Killerqueen: No soy una pervertida!

Lectores: Mentirosa!

N/A: ¿Que tal, mis amados lectores? Aquí esta nuevamente reportándose la pervertida Killerqueen, xD Un nuevo fic, que para sorpresa de todos-incluyendo la mía- sera un fic sin drama alguno, tampoco abra angst, ni nada por el estilo. Si, están leyendo bien! No hay sufrimiento involucrado y no es un fluff oneshoot, sino un fluff, con lime, lemmon y toda la tensión sexual que quieran añadirle. Ja, ya se que soy una pervert, pero no puedo dejar de serlo, xDD

El primer cap es corto, ya los siguientes serán mas largos. Dudas, preguntas, quejas, criticas, solicitud de que haga un lemmon hardcore, pídanlo, xDD se le concederá todo los pensamientos pervertidos en este fic, jajaja xD

Warning: Fic no apto para menores-lo digo en serio- contiene lenguaje adulto, escenas de lemmon salvaje y fuerte (en el futuro, pervertidos!) y mucha, muchísima tensión sexual, sin contar a mi adorado Shirosaki, quien siempre hace su aparición con sus comentarios picantes, xD

Dedicatoria: A mis queridos pervertidos, en especial a Sean-Raizou, Sol Solecito, Lorettho Shiwaira, Veronica Greco y todas las chicas de facebook. Esto es para ustedes, queridas ichihimes! Ademas de mis adoradas Nypsy, MomoKurosaki, Himeangi, Aiko, lila-chan y todas las chicas que siempre me siguen. Gracias por siempre leer y dejarme review!

Disclaimer: Bleach no me pertenece, es de Tite Kubo-sempai. Si me perteneciera, ya hace rato Orihime e Ichigo tendrían cinco hijos y estarían en espera del sexto, xD

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CAP I

— ¿Sabes cuánto cuesta un maldito viaje en crucero, Rangiku-san? ¡El salario de todo un año en mi trabajo!— exclamo exasperado un chico de cabello naranja, provocando que unos chicos que iban caminando por el parque lo miraran asustado. Basta con decir que Ichigo estaba molesto, que su ceño estaba mucho mas fruncido que lo usual, para decir que parecía un asesino de la yakuza. Sencillamente aterrador.

El grupo de amigos, compuestos por Matsumoto, Orihime, Ishida, Toushiro, Tatsuki, Sado, Renji, Rukia y el shinigami de cabello naranja electrizante, estaban sentados en el parque, excepto por el shinigami, quien se encontraba de pie, con sus manos cruzadas sobre su pecho.

—Aww, eres un tacaño, Ichigo-kun. — replico Matsumoto, buscando molestar al joven, quien le lanzo una mirada de odio. Antes de que Kurosaki lograra abrir su boca para decir alguna palabra, recibió una muy dolorosa patada en la cabeza, cortesía de Rukia. "Maldita perra" mascullo el joven, adolorido.

Tsukishima y Ginjo habían sido derrotados, todo había vuelto a la normalidad, y el semestre escolar había culminado. A nadie le sorprendía que el grupo de shinigamis se quedaran en la tierra, y mucho menos que Rangiku Matsumoto planeara unas vacaciones. El problema era las vacaciones que ella estaba planeando, las que eran sumamente costosas. ¡Un crucero a las islas Fiji!

—Yo paso, debo regresar al Seireitei a culminar los informes que cierta persona debería realizar. — afirmo Toushiro, rodeando los ojos ante el puchero de su teniente. Si alguien fuera a describir su relación seria una de amor y odio.

—Igual yo. Iré a Mexico a visitar a unos familiares. — informo Sado. El joven de tez morena iría a visitar a sus tíos en la capital mexicana, a los que no visitaba desde hacía mucho tiempo. No regresaría por lo menos en dos semanas, y el crucero que planeaba Rangiku duraba exactamente eso mismo, dos semanas en el océano y en la isla paradisiaca.

—Yo me anoto. — dijo Rukia. Ichigo enarqueo una ceja. "¿de dónde carajos sacara dinero la enana?" se pregunto a sí mismo. Como si hubiera podido leer la mente del shinigami, la teniente respondió con una gran sonrisa. —Nii-sama me ha enviado dinero. Ya Rangiku-san me había comentado la idea, así que le pedí el dinero a Nii-sama. — replico feliz. Byakuya le había enviado el dinero tan pronto ella se lo había pedido, así que prácticamente tenía su boleto comprado.

