··Unlimited Sky··

Summary: ¿Qué hubiera pasado si Tsuna hubiera nacido como chica? ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido diferente al Dame Tsuna que todos nosotros conocemos? ¿Alguien con más seguridad? ¿Cómo habría sido su vida? Si tienen curiosidades sobre esto, entonces esta historia es para ustedes. Fem 27.

Aún no hay emparejamientos pero ya lo verán.

Disclaimer: KHR! No me pertenece, es obra de Akira Amano-san.

-pensamiento-

-Narración-

(1) Indicaciones del diccionario


Capítulo 1: El comienzo del buen vivir. Un nuevo cielo.

Los días soleados abrumaban con sus brillantes rayos dorados a la ciudad pacífica de Namimori. Las tonalidades del cielo cambiaron a matices mucho más claros llegando a ser un cielo azul pálido con nubes blancas que se arrastraban con lentitud en el aire, los pájaros cantaban alguna melodía extraña pero agradable poniendo a flote aquella música danzante incitando a quienes lo escuchaban a ponerse al máximo sus días de trabajos mientras que cada uno de los habitantes realizaban sus monótonas actividades diarias.

Entre uno de los barrios residenciales de Namimori, en una de las casas se encontraba una bonita chica de cabello castaño despertándose de su letargo sueño luego de haber apagado el alarma de su despertador, limpiándose un poco los párpados los abrió lentamente rebelando sus hermosas orbes tonos almendra.

Sí, esta chica es la protagonista de esta historia.

-Hola, mi nombre es Tsunayoshi Sawada, la verdad ni siquiera se el porqué mis padres me han puesto un nombre masculino cuando nací per eso no me tomaba tanta importancia debido a la costumbre. Pero todo el mundo me llaman "Tsuna", hace un tiempo en mi niñez, todos se burlaban de mí porque era sumamente inútil en todo lo que hacía inclusive aún andaba en bicicleta con cuatro ruedas. ¿Patética, no? –saliendo del baño luego de ducharse, rebuscó en su armario el uniforme estándar femenino de su instituto- Al crecer, he hecho todo lo posible para mejorar mis calificaciones tanto en materias como en los deportes además de mi conducta decidí cambiar luego de que mi padre haya abandonado a mi madre y a mí. –una vez alistada, bajó al comedor para desayunar. Donde siempre esperaba su querida madre Nana Sawada con una animada sonrisa en su jovial rostro- Ella es Nana, mi madre. A pesar de que mi padre se ha ido hace mucho y no haya regresado, tampoco que haya dejado un mensaje o que nos haya puesto en contacto, siempre sonríe como si todo transcurriera normal sin él. Desearía conseguir trabajo para no dejarla con toda la carga, pero no puedo porque soy menor de edad. Aunque lo viera bien, mi madre no parece tener problemas con los presupuestos de la casa. Aun así, daré mi mejor esfuerzo en la escuela después de todo haría lo que fuera por ella –mirando el horario, tenía tiempo aún para la escuela. Al terminar el desayuno preparado, (Nana siempre preparaba desayuno occidental) limpió las vasijas usadas y cogió su bolso para irse, no sin antes despedirse de su madre y llevar su bento (bento= almuerzo para la escuela).

-Ittekimasu! (1) –saludó la pelicastaña.

-Itterashai, Tsuna-chan! (2) (Itterashai= es una palabra que se utiliza para devolver el saludo o al hacer saber que escuchó su despedida) –devolvió el saludo la pelicastaña mayor con una sonrisa.

-Estudio en la escuela media Namimori, tengo actualmente 14 años. A diferencia de mis compañeras, mi cuerpo es un poco más desarrollado y he notado los grandes cambios de mis proporciones, pero prefiero ocultarlas para no llamar la atención de los estúpidos chicos de la escuela. De vez en cuando es difícil intentar ocultarlo. La mayoría me llaman Tsuna nada más, como dije soy una chica y sería muy raro que llamaran por mi nombre masculino; al pasar los años he logrado pulir mi imagen para que todo el mundo dejaran de llamarme Dame-Tsuna, también en los deportes no quiero mostrar lo buena que soy para no ganarme rivales o enemigos porque si así lo fuera traería problemas, sobre todo a mi madre y a mis amigas.

Las puertas de Namimori ingresaban todos los estudiantes de diferentes clases, chicos hablando de lo que habían hecho en los fines de semana o lo que harían para aprobar los exámenes que se avecinaba mientras las chicas tenían sus propias preocupaciones amorosas, preguntándose si sus amores platónicas llegaran a corresponderlas mientras otras tenían preocupaciones mucho más importantes que esas.

