Disclaimer: Todo lo que reconozcan es propiedad de Stephenie Meyer


Capítulo 32.

Rosalie POV

Emmett, los mellizos, Paul, Laurent y yo estábamos en la corte, esperando para poder entrar a la audiencia con la juez. Esta vez, se trataba solamente de un breve encuentro para que ésta pudiera conocer a los mellizos y escuchar lo que ellos pensaban de nosotros y de cómo era su vida con los dos. Laurent había dejado entrever que sería una magnífica oportunidad para demostrar que yo estaba en control de mis adicciones, ya habíamos demostrado que la vez de la audiencia, se había tratado de un incidente y que no había rastros de ninguna otra sustancia en mi organismo. Él esperaba que, con esta audiencia, yo podría recuperar a los mellizos, por lo menos mientras se resolvía el juicio.

Esme y Carlisle habían aceptado la responsabilidad de ser custodios de nuestros hijos, eso lo agradecía muchísimo, pero había ciertas cosas que no me gustaban, como el hecho de que Esme los consintiera demasiado. Yo entendía que era su abuela y que para eso estaba, sin embargo, al ser su guardiana, debería ser un poco más prudente con los postres y las horas de televisión. Escuchar a los mellizos decir que habían hecho galletas un día y al siguiente, un pastel había sido demasiado para mí. No estaba en contra de que los pequeños tuvieran algún dulce de vez en cuando, pero diario me parecía un exceso.

Si a eso le sumamos que también estaban acostumbrándose a ver películas todas las noches y que su hora de dormir se había extendido media hora, yo estaba por perder la paciencia. Quizás pareciera exagerada mi reacción, pero había hecho un esfuerzo titánico para conseguir que los mellizos tuvieran buenos hábitos, como para que ahora su abuela echara todo a perder por querer mimarlos demasiado.

Emmett había tratado de mediar entre nosotras, sin querer tomar partido por ninguna. Al menos fue así hasta que hace dos días nos llamaron de la escuela.

Hace dos días…

El lunes por la mañana, mientras estaba con Jasper en la oficina, recibí una llamada de la directora del colegio, urgiéndome a presentarme con la directora. Al llegar, me encontré con que Emmett también había sido citado. La secretaria nos hizo pasar y Anne, la directora, nos pidió que nos sentáramos.

Lamento importunarlos, señor Cullen, señorita Hale, pero me temo que tenemos un problema con Emmelie y Jasper

¿Qué ocurre? – pregunté algo angustiada – hasta ahora, ninguno de los dos nos ha dicho que algo marche mal

No, no es ningún problema "académico". Los mellizos se han integrado bien. Son muy buenos compañeros y les gusta participar en las clases.

¿Cuál es el problema entonces, directora? – preguntó Emmett.

Bueno…hoy los mellizos se quedaron dormidos a media clase y mucho antes de la hora de su siesta. Cuando despertaron, su maestra les preguntó si habían dormido bien y ellos respondieron que habían visto una película con su abuela y que esta mañana desayunaron hot cakes y jugo.

Mis manos formaron sendos puños sobre mi regazo y tuve que respirar profundamente varias veces antes de abrir la boca.

No nos compete como escuela juzgar lo que sus hijos comen o cuántas horas duermen, pero espero que estemos todos de acuerdo con que es importante que tengan una alimentación balanceada y duerman las horas que corresponden

Claro que estamos de acuerdo con ustedes – dije entre dientes – Estoy segura de que le notificaron, directora, que nuestros hijos, en estos momentos están viviendo con sus abuelos. Quizás sea conveniente que USTED les haga saber lo importante que es seguir unas cuantas reglas para mantener la salud de los mellizos. Porque parece ser que YO soy una exagerada.

La directora me miró sorprendida, pero yo estaba tan enojada que no me importó demostrar cuán molesta me sentía.

S..sí…sí estaba enterada, yo…yo creo que podríamos…tratar esto con sus abuelos…si usted así lo requiere, señorita Hale – la directora tartamudeó un poco y yo tuve que respirar profundamente otra vez.

Disculpe mi exabrupto, Directora, mi enfado no es con usted

Me parece, que tendremos que hablar con mis padres, Rosalie – Emmett me miró, con una determinación que conocía bastante bien. – Directora, los tres estamos de acuerdo en que la salud de Emmie y Jace es prioridad. Le aseguro que tomaremos medidas para que esta situación no se repita.

Muy bien, me alegra ver que todos estamos en la misma página – la directora nos sonrió a los dos - ¿quieren saludar a los pequeños?

Emmett y yo volteamos a vernos. Quedaba claro que ambos adoraríamos saludar a nuestros hijos, pero sabíamos que la juez no apreciaría que no obedeciéramos las órdenes de la corte.

Nosotros…lamentablemente, tenemos sólo horas de visita. No podemos tener ningún contacto con ellos si no es en esas horas – Emmett explicó por los dos.

Bueno, nadie más que la señora Hope y yo sabemos que están aquí. Si yo fuera a llamar a los pequeños para preguntarles cómo les ha ido en el día, sería toda una coincidencia que los vieran ¿no es así? – la Directora nos sonrió con complicidad y Emmett y yo la miramos con tal esperanza que ella levantó el teléfono y le pidió a su secretaria que llamara a los pequeños.

