.

.:*:.:*:.:*Recuperando nuestra amistad*:.:*:.:*:.

Fic SasuHina

..

.:*:.:*Primer capitulo*:.:*:.

..:*:.:*Amistad*:.:*:.

.

.

Todos los personajes utilizados son obra de Masashi Kishimoto, creador de la serie Naruto.

Posible OOC (cambio de carácter original del personaje)

Fanfic dedicado a Danitza.

Reescritura del fic original.

.

.

.


.

.

.

La verdad, siendo sincera, había hecho todo lo posible por evitar ir a esa fiesta de bienvenida, no obstante, al final, sus amigos y Neji la habían obligado ha asistir. ¿Cómo decirle que no a Tenten, quien la había arreglado para la ocasión? Es más, la arregló antes de prepararse ella misma, lo cual la obligaba a aceptar ir con ella, aunque en el fondo sabía que terminaría apartada una vez que apareciera Neji.

Había intentado decir que no, realmente lo había intentado. Esos últimos días había estado repitiendo una y otra vez que no iría, que no se llevaba bien con él, que apenas lo conocía por la academia y que no sentía ningún tipo de simpatía por él. En un principio todos pensaron que la tierna y tímida Hyuuga Hinata tenía miedo del ex-traidor, como si aún fuera una cría. No obstante, con el paso del tiempo, todos empezaron a ver la opción que algo hubiera pasado entre ellos, como una discusión o un rechazo a una declaración de amor, fue un infierno repetirle a Tenten que no se trataba de eso y que simplemente era antipatía. Convencer a Neji y Kiba que no debía ir a hablar con él, mejor dicho, había detenido un posible conflicto entre ambos clanes.

.

–Deberías ir, por Naruto.

.

Tou ché.

.

Shino sabía convencerla. No lograba entender cómo sabía exactamente que decir para lograr que ella hiciera lo que deseara. Y si bien, había sido rechazada por el Uzumaki de la forma más gentil y sutil posible, seguía amándolo, aunque, actualmente, estuviese a un paso de ser el novio de Sakura, y haría lo que fuera por él. No podía decirle que no a esos ojos de cielos y menos rechazar ir a una fiesta que él mismo había organizado.

Sacudió su cabeza, había pensado más de la cuenta. Respiró profundamente, y observó en todas direcciones buscando un escape a su suplicio.

La música estaba muy fuerte, apenas lograba escuchar sus propios pensamientos, y las pocas luces que habían en la habitación no facilitaban su visión, podría usar el Byakugan, pero si alguien se percataba de que estaba utilizando su técnica ocular no sabría que decir, y la excusa de "no me gustan las fiestas" no seria suficiente para detener las interrogantes de sus amigos. Prácticamente toda la aldea estaba ahí.

.

– ¡Teme, nos falta Hinata!

.

Se sobresaltó.

La voz de Naruto se escuchaba demasiado cerca para su gusto. Era la primera vez que no deseba ver al Uzumaki. Buscó con la mirada la localización del rubio, o donde estaba la salida, cualquiera de las dos cosas sería útil. Vio a Lee y Guy sensei hacer un extraño baile que consistía en mover las caderas; sin importar donde estuviera la salida, no tomaría ese camino. Dio media vuelta y camino unos pocos pasos, abriéndose paso entre la gente con gran dificultad, ignoraban por completo su presencia. Cuando al fin logró hacer un hueco entre los cuerpos, tropezó.

Vio el suelo, y cerró los ojos, esperando el impacto, sin embargo, su cabeza chocó contra el pecho de alguien, deteniendo su caída, pero debido a la potencia dio un paso atrás cayendo al suelo sentada, apoyándose en sus manos para suavizar el golpe.

Hizo un gesto de dolor, no recordaba la última vez que chocaba con alguien de esa manera. Su cuerpo se paralizó. No, por favor no, que no fuera él, no estaba preparada para verlo a los ojos.

.

– ¿Hinata, te encuentras bien? –La voz de Naruto, suspiró aliviada, al menos había chocado contra él. – ¡Dattebayo, teme! ¡¿Por qué no sujetaste a Hinata cuando caía?

.

Su cuerpo volvió a paralizarse, y, tímidamente alzó la mirada, encontrándose con la penetrante mirada de Uchiha Sasuke, la razón de la fiesta. Su regreso a Konoha era celebrado con una gran fiesta, a pesar de que algunos aún estaban en contra que volviera, no obstante, Naruto estaba a un paso de ser el nuevo Hokage, no podían decirle que no.

