Hola, primero, gracias por tomarte el tiempo de leerte ésta historia. Segundo, Dgray man y sus personajes son propiedad de sus respectivos dueños no mios. Y tecero, en ésta historia probablemente los personajes tengan algún cambio en su carácter porque hace mucho que no veo nada de dgray man.


Allen y Lenalee trataban de abrirse paso a través de una fuerte ventisca y del suelo cubierto de unos veinticinco centímetros de nieve, buscaban algún lugar para refugiarse del helado clima al que los habían enviado y así llegaron a un pequeño pueblo, en el que no había una sola persona, aunque para ellos eso era bastante lógico debido a esos demonios a los que habían conseguido arrebatar un trozo de inocencia, pero sólo después de una batalla tan espectacular que no puedo detallarla, era fácil saber que los habitantes del lugar habían huido por el miedo.

Lena había perdido su abrigo en la batalla, así que en ese momento tenía puesto el abrigo largo de Allen y él solo llevaba su chaleco como protección ante el frío, por ello en cuanto pudo Lena tomó de la mano a Allen y lo jaló hacía las puertas de las casas tratando de encontrar alguna que se hallara abierta, lo que logró hasta después de muchos intentos, una vez dentro de una de las casas Lena rápidamente se quitó el abrigo.

-Toma Allen, póntelo rápido- Lena le ofreció el abrigo al chico.

-No.. no hace falta, no tengo tanto frío- respondió amablemente el inglés, pero Lena lo miraba reprobando su respuesta.

-Allen, ¡estás temblando!- la misma Lenalee se encargó de ponerle el abrigo a Allen quien se sentó en una silla.

-Gra... gracias- dijo el inglés mientras sentía el calor de Lena en el abrigo, y también notaba el aroma de la peliverde.

-No, gracias a ti, estuviste todo este tiempo sin abrigo solo porque yo perdí el mío- Lena hablaba mientras se acercaba a la ventana a observar el clima -parece que nieva mas fuerte que antes, que suerte que encontramos éste lugar- después de unos momentos ella regresó junto a Allen -¿estás mejor?-.

-Si, ahora ya no tengo tanto frío, pero ahora la que tiembla eres tu- Allen señaló las manos de la chica, donde se notaba que Lena sentía frío.

-Yo.. no..- pero Lena fue interrumpida por un pequeño gruñido proveniente del estomago del inglés... y no pudo evitar sonreír mientras el chico se ponía rojo -tal vez si buscamos algo para comer podremos soportar el frío- la chica le tendió la mano al chico para levantarlo de la silla y dirigirse ambos a la cocina a buscar comida.

Ésta situación, de Lenalee y Allen juntos en una cocina era una que se estaba tornando bastante frecuente en la orden oscura a partir de la misión anterior, Allen se había convertido en algo así como ayudante/sujeto de pruebas de Lenalee mientras ella aprendía a cocinar con Jerry, de hecho no era solo en la cocina, últimamente Allen y Lenalee pasaban mucho tiempo juntos, "mucho mas que demasiado" según Komui quien trataba de asignarles encargos por separado, pero el par de jóvenes siempre trataban de ayudar al otro y por eso ya había muchas personas en la orden que los consideraban una pareja, según se rumoraba había apuestas organizadas por algún pelirrojo sobre si ya lo serían, o sobre cuando Komui asesinaría a Allen, o si Allen sería un pervertido en secreto debido a las enseñanzas de su maestro, pero solo eran rumores... o algo así.

Al revisar la cocina encontraron bastantes cosas para comer, señal de que no hacía mucho tiempo que la casa estaba vacía, tal vez ahora sería cosa de avisar que ya no había peligro para que la gente volviera a sus casas, pero eso sería después porque la nevada arreciaba todavía mas y la noche estaba llegando, además de que la comida ya estaba lista.

-Lenalee -Allen se puso serio un momento, lo que llamó la atención de Lena.

-Dime Allen.

-Cada día cocinas mas rico- afirmó Allen después de su primer bocado y antes de empezar a desaparecer la comida de la mesa.

