Autora: Stunning sunset

Traductora: nekoumori

Disclaimer: Ninguno de los lugares o personajes me pertenece, pertenecen a Masashi Kishimoto,y en caso de que haya un OC a Stunning sunset.

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El cielo se iba volviendo gris con el humo, el aire rea escaso y era difícil de respirar, tan denso por el humo. El humo, el humo, el humo, ese maldito humo. El humo que salía de las casas ardientes, el bosque ardiente, los cuerpos ardientes, las cenizas que ahora cubrían la tierra. El humo que la estaba haciendo toser mientras se atragantaba con la sangre en su garganta, expulsada por sus maltratados pulmones que se estaban lentamente ahogando en el líquido viscoso que debería haberle dado vida, no muerte.

Notó la misma sangre roja resbalar por sus mejillas sobre las marcas de lágrimas desde sus cuencas de los ojos vacías. ¿Era una bendición o una maldición que no pudiera ver el fin de su mundo, de todo por lo que había luchado?

"¡SAKURA-CHAN!"

El agarre en su garganta se apretó un poco más y se preguntó si iba a ser estrangulada antes de ahogarse en su propia sangre.

"Ríndete Uzumaki, o lo siguiente que va a perder va a ser la lengua, y ¿de qué sirve una kunoichi si no puede ver NI decir ningún jutsu?"

De nuevo, negó con la cabeza, apresurando a su mejor amigo a atacar con su débil voz. No iba a dejarle elegirla a ella sobre el mundo – o lo que quedaba del mundo, por lo menos.

"¡Ataca, Naruto! ¡No te atrevas a impedirme dar mi vida por mi villa!"

Con lágrimas corriendo por su cara, Naruto, jadeando, mirando tristemente a su amiga mientras ella estaba colgando del agarre de Madara, con el cuerpo ensangrentado y roto. A su lado, Shikamaru asintió imperceptiblemente, haciéndole correr hacia su enemigo, con un rasengan en la mano derecha. El hombre se dio cuenta en el último momento que Sakura se había pegado a él con chakra y extendió una mano en dirección a la sombra de Shikamaru. En el momento en que u sombra conectó con la de Shikamaru, el cuerpo del anciano Uchiha se quedó congelado en el lugar, haciéndole un blanco fácil, pero era demasiado tarde para que Naruto cambiara de dirección. Su mano ya se había hundido en el torso de Sakura, cortando a través de él como si fuera mantequilla, y tubo que esforzarse mucho para no cerrar los ojos cuando vio sangre salir de la boca de su la chica de cabello rosa cuando jadeó en busca de un aire que nunca llegó.

Madara cayó al suelo; Naruto cogió el cuerpo de Sakura en sus brazos, tragando la hiel que le subió por la garganta cuando de dio cuenta que la mano ensangrentada que la mantenía en pie estaba manchada con su sangre. Con manos temblorosas, la dejó cuidadosamente en el suelo, llorando abiertamente.

"¡Venga, Sakura-chan! ¡Cúrate a ti misma! No vas a morirte de esto, ¡no te he dado en los pulmones!"

Una frágil sonrisa apareció el rostro de la chica.

"Lo has hecho bien, Naruto..." Susurró ella.

"Espera, espera, ¿por qué no te estás curando?" Preguntó el rubio desesperadamente.

"No suficiente chakra … es inútil ..."

Naruto negó con la cabeza con una intensidad que solo podía venir de la desesperación.

"No puedes morir … No tú, Sakura-chan!"

"Lo siento … Parece ser que también te voy a dejar solo ..." Murmuró la peli-rosa.

Hinata se puso a su lado silenciosamente; Naruto se giró hacia ella con ojos acuosos.

"¿Puedes salvarla, Hinata-chan?"

La Hyuga se mordió el labio.

"Ningún médico puede recrecer partes del cuerpo, Naruto-kun," Dijo ella gentilmente. "Hay un agujero en el torso de Sakura-san … Pero … Ayudé a Sakura-san a practicar una nueva técnica médica … A lo mejor pude salvarla..."

"Sea lo que sea, ¡hazlo! ¡Salva a Sakura-chan!"

Alarmada, Sakura trató de alejarla débilmente.