Dos minutos después, nuestros hijos estaban con nosotros y Emmett y yo aprovechamos para abrazarlos y decirles lo mucho que los extrañábamos y lo orgullosos que estábamos por su buen rendimiento en la escuela. Sólo tuvimos unos cuantos minutos con ellos, pero fue suficiente para que nuestro humor se levantara.

Al salir de la junta con la directora, Emmett y yo nos encaminamos al estacionamiento y antes de marcharnos, él me detuvo para que charláramos un minuto más.

Tenemos que ir a hablar con mis padres, Rosalie. Esta vez, mi madre ha pasado el límite y aunque intenté manejar las cosas lo mejor posible, creo que tendremos que hacerle ver que no está bien tanto consentimiento – Emmett estaba hablando en serio, su firmeza me indicaba que esta vez estaría de mi lado.

Estoy de acuerdo contigo, Emmett, y si bien estoy dispuesta a hablar las cosas con Esme, quiero ser muy clara contigo. El miércoles que vayamos con la juez, voy a mencionar esto y pediré que los niños vuelvan conmigo – sabía que adelantar mi mano podía ser perjudicial, pero si con alguien iba a ser honesta sobre lo que haría, sería con Emmett. Él me miró seriamente por un momento antes de asentir.

Muy bien, yo apoyaré tu decisión. Si los dos lo pedimos, estoy seguro de que la juez nos escuchará. No hay nadie mejor para cuidar a nuestros hijos que su propia madre – entonces él esbozó una sonrisa divertida – además, si usas el tono que usaste con la directora, estoy seguro de que hasta la juez temblará

Me eché a reír.

¿Tan mal me vi?

Creo que estuviste a punto de lograr que a la directora le diera un paro cardiaco del puro miedo

Ya deja de burlarte de mí – le dije, dándole un empujón pero sin poder deshacerme del todo de la sonrisa – anda, vamos con tus padres. Te sigo

¿Lo ves? Eres un terror

Los dos reímos una vez más antes de que nos dirigiéramos a la casa de sus padres. Cuando llegamos, Emmett me dijo que me daba permiso de asustar un poco a su madre. Yo sólo rodé los ojos, le di un golpe en el brazo y toqué el timbre. Por supuesto que no iba a gritarle a Esme. Aunque no lo reconocería nunca abiertamente, esa mujer era como una madre para mí. Todavía la veía de ese modo.

Esme nos abrió y no pudo ocultar su sorpresa al vernos aparecer juntos a esas horas.

Emmett, Rosalie ¿está todo bien?

¿Podemos pasar, mamá? Tenemos que hablar contigo

Claro, pasen

Los tres nos dirigimos a la sala y Emmett me señaló el sillón para que ambos lo compartiéramos. Sabiendo que era la manera de demostrar que estábamos del mismo lado, así lo hice.

¿Qué ocurre?

Hoy nos mandó a llamar la directora del Colegio, mamá

¿Todo está bien con Emmie y Jace?

No, no todo está bien – respondí con rudeza – nos llamó para decirnos que los niños se quedaron dormidos en clase

Ah…bueno, no es nada grave – al oír a Esme desechar el asunto con tanta calma hizo que yo perdiera los estribos.

No, que se duerman en clase no es grave. Lo grave es lo que provocó que se quedaran dormidos. Ése es el problema – respondí con frialdad – y el problema es que se duermen tarde y que desayunan demasiada azúcar.

Los niños querían hot cakes

Y YO QUIERO A MIS HIJOS EN CASA Y TAMPOCO TENGO LO QUE QUIERO – me puse de pie porque no pude quedarme sentada un segundo más. Al diablo mis intenciones de no gritar – te lo he pedido mil veces, Esme. Entiendo que eres su abuela y que quieres demostrarles cuánto los amas, pero tienes que hacerlo con otra cosa que no sean dulces y televisión.

Pero…

No, mamá. No más peros – Emmett interrumpió a su madre, con calma, pero con firmeza – Rosalie es la madre de Emmelie y Jasper, y tiene razón.

Emmett…

Lo siento, sabes que procuré no tomar partido en esta situación, sin embargo, tras la llamada de la escuela, creo que es importante que los niños vuelvan a su rutina lo más pronto posible – Emmett estaba manteniendo la calma mucho mejor que yo. Respiré profundamente varias veces y conté hasta veinte.

Los tres nos quedamos callados por unos momentos. Yo aproveché el silencio para volver a sentarme. Emmett me miró interrogante y yo asentí levemente, le agradecía que se hubiera puesto de mi lado y, además, había logrado manejar las cosas con más calma que yo. Sinceramente, no quería llegar a estas instancias con Esme, no quería problemas con ella o con la juez por esto, sin embargo, la salud de mis hijos y su bienestar estaban por encima de lo que Esme pudiera sentir.

Lo lamento, supongo que estoy dejándome llevar demasiado – Esme dijo contrita – Como abuela me encanta consentirlos y darles lo que quieran, tanto que olvido que mi papel también es ser su custodio.

Te confiamos lo más preciado que tenemos, mamá. Rosalie pudo haber elegido a Jasper y Alice como custodios, pero pensó que lo mejor sería que fueran tú y papá – Emmett me defendió y yo estuve a punto de derrumbarme. Sin embargo, me negué a mirar a su madre. Esta situación estaba resultando demasiado complicada como para empeorarla.

