Isla Paraíso
1-Recuerdos
Todo comenzó cuando lo lleve a vivir a mi casa, cuando lo vi apoyado en aquel árbol rodeado de namekus, en ese momento sentí pena por él. Pensé, pobre, sin hogar, sin amigos, fue esa la razón por la cual le ofrecí llevarlo a mi casa y quedarse el tiempo que necesitara.
Y después…después todo sucedió, después de que termine mi relación con Yamcha basada en la costumbre más que en el amor; comenzó mi tormentosa relación con Vegeta. A su lado experimente un placer infinito y tras un año, sin proponérmelo y sin que él se lo propusiera, aunque estaba completamente segura que él no sentía lo mismo por mí.
A pesar de que durante el sexo me complacía por completo y trataba de corresponderle, no lo sentía unido a mí. Quizá el momento más tenso fue cuando supo de mi embarazo, concebimos la noche antes de que él se fuera a entrenar al espacio, cuando sintió mi vientre con su hijo gestándose ahí, retiro sus manos de inmediato y, a pesar de más de un año de nuestra relación, parecía que me usaba para su satisfacción para que yo despertara en la mañana encontrándome sola, como un objeto que ya había terminado de serle útil y eventualmente v0lvería a utilizar. Regresó unas semanas antes de que nuestro hijo naciera y su sola existencia tuvo un efecto profundo en él, a pesar de que nunca lo menciona y posiblemente jamás lo haga. A pesar de lo que mis padres pensaban, yo sabía muy bien que su regreso no fue por conocer a nuestro hijo, si no porque había logrado sus objetivos. Se había convertido en súper saiyajin lo notaba en esa expresión de satisfacción que tenía impresa en el rostro.
Aun existen lugares en esta tierra en los cuales uno podría desaparecer, y quizá empezar desde cero, tierras que no figuran en los mapas ni en la información general, tan solo existentes en las conciencias de sus moradores, felices de vivir ahí, en una existencia tan monótona y plena que pareciera parte de una vida antigua que se fue desde hacía mucho.
Son esas tierras que viven en los recuerdos de aquellos que alguna vez visitaron sus suelos, convivieron con sus habitantes, respiraron su aire que pareciera rejuvenecer o avivar a quienes son extranjeros. `
Trunks Brief dirigía una prestigiosa corporación, su vida era plena, pronto contraería matrimonio y formaría su propia familia, empezando así su propia dinastía.
Su madre y su hermana estaban ilusionadas con la boda del primogénito, pensaban en todos los detalles junto con la futura novia que, al igual que ellas, se encontraba entusiasmada por pronto ser la esposa de uno de los hombres más poderosos de la tierra. Su padre únicamente estaba interesado en entrenar, solo una vez le cuestiono sobre si estaba seguro de casarse a lo que Trunks respondió entre risas que si no lo estuviera no habría dado un paso tan importante como aquel, después de aquello solo lo noto taciturno todo el día como si hubiese recordado algo que tal vez nunca lo había dejado en paz.
En ese entonces se comenzaba a promocionar un nuevo lugar paradisiaco, poco conocido, todo lo que se necesitaba para un descanso formidable, tal como decía el folleto que su madre había encontrado en la agencia de viajes. Le decía que estaba segura que lo pasarían muy bien ahí, aunque al hacerlo un halo de melancolía la rodeaba.
-¿Has estado ahí?- preguntó con curiosidad
-Si…y tú también, solo que eras muy pequeño para recordarlo- y después toda ella se llenaba de melancolía, de un dolor implícito que se guardaba en su mirada y que deseaba ocultar a toda costa.
Isla Paraíso comenzaba a rondar en su mente, reverbera una y otra vez, recordando algo oculto en lo recóndito de su memoria; pero por más que se esforzara no podía recuperarlo.
-¿Qué sucede Trunks?- le preguntó su futura esposa mientras acariciaba sus cabellos morados, recostados desnudos sobre la cama, ni siquiera hacer el amor le había hecho olvidar Isla Paraíso.
-No lo sé- respondió apático- es sobre esa isla
-¿Dónde iremos de luna de miel?