Vio sus afilados ojos negros, que la acuchillaban como miles de dagas que solo deseaban matarla. Desvió la mirada, observando sus pies. Por encima de sus pestañas lo analizó, sandalias negras, pantalones negros y una polera sin mangas, de cuello alto, también de color negro. Típico de Sasuke-kun… Era el único que podía vestirse de un solo color, y lucir como un modelo.

.

–Hinata… ¿No te levantaras?

.

Se sonrojo de golpe, recordando que estaba en el suelo. De inmediato se incorporó, disculpándose incontables veces por no saludar como correspondía.

.

–Esta bien, Hinata, dattebayo, no debes disculparte tanto. –El Uzumaki sonrió de forma zorruna y luego volteó a ver a su mejor amigo. –Teme ¿Qué esperas? saluda a Hinata.

Chasqueó la lengua.

De inmediato la ojos de luna agachó la mirada, desilusionada. Por un solo segundo, por un instante, una milésima de segundo había creído que Sasuke le diría algo.

.

…Tenia las esperanzas de volver a ser su amiga…

.

.

.


.

.

.

¿Quién no tiene un lugar utópico entre sus recuerdos?

Un lugar decorado con flores, el césped suave y algo húmedo, como la caricia de un ángel. El cielo tan azul que las pocas nubes que se pueden apreciar son como algodón de azúcar. Un árbol en medio del paraíso, tan grande que fácilmente se podría crear una casa del árbol entre las raíces. Vieras por donde vieras, solo verías ese mar de colores que hipnotizaba.

Aquel paisaje digno de una pintura solo era apreciada por una persona, un simple infante que estaba esperando a su compañera de juegos.

.

– ¡Sasuke-kun!

.

Volteó, y de inmediato vio una mancha azulina con blanco que se acercaba a él tan rápido que el impacto fue inevitable.

Ambos cayeron al suelo, y, cada uno, en tiempos desincronizados, acarició la parte afectada tras el golpe. La niña se sobaba la cabeza, y el niño el pecho. Intercambiaron miradas, y sonrieron ampliamente, hasta soltar una carcajada, burlándose uno del otro, sin razón alguna, simplemente reían.

.

– ¿Hina-chan, como estuvo la academia?

–Fue…fue…me dio miedo… –Agachó la cabeza, mirando sus pies. –Qui…Quisiera que estuviéramos juntos…

Sasuke inclino la cabeza, intentando verla, al notar que estaba con los ojos llorosos, sonrió en forma de disculpa. Se acomodo en posición de indio y sujeto sus tobillos con ambas manos.

–Pero, Hinata, dijimos que mantendríamos nuestra amistad en secreto. –Frunció el ceño, mostrando la seriedad que un hombre debía adoptar en momentos de crisis. –Si las otras niñas ven que somos amigos ¡Te comerán viva! Ya viste lo que paso con la niña que se sentó a mi lado el primer día.

.

Ambos sintieron un escalofrío de temor. Aquella niña de pecas simpáticas se había sentado de casualidad con Sasuke, y a la vuelta del receso se había retirado de la academia. No sabían que había ocurrido, solo sabían que las otras niñas se felicitaban entre ellas y sonreían mientras discutían sobre quién se sentaría al lado de él. Fue una buena idea mantener distancias en el aula de clases.

.

–Pero… los niños me molestan…

– ¡Debes ser fuerte! –La regañó. –No estaré siempre para cuidarte, Hina-chan. –Se cruzó de brazos y vio en otra dirección. –Aparte, tu onii-san no te cuidara, y no puedo estar vigilándote siempre, al menos frente a otras niñas no puedo defenderte sin traerte problemas. –Suspiró, cabizbajo. –Esas chillonas son más peligrosas que los matones. No podría perdonarme si ellas te hacen algo malo por mi culpa.

La Hyuuga alzó los ojos, mirándolo con ternura. Se acercó a él y beso su mejilla con suavidad. Alzó la mirada, mostrándole un ceño fruncido, aunque evidentemente sonrojado, y ella, en cambio, completamente sonrojada y apenada.

.

–No necesito que me consueles.

.

El viento sopló. Cambiando el paisaje del cielo, notando que las nubes negras se acercaban. Pronto deberían volver a casa. Sasuke se incorporó, sacudiendo su ropa, después, ayudó a Hinata a levantarse, quien casi tropieza, como siempre, al levantarse. Empezaron a caminar en dirección a los territorios Uchihas, donde pasarían la tarde hasta que algún miembro del Bouke fuera a buscarla.

Caminaron unos cinco pasos, cuando, de la nada, la Hyuuga se detuvo de golpe.