No lo sabía – ella musitó con sorpresa – Es…¿es cierto? ¿Rosalie?

Tuve que dejar pasar unos segundos antes de volver a mirarla. Y entonces se me rompió el corazón. Incapaz de contenerme mucho más, tomé mi bolso y me puse en pie.

Me tengo que ir, disculpen

Emmett POV

Después de que Rosalie se fuera de casa de mis padres sin decir una sola palabra, no nos habíamos vuelto a ver. Mamá me había prometido que sería mucho más cuidadosa con las rutinas de los mellizos y, dado que no habíamos recibido ninguna llamada más de la escuela, parecía ser que había tomado en serio nuestra plática. Pero la reacción de Rosalie seguía pareciéndome extraña, lamentablemente, no habíamos podido hablar. Con un poco de suerte, después de la audiencia tendríamos tiempo de hacerlo.

Cuando se nos permitió entrar a la sala, Rosalie y yo tomamos los lugares que se nos habían asignado. Entre ambas partes, había dos sillas. Condujimos a nuestros hijos a ellas y los dos nos quedamos al lado de cada uno de ellos. La juez nos miró con aprobación, al parecer estábamos haciendo todo esto bien.

Buenas tardes a todos. Abogados, señorita Hale, señor Cullen, Emmelie y Jasper Carlisle. Pueden sentarse – La juez nos indicó y todos hicimos lo propio al tiempo que la saludábamos respetuosamente como "Su Señoría". – Bien, el día de hoy me gustaría hablar con Emmelie y Jasper Carlisle.

Esos somos nosotros – Jace alzó la mano y señaló también a su hermanita – a ella la llamamos Emmie y a mí me dicen Jace

Es un placer conocerlos, Emmie y Jace – la juez les dirigió una sonrisa amable y, para sorpresa de todos, fue a sentarse frente a ellos. – Yo me llamo Julie y voy a hacerles unas cuantas preguntas ¿de acuerdo?

¿Es como un examen? – preguntó Emmie y la juez le sonrió

No. Sólo quiero saber unas cuantas cosas sobre su vida con sus papás.

Ah, bueno, eso es fácil – Emmie se relajó y entonces tomó aire. Rosalie y yo nos miramos con una sonrisa. Ahora que Emmie sabía que tenía que hablar, lo difícil sería hacerla parar – Mami y papi son los mejores. Mami siempre juega con nosotros cuando se lo pedimos, cuando no vamos a la escuela, los tres cocinamos juntos mientras cantamos. También nos ayuda a vestirnos y cuando estamos enfermitos nos cuida mucho.

¿Qué cocinan cuando están juntos?

Hacemos galletas, ensaladas con muchas verduras y frutas cortadas con diferentes formas para hacer barcos o naves espaciales, el otro día intentamos hacer shushi con pepino y queso

¿Se enferman mucho?

No, somos muy fuertes y sanos, eso dijo el abuelo Calile

¿Por qué no me cuentas tú, Jace, qué hacen cuando están con su papá?

Jugamos mucho fútbol, papá es el mejor y me está enseñando cómo ser como el – yo no pude evitar sonreír con ternura al oír la admiración en la voz de mi hijo – también pusimos muchos adornos de Navidad. A papá le gusta mucho correr y jugar con nosotros. Y Kate también es linda. Nos hace ricos almuerzos, canta y baila con nosotros y nos acuesta cuando papá no está.

Por lo que escucho, Kate es muy buena con ustedes

Sí, ella sonríe mucho y nos cuida cuando papá va a entrenar

Mientras las preguntas seguían, yo volteé a mirar a Paul, quien asintió para darme seguridad, indicándome que todo estaba saliendo bien hasta ahora. La juez quiso saber más sobre la relación de los mellizos con Kate, con Nessie y con el resto de la familia. Los niños, se mostraron cándidos y sinceros. Incluso sobre las veces que tuvimos que llamarles la atención, ya fuera Rosalie o yo. Cuando las preguntas terminaron, la juez estaba a punto de ponerse en pie cuando Jace la detuvo.

¿Julie?

Sí, Jace

¿Podemos volver ya a casa con mamá y papá?

Todavía hay algunas cosas que aclarar antes de que pueda dejarlos ir con ellos

¿Hicimos algo mal? – preguntó Emmie, triste

No, Emmie. Ni ustedes ni sus papás hicieron nada mal, pero hay algunas cosas que me preocupan sobre el entorno en el que se desarrollan.

¿Como los paparazzis?

No, no me refiero a eso

¿Los fans de papá?

Tampoco es eso

Su Señoría, si está bien con usted, tal vez Emmett y yo podamos salir con Emmie y Jace para que pueda a hablar con nuestros abogados – Rosalie sugirió antes de que aquel par volviera loca a la juez. Ésta nos miró por un momento antes de asentir.

Que así sea, Emmie y Jace, lleven a sus papás por un helado. – ordenó la juez a nuestros hijos

Sí, su Señoría – dijeron los dos con solemnidad. Ambos se pusieron de pie y nos tomaron a su madre y a mí de la mano.

