…Sasuke-kun…
No habría experimentado el dolor, la tristeza, ni estos recuerdos llenos de lágrimas. Pero… si no te hubiera conocido no habría experimentado esa alegría, amabilidad, emoción, esta calidez, ni el sentimiento de felicidad absoluta.
En aquel tiempo vivía en un mundo muy pequeño. No me daba cuenta que tan pequeño era ese mundo, sentía que tenía que vivir con todas mis fuerzas. Esta soy yo, Sakura Haruno.
Todo comenzó la mañana del primer día de clase. Como siempre me levanté y me duché. Bajé a desayunar y allí estaba mi madre y mi hermana, esperándome como todas las mañanas en la mesa con el desayuno servido.
-Buenos días-dije dándoles un beso a cada una y sentándome al lado de mi hermana.
-¿Cómo has dormido cariño?-preguntó mi madre sonriéndome como siempre.
-Bien mamá-
-Sakura ¿ podrías ayudarme arreglar mi cabello?-preguntó mi hermana señalando su largo cabello.
-Claro que si-le dije y observé a mi madre reir de forma extraña- ¿Qué ocurré mamá?-le pregunté.
-Tu hermana tiene miedo de que cambie su hermanita pequeña ahora que se esta haciendo mayor, ya falta poco para tu cumpleaños-dijo mientras nos revolvía un poco el pelo a las dos y mi hermana se sonrojaba por lo que había confesado.
-Todavía falta para mi cumpleaños y no voy a cambiar-dije esta vez observando a mi hermana y dándole un fuerte abrazo-lo prometo- sonreí y comencé a comer mi desayuno.
No cambiaré me decía una y otra vez, realmente lo creía.
Me despedí de mi familia, ellas eran lo único que tenía. Mi padre nos abandonó cuando solo era una niña y nunca más se supo nada de él.
Iba de camino al instituto, estaba nerviosa ¿ que me depararía este año? Lo que pensaban mi madre y hermana era ridículo ¿Por qué cambiaría? ¿ quizás por enamorarme? Que cambiaría por enamorarme… era algo que no podía siquiera imaginar.
Cuando te enamoras todo cambia de color y puedes escuchar el viento soplar suavemente. No tenía idea de que todo cambiaría. Fue Sasuke quien me lo enseñó, pero, el Sasuke que me enseñó todo eso ya no está aquí…
Llegué al instituto y allí estaban mis amigas esperándome. Desde pequeña hemos estado siempre juntas, realmente podía llamarlas amigas.
Ino…Tenía su cabello rubio siempre recogido en una coleta alta, unos preciosos ojos azules y un muy bonito cuerpo. La admiraba porque no temía de lo que pudieran pensar los demás de ella, era tan alegre.
Hinata…Sus ojos perla brillante, su cabello negro con un flequillo que le tapaba la frente y también un lindo cuerpo. Era tan inocente y tímida.
-¡Sakura aquí!- gritó ino levantando su mano y agitándola en forma de saludo
Hinata estaba a su lado también sonriéndome y corrí hasta ellas-Buenos días chicas-dije abrazándolas.
-llegaremos tarde sino nos apuramos-dijo Hinata empezando a correr hasta nuestro salón.
Una vez allí nos sentamos en nuestros asientos. Yo al lado de la venta, Ino a mi lado e Hinata delante de nosotras. Las clases comenzaron, el primer día y era todo realmente agotador.
Llegó el descansó y con ello la hora de comer. Me dirigí al baño mientras Ino e Hinata iban a la cafetería. Me miré al espejo. Mi cabello rosado me llegaba más o menos hasta la cintura, mi ojos verdes realmente me gustaban y mi piel blanca como la nieve. Me observé durante unos segundo y saqué un brillo de labios que había guardado en mi bolsillo antes de salir de casa, me pinté los labios y salí a la cafetería.
-Corre Sakura que muero de hambre- dijo Ino con cara de fastidio
-¡Oh! Brillo de labios- Hinata se acercó a mi cara a observarme al igual que Ino- ¿ya te gusta alguien?-preguntó emocionada.
-No, aunque no pierdo la esperanza de enamorarme este año-dije sonriendo-por algo tengo que empezar-
-Pues a mi si me gusta alguien-Ino tenía sus ojos brillantes de la emoción.
- ¿ quién?-preguntamos Hinata y yo.
-Sai, de último año-ponía caras extrañas al nombrarlo, parecía que estaba soñando.
-¿ Ino estas segura?-Hinata puso cara de preocupación y yo no entendía nada- parece un chico rebelde, con esos pendientes y ese cabello-
- ¡no digas eso!-gritó mirándola mal-además me he fijado como miras a su amigo rubio, ¿ Naruto?-esta vez la miró con gracia esperando su reacción.
Hinata se sonrojó a más no poder-N-no es solo q-que-tartamudeaba e Ino y yo empezamos a reírnos.
Comimos y después Ino quería enseñarnos a su querido futuro novio y también al de Hinata asique fuimos a su clase.
-No está-dijo decepcionada
-vámonos de aquí-le dije yo arrastrándola
Justo a unos pasos de nosotras se encontraban tres chicos, dos pelinegros y uno rubio. De lejos se notaba que eran unos completos rebeldes, con esos cabellos revueltos y pendientes en sus orejas, pero… eran lindos.
aquí comenzó todo.
Espero que el primer capitulo les agradara y me dejen sus opiniones. Gracias.
