¡Hola! Estoy reescribiendo los capítulos ya que carecen de narración. Bueno primero en este capítulo les pondré un resumen de cómo se conocieron y todo eso, ¿Ok? :D

Modifique la mayoría del capitulo y cambie el tipo de narración, ya que será narrada en primera persona. Unas veces será desde el POV de Amy y otras de Sonic.

AMY ROSE

Estuve viviendo con ellos 3 años. Ya estaba harta de tener que esconderme de todos, ni siquiera sabía porque me escondía, pues mi madrina nunca me dijo por qué, solo me dijo que era para protegerme de los que me querían hacer daño, pero… ¿quién quería hacerme daño? Si solo era una chica normal y corriente o ¿no?

Le dije a mi madrina que me iba a ir de la casa, pues yo quería explorar el mundo, vivir aventuras; no estar encerrada y escondiéndome de todo el mundo. Entonces Candy me dijo que podría ir a Green Hill Zone, ahí no me pueden hacer daño, sólo tenía que buscar a un erizo azul llamado Sonic, pues con él no me harán daño, según mi madrina.

Quién diría que pronto me enamoraría de ese erizo…

SONIC THE HEDGEHOG

Yo cuando tenía 8 años vivía con mis padres, ellos eran los Reyes de Mobius pero hubo una guerra, mi papá me dijo que tenía que irme de ahí. Entonces me fui a vivir a Green Hill Zone un lugar muy tranquilo para vivir, ahí conocí a un zorro amarillo con dos colas, llamado Miles, pero yo lo llamo Tails de cariño por sus dos pequeñas y peludas colas —con las que puede volar— a mi mejor amiga Sally, Knuckles un equidna rojo muy testarudo pero simpático, Eggman un científico loco que trata de "dominar el mundo" pero siempre termina fallando y a más personas. Entre ellas conocí a una eriza rosa llamada Amy Rose, es muy linda y dulce, pero suele ser muy… ehhmm… asfixiante.

N/A: Amy tiene 8 años y Sonic 11, y no se conocen.

Estoy decidida a irme, no es que ya no quisiera vivir con Silver y Candy, no nada de eso. Sólo que deseo ser libre, independizarme, no quiero ser una carga para ellos. No me gusta que me estén escondiendo de los demás o que ellos corran peligro sólo por protegerme. Además me gustaría conocer más lugares, me gusta la idea de vivir a otra parte es muy divertido, también de hacer amigos, pues el único amigo que tengo es Silver, nada más. No puedo convivir con más personas por mi "bien".

Que estupidez.

—Amy, no te puedes ir. ¿Acaso ya no nos quieres? —Habla mi único amigo.

—Claro que los quiero, pero quiero salir a explorar el mundo, vivir aventuras, salir de mi casa sin tener que esconderme. —Le respondo, claro que los quiero, ¿por qué no puede entender eso?

—Si quieres te puedo acompa... —Pero alguien le interrumpe.

—No Silver, Amy tiene que hacer este viaje sola. —Dice su madre.

Wow, al escuchar eso, me siento algo… mayor. Bueno quizá mayor no, pero creo que confía en mí. Y eso me agrada, ya no me siento la niña indefensa que tienen que andar escondiendo de todos. Veo a Silver sigue con su expresión triste. —No te preocupes, los visitaré cuando pueda. —Le sonrió a Silver tratando de tranquilizarlo.

—Acuérdate que tienes que buscar a Sonic, con él estarás a salvo. —Candy me recuerda.

Todo iba tan bien, pensé que ya confiaba en mí, que yo me podía cuidar sola, pero no. Tenía que mencionarlo. —Madrina no ocupo de nadie para estar a salvo —Ella frunce el ceño, oh oh está molesta. —Bueno, bueno ¿Y cómo voy a saber quién es Sonic?

—Él es un erizo azul, y dicen que corre a la velocidad del sonido.

—Sí, ajá y yo vuelo. —respondo incrédula. Velocidad del sonido, já que chiste. Ya veré como lo encuentro. —Bueno, ya me tengo que ir. Los extrañaré.

—Nosotros también. —Me dan un fuerte y cálido abrazo

Me despido de ellos, mi única familia… sin duda los voy a extrañar, pero no me puedo echar atrás. Tengo que irme. Y descubrir quién soy.