Señorita Hale, Señor Cullen, tienen media hora para pasar con sus hijos y para conseguir quien los vigile mientras hablo con ustedes

Así será, su Señoría – yo hablé, mas Rosalie asintió también con la cabeza

Diez minutos después, los niños estaban divirtiéndose en el área de juegos de la heladería mientras Rosalie y yo esperábamos a que Nessie llegara para poder volver a la corte. Aprovechando que los niños no estaban y que su niñera todavía tardaría en encontrarse con nosotros, decidí que era el momento de preguntarle a Rosalie por su intempestiva huida de casa de mis padres. Sabía que no había manera sutil de sacar el tema, así que inspiré profundo y antes de poder preguntar nada, Rosalie me miró fijamente y yo me quedé con el aire atascado en la garganta.

Supongo que quieres saber por qué salí corriendo de la casa de tus padres

Pues…sí – dije con cierto nerviosismo y ella soltó una carcajada.

No tengo intenciones de asesinarte, Emmett, deja de verme así

Se vería muy mal que me asesinaras en una heladería, frente a nuestros hijos, a dos pasos de la corte y con una juez esperando por nosotros – le enumeré y ella volvió a reír, logrando que yo también sonriera un poco.

¿Me vas a dejar hablar o no? – ella me preguntó con sorna y yo, como respuesta me metí una cucharada de helado a la boca. Antes de comenzar su relato, ella bajó la mirada y todo su semblante se entristeció – Sabes que desde que volví he tratado de mantener una relación cordial con tu madre, pero no ha sido fácil. Después de que nos viéramos en tu suite el día de tu boda, Esme me trató muy fríamente. Lo entiendo, no fue el mejor momento para aparecerme. Pero…después de que nos contara todo lo del hospital, me ha costado mucho trabajo poner en paz mis sentimientos – cuando los ojos de Rosalie se encontraron con los míos, yo me sentí perder en ellos, estaban húmedos por las lágrimas no derramadas, pero veía en ellos todo lo que ella intentaba no decirme.

Siempre te trató como a una hija…jamás me dijiste nada, pero sé que estabas esperando hasta después de la boda para poder llamarla mamá – en ese momento, Rosalie cerró los ojos y dos lágrimas se deslizaron por sus mejillas. – Y ahora, ni siquiera puedes llevarte bien con ella como abuela de nuestros hijos. – Ella no dijo nada más, se tapó la boca con una mano y yo esperé a que recobrara la compostura. Y también me concentré en mantener la mía, porque parte de mí moría por sentarse a su lado para abrazarla y consolarla.

Afortunadamente para mí, Nessie entró en la heladería antes de que pudiera cometer esa estupidez. Además, justo en ese momento mi teléfono también me indicó que tenía un mensaje. Leerlo me llenó de sorpresa, sin embargo, antes de resolver ese asunto, teníamos que volver con la juez. Les dimos un abrazo a los mellizos, prometiéndoles que los veríamos pronto y volvimos a la corte.

Cuando llegamos, la juez, Laurent y Paul estaban charlando tranquilamente. Al vernos entrar, todos guardaron silencio y esperaron a que regresáramos a nuestros lugares.

Gracias por concedernos un momento con nuestros hijos, su Señoría – Rosalie fue la que se dirigió primero a la juez.

No hay de qué. Son pequeños todavía y seguro se habrían aburrido rápidamente – la juez fue pragmática y concisa – ahora, volvamos al asunto que los trae aquí. Señorita Hale, su abogado me ha pedido que le devuelva la custodia de los mellizos. Me ha pedido que, mientras cerramos este caso, usted sea la guardiana primaria de los pequeños y que el señor Cullen tenga derechos de visita y los fines de semana. Tengo entendido que el señor Cullen está de acuerdo con esta solución temporal – yo asentí al mirarme ella. Se tomó unos segundos antes de volver a hablar. – Bueno, este es un caso particular, ambas partes están dispuestas a trabajar en conjunto. Se ha demostrado que ambos son padres bastante capaces de velar por el bienestar de sus hijos, además de que sus interacciones han sido más que civilizadas. – después de detallar esto, la juez se mantuvo en silencio unos segundos. Observé de reojo a Rosalie, quien no dejaba de mover la pierna, en señal clara de nerviosismo. – Estoy de acuerdo con que la señorita Hale recupere la custodia de sus hijos. Será guardiana primaria de éstos y usted señor Cullen, podrá visitarlos una vez a la semana y los fines de semana estarán con usted. Sin embargo, les asignaré un Guardián Legal a los mellizos mientras este juicio sigue en marcha. Abogados, espero resultados para la próxima audiencia en tres semanas. Se levanta la sesión – la juez declaró y salió del estrado mientras todos nos poníamos en pie en señal de respeto. Claro que nada más salir la juez, Rosalie casi sale volando por la puerta.

Paul me indicó que me adelantara con Rosalie, que él se pondría de acuerdo con Laurent sobre como proceder y yo seguí sus instrucciones. Cuando alcancé a la rubia, ya estábamos por entrar a la heladería. Al hacerlo, los pequeños, que habían estado comiendo helado con Nessie, corrieron hacia nosotros, Rosalie se agachó para recibirlos a los dos en sus brazos y al verla derramar unas cuántas lágrimas yo tuve que voltear a otro lado o haría exactamente lo mismo.

¿Mami por qué lloras? – preguntó Emmie, con su ceñito fruncido

¿Algo salió mal? – preguntó Jace mirándonos alternativamente, a su madre y a mí.