-Gracias- Lenalee sonrió, se sonrojó, volteó un poco para disimularlo y agregó en voz baja -es que todo sale mejor con amor- y volvió a reír para ella misma.

-¿Cómo?- dijo él con curiosidad.

-Na..nada- contestó ella nerviosa mientras Allen continuaba con su comida.

Después de un rato...

-Parece que está parando la nieve- dijo Allen volteando hacia las ventanas y luego acercándose a ellas -pero creo que lo mejor será pasar la noche aquí- dijo regresando a su lugar en la mesa después de ver que la nieve había dejado una muy gruesa capa sobre todo lo que había afuera.

-Entonces deberíamos revisar la parte de arriba de la casa, tal vez haya algún lugar para dormir- señaló Lenalee mientras comenzaba a subir las escaleras y era alcanzada rápidamente por Allen... -aquí no- dijo al entrar en una habitación... que mas bien era una bodega llena de cajas polvosas... -aquí menos- después de ver que la segunda habitación era un baño... -éste lugar me gusta, pero tampoco- la tercera habitación era una oficina bastante bien arreglada en donde entraron a curiosear un poco.

-¿Este lugar te gusta?.

-Si, así es como debe ser una oficina, ojalá esto lo viera mi hermano- fantaseo ella mientras Allen se reía... los jóvenes se dirigieron a la última puerta y entraron.

-Bueno pues yo dormiré en esa oficina- dijo Allen al ver que en la habitación solo tenía una cama un poco mas grande que lo normal de una individual, pero Lenalee lo tomó de la muñeca y lo regresó a la habitación.

-Allen, ¿en qué habíamos quedado?, ¿no íbamos a ser justos uno con el otro?- Lenalee encaró al chico.

-Sí, pero solo hay una cama y la ultima vez que tuvimos este problema tu dormiste en un sillón- Allen se defendió con tono amable y Lenalee no supo que decir en ese momento -entonces buenas noches Lena- se despidió Allen y salió de la habitación mientras Lenalee no supo que hacer mas que sentarse en la cama y después de unos momentos recostarse sobre las cobijas.

Después de unos minutos que Lenalee estuvo pensando le dio la razón a Allen, incluso ella le había pedido que no la dejara dormir en lugares incómodos, aparte comenzó a sentir bastante frío nuevamente, y hasta ese momento se percató del sonido del viento contra la ventana de la habitación, se asomó y vio que éste era tan fuerte que balanceaba los árboles en la calle.

-¿Puedo pasar Lenalee?- se escuchó desde detrás de la puerta después de un par de golpecitos, de parte de Allen -quisiera buscar algunas cobijas-.

-Adelante Allen- contestó la chica aun junto a la ventana.

Allen entró en la habitación y empezó a buscar en los cajones de un pequeño mueble que estaba en un rincón, mientras Lena se acercó a la cama para jalar las cobijas para acostarse y darse cuenta de que en la cama solo había una cobija, no muy gruesa y no parecía muy cálida que digamos, Allen mientras había encontrado un cobertor visiblemente viejo y un poco rasgado y por supuesto ambas cobijas parecían insuficientes para afrontar el frío que a cada momento se sentía mas y comenzaba a ser insoportable.

-Sabes Allen, creo que solo hay una cosa que podemos hacer para no congelarnos mientras dormimos- dijo Lena después de pensarlo unos segundos.

-¿A qué te refieres?- preguntó el inglés, aunque se imaginaba lo que diría la chica.

A Lenalee le fue un poco difícil decirlo, así que lo que hizo fue tomar el cobertor que tenía Allen y extenderlo sobre la cama...

-Pues podemos dormir juntos- se puso un poco roja y se apuro a continuar -es la mejor forma de aguantar el frío, nuestro calor corporal mas el de ambas cobijas tal vez sean suficientes, ¿estás de acuerdo?-.