—Yo también, tengo dinero ahorrado, así que también iré. — replico Renji, él no iba a permitir que su prometida fuera sola al viaje. Orihime llego con una enorme caja de donuts, abriéndola para que cada uno de sus amigos tomara una. Ichigo y Renji se pelearon por las de chocolate, la cual fue ganada por Renji. Inoue, quien había logrado salvar una donuts rellena de chocolate y glaseado de vainilla y choco chips, se la paso a Ichigo, quien agradeció con una sonrisa.

—Me he ganado una beca de Karate, así que también iré. — confeso Tatsuki, sonriente. Siempre había querido dar un viaje a Fiji, y que mejor que con sus amigos y con su nuevo amor, Ishida. La chica miro a Ishida, y este asintió, aun comiendo su donuts sin topping alguno. Él tendría que darle una visita a Ryuken para que le diera dinero, aunque no iba a ser un problema alguno. La relación con su padre no era la mejor, pero el médico siempre le daba el dinero y todo lo que él necesitaba.

—Yo también iré, he ahorrado y tengo lo suficiente para ir. — replico feliz Orihime, limpiando un poco de fresa que tenía en su mejilla. Realmente no era que tuviera tanto dinero, sus ahorros eran de la universidad, pero aun faltaba un semestre entero para ir a ella, así que tenía tiempo suficiente para hacer doble turnos en su trabajo y recuperar el dinero. No quería quedarse sola durante esas dos semanas, mientras que sus amigos se iban. Iba a ser demasiado solitario, y se iba a sentir muy sola. Además, probablemente iba a ir su crush…

— ¡Bien! ¡Ya somos siete!— el grupo de chicos la miraron interrogativos. —Hisagi también ira. — informo. Orihime no sabía si era su imaginación o algo por el estilo, pero era bastante extraño que todos sus amigos que iban a ir fueran pareja… era extraño. Negó la cabeza, debía ser simplemente una coincidencia.

Ichigo suspiro. Mizuro iba a viajar a Osaka con una de sus 'amigas' y Keigo… ese seguiría con sus tonterías. Si él no iba a ese crucero, se quedaría en Karakura, solo, aburrido y con su padre. Además de Keigo, quien no dejaría de joderlo durante todo el verano. Ante ese pensamiento, volvió a suspirar. "Adiós ahorros" se lamento mentalmente. Estaba ahorrando para un auto, ahora quizás solo iba a tener suficiente para una motora. Tch, la vida si que era injusta.

—Tch, no me queda de otra. Somos ocho, Rangiku-san— dijo, llevando su mano a la parte trasera de su cabeza, alisando su puntiagudo cabello. "Espero que el viaje valga la pena, maldita sea"

— ¡Hai!— exclamo la teniente de Hitsugaya con una gran sonrisa, que luego paso a ser una maliciosa, ante la imagen de los dos chicos de cabello naranja que platicaban sobre cuál de las donuts era mejor. Tatsuki y Rukia sonrieron de la misma forma a la mujer. Estas iban a ser dos semanas muy interesantes…

… demasiado interesantes…

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Rangiku, Rukia y Tatsuki aguardaban a que Orihime saliera del vestidor con su traje de baño. Habían ido de compras para obtener las ropas necesarias para el viaje. Habían pasado cuatro días desde que habían pagado sus boletos, y al día siguiente partirían a Fiji. Inoue había adquirido varios vestidos de verano cortos, por no decir extremadamente cortos, gracias a Rangiku. Había comprado también algunos shorts, de los que Tatsuki se había antojado que 'lucían como ella', además de unas faldas con vuelo, pero que también eran sugestivamente cortas, dejando ver sus largas y tonificadas piernas. Rukia la había convencido que adquiriera unos camisones para dormir, que dejaban muy poco a la imaginación, pero que eran bastante adorables para ella, ya que tenían dibujos de unos conejitos en el, además de ser frescos para el calor que pasarían en Fiji.