No, mi amor, al contrario, la juez Julie me dijo que ya pueden volver a casa – Rosalie les explicó a los niños y ellos volvieron a abrazarla, felices – y también podrán volver a casa con su papi los fines de semana y uno más de lunes a viernes.

Por supuesto que los mellizos no pudieron mostrarse más felices. Durante una hora, los cinco nos quedamos en la heladería, disfrutando sin límites de nuestros pequeños. Paul y Laurent nos dijeron que nos hablarían por teléfono más tarde para darnos indicaciones y nos dieron un poco de espacio, mientras que Nessie explicó que iría a ver a Jacob, aprovechando que tenía la tarde libre. Por unas horas, Rosalie y yo nos concentramos sólo en disfrutar el momento con nuestros niños. Aunque claro, no faltó el fan que se acercó a pedirme algún autógrafo o una foto. Como estaba tan feliz, no me importó dedicarles unos minutos a los seguidores de los Gigantes, menos antes del gran juego del domingo.

Después de un rato, nos fuimos a mi casa para almorzar. Habíamos comprado pizzas y los pequeños parecían dispuestos a aprovechar al máximo, que estábamos los cuatro juntos. Sin embargo, las cosas se pondrían un poco tensas, pues al llegar a la casa, un auto estacionado en mi entrada llamó la atención de todos.

¿Mami, ése no es el coche bonito que usa Royce cuando sale contigo? – por supuesto que sería Jace el que identificaría el modelo.

Sí, lo es – entonces Rosalie me volteó a ver extrañada - ¿Se puede saber qué hace mi novio en tu casa?

Adiós a la idea de no preocupar a Rosalie con lo que estábamos descubriendo.

Royce POV

No me gustaba nada tener que ocultarle algo a Rosalie, menos algo que tenía derecho a saber, sobre todo tomando en cuenta que se trataba de su vida privada. Sin embargo, tenía que estar de acuerdo con Emmett sobre lo importante que era tener pruebas que demostraran que tenía razón. Yo no había querido creerle cuando me confesó que creía que el accidente que habían tenido había sido planeado. Con lo que había descubierto estos últimos días, no me quedaba más que estar de acuerdo con él, sin embargo, antes de presentarle todo esto a la juez, quería hablar con Rosalie, pues merecía estar enterada de esto cuanto antes.

Así que había aprovechado que mi secretaria me había dejado toda la tarde libre para ir a casa de Emmett. Kate me había recibido, asegurándome que no tardaría y me ofreció esperarlo ahí. Los dos estábamos platicando de una nueva obra de teatro cuando un torbellino de gritos y risas nos interrumpió. Emmett había llegado…con Rosalie, Emmelie y Jasper. Los dos niños corrieron a los brazos de Kate para contarle que volverían con su mamá y yo miré a mi novia con una tensa sonrisa.

Hola, mi amor, qué sorpresa que estés aquí – ella me dijo antes de acercarse a darme un beso

Hola, cielo. Por lo que veo traes buenas noticias. ¿Emmelie y Jasper vuelven contigo? – pregunté queriendo distraerla un poco

Sí, la juez me nombró su guardiana primaria mientras se desarrolla el juicio – aun enojada, se notaba en sus ojos lo feliz que se encontraba por tener de vuelta a sus pequeños. Antes de poder decirle nada más, volteó a saludar a Kate – Hola, Kate. ¿Cómo estás?

Bien, Rose, gracias – la otra rubia se levantó para darle un rápido abrazo a mi chica – qué bueno que vienen con buenas noticias. Emmie y Jace dicen que además de vivir contigo, Emmett los tendrá los fines de semana.

Así es, además de un día entre semana – Rosalie les sonrió a los pequeños y peinó un poco a Jace – me da mucha alegría tenerlos de vuelta

Royce, vimos tu coche bonito cuando llegamos – sentí un tirón en mi pantalón para encontrarme con los ojos grises de Emmelie - ¿vamos a poder dar una vuelta contigo?

Lo siento, Emmie. Sabes que sus sillitas no caben y que lo importante es que estén seguros – le respondí con amabilidad – pero quizás podamos organizar otra salida pronto, en una limosina ¿qué te parece?

¡Sí! – ella me sonrió antes de abrazarme a la altura de las rodillas. Yo le sonreí y acaricié sus rizos.

Emmett nos anunció que había traído pizzas para almorzar y ambos nos dirigimos una mirada cargada de tensión. Seguramente, Rosalie no nos dejaría a solas ni un sólo minuto.

Después de almorzar todos juntos, Kate se llevó a los mellizos a jugar en el jardín para darnos tiempo a Emmett y a mí de explicarle a Rosalie qué estaba sucediendo. Aunque no era quién para involucrarme, también tendría que sugerirle a Emmett que avisara a Kate sobre todo lo que había descubierto. Los tres nos dirigimos a la sala de juegos, donde Emmett tenía sus reuniones con sus compañeros y que era la única habitación a la que los mellizos no podían entrar. Él nos sirvió copas de whiskey, cosa que Rosalie rechazó, antes de sentarnos. Por supuesto que fue mi novia la que tomó la palabra apenas estuvimos a solas y listos para hablar.

¿Quién de ustedes me va a explicar qué está sucediendo aquí?

Yo – Emmett asumió la responsabilidad – yo contacté a Royce y le pedí su ayuda.

¿Para qué?