¡Por fin no tendré que esconderme de nada, ni de nadie!

Llegue a Green Hill Zone, está lleno de árboles y flores. Es un lugar muy hermoso. Me gustará demasiado vivir aquí. El aire es muy fresco. De pronto siento una ráfaga de viento que hace que me despeine. Eso me recuerda al erizo, no sé por qué pero me acorde de que lo tengo que buscar. Camino en busca del tal Sonic. Cuando otra vez siento el aire que hace que de nuevo mi cabello se vuelva loco. Lo veo, está corriendo a toda velocidad. Al parecer mi madrina no estaba bromeando. Él está peleando con alguien pero no logro ver con quien. Éste se detiene y es mi oportunidad para hablar con él, así que me dirijo hacia el erizo.

— ¡Oye!, ¿tú eres Sonic? —Le pregunto, es obvio que es él sólo que pregunto para estar segura. El erizo se voltea y me mira, parece que está enojado, bueno ni siquiera es un erizo es un ¿robot?— ¿Tú no eres Sonic? —Dije dudando, no sé si correr o seguir hablando, pero antes de que hiciera algo, aquel robot me carga y corre, ¿a dónde? Ni idea… ya que me desmayo sin antes gritar para que alguien me escuche. Quizá no era buena idea venir a Green Hill.

Me despierto y lo único que logro ver son paredes de metal, ¿dónde diablos estoy? Me asusto al no saber en dónde me encuentro. Por Chaos Candy tenía razón aun no estoy lista para salir de mi hogar, me arrepiento de haber venido. Todavía soy una mocosa a la que ocupan estar cuidando las veinticuatro horas al día. Lloro poniendo mis manos a mi cabeza.

Escucho un carraspeo, levanto mi cabeza lentamente para ver quién es, y veo un enorme hombre gordo, já parece un huevo gigante, esbozo una sonrisa por mi pensamiento, y alado de él se encuentra el erizo azul, o robot, lo que sea. Al ver a éste me pongo en posición de defensa, no sé pelear pero no me quiero ver débil. Aunque siendo sincera estoy aterrada.

—Así que estabas buscando a Sonic, ¿no es cierto? —Habla el hombre huevo gigante.

¿Qué? Entonces ese robot no es Sonic, pero… bueno no importa. Igual no respondo, no hablaré con él. A mí me enseñaron que no debo hablar con extraños.

—Creo que no vas a decirme nada… así que... –No logro a completar su frase porque fue interrumpido, por… ¿Un erizo azul? No será… ¿ese tal Sonic?

—Cuanto tiempo, cabeza de huevo. —Dice con una sonrisa ladeada. Al oír el comentario del azul, el hombre gordo gruñe.

—Eggman. Me llamo Eggman. No pelearé contigo. —El hombre huevo llama al robot.

— ¿Qué tú de nuevo? ¿Es en serio? Oye amigo no es nada personal pero ya me cansaste, que tal si me dan a la chica y todos felices. —Comenta él.

Aquel robot ignora el comentario del azul y empieza a pelear con él. Realmente se parecen, son iguales, todo los golpes y movimientos que hace el erizo, el robot los hace y hasta un poco mejor, o eso parece. Me quedo asombrada al ver como pelea y por mí. Ni siquiera me conoce y está arriesgando su vida al pelear por salvarme. El erizo le da el último golpe y el robot termina cayendo, y sus ojos, o lo que tienen que ser sus ojos se apagan.

— ¡NOOOOOO! –Grita el hombre. —Mi preciosa maquina… Metal Sonic… —musita acercándose a su robot. — ¡Vas a pagar por esto, Sonic! —Amenaza.

Un momento… — ¿Sonic? —Pienso en voz alta.

—Ahh si soy yo. —El erizo voltea a verme levantando su pulgar.

—Así que tú eres él. —Ahora que lo veo bien y de frente, es muy guapo y tiene unos ojos muy bonitos. Me sonrojo. —Ahh, gracias…Por salvarme. —Balbuceo.

—No hay de qué. ¿Y cómo te llamas?

—Amy... Amy Rose. —Le contesto con una sonrisa.