-Si…hay algo de ese lugar que no recuerdo del todo bien, mi mamá dijo que he estado allá antes, pero no lo puedo recordar
-Sera porque eras muy pequeño cuando te llevaron, te habrá causado una gran impresión si hasta ese momento lo recuerdas- un nombre le llego repentinamente a la cabeza, como un susurro repentino en medio del silencio, su prometida le miro extrañada con una sonrisa inquieta
-Había un hombre ahí- dijo finalmente- Tadeus...había algo importante acerca de ese hombre, pero no recuerdo que…es Tadeus, es lo único seguro.
Un día cualquiera para Bulma Brief consistía en levantarse, hablar con su marido o discutir con él por cosas sin sentido, divertidas a veces, insoportables otras, pero le daba cierta sensación de bienestar que era casi inexplicable. Tras lo cual se duchaba, tenía un desayuno consistente en cereal, leche, un poco de fruta de la época y también su pastilla diaria para la hipertensión de la cual comenzaba a hastiarse, posteriormente se dirigía a su taller para reparar o inventar lo que fuera que se le viniera en mente; pero ese día de marzo, todo sería distinto.
Tadeus, era el nombre que venía rondando la cabeza de Trunks, algo en sus recuerdos le decía que algo importante había pasado en Isla Paraíso
Tuvo un sueño, en él era un bebé quizá dos años o tal vez tres, su madre estaba junto a la playa y él perseguía patos de mar, a lo lejos un hombre del que poco podía distinguir, quizá era alto o para él lo era, su madre le miraba con una sonrisa melancólica, feliz pero dentro tenía una tristeza implícita la cual no era difícil de adivinar. Despertó, su prometida dormía profundamente, pero él apenas y pudo conciliar el sueño, tan solo pensaba en el hombre que en su sueño apenas podía distinguir.
-¿estás nervioso? Bueno, una boda no es para menos, yo estaría muy nerviosa- sonreía, lavaba los platos como cualquier madre de familia normal, Trunks la miraba receloso desde la mesa de la cocina, dio un suspiro, se recostó sobre la silla, ella le guardaba un secreto, algo había oculto en isla Paraíso y estaba decidido a averiguarlo, aun cuando después se arrepintiera de una verdad que no debía de ser desenterrada.
-Tuve un sueño, mamá
-¿Qué soñaste?- preguntó la mujer
-A un hombre, en Isla Paraíso- súbitamente todo se detuvo, en la garganta de Bulma se formó un nudo
-¿Cómo era ese hombre?
-Parecía que era muy alto, solo eso pude distinguir y tú estabas triste, aunque sonreías…mamá, ese sueño fue un recuerdo, estoy seguro.
Dejó los platos y se sentó frente a su hijo
-¿Quieres vino?
-No- respondió con una sonrisa nerviosa
-bien…pensé que lo habías olvidado…ese hombre
-Su nombre es Tadeus… ¿no es verdad?
-Sí, Adam Tadeus Fisherman, él vive en Isla Paraíso y él…fue un gran amigo, lo conocí mientras viajaba buscando las esferas del dragón, te lleve ahí cuando eras pequeño para que conocieras un lugar tan hermoso.
-Entiendo, de ahí mi recuerdo- pero algo en su mente le decía que su madre le estaba mintiendo, y a pesar de lo mucho que quería de dejar de pensar en ello, no podía evitarlo. Intentó de todo, se sumergió en las olas de documentos en su trabajo, ideaba naves, autos, supervisaba nuevos proyectos e incluso comenzó a participar más activamente en la planeación de su boda, pero a pesar de todo, al final del día terminaba pensando en isla Paraíso y como no podía sacarlo de su mente.
Se sentía atrapado dentro de una idea y si nunca llegaba a resolver ese misterio terminaría consumiéndolo y matándolo lentamente.
Contrató a un investigador privado, y en cuestión de días, obtuvo su respuesta, estaba ahora sobre su fino escritorio de cristal ensobretado en amarillo manila. Lo único que tenía que hacer era simplemente sacarlo del sobre y leer el reporte.
Lo hizo sin dudarlo, pero lo que leyó jamás creyó que hubiese existido o sido posible. En el reporte se hablaba de Bulma Brief y de Adam Tadeus Fisherman, pero no como un par de amigos, sino como una pareja casada "Matrimonio celebrado en mayo de 769 entre el señor Adam Tadeus Fisherman y Bulma Brief" palideció de inmediato, no podía creerlo, no podía ser cierto, su madre, no podía haberse casado con un hombre que no fuera su padre, aquello no tenía el menor sentido, ¿Por qué su madre lo hizo? ¿Por qué jamás lo había mencionado? había también un acta de matrimonio celebrado un 12 de mayo del 769.
