Creciendo como un Black
Descargo de responsabilidad: Harry Potter no me pertenece ni esta historia, Harry Potter pertenece a J.K. Rowling y la historia a Elvendork Nigellus
Traducción al castellano, autorizada por el autor, del original en ingles Growing Up Black
Autor: Elvendork Nigellus
Resumen: ¿Qué pasaría si Harry fuese llevado a vivir con un tío y tía diferente a los Dursley?AU.
Nota del Traductor: Esta historia me gusta mucho, aun no esta terminada por el autor, es mi primera traducción, espero la que la disfruten
Capítulo 1
Marius Black estaciono su Aston Martin directamente en frente del número cuatro, Privet Drive. Dejó escapar un profundo suspiro.
"Por Dios, Marius" su esposa le reprendió. "Si no querías venir esta noche, ¿Por qué demonios aceptó la invitación de los Muggles?"
"Bentley dice que Dursley tiene talento", respondió Marius. "Piensa que deberíamos darle la cuenta a Grunnings".
Clytemnestra Black resoplo con altanería y Marius se rio entre dientes. Ambos podrían ser squibs - una vergüenza para sus familias - pero su esposa nunca había perdido su orgullo de sangre pura.
"No veo por qué debemos molestarnos en reunirnos con él" - dijo ella- "¿Por qué no enviar a Bentley?"
Mario suspiró otra vez. Su esposa se negaba a comprender el funcionamiento de estas cosas.
"Los Dursley nos invitaron, querida"- contestó uniformemente. "¿Me harías insultar al Muggle?"
Su esposa sonrió maliciosamente." ¿En verdad deseas saber qué preferiría hacer a ese Muggle? Realmente, para esa escoria de Muggle corriente que pretende invitar a Marius Black a cenar…es alucinante"
Fue suficiente. Marius volvió a su esposa con un destello feroz en sus ojos.
"Muy Bien" – espeto Marius- "¿Por qué no hacemos una visita a Malfoy Manor, entonces? Estoy seguro que Abraxas estará encantado de ver a su querida hermana squib"
Clytemnestra se puso pálida, pero no dijo nada más mientras recogía su piel de visón colocándola alrededor de sus hombros y salía del coche. El corazón de Marius se hundió. Él se preocupaba por su esposa profundamente, y le lastimaba el causarle dolor, pero de vez en cuando ella necesitaba que le recordaran exactamente donde estaban. Ella tendía a olvidar por qué en primer lugar es que tenían que aguantar a todos estos miserables Muggles.
Marius se bajo del coche y ofreció su brazo a su esposa, ella se negó a tomarlo, pero se puso en marcha hacia la puerta de los Dursley. Él la siguió y golpeó con elegancia la puerta tres veces con su bastón de mango de plata. Dursley abrió la puerta.
"Buenas tardes, señor y señora Black!" exclamó. "Es un honor para nosotros tenerles en nuestro humilde hogar. Permítanme presentar mi encantadora esposa, Petunia y nuestro hijo, Dudley"
Marius se obligó a sonreír, mientras llevaba la mano de la mujer con cara de caballo a sus labios y le alborotaba el cabello al hijo que parecía una ballena.
"Encantado", Marius dijo con sequedad. "Usted Tiene una buena familia, señor Dursley".
Clitemnestra se aclaró la garganta ruidosamente a su lado. Marius le ignoró.
"¿Me permiten tomar sus abrigos, señor y señora Black?" preguntó el chico gordo. Marius podía oír el aburrimiento en su tono y se preguntaba cuánto le pagaban al mocoso para que actuara apropiadamente esa noche. Se quito su abrigo y sombrero y los coloco en los brazos extendidos del muchacho.
"Gracias, hijo" dijo, y luego se volvió y miro a su esposa hasta que ella se quito su piel de visón y lo dejo caer sobre el niño con descuido, como si se tratara de un elfo domestico.
"Desea pasar al salón, Sra. Black?" la mujer le preguntó a Clytemnestra, quien estaba visiblemente suprimir un gran numero de comentarios sarcásticos.
"Gracias, señora Dursley," contesto ella arrastrando las palabras.
"Oh, por favor, Llámame Petunia" la mujer respondió.