—Rangiku-san, este traje de baño es demasiado para mi. — la chica salió con un traje de baño de dos piezas. Su color era negro, y sus estampados era uno floreado, muy delicado. Algunas de las flores eran rosadas, otras blancas y las pequeñas hojas verdes oscuro. Su parte superior era strapless, con un ligero dobles en el centro del pecho. Para la gran sorpresa de todas, a pesar del generoso busto de la chica, la pieza superior la hacía lucir muy bien, nada vulgar. La parte de abajo era corte bikini, cuyos colores estampados hacían que sus piernas se vieran mucho más largas.

— ¿Qué?— cuestiono Rangiku. —Luces muy bien, Orihime-chan. El traje de baño esta a la perfecta medida de tu cuerpo. — explico. "Si este idiota no cae con esto, comenzare a sospechar que es del otro bando" pensó la mujer, ante la mirada inocente de Orihime. Ni ella, ni el shinigami de cabello naranja sabían lo que esas tres mujeres habían planeado. Y eso era lo que iba a hacer que este viaje fuera divertido.

Las tres mujeres prácticamente obligaron a la chica en adquirir el traje de baño, además de otros dos que habían encontrado. Uno de 'polka-dots' y el tercero de rayas verticales de distintos colores. Luego se encaminaron a otra tienda, donde las cuatro adquirieron sus vestidos de noche, el que iban a utilizar en la cena del capitán el penúltimo día.

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Ichigo Kurosaki empacaba sus pertenencias en su habitación. Había gastado demasiado en el viaje, y para colmo también tuvo que gastar en ropa nueva, porque la que tenía no era lo suficientemente cómoda como para un viaje a las islas Fiji. Vale, comenzaba a sentirse como un viejo tacaño por estar a cada rato lamentándose por el viaje. Y no tenía por qué estar haciéndolo, después de todo eran unas merecidas vacaciones de dos semanas junto a sus nakamas. Irían a la isla Fiji, además de que estarían días en medio del océano, en diversas actividades. No estaba nada mal. A menos que su maldita suerte fuera a jugarle en su contra y fuera a haber un accidente tipo Titanic. Eso sería el colmo, sobrevivía a Aizen, a Ginjo y Tsukishima, y moría en un naufragio en medio del océano Pacífico.

La patada, muy suave, de Kon lo hizo salir de sus pensamientos. El shinigami frunció el ceño, cerrando su maleta y colocándola en el suelo, irritado. —Eres un desconsiderado, Ichigo. Iras a ese viaje lleno de chicas hermosas, junto a nee-san e Hime-chan, y de seguro te aprovecharas de su valle de los dioses, y me dejas aquí, con tu loca familia. — grito el oso de felpa, enojado ante la desconsideración de Ichigo. Armando un gran espectáculo, el oso de felpa amarrillo comenzó a llorar. —No es justo que le hagan esto a este sexy alma. — molesto ante los llantos del oso, Ichigo lo tomo por su pata amarrilla y abrió la puerta de su habitación. —I-Ichigo… ¿qué haces? Noo, espera, espera un minuto…— lloro el oso, conociendo su cruel destino.

— ¡Yuzu! Encontré entre mis cosas tu oso de felpa. — grito Ichigo, haciendo que al oso le recorriera un escalofrió, al ver como su 'propietaria' corría hacia él, dándole un abrazo de muerte.

— ¡Bostov! Gracias onii-chan— corrió la chica hacia su habitación, para comenzar a vestir el oso de felpa con su nueva adquisición de vestidos estilo 'lolitas'. Ichigo sonrió de lado, eso le pasaba a Kon por hablar de Inoue de esa manera.

El shinigami sustituto entro a su habitación y busco en su armario la ropa que utilizaría para ese día. El crucero partiría dentro de cuatro horas, pero debía encontrarse con sus nakamas en una hora. El chico tomo sus ropas y salió de la habitación, olvidando cerrarla. Cuando entro al cuarto de baño, Isshin entro de puntillas a su habitación. Tardo unos segundos, antes de salir con una gran sonrisa en su rostro y bajar las escaleras, replicando un "Nuestro hijo será todo un hombre, Masaki".

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—Esta cosa es realmente enorme. — dijo asombrado Renji, seguido por Hisagi, quienes estaban observando desde la plataforma superior, los motores en la parte de abajo. El crucero aun no había comenzado el viaje, estaban esperando a que todos los pasajeros subieran a él. Los chicos observaban todo en el crucero con gran curiosidad. Ninguno de los ocho se había subido a uno antes, y sin duda alguna era mejor de lo que habían pensado.

