DISCLAIMER: Personajes pertenecen a JK Rowling, la trama es mía.

Dedicado a todas las personas que me han leído alguna vez.

Disfruten la lectura :)

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Die in your arms.

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Capitulo 1.

—Con esa cara, parece que ya te enteraste Pansy.

Pansy Parkinson respingó y furiosa dirigió su mirada hacia donde se encontraba la voz, recargado en la puerta estaba Blaise Zabinni con una sonrisa de lado y mirándola con algo que ella no pudo identificar fácilmente.

—Cállate Blaise, tú no sabes nada — murmuró, guardando rápidamente el ejemplar del Profeta que había salido aquel día en el lugar más cercano que tenía: su bolso. Al guardarlo, volteo nuevamente hacia su amigo que suspirando se acercaba a ella.

—Me decepcionas Pans, sabiéndolo ya y no diciéndole nada a Draco.

—¡Cállate! — chilló.

—¿Desde cuándo lo sabes? — preguntó Blaise acercándose a ella. Pansy lo miró nerviosa mientras intentaba por todos los medios mover disimuladamente su bolso afuera del alcance de los ojos de Zabinni. A pesar de sus intentos y que el moreno no dejaba de mirarla aún estaba concentrado en la mano blanca de la chica moviendo el bolso.

—¿A ti que te importa? — masculló furiosa levantándose del sillón donde se encontraba sentada junto con el bolso pero Blaise la detuvo rápidamente agarrándola por los hombros y sentándola forzosamente. Pansy ante su cercanía no pudo evitar morderse el labio inferior. El chico no pudo evitar alzar una ceja, llena de molestia. Por primera vez, Pansy evitó su mirada.

—Mucho — La pelinegra aguanto la respiración y cerró sus ojos. Zabinni se acercó lo suficiente para murmurar en su oído, muy pegado a ella:— Draco es mi mejor amigo. Me preocupo por él ¿Sabes?

—Él es mi prometido —dijo. Intentó que su voz no sonará chillona por lo nerviosa que la estaba poniendo. Abrió levemente un ojo para así ver como el chico reía.

—No se nota, la verdad.

Pansy apretó la mandíbula, con toda la dignidad, se levantó quitando rudamente las manos de Blaise encima de ella y se encaminó hacia la puerta con la nariz apuntando el techo, gestó que no pasó desapercibido por Blaise porque frunció el ceño mientras que agarraba su cabello hacia atrás con frustración. Él no pudo evitar empezar a caminar hacia ella. La chica escuchó sus pasos y por eso se encaminó un poco más rápido hacia la salida.

—Hagas lo que hagas, imitándola no lo enamoraras— empezó, y al vio que ella se detenía poco a poco. Sus pasos fueron mucho más débiles cada vez y vio como tercamente apretaba los puños—. Él nunca la olvidará, Pans. Tienes que entenderlo como nosotros, con el tiempo, lo entendimos. Sabemos que esto es duro al principio..

Entonces se detuvo cuando Pansy volteó hacia él. Sintió como su corazón se encogía al verla así, destrozada. Los ojos azules de ella relucían por las lágrimas que intentaba detener. Orgullosa desde siempre. Y era de las cosas que más le encantaban de ella. Pansy no pudo evitar acercarse hacia él y lanzarse hacia sus brazos, inhalando rápidamente la esencia del chico. Blaise la apretó fuertemente en contra de él, agarrando de la cintura mientras que la chica le importó poco que arrugara su vestido.

—Lo siento si fui duro— murmuró Blaise en su cuello haciendo que Pansy se quedara sin habla y asintiera torpemente. El moreno suspiró cansinamente y la besó de un hombro —. Me molesta que tú resultes lastimada y hagas todo esto por él, cuando sabes que no hay solución.

Armándose de valor, Pansy alzó su rostro hacia él quien la miraba fijamente, esperando su respuesta.

—Es que lo amo—respondió. Su voz sonó totalmente crispada. Blaise cerró los ojos y volteó la mirada. Pansy se soltó un poco para poder agarrarlo de la barbilla para que la observara. Solo pudo ver en la mirada de él, angustia—. No hay un día que sienta un hueco horrible en mí al pensar en el tiempo que Draco estuvo con ella, en esa sangre sucia.. ¿Cómo en tan poco tiempo pudo fijarse en ella? ¿Cómo pudo.. —se calló unos segundos, porque sentía que en cualquier momento iba a romper a llorar—. ¿Cómo pudo olvidarse tan fácil de mí, después de tantos años?

Mordiéndose los labios, Blaise fijó su mirada hacia el techo de la habitación mientras negaba con resignación. Tenía que hacer ver a Pansy que todo había cambiado, que lo que Draco y ella estaban haciendo era el peor error que cometerían.

—Pans, en el mundo hay personas que no solo se fijan en el dinero..

—¿Crees que no lo sé? — preguntó lentamente alejándose de él, con una mirada que lastimó en lo más profundo a Blaise porque era una mirada de envidia, de furia contenida. Por él.— Lo amo— repitió aún más dolida y no le importó que sus lágrimas cayeran por su rostro. Quería enfatizar más su dolor y convencer a Zabinni que ella estaba haciendo lo correcto—. Y me dolió saber que en primer lugar había preferido a la sabelotodo Granger que a mí—entonces su mirada se volvió dura y fue cuando Blaise se dio cuenta que su momento de debilidad hacia pasado—. A mí Alexandra Parkinson, hija única de los Parkinson, con una gran riqueza que heredare en poco tiempo. ¿Y la prefirió a ella? ¿A una sangre-sucia? ¿Una chica que tiene de papás unos simples dentistas? — Pansy rió amargadamente. Blaise apretó fuertemente sus puños y dejo que pasaran algunos segundos para que se intentara calmar. Cuando vio que la chica se empezó a relajar habló:

—Tiene que saberlo Parkinson—dijo. Pansy volteó nuevamente la mirada al sentir como Zabinni hacia endurecido la mirada, como su cuerpo se había puesto a la defensiva, como si ella fuera la enemiga—. Draco es primero. Lo siento, pero él merece saberlo.