La mayoría se han callado, en cuanto se impuso la presencia del jefe del comité disciplinario Hibari Kyouya el más temible presidente que la escuela ha tenido. Para su suerte, Tsuna no tenía problemas con él; cumplía las reglas con el pie de la letra, no se metía en problemas con nadie y siempre era puntual a la hora de llegar.

Entrando al salón 1-A, Tsuna descansó por un momento en su asiento antes de que el profesor ingresara a clases pudo notar a sus amigas, las únicas que les agradaba más que el resto de sus compañeras. Ellas eran Kyôko Sasagawa y Hana Kurokawa.

-Ohayo, Tsuna-chan! (3)

Hana saludó a la pelicastaña con un asentimiento.

-Ohayo, Kyoko-chan, Hana –devolvió el saludo.

Kyoko Sasagawa, es su mejor amiga desde que tenía memoria, se habían conocido cuando ambas estaban en jardín de infantes; ella fue la única de las niñas que nunca la vio como una perdedora y siempre la apoyó sin importar lo que opinaban los demás. Desde ese momento se había convertido en su única amiga, además de haberle conocido a su energético hermano mayor Ryôhei. Es conocida como la Idol, por lo bonita que es. Su cabello es naranja avellana con peinado corto pero femenino junto con sus hermosos y brillantes ojos miel. Para Tsuna, Kyoko podía ser algo ingenua pero era una chica muy agradable por su inocencia y amabilidad con los otros.

Hana Kurokawa, la había conocido cuando ella y Kyoko ingresaron juntas a Namimori-chuu (4). Pudo notar que era una chica mucho más madura que la mayoría de su edad además de su preferencia por los chicos mayores, por la madurez superior que los estúpidos chicos, que según ella eran "monos". A diferencia de Kyoko, Hana tenía cabello largo ondulado que caía de manera elegante color oscuro y ojos color azul cobalto.

-Oí que en la pastelería habrá un nuevo sabor de pasteles y los primeros clientes en comprarlo tendrá un descuento llevando también pastel de otro sabor –habló Kyoko con su voz cantarina acompañada de una sonrisa que delataba su felicidad e inocencia. Tsuna asintió la cabeza con una sonrisa mientras Hana negaba con la cabeza, Kyoko nunca cambiaría por su amor por los pasteles.

-Tsuna-chan, vendrás algún día? Sabemos muy bien que Hana-chan no le gusta mucho los dulces –

-Sí, no estaría mal si le llevara uno para mi mamá –no podía rechazar la oferta de Kyoko, era tan linda que esa sonrisa era capaz de cautivar a cualquiera.

-Kyoko no obligues a Tsuna a hacer lo que no quiere –bromeó Hana sabiendo que debes en cuando su amiga pelicastaña suele estar ocupada ayudando en la casa.

-Por mí esta bien, Hana. La verdad, quisiera probar un poco hace mucho que no he ido a la pastelería.

-Ya se ve que Kyoko te está contagiando –bromeó Hana para luego poner atención a la llegada del profesor al salón.

Mientras la clase estaba inundada en un mar de silencio junto con algunos golpes leves de la tiza en el pizarrón y algunos lápices en marcha, la pelicastaña observaba con cierta añoranza al cielo azulado acompañado de pasajeras nubes algodonosas, dejó fluir por un momento sus pensamientos, sin importar ignorar por un momento las indicaciones del profesor escritas en el gran pizarrón.

Aunque las cosas hayan mejorado en su vida social y en la escuela, podía sentir hasta ahora que algo le faltaba.

¿Qué más podía dar? Se preguntó como siempre lo hacía.

Tal vez poner más empeño en la escuela? O hacer más amigos? Realizar otras actividades para mejorar su estado físico? Ayudar un poco más a su madre?

¿Qué era lo que le faltaba?

En los deportes había mejorado mucho, bueno mucho mejor comparando cuando era Dame; sabía nadar, golpear el balón, evadir los golpes, tenía que mejorar un poco su coordinación pero eso no sacaba que era una de las buenas estudiantes en deportes. En áreas escolares comenzó a subir las notas en sus tareas y exámenes, la mayoría eran entre 72 y 80 sus notas.

Su actitud había cambiado también, decidió que era mejor madurar y no seguir con la fachada de perdedora. Tanto que algunos ven que se ve más madura que el resto de las chicas de su edad, además de aprender a manejar habilidades físicas para defenderse de los que la molestaban.

¿Amigos?