El lugar favorito de Renji, Rukia, Hisagi y Matsumoto era sin duda el salón comedor, donde un enorme y variado buffet aguardaba a que los pasajeros fueran a tomar sus platos y comer lo que quisieran. "¡Comida las veinticuatro horas! ¡Este es el paraíso!" pensó Renji. Orihime por su parte estaba envuelta en ver todos los dulces que había, deteniéndose frente a una mesa, seguida por Ichigo.

— ¡Uhaaa!— exclamo ante la dulce delicia frente a ella. — ¡Kurosaki-kun, es un pastel de donuts!— exclamo con su boca entre abierta, mostrando un aire infantil tan propio de ella. Kurosaki, por su parte, tenía sus ojos castaños sobre lo que cubría el pastel.

—Si Inoue, pero mira lo que hay sobre el pastel. Chocolate. — paso su lengua por sus labios resecos, saboreando fantasiosamente el dulce sabor del chocolate que podría llevar a sus labios. A él no le importaba si lo que había bajo las capas y capas de glaseado eran donuts, lo importante era el glaseado. ¡Chocolate!

— ¡Oi! Dejen de babearse por los pasteles y vengan. — grito Tatsuki a sus dos mejores amigos, los que aun observaban con brillo en sus ojos, el pastel de donuts, relleno y cubierto de chocolate. Ambos anotaron mentalmente probar la delicia en la cena.

Orihime bajo un poco su vestido, el que se estaba subiendo ligeramente, para comenzar a caminar hacia sus amigos. Ichigo, quien se había quedado detenido contemplando el resto del comedor, cambio su mirada hacia donde se encaminaba Orihime, al mismo instante en el que ella arreglaba su vestido y le permitía –inconscientemente- ver un poco más de lo correcto, pudiendo ver la parte superior de sus piernas tonificadas, cuya piel cremosa hizo que dejara a un lado las ganas de probar el pastel de chocolate y que por primera vez en su vida sintiera hambre… y no era de comida, sino algo mucho más impropio y pervertido, algo que no debía pensar…

De sexo, rey. Tienes hambre de sexo. — replico su hollow, provocando que Ichigo gruñera mentalmente. Él no era un maldito pervertido, Inoue era su nakama y una chica inocente. Él no podía pensar de esa manera en ella.

¡Jódete! ¡No soy un maldito pervertido, hollow de mierda!— dijo, tratando de convencerse a sí mismo de sus palabras. El hollow rio, mientras se sentaba en el suelo de su mundo interno. Había pensado que ese viaje iba a ser una pérdida de tiempo, sin peleas, ni hollows a los que matar, pero ahora que lo pensaba y observaba la vista delante de él, esto iba a ser interesante.

Los dos chicos salieron a la cubierta, Inoue siempre delante de Ichigo, quien ya poseía un sonrojado sumamente intenso en su rostro por todos los comentarios que le estaba haciendo su hollow, sobre todas las cosas que deseaba realizarle a la chica en cada parte de ese crucero.

—Kurosaki-kun, ¿estás bien?— pregunto en su delicada voz Orihime, haciendo que el chico bajara su vista a la de ella. Sus ojos grises lucían un brillo gracias a los rayos del sol, mientras que su cabello ahora lucia mucho más claro. Los dos se detuvieron en la cubierta, al lado de sus nakamas, los que hablaban entre ellos, apreciando la vista del puerto y del océano.

—Claro, Inoue. ¿Por qué no debería estarlo?— respondió con una sonrisa nerviosa en su rostro. La chica asintió y comenzó una plática con Rangiku. Ahora que la observaba bien, el vestido blanco de Inoue era demasiado corto, y no es que se quejara, es que sencillamente con esa brisa que estaban recibiendo en la cubierta no era nada favorable, porque…

…oh mierda…

"¿Me odias, Kami?"

oh mierda, rey. ¡Sus bragas son rojas!— grito el hollow en su mundo interior, provocando que Ichigo se volteara tan rápido como pudo y que colocara su mirada sobre el océano. Este iba a ser un viaje que iba a poner a prueba toda su tolerancia, paciencia y resistencia. Inhalo hondo, buscando controlarse. No debía pensar de esa manera de Inoue, ella era inocente, era su amiga… además de su crush, pero principalmente era su amiga.

