N.A. Hola a todos! He aquí el final de la historia, espero que les guste... Gracias a todos los que dejaron reviews, lastima que a los anonimos no se los pude agradecer personalmente, jo... Pero de verdad gracias, lo disfrute mucho.

Este último capítulo va para Paula, con cariño a distancia... Y para Emmily Candy Bright y Elodia Ayu, que se pasaron un rato conmigo eligiendo el nombre de la hija de Hotch y Em, gracias.

Familia

Tuvieron que perderse la celebración de año nuevo, aunque en realidad como no habían planeado nada no sufrieron por eso, tuvieron que salir de emergencia al hospital, sin haberse preparado en lo más mínimo pues no lo esperaban aun, había oscurecido ya, hacía frío, afuera nevaba, Hotch no soltaba la mano de Emily ni un segundo mientras ella se esforzaba en mantener su respiración normal, no, no estaba sintiendo dolor, el dolor que según el mito sería el peor de su vida, pero si se sentía incomoda, muy incomoda.

-Todo esta bien, amor...- le susurraba él una y otra vez

-Es pronto, Aarón...- era lo que realmente preocupaba a Emily

-no te preocupes, no pasa nada... esta bien... todo esta bien-

Era tarde, pasaban de las diez de la noche cuando llegaron al hospital, Emily estaba agitada y empezaba a sentir dolor, en el fondo los dos estaban asustados por muchas cosas, por que era un mes antes de lo planeado, porque no habían terminado de prepararse, porque era de noche y estaba nevando, porque no sabía si era el mejor momento para avisarle a alguien, porque en ese momento justo sentían que todo era mucho más delicado que en cualquier momento de sus vidas.

El hospital no estaba muy lleno, pero de cualquier modo todo parecía más caótico en ese momento de la noche y con esas circunstancias... la entrada, urgencias, enfermeras, papeles, preguntas, médicos, sala de parto... demasiadas cosas moviéndose alrededor de ellos, de un Hotch preocupado intentando mantenerse a la altura del as circunstancias, de una Emily preocupada que sentía una mezcla de un poco de dolor y mucho miedo. En algún momento en medio de todo eso alguno de ellos, quien sabe realmente quien, decidió que había que llamar al equipo, al fin y al cabo eran su familia también... pero en medio de las celebraciones de año nuevo esperar que ellos dejaran todo era realmente pedirles mucho a todos ellos.

El año nuevo los alcanzó en el hospital, en pleno parto, durante minutos que se extendían y se acortaban sin parar, entre palabras cruzadas entre Emily y Hotch que nunca habían tenido tanto significado o importancia... Cada palabra compartida, cada promesa, cada suspiro ahogado en conjunto, cada gota de sudor en ambos rostros a la vez durante la noche más larga del mundo significaba algo que nunca volvería a significar... las campanadas de medianoche sonaron en algún lado sin que ellos se enteraran realmente de que pasaba, juntos, esperando a esa pequeña niña que todos se morían por conocer.

Y luego llanto, el llanto escandaloso y estridente de los nuevos y perfectos pulmones de la nueva y perfecta niña que ambos habían creado lleno la sala... Un llanto que pese a ser llanto y gritos los lleno de una paz, de esperanza de una nueva felicidad, se miraron y sonrieron... por ese momento, por esa nueva vida, por esa pequeñita persona a la que no conocían aún pero ya amaban.

La pequeña Hotchner había nacido a la una con tres de la mañana del primero de enero.

..-..-..-..-..-..-..-..

Emily había sido trasladada a un cuarto privado para recuperarse un poco, ante todo porque estaba agotada después de esas horas de parto, dormía de a ratos, pero no mucho, en realidad no podía, Hotch estaba junto a ella todo el tiempo, sin soltarle la mano, esperando el momento de poder quedarse al lado de su hija después de que los médicos la revisaran... Aun estaba oscuro, Emily abrió los ojos después de otro rato de dormitar para encontrarse con que la puerta estaba entreabierta y Hotch estaba en la entrada hablando con alguien.

-¿Aarón?- lo llamó ella

Él volteó a mirarla y sonrió al verla despierta, luego nuevamente volteó hacia fuera de la habitación para hablar brevemente con alguien... junto a Hotch entró el resto del equipo sonriendo ampliamente a Emily a pesar de las ojeras y de que al parece habían venido directamente de sus celebraciones de año nuevo.