El niño de ojos negros volteó para verla, notándola sonrojada, jugando con sus dedos, como siempre hacía cuando estaba nerviosa.

.

– ¿Que ocurre, Hina-chan?

Sonrió débilmente, completamente apenada. El niño tuvo un mal presentimiento, su corazón se agitaba.

– ¿Sabes? Hoy… hay un niño… una vez me defendió… de…de los malos… se… se llama Naruto-kun… él… él…creo…bueno… –Ocultó su rostro con los puños de su mano. –Creo que me gusta…

.

El viento soplo, atrayendo una nube negra encima de ellos, oscureciendo el ambiente.

El corazón de Sasuke dejo de palpitar, sintiendo que el alma escapaba de su cuerpo. Sus ojos se abrieron a más no poder, de sorpresa, y de terror. En cuanto noto que su amiga esperaba una respuesta, una palabra de aliento ante ese encaprichamiento, enloqueció. Se acercó a ella en medio de una carrera, y la empujo con ambas manos, utilizando todas sus fuerzas para que cayera al suelo.

Se vieron a los ojos.

Por primera vez en todos esos años, la Hyuuga vio al Uchiha con miedo, sin poder creer que le estuviera dirigiendo esa mirada de odio. Las lágrimas invadieron sus ojos, y un nudo en su garganta la obligo a llorar, soltando un llanto sonoro, capaz de cortar el cielo en dos.

Sasuke frunció el ceño aun más, empuñando sus manos.

.

– ¡Tonta!

.

Dio media vuelta, y empezó a correr, alejándose de ella. Sin atreverse a ver atrás, sabia que si volteaba, nunca más volvería a alejarse de ella, porque el separarse de ella le desgarraba el alma. Sin embargo, su corazón estaba roto y el rencor lo dominaba.

Ese era el adiós.

.

El llanto de Hinata.

El sonido de la lluvia, que empezaba a caer.

Su respiración agitada.

El nudo en su garganta.

.

Detuvo sus pasos. Intentó regularizar su respiración, en vano, había corrido mucho. Vio la entrada a los territorios Uchihas. Se tranquilizó, al fin podía descansar, Hinata estaba muy lejos de él. Apreció el cielo, ya negro por las nubes, cerró los ojos un segundo, sintiendo como el agua caía sobre su rostro. Intentó recordar quien era Naruto, no le costo mucho esfuerzo, era el idiota rubio de su clase, él bueno para nada de Uzumaki Naruto.

¿Qué había visto Hinata en él? No tenía sentido, no sabia hacer nada, era el peor de la clase y era un perdedor. ¡¿Qué tenia Naruto que no tuviera él? ¡Era mil veces mejor! ¡¿Y qué si la había protegido unas cuantas veces? ¡Él la había protegido de Neji incontables veces! ¡Habían compartido todo desde que nacieron! ¡Conocían todo del otro! ¡¿Por qué no podía verlo como algo más que un simple amigo? ¡¿Por qué se fijaba en un perdedor? Era pequeño… pero ya conocía el significado de "gustar".

.

– ¡Hinata, tonta, grandisima estúpida!

.

Empezó a llorar con más fuerza, al notar que las lágrimas caían, intentó detenerlas con la palma de sus manos, tapando sus ojos. Empezó a gritar, atrayendo la atención de la gente, de inmediato su madre salio, preocupada de que algo hubiera ocurrido.

Siguió llorando, su corazón estaba devastado, al igual que su amistad con Hinata había terminado.

.

.

.


.

.

.

– ¿Hinata?

.

Dio un sobresalto, regresando al presente. Asustada, vio a Naruto, y luego a Sasuke, después regreso sus ojos al rubio. Por un segundo había olvidado que estaba en la fiesta de bienvenida del Uchiha. Cabizbaja, intentó detener el baile que sus dedos provocaban de forma casi inconciente, sintiendo que el valor la abandonaba y solo dejaba lugar a la timidez.

Intentó decir algo, pero solo lograba balbucear monosílabos incomprensibles.

.

–Si vas a decir algo dilo de una vez.

.

Nuevamente se asustó, esta vez por las frías y punzantes palabras del Uchiha.

.

Sasuke gruñó, sin poder creer que en más de nueve años, ella no hubiera progresado en lo más mínimo. Es decir, es cierto que ya no era tan patosa como antes, al menos podía hacer frente a un enemigo y defender a los seres que amaba, no obstante, ante algo tan común, como felicitar a alguien, se volvía un indefenso conejito.