-Parece ser lo mejor- respondió Allen, sin embargo se cuestionaba si de verdad sería una buena idea compartir una cama con Lena, después de todo últimamente se sentía bastante atraído por la china, mas desde que la había visto dormir y mas aún porque los últimos días se sentía con bastante confianza estando con ella, lo que no era malo... a menos que ese rumor que había escuchado en la orden, el que decía que había aprendido algunas cosas extrañas por culpa de su maestro y que las practicaba con Lenalee (rumor aumentado del original de Lavi) se volviera un poco cierto.

Por su parte Lenalee, aunque ella lo había sugerido, pasaba por algo similar, ella se sabía enamorada del inglés, pero dudaba si esta situación haría que su relación avanzara o la volvería algo incómodo, y también le preocupaba que su hermano se llegara a enterar, no era que desconfiara de Allen, pero si de Lavi y su habilidad para sacarle información al inocente Allen.

Una vez que ambos entraron en la cama se notaba cierta incomodidad por varios motivos como que la cama era pequeña para que ambos trataran de estar en la orilla dándole la espalda al otro, también influía que parecía que ambos tuvieran miedo de tocar al otro o incomodarlo de alguna forma y por supuesto como estaban tratando de separarse no alcanzaban a transmitirle al otro el calor que ambos estaban necesitando para contrarrestar el frío.

-¿Lena?¿estás dormida?- una pregunta tonta que muchos hemos hecho.

-No Allen, ¿qué pasa?.

-¿Por qué hacemos esto?- preguntó Allen mientras se daba vuelta hacía ella.

-¿A qué te refieres?.

-Parece que nos estamos evitando, a pesar de que últimamente nos acompañamos mucho- Allen tuvo el valor de afrontar la situación.

-Tienes razón- ahora ella se dio la vuelta -es una tontería, ¿verdad?- ella le sonrió para acompañar el comentario y él lo hizo después.

Ambos se acercaron un poco mas generando un poco de calor que ambos notaron.

-¿Por qué nos habrá pasado?- preguntó suavemente Allen.

Lenalee analizó un poco la pregunta, lo pensó y aún con algunas dudas se hizo de una idea del por qué, y después de tomar un poco de valor se animó a contestar.

-Creo que sé lo que pasa, al menos de mi parte- Lena hizo una pausa mientras Allen estaba expectante, ella decidió que ése era el momento, no se iba a pasar toda la vida esperando un 'momento mágico' que tal vez no llegaría, además que sabía perfectamente que estaban en una guerra que no daba ninguna garantía de un momento parecido para ellos -creo que es porque me gustas y no sé como portarme contigo en éste momento que estás tan cerca- ella por fin lo dijo y aunque sintió que toda su sangre estaba en su cara disfrutó el momento como ninguno antes.

Allen fue tomado completamente desprevenido, tenía los ojos bien abiertos y un poco la boca, Lenalee volteo a mirar alguna señal de correspondencia en su cara, pero al ver la expresión del chico no pudo evitar la sonrisa, una que no pudo detener.

-Ojalá pudieras ver tu cara Allen- dijo ella aun riendo y sacando al chico del trance a la vez que le contagiaba la alegría.

-¿Eso es verdad?- preguntó conteniendo un poco la risa Allen.

-Así es Allen, ¿por qué lo preguntas?.

-Es que ahora que me lo has dicho, creo que me pasa algo muy parecido- confesó el chico desviando un poco la vista por causa de la vergüenza -es bastante raro ya que siempre nos portamos como amigos- él le sonrió a Lena.

-Es cierto... y hace mucho frío- contestó la china y después de saberse correspondidos pareció tonto no romper la distancia, Allen tomó la iniciativa tomando las manos de la chica entre las suyas, pero Lena fue un poco mas allá y lo abrazó, en ése momento ambos respiraron el aroma del otro y eso les hizo perder un poco el control de sus acciones ya que las manos de los dos aprovecharon para explorar el cuerpo del otro mientras Allen besaba las mejillas de la chica acercándose lentamente a los labios hasta alcanzarlos en un beso suave, largo y bastante satisfactorio para ambos, ese beso fue el primero de varios que iban aumentando la intensidad al igual que las caricias, de pronto Lena ya estaba sobre Allen besándolo de la boca al cuello y descendiendo hasta su pecho al tiempo que desabotonaba el abrigo y camisa del chico.