En un 12 de mayo del año 767 su padre junto con otros guerreros habían peleado contra la amenazada de los androides, en esa misma fecha dos años después, su madre se casaba con otro hombre ¿Por qué en esa fecha? Era muy especial tanto para su madre, como para su padre, no entendía las razones para que haya escogido esa fecha tan particular, sentía tanta rabia que le cegaba cualquier pensamiento razonable.
Había invitado a su prometida a cenar, pero esta vez, tal como ella lo sospechaba, Trunks no tenía ningún fin romántico, simplemente algo se lo decía en su pecho. Trunks había hablado un par de veces, de cosas triviales no era el mismo de antes sin duda, pero no entendía que podría estar pasando con él.
Hasta que finalmente se lo dijo
-Es imposible- dijo la mujer-¿tu madre?...no…es increíble…
-Lo sé, ella jamás mencionó nada de eso…
-Nosotros jamás veremos a nuestros padres como el hombre y la mujer que son en realidad.
-Iré a Isla Paraíso- dijo con decisión- tengo que saber que sucedió ahí, quien es ese tal Tadeus…y porque mi madre se casó con él…
-¿Quieres que vaya contigo?- preguntó
-Perdóname amor-le dijo mientras tomaba sus manos entre las suyas- pero esto es algo que tengo que hacer solo.
Una mañana, Trunks Brief tomo un aeroauto y salió con dirección a Isla Paraíso, preguntándose que sería lo que se encontraría ahí.
El heredero de la corporación capsula presumía de conocer muchos lugares sobre la tierra, pero aquello que tenía entre sus ojos era, en efecto, una visión del paraíso. Las aguas eran tan cristalinas que podía ver las estrellas de mar con tal claridad como si estuvieran en tierra, observaba los peces tropicales y aquella pequeña isla a un kilometro de distancia de la playa con solo una palmera en su interior. El olor de la brisa le era sumamente familiar, no entendía como, aunque recordaba que su madre le había mencionado estar ahí cuando era pequeño, aunque las circunstancias le eran por completo desconocidas.
Dio un largo suspiro mientras encapsulaba el auto, la pequeña isla paraíso era conocida para de él de alguna forma. Mientras caminaba junto al muelle se detuvo, recordaba ver un hombre alto de pie junto a su madre y…a su padre frente a ellos; no recordaba el rostro del hombre, simplemente una silueta alta y nada más.
Un hombre sacando su humilde bote del mar le saco de sus pensamientos
-Señor- le llamó Trunks de la manera más educada posible. Aquel alzó la mirada, era un hombre que rayaba más de los 50 años, la piel bronceada por la larga exposición al sol
-Dime hijo en que puedo ayudarte
-Disculpe la pregunta personal- contestó apenado- ¿ha vivido aquí siempre?
-No me diga- contestó el hombre precipitándose al origen real de la pregunta- un turista que busca un buen lugar para descansar o tal vez para divertirse…nos han dado mucha publicidad desde hace unos meses, pero bueno…no hay quejarse no has traído mas dinero…pero bueno joven respondiendo a su pregunta, si…yo nací aquí y aquí he vivido, soy de isla Paraíso a mucho orgullo y honra…dígame que le gustaría hacer en sus vacaciones
-Bueno…vera, no estoy aquí de vacaciones vengo buscando algunas respuestas…estoy buscando a un sujeto llamado Adam Tadeus Fisherman- el hombre le miró extrañado
-Es la primera vez que veo a un hombre buscando a un hombre, pero se escucha de todo en estos tiempos, para ser sincero desde mis tiempos, pero no eran tan abiertos- Trunks se sonrojó de inmediato, la plática se estaba tornando fuera de su control
-No, señor, buscó a ese hombre porque busco respuestas…discúlpeme no me he presentado, me llamó Trunks Brief- y le extendió la mano, el pescador se la estrecho de inmediato
-De los Brief de la corporación capsula ¿No es así?
