Siganos en Twitter Mary_Nessi & Reneesme1510


My First Love

- ¡No comiences quieres! -chillo enojada mientras caminaba con rapidez, no necesitaba estar allí y ver como su "mejor amiga" comenzaba con esa idiota forma de adularle en su narices de que ella podría tener los hijos que quisieras mientras ella no, ¿que diablos hizo para que la castigaran así?

- Rene, tu mas nadie sabes que es...-pero la rubia la corto mirándola mal, Esme y Elizabeth estaba de acuerdo con aquellas actitud, aquello que estaba haciendo Vanessa no era lo correcto, Esme la miro con desprecio y se levanto con una fina voz americana se despidió y agarro su cosas, Rene la siguió si despedirse y Elizabeth solo negó la cabeza antes de irse con ellas- bien como quieran...-dijo frustrada viendo al hermosos bebe que tenia en brazos.

Las tres mujeres caminaron por los pasillos del Hospital Central de Londres, mientras iba perdida cada una en su pensamientos.

-Olvídalo quieres...-le dijo su rubia amiga mirándola con una sonrisa dulces- Vanessa no se lo mereces, ni siquiera los asesinos...-dijo sobre los pensamientos, y es que para aquellas tres era normal saber que piensa las otras, siempre se ha conocido, gracias aquel internando que estaba en una isla entre Londres y Estado Unidos, y que para su desgracias había pasado toda su vida allí.

- Es que...ash...la..odio..-dijo entre lagrimas por el enojo que sentia- ella sabe mi deseo de tener un hijo... y no la muy perra...me restriega en la cara el nacimiento de su hijo... es que acaso le hice algo malo...-dijo tan enojada que no se dio de cuenta que un chico alto de cabello negro y ojos marrones la veía desde lejos.

- como te dije, respirar y tómalo con calma Rene, la vida sigue ya veras que encontrar las solución...-pero Elizabeth se cayo cuando la mirada penetrante de Rene le llego.

-¡ESTÉRIL! ¿ESA PUTA PALABRA TE DICE ALGO ELIZABETH? -le grito con dolor y sintiéndose despreciable porque ella era su mejor amiga, ella junto con Esme había estado con ella durante todo su etapas depresivas - ¡NO! NO TE DICE NADA PORQUE TU SI PUEDES TENER HIJOS, LOS QUE TU QUIERAS, TU NO SIENTES MI DOLOR, NO SABES NADA... -le dijo enojada caminando con rapidez, el sonido de los tacones en el mármol se escuchaba, pasando de largo ignorando a cada uno de las personas que la miraba.

Odiaba tener que lidiar con todo esa mierdas de largas caras de puta lastimas, ¿porque tiene que sucederle eso a ella? ¿De que puta manera sirve tener todo dinero si al final no te sirve para nada?

-puta vida, puto apellidos, put...-y pego un grito por el odio, dolor, rabia y todos aquellos sentimientos que tenia, estaba mas sola que la soledad en su peores días.

Rene camino por la calle desorientas mientras detrás de ella a unos paso mas allá un hombre venia caminando con su manos en su bolsillo, la miraba desde lejos, odiaba que ella llorara y sufriera, ambos había sido parejas y desde lejos se podía ver ese amor que ambos sentía, pero cuando el resultando de unos análisis de rutina que les hizo hacer el viejo Rusmfeld les indico que ella era estéril, y aunque su corazón se partió al saber que no tendría en su regazos a una pequeña niña con los ojos mas azules y cabello rubio andando por allá para acá, supo que solo era cuestión de superarlo, pero solo le basto una semana para que Rene Rusmfeld lo sacara de su vida.

Rene podía sentirlo, y como no sentirlo si su cuerpo picaba y su corazón se aceleraba como un demonio en plena carrera, ¿como aquel hombre aun seguía detrás de ella?, Rene a su 25 años nunca pensó que su pesadilla fuera peor, su madre una que nunca conoció como se debía murió muy joven y su padre cayo en depresiones y ella tuvo que hacer una carrera de emergencia en un instituto para poder comenzar a trabajar en el negocio familiar. Y es que ella sabia que era ricos pero las tantas compañías y asociaciones que tenia sus padres era algo que cuando vio la lista casi se desmaya.