-Eh.. esp... ¡espera Lenalee, creo que no estamos listos!- alcanzó a decir Allen entre jadeos, lo que hizo a la chica detenerse, darse cuenta de sus acciones y sonrojarse en un tiempo récord.

-¡Lo siento!...- dijo ella incorporándose un poco, quedando sentada sobre el vientre del chico, notando en ese momento que las manos de Allen estaban sobre sus piernas, un poco por debajo de su falda -...pero creo que no fui la única que tuvo "calor" de pronto- lo último lo dijo volteando hacia donde estaban las manos del chico y por supuesto que Allen las quitó rápidamente.

-¡Lo siento!, ¡yo no quería!- trató de disculparse él.

-¡¿De verdad no querías?- contraatacó ella divertida, consciente de la inocencia de Allen.

-Eh, bueno si... ¡no!... tal vez un poco... ¡no!- Allen dudaba que decir mientras Lenalee lo miraba haciendo estrechos los ojos -¡trato de decir que no trataba de aprovecharme de ti!- dijo apresurado el muchacho provocando que ella le sonriera.

Lenalee volvió a su lugar inicial recostada junto a Allen pero ésta vez bastante mas cerca que al principio.

-¿Sabes Allen?, es bueno saber que esos rumores que dicen que eres un pervertido no sean ciertos-.

-¿Tu también los oíste?- preguntó Allen con curiosidad.

-Si, aunque creo que yo sería mas pervertida si te permitiera hacer cosas como las que escuché que hacíamos-.

-¿Qué cosas?- preguntó él, porque aparte de saber que decían que era un pervertido no sabía que dijeran algo mas.

-Eh.. pues cosas raras..., pero creo que lo mejor que podemos hacer en este momento es dormir, tenemos que regresar temprano a la orden- Lenalee rápidamente le dio o trato de darle un giro a la conversación, mientras se acurrucaba cerca del pecho de Allen que le respondía abrazándola, durante ése momento ambos disfrutaron de la calidez del otro.

-Allen... hueles bien..- susurró Lenalee sin recibir respuesta del chico -... y creo que no voy a regresarte la camiseta que me prestaste- terminó ella creyendo que Allen ya estaba dormido.

-Y dicen que yo soy el pervertido- fue lo último que alcanzó a decir el inglés antes de quedarse dormido.

A la mañana siguiente ambos exorcistas partieron de regreso a la orden oscura, primero caminando al pueblo vecino avisando que ya no había peligro para que las personas volvieran a sus casas y después en tren hacia Londres, durante el viaje los chicos estuvieron bastante relajados y en varios momentos se portaban como pareja, aunque aún no se acostumbraban a que eso fuera un hecho, y cuando arribaron a la estación:

Lenalee se asomó por la ventana y después se acercó a Allen para darle un beso profundo y tierno.

-Espero que te haya gustado, porque ahora va a ser mas difícil hacerlo- cuando Lenalee terminó de decirlo se dio la vuelta para salir del tren, pero Allen la detuvo de la mano y la regresó hacia él.

-¡Me gusto!, pero es mi turno- y después de decirlo Allen beso a Lena de la misma forma que ella había hecho, pero no se dio cuenta que justo frente a ellos ya estaba el hermano mayor de la chica, quien se había escapado de su oficina con la excusa de recoger a su "¡pequeña hermanita!", y lo único que había visto el chino había sido la maniobra del chico, y claro que luego de eso se desató el infierno para el chico.

-¡Walker!- apenas escuchó el grito de Komui, Allen comenzó a escapar del supervisor mientras Lena trataba de detenerlo.

-¡Por eso te dije que iba a ser mas difícil!- Lenalee le reclamó y eso fue lo ultimo que alcanzó a escuchar Allen porque la distancia ya era bastante.