Marius sofocó una sonrisa entre dientes. Clitemnestra miró a la mujer como si tratara de un poco de estiércol que había aparecido en la punta de su zapato.
"Prefiero señora Dursley" dijo fríamente.
Dursley se hecho a reír nerviosamente y comenzó a saludar a todos en el salón.
"¿Qué le gustaría beber?" preguntó.
Antes de que pudieran dejar el pasillo, Marius escuchó un estornudo fuerte. Se dio la vuelta, le parecía que venía desde el armario bajo las escaleras. Entonces escuchó una voz pequeña reprendiéndose a sí mismo en un susurro duro. Si Marius no hubiera estado tan sorprendido, se habría reído. Sonaba como un elfo domestico. Pero ¿cómo podría existir un elfo domestico en esa casa Muggle? Decidió investigar.
"Si me discúlpeme, señor y señora Dursley" dijo entrando brevemente en el salón. "Estaba preguntando de dónde me podría refrescar".
"¡Oh!" exclamó el Señor Dursley, como si estuviese sorprendido que un hombre tan importante como el Señor Black, necesitara hacer sus necesidades de vez en cuando. "En el pasillo, frente el armario bajo las escaleras"
"Excelente" respondió Marius con una sonrisa irónica. "Volveré en breve."
El altanero squib se deslizó silenciosamente hacia el armario y tocó a la puerta. Nadie respondió.
"Es inútil ocultarte, sé que estas ahí" susurró "Te he oído".
Escucho un grito silencioso
"¿Cuál es tu nombre?" Marius presiono.
"Harry" murmuro una vos pequeña.
La cara de Marius palideció, era un niño encerrado en el armario. ¿Qué creía ese zoquete muggle, a que estaba jugando?
"¿Eres hijo de Dursley?" demando Marius
"No, señor," susurró la voz tímida. "Yo soy Harry Potter. Por favor no diga a tío Vernon y tía Petunia que me escucho, me metería en serios problemas"
Los ojos de Marius se ampliaron. ¿Harry Potter? él ¿Harry Potter? Se levanto hecho una furia.
"DURSLEY" rugió. "TRAE TU INSERVIBLE CUERPO PARA ACA!"
El hombre grande llegó furioso. Tenía la cara morada. Era evidente que Marius había cruzado algún tipo de línea.
"¿Cuál es el significado de esto?" Dursley exigido. "Usted no puede tan solo llegar a mi casa, insultarme, y ordenarme que hacer."
"Usted tiene a un niño encerrado en su armario", dijo Marius simplemente. "Él dice que su nombre es Harry Potter. "
Clytemnestra soltó un pequeño jadeo.
"Es nuestro sobrino" dijo Dursley sin problemas. "Él está muy perturbado, es peligroso, de verdad."
"Y ¿es por eso que usted lo mantiene encerrado en un armario?" Marius le preguntó incrédulo. "Déjelo salir, deseo hablar con él"
Dursley empezó a fanfarronear nuevamente. "¿Qué derecho tiene usted…?"
"Dejarlo fuera," Marius repite tranquilamente. "O voy a tener la certeza de plantear este tema en nuestra cena con el primer ministro el próximo jueves".
Dursley calló rápidamente. Sacó su llavero y jugueteo con las llaves hasta que encontró la que abría el armario. Abrió la puerta, pero el niño no salió. Marius se arrodilló en la apertura y miró al muchacho de cerca. Sus ojos se estrecharon. No cabe duda de que se trataba de su sobrino-nieto, no había duda que era exactamente como el hijo de Dorea. Si alguien podía ver eso era él, Marius. Después de todo, sus hermanas eran los únicos miembros de la familia además de su tío Phineas que se habían molestado a mantener una relación con él después de su exilio involuntario. Los ojos de Marius se dispararon hacia la frente del chico y allí estaba tan claro como el día, la cicatriz infame. Mario se puso de pie y miró a Dursley.
"Tu asqueroso Muggle" gruño "¿Te atreves a mantener encerrado en un armario a Harry Potter?"
"Es un monstruo", balbuceaba Dursley. "Es peligroso".