Tener verdaderos amigos es más que suficiente para ella. Eran sólo Kyoko, Hana y Ryôhei. No necesitaba a nadie más.

En la casa, terminaba todo lo posible sus tareas para ayudar a su madre en la casa. Limpiaba, iba de compras, cocinaba y todo esos quehaceres.

Terminada su rutina escolar se había despedido de Kyoko y Hana con una sonrisa sincera (únicamente para ellas) y un "nos vemos mañana".

De camino a casa, aún seguía sus intentos de encontrar una respuesta, su cabeza estaba dando vueltas y vueltas haciendo que fuera difícil su búsqueda.

Mirando el cielo ya teñida en un rojo atardecer anaranjado a lo alto de su visión, tal vez algún día esas respuestas las encontraría cueste lo que cueste.

-Tadaima! (5) –saludó la pelicastaña ingresando a su casa para luego encaminarse a su habitación, no hacía falta ir a la cocina para confirmar que su madre se encontraba o no. Después de todo ya era una rutina que después de la escuela viera a su madre en la cocina preparando la cena o en el baño limpiando la ropa.

Antes de hacer dicha acción, la voz animada de su madre la detuvo.

-Tsu-chan! Okaeri (6) –salió la pelicastaña mayor del comedor con una sonrisa- Adivina que, Tsu-chan. Tendrás un tutor privado –ha, eso era. Espera ¿¡QUÉ!- Además dejó una nota que dice "Haré que su hijo se convierta en jefe de la próxima generación. ¿no es genial? Y dice que como pago pide estadía de la casa, eso es algo económico y fácil –Bueno, además de Kyoko mi madre también es un poco ingenua, pero cómo puede creer ante semejante ridiculez.

-Ka-san eso suena a estafa, además me va muy bien en la escuela mis notas han mejorado junto con mis habilidades en deportes. No creo necesitar un katekyoshi (7) –era verdad, si tenía que mejorar más lo haría yo misma sin necesidad de un tutor.

-Tsu-chan! No seas grosera además de que tu tutor está aquí –Otra vez, ¿QUÉ?

-Deja de ponerte de esa manera y saluda correctamente, niña –una voz agudamente infantil resonó en la casa, mejor dicho en la misma habitación que se encontraban las dos pelicastañas.

-¿Quién dijo eso? –preguntó curiosa la pelicastaña buscando al interlocutor de esa voz.

-Aquí mismo, Dame Tsuna –ese sobrenombre se retumbó como un tabú en la cabeza de aludida.

Hace mucho tiempo que he dejado de oír ese sobrenombre, quien sea el que me haya dicho eso, le diré de manera clara para…?

Bajando su mirada avellana, frente a sus ojos se encontraba un pequeño bebé de grandes ojos negros vestido con traje negro con zapatos del mismo tono, camisa roja con corbata azul, por último una fedora del mismo color del traje exceptuando la ancha cinta en la misma y un extraño camaleón descansando en la parte superior del sombrero. Tenía patillas largas y unas ciertas mechas de su cabello erizado negro se escapaban de su fedora.

-Yo soy Reborn y desde el día de hoy seré tu tutor privado –aclaró el infante como si fuera lo más normal en el mundo que un bebé hablara.

En estos momentos la pelicastaña se puso en shock sin saber como reaccionar ante algo tan anormal.

¿¡NANI!


Continuará…


Diccionario

Ittekimasu= me voy (1)

Itterashai= cuando la persona escuchó tu aviso, también podía ser sinónimo de "cuídate". (2)

Ohayo!= buenos días (3)

Namimori-chuu= Namimori escuela media (4)

Tadaima= volví o he vuelto (5)

Okaeri= saludo que se usa para recibir a la persona que ha vuelto a casa. (6)

Katekyoshi= tutor privado (7)


N/A: ¿qué les pareció? Una vez me pregunté que hubiera pasado si Tsuna hubiera nacido como chica, encima como alguien muy contrario al Dame-Tsuna que nosotros conocemos muy bien. Perdón por la tardanza, debido a mis días de clases en la facultad y los proyectos que me dan una y otra, no me dio tiempo para continuar mis fic's. Les prometo que los seguiré escribiendo, refiriendome a los de KHR!

Lo único que puedo hacer, en pequeños ratos libres es escribir lo que pueda de mis novelas y publicar los one-shot especiales para mis personajes favoritos.

Espero que no les haya dado molestia por mi tardanza, haré todo lo posible en publicarlos más si ustedes me incitan además de que opinen que les pareció mis historias.

Nos vemos en el próximo capi!

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