¿Por qué no le cuentas lo que sucedió, Emmett? Y después les platicaré a los dos lo que he averiguado – sugerí para calmar el enojo que veía en los ojos de Rose

Así pues, Emmett le contó a la rubia que Tanya e Irina se habían aparecido en su casa y todo lo que habían dicho. Después, le platicó lo que él había supuesto después de eso y por qué había creído que yo podría serle de ayuda. Rosalie se quedó inusitadamente callada y no dijo ni una sola palabra con respecto a la intervención de las hermanas de Kate en la audiencia.

Déjame ver si lo entiendo, por lo que Tanya e Irina dijeron, ¿tú estás suponiendo que el accidente que tuvimos lo provocaron ellas? – la voz de Rosalie tenía tal contenido de frialdad que hasta yo me estremecí

Pueden ser imaginaciones mías, por eso le pedí a Royce que me ayudara para poder comprobarlo

¿Cómo? ¿Cómo se supone que se va a comprobar cuando han pasado cinco años? Y más importante ahora, ¿de qué nos va a servir saberlo? – En el tiempo que llevaba de conocer a Rosalie, jamás la había visto así. Esto no era un enojo normal en ella.

¿No quieres saber la verdad? – preguntó Emmett sorprendido.

La única verdad que yo conozco es que tu madre me apartó de ti cuando más te necesitaba. Que estuvo a punto de terminar con la vida de nuestros hijos. – Emmett y yo permanecimos callados mientras la voz de Rosalie se iba entrecortando – Tu familia se aseguró de mantenernos apartados. ¿Por qué me importaría que alguien más se sumara a esa lista? Además, el objetivo de Irina y Tanya se logró ¿no es cierto? Estás casado con Kate, ellas ganaron. E, independientemente de sus planes, tú amas a Kate, así que ¿por qué querría yo revivir todo esto?

Porque atentaron contra tu vida, Rosalie…en más de una forma – intervine yo, pues notaba que Emmett se había quedado sin palabras, y aunque entendía el dolor de Rosalie, merecía saber la verdad

¿Qué? – ella preguntó, volteando a verme por primera vez

Bueno, antes de que te cuente lo que averigüé tengo una pregunta para ti. ¿Alguna vez pagaste tú por las drogas que consumías?

Las miradas que Emmett y ella me dirigieron fueron respuesta suficiente. De acuerdo con el expediente que había de Rosalie cuando ingresó al hospital, las drogas en su sistema no eran las más baratas en el mercado…y jamás habría podido ocultarle esos exorbitantes gastos a su entonces prometido.

No. Heidi siempre me las dio sin pedirme nada de dinero – ella respondió con evidente sorpresa, por lo visto, jamás había pensado en ello.

Interesante. Y más interesante es saber que Heidi fue compañera de Irina desde la escuela primaria…y que los Denali financiaron su entrada al mundo del modelaje – les di unos minutos para que asimilaran lo que acababa de contarles – si a eso le sumamos que tu auto tenía muestras de haber sido alterado…

¿A qué te refieres con alterado? – me preguntó Emmett

Alguien dañó los frenos. Por lo que tengo entendido, Rosalie hizo todo lo que pudo haber hecho por salvarlos a los dos. De no haber habido daños en el vehículo…ustedes no habrían tenido ese accidente.

Ninguno de los dos dijo nada y yo no me atreví a romper el silencio. No quería imaginarme lo que sería para ellos tener esta nueva perspectiva sobre su accidente y lo que los llevó a perderse el uno al otro. Tampoco quería decir mucho, puesto que no sabía lo que todo esto implicaría para mi relación con Rosalie y ahorita no quería decir algo que pudiera ponerla en peligro, no cuando estábamos tan bien. Aunque después de estos descubrimientos…no sabía si la perdería. Yo no era ciego y tampoco estúpido, sabía que Emmett tendría siempre un lugar muy especial en el corazón de Rosalie…si él, por razones bastante lógicas, se separase de Kate, yo no dudaba que lucharía por recuperar el corazón de Rose…y yo no estaba lo suficientemente seguro de poder ganar esa batalla.

Kate POV

Una mano en mi boca evitó que se escucharan mis sollozos, sin embargo, nada pude hacer con las lágrimas que corrían por mis mejillas sin control. Sabía que lo que Royce y Emmett estaban tramando tenía que ver con todo lo que estaba sucediendo con el juicio y la intervención de mis hermanas en éste. Claro que nunca me hubiera imaginado qué tanto se habían inmiscuido en mi relación con Emmett. No podía creer los extremos a los que habían llegado. Y el peso de la culpa en mi pecho se estaba haciendo inaguantable.

Sin hacer ruido, regresé silenciosamente a nuestra habitación, donde Emmie y Jace ahora dormían, después de que terminásemos de armar unos Legos en la sala. Entré a mi baño para poder limpiar mi maquillaje, que ya se había arruinado y me concentré en calmar mi respiración, así como el llanto. Estaba sentada frente a mi espejo, cepillándome el cabello cuando vi que Emmie se acercaba a mí. Se sentó a mi lado y yo le dirigí una sonrisa, que esperaba, pareciera alegre.

¡Hola, dormilona!

¿Me puedes peinar a mí también, Kate? ¿por favor?

Claro ¿quieres que te haga una trenza?