-Si, mi abuelo es el fundador, mi madre es la actual dueña y yo el vicepresidente- contestó con orgullo
-Vaya, vaya, las credenciales de una cuna de oro- espetó el hombre de mar
-No escogí donde nacer- esgrimo Trunks Brief
-En efecto, joven, simplemente estaba escrito- Trunks nada contestó- pero bien, Tadeus, me dice joven, no se mucho de él, alguna vez fuimos a pescar juntos peces velas…es el deporte oficial aquí en Paraíso, es un amigo como todos aquí; pero no es un gran amigo cercano
-Supongo que no sabe dónde puedo encontrarlo
-No- contestó mientras dejaba las redes dentro del bote- pero hay un lugar donde si…es una cafetería, aunque te encuentras hasta cerveza, se llama "La alegre rana"
-¿La alegre rana?
-Joven, yo no le puse el nombre…se que ahí encontrara respuestas, está a unos 100 metros de aquí, siguiendo la costa
-¿Cree que él esté ahí?
-En verdad no lo sé; pero ahí han de saberlo…
-Gracias, buen hombre
-De nada, joven…disfrute su estancia, espero recomiende este lugar a sus amigos, no saben el bien que nos hacen los turistas al venir aquí.
Trunks camino lentamente los cien metros que le separaban de la cafetería, la brisa marina le traía más cosas a la mente, el recuerdo vago de verse en los brazos de un hombre al que llamaba "Fisher" que jugaba con él, ahí en la orilla del mar mientras el sol se ocultaba en el horizonte, una sombra oscura sin rostro, pero cuyo recuerdo le agradaba, con el tiempo se había olvidado de él, con el tiempo todo esa historia se hacía parte de su imaginación, una memoria muy remota dejada atrás entre tantas vivencias, incluso lo había clasificado como un sueño.
Entró a la cafetería la alegre rana, todos los muebles estaban dispuestos y varios comensales estaban reunidos ahí hablando de la pesca del día o del día siguiente a ese y del pez vela más grande que se había pescado hasta entonces. Una amable mujer de unos 60 años, con un vestido floreado, alegre, con unas cuantas canas en su cabello y una actitud jubilosa atendía el lugar. Trunks se sentó en la barra
-¿Qué desea extranjero?- preguntó la mujer
-Café
-¿No desea una cerveza? hay algo de calor, le aseguro que bien fría su sabor es incomparable- Trunks asintió y la mujer le sirvió una cerveza, la vio sin siquiera tocarla, no estaba acostumbrado, vaciló un momento antes de tomar el primer trago, para su sorpresa le agrado el sabor, miro la etiqueta dándose cuenta que en ciudad del Oeste no existía tal cosa.
-¿desea visitar un lugar en especifico joven?
-No- le contestó a la mujer- buscó a una persona en especifico
-¿A quién?- interrogó interesada. Trunks se concentró en el habla de un anciano que afirmaba haber pescado al pez vela más grande del mundo
-Un hombre del pasado de mi madre…Adam Tadeus Fisherman
-es su madre acaso… ¿Bulma Brief?- Trunks asintió extrañado ante la agudeza de la mujer- entonces no es difícil de inferir que usted es Trunks Brief
-¿Cómo sabe que yo…
-Porque-le interrumpió la mujer-lo conocimos desde que era un niño pequeño, su madre vino aquí, con esa mirada propia de aquellas que portan el corazón roto y, junto a ella, un niño vivaz que era capaz de quitarle la pena a cualquiera; pero no lo conseguía del todo con su madre…el primer día que llegaron Bulma conoció a Tadeus; pero fue algo tan incidental que nunca creímos que en realidad ella algún día se casara con él.
Aquella declaración le dejo sentimientos encontrados, por una parte confirmaba lo que el investigador privado le había enviado por otra parte le aseguraba que su madre en realidad, en algún momento, había dejado a su padre, que sucedió, que fue un hecho en la vida de ambos y él estuvo ahí para vivirla. En escasos segundos cientos de pensamientos pasaron por su mente y ninguno le guiaba a la respuesta que buscaba a su pregunta ¿Por qué?
-Tiene cara de desconcertado, joven
-Bueno- le respondió tras beber un trago de su cerveza-es algo inesperado, yo siempre sabía que mis padres habían estado juntos y que mi madre este unida a otra persona y jamás lo haya dicho es algo que…me desconcierta.