"Iie … ¡No lo hagas! ¡No lo has hecho nunca lo has hecho! ¡Y nunca ha sido probada en humanos!"

Tubo que dejar de hablar cuando le dio un ataque de tos; sobre ella, Naruto miró suplicando a Hinata.

"Sakura-san… Si no lo intento, vas a morir… por favor déjame hacerlo… por el bien de Naruto-kun."

Sakura negó con la cabeza con fuerza.

"Si no lo haces bien, ¡podrías morir! ¡No voy a dejarte tomar ese riesgo!" Discutió con creciente debilidad.

"Pero voy a hacerlo." Dijo la Hyuga firmemente. "Te he observado cuidadosamente, estoy segura que lo puedo hacer. Cree en mi."

Cuando usó el jutsu y sus manos brillaron verde, Naruto y Shikamaru permanecieron en silencio, solo hablando cuando Hinata se frotó la frente con el dorso de su mano y alejó la mirada mientras el cuerpo de Sakura empezaba a encogerse delante de sus ojos. La chica peli-rosa se retorcía por el suelo, gritando a más no poder. Delante de los horrorizados ojos de Naruto, la joven mujer empezó a sangrar por todos sus poros, cubriendo su cuerpo entero en una viscosa capa escarlata.

"¡Hey, hey!" Gritó Naruto, sintiendo su ansiedad augmentar rápidamente. "¿Es eso normal?"

Hinata asintió, forzando sus ojos a permanecer pegados al cuerpo de Sakura para chequear el progreso del jutsu. Con un rápido movimiento de muñeca, la sangre empezó a dirigirse al agujero del torso de Sakura.

"Espera, ¿no va a quedarse sin sangre o algo?" Preguntó Naruto, mordiéndose el labio.

"Iie, pero ..."

Sorprendentemente perceptivo cuando se trataba de Sakura, Naruto miró la Hyuga con ojos entrecerrados, luego miró a su mejor amiga todavía en el suelo y sus ojos se abrieron como platos.

"Se está... encogiendo?"

"Hai … En cada célula de nuestros cuerpos, hay información sobre cada parte de nosotros, así que estoy juntando su sangre y carne en su torso. El jutsu va a transformar las células en los órganos necesarios y a reparar su cuerpo, pero eso va a hacer que se encoja. Ah, ¡pero no te preocupes! Va a crecer de nuevo. Solo tenemos que esperar, entonces voy a poder hacerlo de nuevo y curar sus ojos..."

Sin embargo, antes que el jutsu medicinal terminara de hacer su trabajo, un cuerpo se puso en pie un poco lejos del grupo y los atacó, con los ojos rojos brillando. Los tres ninjas saltaron para alejarse, solo para darse cuenta que habían dejado a Sakura atrás en su prisa para alejarse del peligro.

Madara miró el cuerpo medio curado de Sakura, luego fijó sus ojos en dirección de la Hyuga. Si había podido curar a la peli-rosa, iba a curarle a él también, incluso si tenía que forzarla a hacerlo. Una sonrisa sádica apareció en su cara. Puede que estuviera débil en ese momento, pero eso no iba a pararle. Nada iba a conseguir pararle nunca.

Preparó su sharingan y se tensó, preparado para correr hacia Hinata. Sus pies dejaron el suelo durante una fracción de segundo antes de que arrastraran de nuevo hacia el suelo. Sorprendido, giró su atención a la joven mujer que le había agarrado los pantalones como si la vida le fuera en ello, su otra mano agarrándose el estómago por el dolor con mirada decidida. Con una mirada de desprecio, usó su técnica de modificación espacio-temporal del sharingan para hacer que le soltara.

No contó con la reacción de la técnica con el jutsu medicinal que la afectaba.

Los dos jutsu chocaron y explotaron con un brillante flash que forzó a todo el mundo a apartar la mirada o quedarse ciego momentáneamente. Madara tubo el juicio de saltara lejos de aquello, por suerte para él: la explosión lo destruyó todo, no quedaba nada.

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Nota de la Autora:

¡Gracias por leer! Siguiente capítulo: ¡Sakura está en el pasado!

Nota de la Traductora:

Yay! Estoy muy contenta de haber podido traducir esta maravillosa historia. Espero que os guste a todos igual que me ha gustado a mi!

Nos leemos :D