Ella se quitó con brusquedad las lágrimas en sus ojos.

—¿Tu qué puedes saber del amor? —escupió.

Al parecer, Blaise la ignoró porque empezó a caminar hacia la puerta.

—¡Zabinni, hazme caso! —rugió mientras apretaba fuertemente sus puños—. ¡No! ¡Lo echarás todo a perder!— Pansy fue hacia él e intentó detenerlo agarrándolo fuertemente de su brazo, Blaise hastiado se libró suavemente de su agarre y empezó a cerrar la puerta.

—Te odio, ¿escuchaste? —dijo cuando intentaba abrir la puerta y se daba cuenta que estaba hechizada. Su voz era una mezcla de furia contenida y de dolor—. Te odio. Te odio. Nunca te lo perdonaré si lo haces.

Blaise cubrió su rostro con sus manos recargándose en la puerta y antes de irse susurró:

—Yo no te odio. Nunca te odiaría por nada en el mundo. Pero tienes que entender, por tu bien.

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Pansy sollozó y empezó a golpear la puerta con los puños sabiendo que ahí estaba Blaise. Después sintió como sus manos se marcaban gracias a los golpes y vio que ya hasta empezaban a sangrar. Débilmente se levantó como pudo y se dirigió hacia su baño particular que tenía. Las lavó mientras veía como algunas lágrimas caían en el lavabo, respiró fuertemente y se miró por primera vez en el espejo. No se reconocía. En el espejo lucía una chica con ojeras, con su rímel caído y con una mirada que hasta a ella le daba miedo.

—Algún día te arrepentirás, veras como Draco me mirara con otros ojos, como antes y la olvidara. Algún día no querrá a Hermione Granger —juró mientras cerraba sus ojos, dispuesta a olvidar la imagen del espejo.

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—¿Puedo pasar?

Nadie le respondió. Blaise giró sus ojos y suspiró. Caminó dentro de la habitación y tanteó a oscuras para así poder distinguir que en la cama que estaba enfrente de él, se encontraba un bulto. Se dirigió donde se encontraban unas grandes ventanas y deslizo rápidamente las cortinas, dejando que toda la luz del sol entrara a la habitación.

—¡Joder! — gritó una voz. Sonaba ronca y agria. — ¡Apaguen la maldita luz!

Blaise se acercó a la cama y sentándose en la orilla empezó a agitar el bulto.

—Draco..Draco despierta— nadie respondió. De hecho hasta el moreno podía escuchar los pasos de algún elfo en un pasillo cercano de tanto silencio que había —. Por Merlín, es urgente.

—¿Demasiado urgente como para despertarme?

—Los dos sabemos que no estabas dormido.

Más silencio.

—¿A qué has venido? — preguntó asomando su cabeza entre las sabanas.

—Vengo a decirte algo sobre ella.

—¿Ella? — dijo Draco, girándose al lado opuesto de donde se encontraba su amigo. Blaise suspiró con frustración.

—Es sobre Granger

—¿Qué tiene? ¿Se ganó otro premio? ¿Otra conmemoración?— masculló con cinismo para después reírse secamente, esperando que el moreno quitara su aspecto serio para reírse con él sobre Granger como antes. Cuanto todo antes era normal y no tenía que estar acostado como un estúpido en su cuarto.

—Déjate de estupideces. Parece que soy el único maduro aquí.

—Ya, no me importa nada que tenga que ver con ella—murmuró mientras empezaba a moverse y así, sentarse en la orilla de la cama, intentando parecer normal.

—Draco— Blaise posó una mano en su hombro y así, Draco fijó su mirada en él. Rápidamente le inquietó la mirada de su amigo. Lucía totalmente atormentado—. Yo sé que sí, tú también lo sabes. Es importante lo que tengo que decir.

Nuevamente llego el silencio. Blaise no quería apresurar a su amigo porque sabía lo que podría provocar.

—¿Le pasó algo? — preguntó el rubio, con voz ronca y cerrando los ojos. No había querido preguntarle, quería aún no saber nada de ella para no preocuparse. Por Merlín.

—Granger, está desaparecida.

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Bueno, esto es un experimento que me vino gracias a un raro sueño (Lo sé, mis sueños son raros)

Por cierto, MUCHAS GRACIAS POR LOS 69 REVIEWS DE 'WHERE HE GOES, GOES THE FIRE' NUNCA CREÍ QUE TENDRIA TANTO REVIEW.

Espero que les guste.

Este capítulo se los/las dedico a mis hermosos mejores amigos pottericos de los grupos: Potteric s En La Distancia ( Gracias J.K. ) y Dramiones, Naruto y mucho más. Muchísimas gracias por todo su apoyo! Siempre a pesar de que mi dia es muy oscuro, siempre uds. Me sacan una sonrisa.

#MarieJ

RE-EDITADO. 01/12/13. Domingo.

Vaya, he intentado editarlo lo mayor posible de sus horrores de ortografía, hasta deje más entrever los sentimientos de Blaise.

¡Muchas gracias por todo su apoyo!

-MarieJ97