-¿sabe? Mi madre fue una mujer diferente a todas…yo soy la mayor, después de mi sigue Fisher, luego Beth y Keyli…todos somos hijos de distintos padres…gente de paso, mi madre creía en el amor, y que cada uno de nosotros era la señal del verdadero amor; conocimos a nuestros padres en algún momento de nuestra vida a excepción de Fisher, él nunca conoció a su padre y su maldito sueño era tener una familia y ser el padre que nunca tuvo…
-¿por qué me dice esto?
-Fisher…es Adam Tadeus Fisherman, el hombre que estas buscando, y por un breve periodo de tiempo fue tu padre- Trunks se quedo boquiabierto, aquella mujer podía contarle todo en ese instante, sus preguntas se responderían de inmediato sin dificultad.
-Por favor, necesito saber lo que sucedió- la mujer dio un largo suspiro y finalmente dijo
-Eso, joven, es algo que solo pueden discutir los implicados…tu madre…y Tadeus- saco su pequeña libreta de notas amarillas y sin dilación apuntó una dirección- hospédate aquí, no pagaras nada, es una pequeña cabaña, tiene lo básico, podrás dormir muy bien, dile a la joven que se hace encargo de ella que Sue te mando
-Necesito ver a Tadeus
-Está de viaje…aguarde ahí, te mandare comida, necesitas descansar
-Necesito encontrar a su hermano
-Descanse, no se preocupe todo se resolverá, además…Tadeus anda de mal humor últimamente, aunque a decir verdad toda su vida ha tenido un carácter delicado
-¿Delicado?
-Neurótico…- en ese momento Trunks pensó que definitivamente algo tenían en común con su madre, no, ella no era neurótica, pero a veces si lo llegaba a pensar.
-Descansaba en la cama de la modesta cabaña de madera de roble, un raro árbol que solo se daba en isla Paraíso, no podía dejar de pensar en todo aquello, necesitaba sosiego, necesitaba respuestas para conseguirlo. Un "Toc-Toc" le sacó sus pensamientos, una pequeña estaba a la puerta
-¿Joven Trunks?- era una niña rubia de ojos azules con un curioso vestido lila
-si
-Mi abuela le manda esto- le extendió un diario rosa- adiós y salió corriendo hacia donde estaban otros niños jugando futbol a la orilla del mar, Trunks cerró de nuevo para la puerta, se sentó en la cama y abrió el diario
Bulma Brief
Noviembre 25, 768
Todo comenzó cuando lo lleve a vivir a mi casa…
Leyó rápidamente, había cosas que definitivamente no las hubiera querido leer, pero que remedio le quedaba
Se había convertido en súper saiyajin lo notaba en esa expresión de satisfacción que tenía impresa en el rostro. Pero después todo fue distinto, tras el Cell Game, no era el mismo, hacer el amor solo se convirtió en cosa de uno, en algo mío, para él involucionó de nuevo a solo satisfacer una necesidad, era distinto. No le interesaba entrenarse, le interesaba quedarse meditabundo en su habitación o desaparecer por días, Kami solo sabía a dónde, jamás da explicaciones, jamás dice nada. Quiero ayudarlo pero el mismo me lo impide…Ni siquiera presta atención a su hijo, otro hombre daría todo por lo que le he dado; pero él no…a veces pienso que tengo gusto por los hombres equivocados…no estoy dispuesta a tolerarlo.
Corporación Capsula, Noviembre 27 768
Se sentía tensión en el hogar de los Brief, el príncipe saiyajin cursaba por una depresión, su rival más acérrimo a quien estaba decidido a derrotar a como diera lugar se había suicidado, el hijo de Kakarotto había derrotado al villano, no él…no tenía caso, el príncipe de los saiyajins siempre era un segundón, él como príncipe debía ser el primer súper saiyajin, a quien derrotara a cualquier enemigo; pero en lugar de ello un sujeto de clase baja le había quitado su lugar…una escoria del planeta, había decidido abandonarlo todo y a últimas fechas el planeta
Aquella mañana Bulma Brief se encontraba en el desayunador al lado del pequeño Trunks, no le tomó por sorpresa el hecho de que el voluntarioso príncipe se sentara sin siquiera saludar, inclusive en el cumpleaños de su hijo no se había acercado en lo absoluto, para Bulma no era algo nuevo, sino más bien una costumbre irritante, pero lo que le tomó por sorpresa fue la declaración del príncipe en el momento en que se sentó a la mesa
-Me iré del planeta- Le miró de inmediato, no podía creer lo que escuchaba