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— ¿K-kurosaki-kun?— llamo Orihime en voz baja. Los dos chicos de cabello naranja estaban sentados uno al lado del otro. Rukia y Renji 'platicaban' –si es que se le puede llamar de esa manera a sus constantes gritos- y Tatsuki e Ishida estaban en la cubierta, tomando fotos al océano. El crucero había partido hacia uno minutos y ya Hisagi y Matsumoto se habían perdido.

— ¿Ocurre algo, Inoue?— pregunto, cerrando un ejemplar de un shonen que estaba leyendo. La chica arrugo su vestido en sus manos, mientras mordía su labio inferior. Ante la mirada de Ichigo, la chica se sonrojo.

—Mm, Kurosaki-kun, ¿no has notado algo raro en este crucero?— pregunto, volviendo a morder sus labios. Ichigo frunció el ceño, no comprendía a que se refería Inoue acerca de algo raro en el crucero. ¿Había algún hollow allí? No, imposible, sino ya el bastardo del Quincy o el mandril hubieran corrido a hacerse los héroes. No, allí no había hollows. ¡Estaban en medio del océano, por el amor a Kami!

—No entiendo, Inoue. — confeso, aun con su ceño fruncido. La chica continúo arrugando su vestido blanco, mientras que sus mejillas se volvían un poco mas rosadas. "¿Inoue tendrá fiebre?" se pregunto a sí mismo. Su hollow se pego en el rostro ante la ignorancia de su rey. ¿Qué le había hecho él a la vida para merecer un castigo como estar encerrado en el mundo interno de Ichigo Kurosaki? No lo sabía, y quizás jamás lo supiera.

—Ahh, ¿p-por qué no observas con detenimiento, K-kurosaki-kun?— pregunto la chica. Ambos estaban sentados en el suelo del pasillo principal, y podían observarlo todo con claridad. Ichigo desvió su mirada, para tratar de descubrir a lo que se estaba refiriendo Inoue.

Kurosaki observo una pareja caminar, ambos con sus manos entrelazadas, sonrientes. Más adelante de ellos, había otra pareja besándose-aunque realmente parecían estar comiéndose a sí mismos- dos ancianos caminaban juntos, riendo. Ahora que él lo observaba todo con detenimiento… allí no habían grupos de amigos… allí habían parejas formadas por hombres y mujeres… como parejas… románticas…

…la dura realidad le choco… la vida era injusta… la vida era cruel…

…eso no era un crucero de vacaciones normal. Eso era un crucero de…

— ¡BIENVENIDOS! La administración del crucero les da la más cordial bienvenida a todas las parejas de novios, prometidos, recién casados y todos aquellos que están renovando sus votos. Este viaje a Fiji será un viaje inolvidable, una luna de miel que jamás podrán olvidar. — replico la chillona voz de una de las encargadas del personal del crucero.

… ¡eso era un crucero de luna de miel! ¡Eso era para parejas!...

Su rostro se volteo rápidamente al de Orihime, quien poseía un rubor que se extendía desde sus mejillas hasta su cuello y orejas, sin mencionar la mueca de mortificación en su rostro. Ahora lo entendía, por eso Hisagi vino con Matsumoto, por eso Renji y Rukia, por eso también Tatsuki e Ishida. Por eso también no había venido ni Chad ni Hitsugaya. ¡Esas malditas perras del infierno habían creado una trampa! ¡Había traído a Inoue y a él a un crucero para parejas!

— ¡RUKIA!—

—…—

—…—

—Creo que se acaba de enterar. — mascullo la shinigami de baja estatura, corriendo junto a Renji lejos del furioso shinigami de cabello naranja. Ichigo tomo de la muñeca a Inoue y comenzó a correr tras la pareja de shinigamis. Orihime se sonrojo al máximo al sentir la fuerte, pero delicada y al mismo tiempo protectora, mano de Ichigo sobre la de ella. Se sentía tan bien ser sujetada de esa manera por él, aunque de cierta manera la hacía pensar en un Ichigo cavernícola.