Tenia asociaciones en el mundo de la música, actuaciones, artes, letras, en empresas importadoras, en empresas de exportación e importación de productos, en el mundo de la moda y un sin fin de cosas, y es que su padres comenzaron desde muy temprano, Rene iba tan entretenida perdía en su pensamiento intentando ser la chica que era antes de conocer al hombre que había robando su corazón; Cuando sintió un cuerpo pequeño impactar en su piernas.

- ¡Ups! lo siento iba distraída…-dijo Rene mirando aquella niña de ojos marrones y cabellos castaño iguales a los de el. La niña la miro un poco sorprendida antes de que su mejillas se pusiera de un color rojo, Rene sonrió porque ella también era muy sonrojona - Me llamo Rene -susurro extendiendo su mano, la niña miro su mano con temor y la estrecho con su mano.

- Isabella pero me dice Bella, es mas corto y bonito...-susurro con su voz se podía ver que comenzaba los cambios de la pubertad, la edad mas hermosas de todo adolescente. Rene la miro de arriba hacia abajo y estaría loca si no viera la clases social que pertenecía, soltó un suspiro cuando su corazón palpito con mas fuerza.

- es un placer conocerte...-susurro con una sonrisa- ¿y que haces sola por esto rumbos?-dijo mirándola con una enorme curiosidad, Isabella soltó un suspiro de lamento mientras miraba hacia algún punto en aquellas pobladas calles.

- pensado...-fue lo que dijo en un susurro lastimero y Rene se limito abrazarla, era solo una niña, los niños necesita alguien que los abraces y este con ellos sin necesidades de hacer preguntas, la pequeña al abrazo con temor.

En medio de la calles de Londres una de las mas pobladas, Rene supo que necesitaba aquella niña, de una forma inconsciente, con ese instinto con esa pasión que hacia que una madre amara a sus pequeños.

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Charlie entro aquella sala que era para el tan conocida, tenia llaves de aquella casa que una ves compartió con el amor de su vida, escucho unas risitas que podía diferenciarlas desde donde estaba como la de su amada y aquella niña sonrojosa, y si soñaba con tener un hijo aquella niña era lo mas parecida ambos.

Charlie nunca fue un hombre egoísta pero en aquel tiempo lo quería, quería aquella niña que reía en el regazo de Rene, se acerco al umbral viéndolas la niña estaba cambiada, tenia una ropa mas complejas y las manchas negras en su rostro daba paso a una piel blanquecina.

- ¿Charlie?- exclamo la rubia mirándolos con una sonrisa y los ojos mas brilloso del mundo, y es que para Rene y Charlie su relación era extraña, necesitaba del uno al otro aunque la primera le recordaba siempre que estaba "defectuosa". El hombre miro a la niña y luego a la mujer.

-¿Si? -susurro, Isabella lo miro sintiendo nerviosismos jugaba con su manos mirando aquel hombre alto de intimidante mirada.

- Quiero presentarte a Isabella, Isabella el es Charlie es mi...-y se cayo mirado a Charlie con duda- amigo- dijo al final mirándola con un deje de tristeza.

- Es un placer señor Charlie...-susurro Bella mirándolo nerviosa, ¿Que estaba haciendo en aquella casa brillantes comiendo pastelitos, bañada como se debe con una mujer y hombre que simplemente no iba con ella? si, sus hermanos la mataría por desaparecerse tanto tiempo.

- Es placer es mio...-dijo Charlie acercándose y ofreciéndole una mano, Bella la tomo y sintió el cosquilleo de algo rasposo en tu mano y Charlie le daba un beso haciendo sonrojarse. ¿Acaso había hombres con aquellos detalles?

- ¿Te quedas a comer?- dijo en una dudosa situación Rene mirándolo con nerviosismos y Charlie le dedico una sonrisa.

- ¿Quieres que me quede a comer?-susurro mirándolo con aquellos ojos de burla que solía hacer con ella y esta soltó un bufido iba a responder cuando unos gritos se escucharon a las a fueras y Bella trago grueso.


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen le pertenece a S. Meyer yo y la historia es mia, si quieres compiarla avisanos.