Hola! Esta es la primera vez que escribo un Fanfic así que no espero que sea muy bueno, de todos modos aquí va.
Ninguno de los personajes de esta historia me pertenece.
Capitulo 1
Era una mañana soleada Hollywood Arts, los pasillos estaban repletos de estudiantes caminando hacia sus casilleros y las escaleras servían de escenario para un par de chicos que, bailaban ágilmente a ritmo de hip hop.
-Si bailaras así, seguro tendrías novia.-dijo Rex mirando a su manipulador, quien se había detenido a observar a las chicos de la escalera.
-¿De qué hablas?- respondió Robbie a la defensiva- Puedo bailar tan bien como ellos.
- Lo que haces en tus sueños no cuenta, Rob.
El joven abrió la boca para contestar con un gesto de indignación, cuando sintió una mano en su hombro.
_ ¿Otra vez peleando ustedes dos?_ dijo Tori con una gran sonrisa, que interrumpió de pronto para beber de la lata de limonada que tenía en la mano. Por algún motivo, la joven se había levantado de un estupendo ánimo y ni siquiera sabía por qué, de todos modos no le importaba, lo unico que ella quería en ese momento, era disfrutar de esa dosis de felicidad que la embargaba.
_Hola Tori_ dijo Robbie cambiando su expresión a una más relajada.
_ ¿Qué tal nena? Saludó Rex.
_Estupendamente, muñeco._ respondió la castaña con voz sexy.
Tras unos segundos en silencio el títere volteó la cabeza hacia su manipulador y preguntó confuso: -¿Me debo ofender?
De pronto, unos gritos viniendo de la puerta, hicieron que los tres voltearan a ver. -¡Esta vez cruzaste el límite! _dijo Beck violentamente mientras caminaba apresurado hacia su casillero.
-¡Hice lo que cualquiera haría en mi caso!- le respondió Jade en un grito histérico y una mirada asesina - ¡Además, pudo ser peor y lo sabes!
-¿Peor? No lo creo. _ contestó Beck.
-Llevo conmigo mis tijeras especiales, claro que pudo ser peor.
Tori frunció el ceño, aturdida por lo que acababa de escuchar, y bastante confusa por no saber la historia completa. Aunque no lo pudiera creer, era la primera vez que se sentía más intimidada por la mirada de Beck que por la furia de Jade. Parecía que la chica gótica había logrado, finalmente, enfurecer a su novio.
-¡Tienes razón!_ dijo Beck en tono irónico. _ Pudo ser peor. Ahora me siento aliviado. –añadió cerrando de golpe la puerta de su casillero y dirigiéndose hacia Tory y Robbie, quienes no se atrevieron ni a saludar.
-Tranquilos amigos.- dijo Beck.- no tienen que poner esa cara de susto… o a lo mejor sí, Jade tiene sus tijeras especiales ¡Y está loca!
-Bueno, tengo que buscarle una novia a Robbie, nos vemos.- se despidió Rex
-¡Oye!- reprochó Robbie
-Camina- Ordenó el muñeco.
-Eh, si, hasta luego chicos. _respondió el Ventrílocuo saliendo rápidamente de la zona de peligro.
Notando lo que se avecinaba, Tori, decidió salir huyendo también.-Bueno yo tenía que ir a…
-No Tori, quédate aquí, tienes que escuchar esto.- Dijo Beck.
-¡No la metas en nuestra pelea!- gritó Jade recibiendo una mirada desafiante de su novio.
-Lo que pasó fue que mi prima Lucy que acaba de llegar a la ciudad, me pidió que la acompañara a comprar helados y eso hice.- continuó Beck ignorando la mirada de su novia.-Entonces apareció Jade con su bello carisma de siempre, atacó a Lucy cómo una fiera salvaje. Si no me hubiese apresurado en explicarle las cosas, mi prima estaría ahora en un hospital.
Tori se quedó en silencio, sabiendo que Beck esperaba su opinión, si embargo, no se atrevía a decir lo que en realidad pensaba, no con Jade mirándola como si quisiera sacarle los ojos. En el tiempo que llevaba en Hollywood Arts había aprendido muy bien que enojar a Jade era un gran error, pero enojarla con algo respecto a Beck era un acto suicida.
-¿Y bien?-Dijo el joven, impaciente.- ¿Te parece que estoy exagerando?
-eh… bueno yo…_tartamudeo Tori escogiendo con mucho cuidado la respuesta que diría.- ¿Cómo está tu prima? _dijo finalmente algo nerviosa.
-Lárgate si aprecias tu vida, Vega, no lo repetiré.
-Tori es mi amiga y si quiero que se quede, se queda. _ gritó Beck aunque Tori tuvo bastante claro que su amigo sólo lo hacía para molestar a Jade.
-¡Bien, quédate con ella! -vociferó la gótica, dándose vuelta hacia las escaleras.
-¡Tal vez debería hacerte caso!-dijo Beck poniéndose completamente rojo. -¡Ya estoy arto de tus arranques de psicópata, quiero una novia normal!
Ante esas palabras Jade se detuvo, girando su cuerpo lentamente hacia su novio. Sus ojos verdes estaban clavándose en él como si quisiera derretirlo con la mirada. Caminó lentamente hacia ellos generando en Tori las ganas incontrolables de salir corriendo, pero no se movió, cosa de la que se arrepintió terriblemente cuando notó que Jade, sin despegar los ojos de Beck, le arrebataba la lata de limonada que tenía en la mano y la vaciaba sobre ella.
Por sorpresa o por miedo, la castaña no se movió, aún sintiendo que el refresco resbalaba por su blusa deslizándose hasta su pantalón. Ella no reaccionó hasta que escuchó a Jade volver a hablar.
-Toda tuya- dijo Jade a su novio y se marchó tan rápida y violentamente como pudo.
Tori escuchó a Beck disculparse, pero lo sentía como a través de un filtro, estaba confusa, avergonzada, enojada. Se preguntaba cómo era que siempre terminaba en medio de las discusiones de Jade y Beck. Suspiró tratando de no pensar más, su estupendo día había expirado. Jade se había llevado su buen humor.