—Aww, mira que hermosa pareja, cariño. Se parecen a nosotros en nuestra luna de miel, corriendo hacia nuestra habitación. Tranquilos chicos, son jóvenes, tendrán toda una vida por delante para encuentros fogosos. — dijo una mujer de cabello rubio, provocando que los dos jóvenes se detuvieran en seco. Orihime estaba a punto de colapsar por la mortificación e Ichigo iba a explotar por la irritación.

— ¡No es lo que parece! Inoue y yo no somos…— comenzó el chico, siendo interrumpido por la imprudente mujer.

— ¡Aww, y parece que van a ser roleplay! ¡Cariño, debemos tomarle la idea!— exclamo la mujer, siguiendo a su esposo, el que tenía una sonrisa de lado ante la mirada frustrada de los dos chicos. La pareja se fue hablando sobre algunos datos que realmente a Ichigo ni a Inoue le interesaban.

—Bien, esto debe tener una explicación. — respiro Ichigo, liberando del agarre a Orihime. La chica observo su mano, sintiendo una ligera nostalgia de haber perdido el agarre de Ichigo. El chico se rasco la cabeza, mientras que tras de él venía Matsumoto.

— ¡Chicos! Los estaba buscando por todo el…—

— ¿Qué mierda es esta, Rangiku-san? ¡Esto es un crucero de parejas!— chillo Ichigo, con sus dientes juntos, tratando de no gritar ni armar un escándalo. Orihime cambio su mirada avergonzada, ¡ella no se imaginaba nada de esto!

—Lo sé. Yo fui la que compre los boletos, ¿lo recuerdas?— replico tranquilamente la mujer, como si le estuviera explicando que dos más dos es cuatro. Ichigo comenzaba a sufrir de un tic nervioso.

— ¿Pero por qué, Rangiku-san?— pregunto Orihime en voz baja, pero no tan baja como para no escucharse. Rangiku sonrió a la chica y le lanzo una guiñada. Con eso lo decía todo, al menos a la chica, por que el shinigami de cabello naranja padecía del horrible síntoma de ser un denso. Así que no se percato de nada. "Este es tu tiempo, Orihime-chan" pensó Matsumoto.

—Por qué no había otro crucero hacia Fiji disponible. Los cruceros normales eran para Hawai y queríamos ir a Fiji, ¿recuerdan?— pregunto sonriente.

—Que yo recuerde, la que dijo que quería ir a Fiji fuiste tú. Pudimos ir a Hawai. — espeto molesto Ichigo. ¡Él no tenía pareja, por el amor a Dios!

—Aww, que aburrido eres, Ichigo-kun. — "no sé qué diablos te ve Orihime-chan" pensó divertida la mujer, cruzando sus manos frente a su amplio pecho.

— ¡Pero no somos como ustedes, Rangiku-san! Ustedes están en parejas, nosotros no. — recordó Orihime, con sus mejillas rojas. Matsumoto sonrió nuevamente, observándolos. La mujer saco de su bolsa una tarjeta, la que era la llave de algún camarote.

—Su habitación es la 415. Lamentablemente ninguna de nuestras habitaciones quedó en el mismo piso. Pórtense como me comportaría yo. — rio la mujer, ante la mirada sorprendida de los dos chicos de cabello naranja.

—Tú tienes que estarme jodiendo. — balbuceo paralizado Ichigo. Su hollow estaba celebrando en su interior, advirtiéndole a su rey que debía tener otra vista de las bragas de Inoue. El chico negó la cabeza, aislando el recuerdo de las tonificadas piernas de la chica.

—Nop, no te estoy jodiendo, Ichigo-kun. — respondió la shinigami. Orihime se llevo sus manos a su pecho, sonrojada al extremo. Ella… ¡ella iba a compartir habitación con Kurosaki-kun! —además, recuerden que es un crucero para parejas, así que les tocara actuar como una. A menos que quieras compartir habitación con alguno de los chicos y soportar los comentarios de tu orientación sexual, Ichigo-kun. — molesto la mujer.

— ¡Joder, no! Es… es que… Inoue— antes de que pudiera culminar lo que iba a decir, Matsumoto se fue junto a Hisagi a buscar sus maletas. Ichigo respiro hondamente. ¿Había dicho que la vida era injusta y cruel? No, se rectificaba, no era injusta ni cruel, la vida era una mierda. Lo habían puesto a compartir habitación con Inoue, ¡Inoue! De todas tenía que ser ella, su crush.