-Hola hermosa mía- saludó García la primera en llegar a su cama

-Hola Emily, que bueno verte...- se acercó Reid también y al final todos

-Estan aquí desde hace unas tres horas, más o menos desde la 1 y media de la mañana- le dijo Hotch sentándose junto a ella

-Chicos... no tenían que molestarse- dijo ella

-Claro que sí... la situación ameritaba que viniéramos todos, eres nuestra amiga, Emily, nuestra familia- le contestó JJ- así qué... ¿cuándo conoceremos a nuestra sobrina?-

-Pronto...-

No tuvieron que esperar mucho, cerca de media hora después entró una enfermera, pese a ser casi las cinco de la mañana se veía contenta, tal vez por la pequeñita que llevaba con ella, tras disculparse por la hora le entregó a Emily a la pequeña niña envuelta en una manta... De entre la manta el blanco rostro parecía resplandecer junto con dos ojos oscuros abiertos tímidamente como mirándolos con cuidado a todos, era pequeñísima... Hotch se sentó junto a Emily y alargó una mano para tocar a su hija... su hija, ambos estaban abrumados de conocerla, de tenerla ahí, entre sus brazos, de verla moverse y mirarlos... de la maravilla que habían tenido juntos.

-Es tan pequeña- apenas articuló Emily

-Y es tan perfecta... como tú- le susurró Hotch al oído

Con la niña entre sus brazos ambos cruzaron una mirada, un breve gesto, algo así de sutil y estuvieron de acuerdo, como sí ella, la pequeña que apenas conocía el mundo les hubiera transmitido ya sus propios deseos... con muchísimo cuidado, como si temiera perturbar el momento, y también con muchísimo amor, Emily con cuidado la paso a brazos de Hotch, quien tras darle un beso en la frente se levanto para acercarse a los cinco miembros del equipo que esperaban enternecidos por el momento.

Mirando primero a Hotch con la niña en brazos y luego por un segundo a Emily los cinco se acercaron a Hotch, García, JJ y Morgan ansiosos, Reid casi asustado y Rossi emotivo, como si fuera a ponerse a llorar sin saberlo... Una vez alrededor de Hotch, al lado de la cama donde esperaba Emily, el equipo entero de la UAC pude mirar a la pequeña niña, aun con las mejillas sonrojadas, blanca, delicada, con las finas facciones, los ojos oscuros resaltando... Más de uno soltó un suspiro ahogado.

-Chicos, quiero presentarles oficialmente a mi hija- dijo Hotch frente a todos y volteando nuevamente a mirar a Emily que asintió con la cabeza levemente casi a punto del llanto- les presento a Natalie Leire Hotchner-

La primera en tocarla fue JJ, quien, tras la aprobación de Hotch, la tomó delicadamente en sus brazos con muchísimo cuidado, mirándola, sonriéndole, hablándole por un momento en voz baja... luego, con muchísimo cuidado, como si temiera que pudiera romperse de tan frágil que era, se la paso a Morgan, justo al lado de ella, que la tomó y le sonrió mientras la mecía cuidadosamente, de sus brazos paso a los de Reid que primero parecía temeroso y luego feliz, contándole cosas a la niña antes de finalmente pasarla a los brazos de la llorosa García que simplemente la miró largamente con los ojos empapados por la emoción y luego le tendió a la niña a brazos de Rossi que la sostuvo por unos segundos, con la analítica mirada sobre ella, para finalmente sonreír a todos los presentes y regresarla a brazos de su padre...

-Bienvenida al mundo, pequeña- le dijo un segundo antes de que Hotch la tomará en brazos para regresarla con Emily

Emily la tomó nuevamente en brazos cuidadosa, sonriendo, con los ojos húmedos también, le deposito un beso en la frente al tiempo que la veía bostezar y acomodarse en sus brazo, luego, en unos segundos, pensó en el pequeño Jack, miró a los miembros de su equipo junto a ella, pese a ser de madrugada, también observó con cariño a Hotch sentada junto a ella, sonriéndole a ambas, y no pudo evitar darle su propia bienvenida a su hija.

-Bienvenida a la familia-

Y envuelta por el amor de esa extrañamente formada pero cariñosa familia, deposito un beso en la frente de su hija antes de que esta se quedará dormida, para que de ese modo entrará felizmente al mundo Natalie Leire Hotchner, probablemente la niña más amada del mundo.

FIN