Sí, me gustan las trenzas

Durante los diez minutos que me tomó peinar a Emmelie, tomé el control de mis emociones. No podía dejar de sentirme culpable por lo que mis hermanas habían hecho en contra de Rosalie, sabía que eso era una carga que llevaría conmigo siempre. Sin embargo, el tener a Emmie, platicándome de su día, hizo que me sintiera más tranquila, incluso uno de sus comentarios nos hizo soltar una carcajada a las dos.

No pasó mucho para que Emmett se reuniera con nosotras. Los dos nos miramos y yo supe que no podría ocultarle lo que había hecho. Y él no podía esconder del todo la tormenta de emociones que se reflejaban en sus ojos.

Princesa, es momento de que vayas con mamá. – Emmett cargó a su hija y le dio un beso en la mejilla – te ves preciosa con tu trencita

Gracias, papi. Kate me la hizo, le quedó muy bonita, ¿verdad?

Así es, ahora será mejor que te despidas de ella en lo que yo voy por tu hermanito y lo llevo abajo – Emmett besó la coronilla de su hija y me miró intensamente – ahora vuelvo

¿Pu…puedes despedirme de Royce y Rosalie? – le pedí atragantándome un poco con las palabras, pero no me sentía lo suficientemente fuerte para encararlos en este momento.

Por supuesto

Nos vemos, Kate. Gracias por hacerme mi trencita – Emmie me tendió los brazos y yo la tomé con dulzura antes de abrazarla y darle un beso en la sien

Ha sido un placer, Emmie. Nos veremos el fin de semana

¡Sí! ¡Papi va a ganar el Super Bowl! – la efusividad de la pequeña me hizo soltar una carcajada.

Estoy segura de que él hará todo lo posible porque así sea – la bajé al suelo y le acaricié la mejilla – ahora ve con tu mami, seguro ya quieres estar de nuevo en casa

Sí, nos vemos, Kate

Después de que Emmelie saliera de la habitación, me quedé sentada en la cama, esperando a que Emmett volviera. Tenía que agradecerle a su pequeña el que ahora me sintiera más en calma, ahora sabía que podría hablar con mi marido sin que las emociones me abrumaran. Él entró unos minutos después y la tensión entre nosotros se volvió casi palpable. Ni cuando éramos adolescentes y le confesé mis sentimientos, nos habíamos comportado con tanta extrañeza el uno con el otro. Ahora, yo no estaba segura de dónde estaba pisando.

¿Le escuchaste todo, no es así? – su pregunta me sorprendió, sin embargo, su tono no denotaba ninguna molestia o enojo – alcancé a ver tu sombra por debajo de la puerta

No pretendía escuchar a hurtadillas, sólo quería entrar a preguntar si todo estaba bien…luego escuché el nombre de mis hermanas y no pude evitarlo. Lo lamento

No te disculpes, no es algo que pensara mantenerte oculto. Mereces saber la verdad tanto como Rosalie

Los dos nos quedamos callados por unos minutos, asimilando todo lo que implicaba la intervención de Irina y Tanya en nuestras vidas. Jamás me hubiera imaginado que las dos hicieran tantas cosas ilegales, menos con el propósito de ayudarme a conseguir que Emmett estuviera a mi lado.

No lo entiendo, Emm – me pasé una mano por el cabello y me puse en pie – Ellas no ganaban nada con todo esto y…atentar contra la vida de Rosalie…es demasiado.

Él no me dijo nada y al mirarlo, me encontré con que estaba evitando mis ojos. Mi estómago se contrajo con una repentina sensación de horror.

¿Qué estás pensando?

Kate

Dímelo – le ordené con la voz firme.

No creo que todo esto lo planearan sólo Irina y Tanya

¿Y con quien crees que…

No pude terminar la frase al comprender hacia donde iban los pensamientos de Emmett, puesto que mi mente ya estaba dándome la información que necesitaba. Retazos de conversaciones volvieron a mi memoria.

"A decir verdad, Esme y yo muchas veces nos planteamos la posibilidad de que se diera algo entre ustedes."

"Sólo te diré que, para los Cullen y los Denali, habría sido una gran alegría que estuvieran juntos. Carlisle y Esme te habrían recibido como a su propia hija en la familia."

"Así que yo seguía siendo la responsable de lo que pasara con Rosalie. Carmen me acompañó por un café y yo le conté lo que estaba sucediendo. Ella fue mi mayor apoyo en esas horas."

"Kate, entendemos que ésa sea tu decisión, pero deberías estar segura de que los mellizos realmente son hijos de Emmett antes de que él los incorpore a su vida. Tienes que pensar que en algún momento tú querrás tener tus propios hijos y deberías estar segura de que esos niños con los que compartirán su herencia y su cariño realmente lo merezcan"

Fue como si el rompecabezas por fin tuviera todas las piezas en su lugar. Mi familia había hecho todo por hincar los dientes en la fortuna de los Cullen. Esto ni siquiera se trataba de mi amor por Emmett. Eso sólo había abierto una puerta que, de otro modo, nunca se hubiera abierto. Porque los Cullen sólo se habían ofrecido a hacer negocios con mis padres después de que Emmett y yo nos casamos. Yo había sido sólo parte de la transacción, que yo consiguiera mi sueño de la infancia no era relevante aquí.

Todo ha sido obra de mis padres

No quiero saltar a conclusiones sin tener todas las pruebas

Emmett…te juro, por todo lo más sagrado que yo no sabía nada de esto.