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Los dos chicos entraron al amplio camarote, que para la mala suerte de ambos, constaba de una sola cama, tamaño 'king'. El chico trago seco, mientras que Inoue escondía en su cabello su rostro avergonzado. "Oh Kami, ayúdame"

—Amm, Kurosaki-kun… lo lamento, yo no sabía de los planes de Rangiku-san— se lamento la chica, mientras un ligero rubor cubría sus mejillas. "Tch, pobre Inoue" pensó el chico, llevando su mano a su cabello.

—No es tu culpa, Inoue. Es culpa de esa maldita, no de nosotros. Mientras tanto, tendremos que continuar con esto. Tú tomas la cama, yo dormiré en el suelo. — dijo Ichigo, colocando la maleta sobre la cama, mientras que Orihime colocaba la de ella por el otro lado.

—Pero Kurosaki-kun… el piso es muy incomodo. — replico la chica, abriendo su maleta. —La cama es tamaño 'king', t-tu puedes tomar un lado y yo el otro y listo. — añadió la chica, escondiendo su rostro tras el forro de la maleta, para que Ichigo no pudiera ver su gran sonrojo, que se asemejaba a un tomate.

—Inoue, no quiero incomodarte…— comenzó el chico. Inoue subió su rostro y le sonrió para luego negar la cabeza. —P-pues, bien. Yo tomare el lado derecho y tú el izquierdo. — Orihime asintió y comenzó a sacar su ropa, para guardarla en el armario. La chica tatareaba, mientras abría los cajones y guardaba sus pertenencias, mientras que Kurosaki abría su maleta, y el estomago se le iba al suelo. Una caja negra-sin ningún tipo de referencia o nombre-, la abrió y observo con horror que la caja estaba compuesta de 35 condones, mientras que al lado había un sobre. El chico lo abrió y maldijo internamente, saliendo de la habitación para leer la carta, dejando su maleta abierta.

"¿A poco no tienes un papá genial? ¡Muchos me quisieran como padre! Ichigo, es tiempo de que te conviertas en hombre, pero hazlo con precaución. Sabes cómo utilizar un profiláctico, ¿verdad? Creo que te di una lección hace un par de años atrás, así que espero que aun lo recuerdes, y no vayas dejando regados pequeños Kurosakis por el mundo. Espero que al menos utilices uno, me harías muy orgulloso. ¡Ay Masaki, nuestro hijo se volverá un hombre! Bien, Ichigo, se despide tu fabuloso padre.

PS: Espero que me digas con lujo de detalles la experiencia."

El chico arrugo la carta, molesto ante la idiotez de su loco padre. Entro a la habitación y encontró a Orihime observando la caja de condones, con uno de los empaques en su mano.

— ¡Kurosaki-kun, trajo dulces! ¿De qué sabor son, Kurosaki-kun?— pregunto inocentemente la chica, provocando que un sonrojo masivo se apoderara de él.

¿Por qué no esperas a que no los pongamos y nos dices a que saben, princesa?—

—No son dulces, Inoue. — respondió el chico, cambiando su mirada. Pronto corrompería la inocencia de su nakama. ¡Mierda!

— ¿Y que son, Kurosaki-kun?— pregunto curiosa. Nunca en su vida había visto un paquete de esos, aunque ahora que lo recordaba, cuando ella era pequeña, su onii-chan dejo caer uno de su bolsillo y lo guardo rápidamente, diciendo que eran dulces, pero que a ella no le gustaría el sabor.

El chico le quito la caja de sus manos, junto al paquete que tenía en sus manos. —Condones— si Rangiku hubiera estado allí, hubiera fotografiado la cara de Orihime. No tenia precio. Sus mejillas se volvieron rojas, sus pupilas se dilataron y sus labios formaron una O mayúscula. — ¡pero no son míos! ¡Fue mi padre el que los coloco allí, no yo! ¡Lo juro!—

— ¿y los usaras, Kurosaki-kun?—

—…—

"¡Joder, si! ¡Contigo!"

"¡Mierda!"


Dejenme un review! diganme que quieren que ocurra, que momento de tension sexual desean que ocurra en el crucero, diganme si quieren que a Ichi le de un derrame nasal, si Shiro debe seguir molestandolo, si Orihime le seguira preguntando a Ichi si los usara, etc... jaja los leo!

REVIEW?