"

Aquel niño de cabellos negros y largos, me miraba algo curioso. Ese era nuestro primer encuentro, el niño tenía algunas bayas entre sus ropas y sacó una como si me la ofreciera.

"Toma ratoncito"

Yo le seguí mirando curioso pero me acerqué no porque quisiera aceptar aquel fruto, sino porque había algo que me hacía pensar que podía confiar en él.

Cuando vio que me acerqué pude ver su sonrisa, una hilera de dientes que parecían casi perfectos de no ser porque en la línea superior faltaba uno, era algo curioso de ver.

Él me tomó entre sus manos y acarició mi cabeza con suavidad, ya no sabía porqué pero simplemente me dejaba hacer.

-Uhm... sabes, hace unos días éste diente se me cayó - me señaló el espacio vacío como si supiera lo que estaba enfocando - Pero es gracioso cuando paso la lengua por allí. Mamá dice que me crecerá otro pronto.

La verdad es un niño muy extraño, como el resto de su gente.

De pronto entre el viento escuchó el llamado de una voz y él miró en la dirección de donde provenía aquel sonido.

- Oh, tengo que volver. Nos veremos luego ¿no? - me pregunta pero yo le miro igual y le limito a emitir un leve chillido. Ahora se ha ido lejos.

Es hora de volver con mi hermano que es muy pequeño y debo cuidarle. No sale mucho de la madriguera, no comprendo su miedo al mundo exterior.

Le comenté acerca de ese niño extraño y me miró curioso, quizás seria una buena excusa para llevarle a ver el mundo exterior.

Corrimos entre los pastizales, trataba de que no me perdiera el ritmo y se entretuviera con otras cosas.

No pasa mucho cuando veo cerca de un árbol viejo a aquel niño y que sus ojos grises me detecten ya que mi pelaje blanco resalta entre el verde de la naturaleza y el pelaje de mi hermano también.

- ¡Eres tú! - se me acerca contento y se coloca de rodillas - Vaya, ¿es tu hermanito? - pregunta curioso viendo a mi hermano quien se trata de alejar un poco, debe estar nervioso, nunca se había acercado a un humano - No temas, mira - saca una baya en uno de los bolsillos de su ropa y se la muestra a mi hermano que no parece un tanto convencido pero le digo que está bien, él no nos hará daño.

Al final mi hermano acepta la baya y ambos la compartimos.

- Vaya, parece que tienen mucha hambre, pero no se preocupen tengo muchas bayas - le miramos curiosos mientras seguimos degustando del sabor dulce.

Él se sienta dejándonos estar junto a él, frente a nosotros está el gran muro, parece que lo mira fijamente.

- Uhmm... ¿qué habrá del otro lado? - dice como si le preguntara al viento, pero nosotros también nos hacemos la misma pregunta.

De pronto el cielo se nubla y oscurece, parece que habrá una tormenta.

- ¿Va a llover? esta mañana no he olido la lluvia, es extraño - se pone de pie.

De pronto nos mira y nos toma en sus manos, al tiempo que oímos el sonido de la desesperación y el terror. El casi temblando se gira para oír cientos de gritos, algo malo ocurre.

El va corriendo hacia su tribu, -con los suyos- pero a medida que nos acercamos más y más el camino deja de ser verde para mostrarnos un caluroso y abrasador sendero de fuego.

Podemos ver a extrañas criaturas que no sé si son humanos ya que tienen algo extraño en sus rostros y con un extraño artefacto queman nuestro hogar.

Podemos ver a la gente corriendo de un lado a otro pero entonces los que son acorralados con ellos reciben el calor de las llamas y sus gritos son un estruendo horroroso.

- No... Ma...má... pa...pá... - alcanzo escucharlo decir pero esta temblando y sus ojos parecieran que no quisieran creer lo que ven.

De pronto nos deja en el suelo y sale corriendo a ese infierno. Mi hermano chilla preocupado pero entonces decidimos ir, podríamos huir pero no podemos dejarle. Corremos lo más rápido que podemos detrás de él, quien comienza a correr por las casas buscando algo y gritando el nombre de sus padres pero no recibe ninguna respuesta sólo el disturbio.

De pronto una mujer se acercó.

- Vete, vete de aquí... - lo empuja entre los arbustos y vemos como la mujer es rodeada por esos monstruos y proceden a quemarla viva. Ese niño está ahora tan asustado que ni puede moverse, nos acercamos a el chillándole, tratando de hacerle entrar en razón para que huya pero su mirada parece perdida y solo será cuestión tiempo antes de que esos monstruos le descubran.

Entonces escucho los pasos de uno de ellos acercarse hacia el arbusto, debemos huir, puedo oír como la tierra arde, las plantas se mueren y como destruye todo a su paso. Escucho los pasos detenerse pero lo puedo ver frente a nosotros, simplemente parece ignorarnos a mi hermano y a mi viendo fijamente al niño, él está petrificado frente a ese monstruo, lo vemos posicionar su arma frente a él. Lo va a matar.

Chillamos un poco y el niño parece recuperar el sentido para moverse y correr justo cuando ese monstruo le ha lanzado una llamarada, nosotros también corremos pero oímos un grito doloroso, es la voz de ese niño, está en el suelo, nos acercamos rápidamente para decirle que se levante, pero vemos su rostro llenos de lágrimas y dolor, vemos que su cuerpo ha sido alcanzado por el fuego, oímos esos pasos cada vez más cerca y no sabemos que hacer.

Entonces entre los arbustos veo a una anciana salir casi por un momento parece que va a huir pero ha visto al niño y decide volver por él tomándole del brazo para que camine pero el dolor casi pareciera impedirle caminar y a la mujer no le queda más que cargarlo.

- Vamos, tengo que sacarte de aquí - pareciera que hace un gran esfuerzo pero le agradecemos lo que hace y nos aseguramos de seguirles.

Al final hemos terminado lejos de aquel lugar. Nuestro hermoso bosque ahora ha desaparecido entre las llamas, puedo ver la estela de humo y el color rojizo del fuego a lo lejos.

No sé donde estamos ahora, solo puedo reconocer el suelo árido, la basura y todos aquellos objetos extraños. Aquella anciana lleva al niño a un lugar extraño bajo tierra.

Ella curó sus heridas pero aquella cicatriz le acompañaría para toda la vida.

Le ofreció apenas unas migas de pan, ya que no es fácil encontrar comida en éste lugar desconocido.

- Escúchame niño - pero él no le mira aún quiere seguir llorando - Debes sobrevivir como sea, no confiar en nadie y no perdonar a aquellos que han destruido nuestra tierra, es tu deber como sobreviviente siempre recordarlo...

Aquellas palabras parecían haberse quedado grabadas en la cabeza de él.

Ella se fue y nunca más volvió, tampoco es que él se hubiera preguntado por ella, ahora estaba sólo en aquella habitación habitada solamente por centenares de libros.

Él nos ofreció su mano permitiéndonos estar con él, es cierto, no está sólo, nosotros estamos con él y le protegeremos.

A partir de ahora éste es nuestro hogar.

Y pensar que con el tiempo nuestro hogar se haría más grande y cálido. Ahora no sólo estamos nosotros dos y el amo, sino que están Shion y Tsukiyo y aunque no quiera aparentarlo el amo está muy feliz de que estemos a su lado.


Notas finales:

Bleghh capitulo soso XD espero que les haya gustado nxn. Al final el bosque fue quemado y se convirtió en el aeropuerto de No.6 u,u

Y como ya saben:

Sí quieren que Hamlet, Cravat y Tsukiyo comiencen su dieta denle al botón Review. No los dejen engordar al punto de reventar ;.;