La observó, percatándose de la extraña mirada que ella le dedicaba, como esperanzadora y nostálgica, pero al mismo tiempo amarga y melancólica. Lo sabía, él había recordado lo mismo: El día en que su amistad termino.

No había vuelta atrás, habían pasado tantos años, y los dos habían cambiado tanto física como psicológicamente. Estaba de regreso en Konoha, no obstante, lo que menos deseaba, era verla a ella. La había evitado tantos años, y ahora estaba justo frente a él, intentando felicitarlo. El simple hecho de verla, ahora, le producía una extraña sensación, como si su estomago diera vueltas y su corazón fuera estrujado por una mano asesina, era demasiado doloroso.

Al fin logro articular una palabra.

.

–Enhorabuena por regresar… Sasuke-kun.

.

Sintió una punzada en su pecho, no recordaba la última vez que ella lo había llamado así. Aunque según le habían dicho, ella lo había llamado "Sasuke-kun" en los exámenes Chunnin, sorprendida de su poder. Típico de Hinata… incluso podría llamar al enemigo con un "kun".

Era demasiado buena… y predecidle.

En sus ojos se notaban las lágrimas que deseaban escapar. Era presa de sus emociones, sus melancólicas emociones, que deseaban salir a flote de forma descontrolada.

Desvió la vista, talvez demasiado rápido, la había asustado; seguramente pensaba que era un gesto de desprecio. Vio a Naruto, el dobe no se había percatado de la extraña atmosfera.

.

Empezó a caminar, sin despedirse de la Hyuuga, quien quedo parada en el mismo lugar, observando como se alejaba de ella por segunda vez.

.

Naruto vio desconcertado a su amigo, era conciente de su mal carácter, sin embargo, él no solía ser tan cortante, bueno, si lo era, pero había cruzado los estándares normales. Vio a la Hyuuga, sintiendo algo de compasión por ella, quien estaba estupefacta por tal rechazo. Vio a su amigo alejarse.

– ¡Teme, espera! ¡Olvidaste despedirte de Hinata! –No recibió una contestación. El rubio farfullo. – ¡Ese arrogante! ¡Solo porque es su fiesta actúa así! ¡Nunca cambiara, ya vera, le daré una buena lección! –Se dirigió a la ojos de luna. –Lo siento, Hinata, nos vemos. –Corrió hasta estar a la par con su amigo. – ¡Teme! ¡¿Por qué eres así con Hinata? ¡Ella no te ha hecho nada!

– ¡No me molestes, usuratonkachi! –Escondió las dos manos en sus bolsillos, alejándose del centro de la fiesta. –No es de tu incumbencia.

.

Hinata estaba paralizada en el centro de la habitación, aguantando las ganas de llorar. Tantos bellos recuerdos y tan amargo presente. No deseaba estar en ese lugar, quería irse. Soltó una pequeña lágrima, la cual limpio de inmediato. Nadie debía saber que había llorado. La razón de su tristeza era un secreto entre ellos dos, y de nadie más.

.

.

No creas que te voy a perdonar, Hyuuga.

.

Sasuke-kun… la verdad… no entiendo porque me odias.

.

Tú sabes lo que hiciste.

.

No recuerdo haber hecho algo malo.

.

Nunca cambiaras, siempre serás una llorona.

.

Talvez nunca vuelvas a verme con cariño.

.

Sin embargo…

.

A pesar de todo…

.

No estaría mal…

.

Me gustaría…

.

Recuperar nuestra amistad…

.

.

.


.

.

.

¡Mochi, mochi!

Soy Angel de una Ala. Algunos me conocerán por el fic "Haiiro no Shinju", sino, pues me presento xD

Este fic lo escribí por primera vez hace tres años (creo), pero por varios asuntos de fuerza mayor fue borrado de la pagina donde se publicó originalmente y nunca se termino. Hace semanas, una de mis lectoras de HnS, llamada Danitza insistió con este fic, porque nunca supo el final. La verdad pensaba reescribirlo cuando terminara Haiiro no Shinju, sin embargo, cuando escribí las primeras líneas me di cuenta que es mucho más fácil de escribir! Asíque pensé que podría utilizarlo para des-estresarme de HnS y los asuntos de la universidad.

No prometo que su actualización sea tan continua, pero máximo cada dos semanas lo actualizare.

Y bueno, evidentemente el fic esta dedicado para la persona que me insistió, Danitza, y también para aquellos que más de una vez me preguntaron por el fic.

No pido RRs, pero les digo que es una gran motivación recibirlos.

.

.

Adios Adios!

PD: prometo por mi honor que terminare este fic aunque me demore un año!