Él ni siquiera me contestó, se levantó para colocarse frente a mí y, con toda lentitud, bajó su boca hacia la mía. Yo me esperaba un beso dulce, lleno de consuelo, en vez de ello, mi marido me besó con pasión desmedida. Algo en mi interior se conectó con esa emoción y yo me encontré respondiéndole del mismo modo. Sus manos me levantaron y yo rodeé su cintura con mis piernas mientras le abría la camisa de un tirón y él se enfocó en el cierre de mi vestido en tanto nos conducía a la cama.

Emmett no me permitió pensar más esa noche. Me hizo el amor hasta que caí profundamente dormida entre sus brazos.

Normal POV

Son las tres de la mañana. Kate está sumida en el más profundo de los sueños con su cuerpo pegado al de Emmett. Éste, no ha podido pegar ojo en toda la noche. Sus dos brazos están sosteniendo su cabeza y mira al techo sin poder evitar que su mente se pierda entre todas esas cosas que pudo haber hecho con Rosalie si el accidente jamás se hubiera sucedido. Le duele pensarlo, pero sabe en lo más profundo de su corazón que, de no haber pasado algo así, jamás se hubiera casado con Kate, jamás se hubiera abierto a la posibilidad de amarla. Y ahora era ella la mujer dormida a su lado. Su cómplice y su mejor amiga. Y, aunque no fuera ella quien actuó en su contra y en contra de Rosalie, Emmett no podía negar que una parte de sí mismo, la veía como la responsable de su época más oscura. Porque sus padres y hermanas habían usado su enamoramiento por él como su entrada a la familia.

Por si fuera poco, tener que pensar en lo que sucederá con su matrimonio, con el juicio, con sus suegros, todavía tiene frente a sí el reto más grande de su carrera deportiva: ganar el Super Bowl. A sabiendas de que sus pensamientos no le darían tregua, se levantó de la cama y se dirigió al gimnasio.

...

A unos cuantos kilómetros, Rosalie también está despierta. Royce duerme tranquilo en la cama mientras que ella mira por la ventana con las piernas recogidas y abrazadas contra su pecho. Sus ojos están hinchados de tanto llorar; su dolor es tan profundo que no puede ni siquiera emitir el más mínimo suspiro. Porque cierra los ojos y recuerda todos esos momentos en los que no fue dueña de sí misma: cada vez que salió de fiesta y Heidi le dio drogas, la noche que despertó del accidente, sólo para encontrarse con la espalda de la gente que creía que era su familia; el día en que se enteró de que Esme había tomado decisiones que sólo le correspondían a ella.

Emmett había sido su mundo. Él la había hecho feliz y la había amado tanto como ella a él. Ella no había hecho nada mal. Había encontrado al amor de su vida y había querido construir un futuro a su lado. Y se lo habían negado. ¿Por qué? Porque ella era el obstáculo que existía entre Emmett y Kate. Sólo con ese matrimonio, los Denali podrían hacerse parte de la familia Cullen y de su imperio. ¿Por qué había perdido Rosalie el rumbo? Porque se había enamorado del hombre equivocado y los Denali se aseguraron de tirarla por el barranco. Literal y figurativamente hablando.

Ella no había tenido la culpa de nada. Y aún así, pasó cinco años de su vida trabajando por perdonarse por ser tan débil, por casi haber matado al amor de su vida, por elegir las drogas sobre el amor. El dolor cedía para dejarle espacio a una furia ciega. Antes de cometer una locura, la rubia fue al único lugar donde encontraría un poco de paz.

Sólo habían pasado unos minutos desde que se acomodó en el sillón que había en la habitación de los mellizos, cuando éstos fueron a dormirse a sus brazos. Con Emmelie y Jasper acunados en su seno, Rosalie respiró profundamente y por fin se dejó llevar por el tan anhelado abrazo del sueño.


¡Hola a todos! Ya sé que soy horrible por haberlos tenido abandonados tanto tiempo. Lo lamento muchísimo, toda esta situación de la pandemia ha sido una locura. He tenido mucho trabajo y además, este capítulo me tardó más de lo que imaginaba. También estuve un poco bloqueada, hablando de escribir. Sin embargo les prometí acabar y aquí estoy, trabajando para que tengan el final de la historia como se merece.

Ahora sí, hablemos del capítulo que tengo cositas que comentar:

a) Lo del juicio, ya les había comentado que algunas cosas son exclusivas de mi imaginación, sin embargo, en este capítulo, la decisión de la juez está basada en algo que vi sobre este tipo de casos en E.U.A. no estoy segura de que aplique de este modo, pero creí que sería una forma de hacerlo más realista.

b) A todos los que preguntaban sobre la guerra campal entre Rosalie y Esme, ahí tienen de lo que se trata

c) ¿Cómo ven las revelaciones de este capítulo?

Ya estamos en un punto en el que habrá decisiones drásticas de muchos personajes que determinarán el futuro de este fic.

Estaré atenta a sus teorías y comentarios.

Como me he tardado tanto en actualizar, ya me urgía subir el capítulo para ustedes, así que responderé a sus reviews de manera individual en cuanto tenga un momento esta semana.

Los quiero y muchas gracias por su paciencia y apoyo. Espero que les guste el capítulo.

También espero que ustedes y sus familias estén bien y a salvo.

Con todo mi cariño,

Dayan