"¿Es realmente él?" Clitemnestra pregunto a su marido en vos baja, Marius asintió a su esposa, quien luego procedió a bofetear a Dursley en su rostro rechoncho. "Ese muchacho no es monstruo", ella espeto. "Ese puede ser muy bien el próximo mago mas poderoso que el mundo ha conocido jamás!"
La señora Dursley se quedo con la boca abierta "ustedes forman parte de su gente, ¿no?"
Marius volvo su mirada de enojo en la horrible mujer "Dejare todas tonterías para otro momento. A partir de este momento, el señor Potter vendrá a vivir conmigo."
"Un momento" comenzó a protestar Dursley, pero calló cuando Clytemnestra le pegó una bofetada nuevamente.
Marius se arrodilló nuevamente en la puerta de la alacena, "Harry" dijo con dulzura, tendiéndole su mano. "¿Te gustaría salir de este horrible lugar? Puedes venir directo conmigo, ya sabes. Soy tío de tu padre" se rio en voz baja "te miras igual que él".
Harry dudó por un momento, pero luego tomó de la mano del anciano y salió del armario.
"Oh, ese pobre muchacho" se quejo Clitemnestra y corrió a su lado. Ella envolvió a Harry en un abrazo cariñoso, pero con una distancia respetable. "Ni siquiera tiene ropa adecuada, Marius'.
"Vamos a arreglar eso", dijo firmemente Marius. "lleva a Harry al coche, querida"
Clitemnestra tomó de la mano de Harry y lo llevó fuera. Dursley no hizo ninguna protesta.
"Tengo que hace contigo, Muggle," escupido Marius. "Usted no le dice a nadie lo que paso esta noche y yo no informo a las autoridades sobre su abuso a menores". Hizo una pausa considerado entonces sonrió maliciosamente "O bien convertiré a todos en huevos de rana".
La señora Dursley se desmayó en eso. Marius aprovechó la oportunidad para recoger sus abrigos y escabullirse a la puerta, una amplia sonrisa se dibujo en su hermoso rostro. Después de todo, los Dursley no sabían que era una Squib.
Esa noche fue la mejor que Harry había experimentado hasta entonces. Primero, su sueño había hecho realidad. Realmente tenía un tío Rico, y que el tío por fin llegó a rescatarlo de los Dursley. Luego consiguió montar en un magnífico coche junto a su nueva tía Clitemnestra, mientras que tío Marius explicaron un poco sobre cómo estaban relacionados con Harry. Se dirigieron a una magnifica casa de campo. Cuando llegaron allí, su tía le introdujo en la casa, donde una doncella llamada a Dawson le había dado un baño de burbujas maravillosamente caliente antes de vestirlo en Pijamas de seda que casi encajaban, estaban un poco gastados, pero eran mucho mejores que cualquier cosa que Harry hubiera usado antes.
"Estos pertenecían al amo Castor", Dawson explicó mientras ayudaba a Harry a vestirse. Harry no sabía quién era, pero estaba agradecido de que Castor fuera un poco más cercano a su tamaño que Dudley. A continuación Dawson llevó a Harry a la cocina, donde el cocinero le sirvió una cena enorme junto con el tío Marius y tía Clitemnestra. No sólo le permitieron comer todo lo que quería, si no que también le dieron un helado de postre.
Pero lo mejor llegó cuando tía Clytemnestra llevó a Harry hasta una enorme habitación llena de hermosos muebles antiguos.
"Esta es tu habitación, Harry," dijo tía Clytemnestra.
Los ojos de Harry fueron abrieron, debía de haber algún error todo eso no podía ser para él pero Harry no hizo ninguna objeción como su nueva tía lo llevó hasta la cama de plumas con enorme dosel y un montón de almohadas mullidas y de hecho lo metió y le dio una caricia cautelosa cautelosamente la cabeza.
"Buenas noches, Harry" dijo su tía.
"Buenas noches, tía" susurro Harry y tía Clitemnestra abandonó el cuarto y apagó de las luces.
Tomó un tiempo muy largo para que Harry conciliara el sueño. Eso fue en parte porque no solía estar tan cálido, cómodo y bien alimentados. Pero principalmente fue porque estaba absolutamente seguro de que él estaba soñando, y no quería que terminara.