Me empieza a decir que si me deja en mi casa, pero le respondo que no tengo en donde vivir, que soy nueva en Green Hill. Así que me invita a vivir con él y sus amigos. Yo dudo un momento, pero acepto, recordando las palabras de mi madrina: "tienes que buscar a Sonic, con él estarás a salvo"

Sonic me carga y me dice que me agarre de él. Yo lo pienso dos veces y lo hago, algo confundida. Éste sale corriendo a toda velocidad. Wow, esto es una sensación muy linda, de pronto me siento libre, siento el aire fresco en mi rostro y mi cabello danzando con el viento. Para hasta llegar a una casa, que debe ser del erizo. Éste me baja con cuidado, yo me sostengo de él, pues estoy algo pareada. Entramos a su hogar y me da un pequeño recorrido, terminamos en el cuarto donde se supone que dormiré.

—Bien. Si necesitas algo sólo llámame. Estoy alado. —Dice, yo sólo asiento con la cabeza para luego entrar a la habitación.

Me tiro a la cama, este día ha estado muy cansado. Jamás me había pasado nada de esto, robot que te secuestran de la nada, hombres gordos malvados, un erizo muy apuesto que arriesga su vida por salvarme… Me gusta. Me agrada esto, creo que me encantará vivir aquí.

Vuelvo a pensar en el erizo azul.

Sonic…

Oh.

Me salvo. Es mi héroe.

Siento la luz que se cuela de las ventanas, me cala. Me levanto y doy un bostezo largo. Miro a mi alrededor, y recuerdo lo que paso ayer. Escucho un sonido que proviene de mi estómago, tengo hambre. Camino hacia el comedor, pero paro al escuchar la voz de Sonic y de otras personas.

Logro ver a un zorro amarillo y este dice: — ¿Entonces venciste a Metal Sonic?

— ¡Sí! —Contesta Sonic.

— ¿Y en dónde está? —Pregunta un equidna rojo.

— ¿Quién la eriza? — El rojo asiente. —Ah está aquí… Ah, mira aquí esta. —Dice el erizo mirándome, sus amigos voltean hacia a mí. Me sonrojo al sentir sus miradas.

— ¿Eh? —Me finjo estar adormilada.

—Mira ellos son mis amigos. Él es Miles pero yo le digo Tails. — dice señalando al zorro amarillo.

— ¿Por qué le llaman Tails? —Pregunto confundida por el apodo.

— Por esto —Responde Tails mostrando sus dos colas.

— ¡Wow! —No puedo creerlo, pero su apodo si le hace justicia.

—Y con ellas puedo volar. —Dice Tails volando.

—Sí, él es Knuckles. —Dice Sonic señalando al equidna rojo. Esté no dijo nada. Sonic rodó sus ojos.

—Yo soy Amy y es un gusto conocerlos. —Me presento.

—Bueno, ¡ya vámonos! —dice impaciente Knuckles.

—Si ya nos vamos. Amargado. —Contesta el erizo.

— ¿A dónde van? —Pregunto curiosa.

—Vamos a ver que trama Eggman. —Me contesta el zorrito.

— ¿Quién es Eggman? —Pregunto, sé que escuche ese nombre pero no me acuerdo…

—Es el que te secuestro, el hombre en forma de huevo. —Me explica Sonic.

—Ahh ¿Y por qué quieren saber que trama? — Otra vez pregunto.

— ¡AAHH! ¡Mátenme! —Grita ya harto el equidna.

Me da risa como pierde la paciencia. Es divertido.

—Es que somos un equipo y salvamos a Green Hill Zone de Eggman.

—Son como héroes ¿no?

Sonic asiente con la cabeza. —Bueno ya nos vamos antes de Knuckles se enoje, más.

Días después de llegar a Green Hill, me dijeron de un lugar hermoso donde hay muchas flores de todo tipo. Así que fui ahí a dar una vuelta y de paso a recoger unas flores. Es precioso, hay demasiadas flores, me dirijo a unas rosas blancas, son hermosas. Las observo y tomo unas cuantas.

Mientras apreciaba el hermoso lugar siento que alguien me jala de la falda. Me asusto, pero eso desaparece al ver a una conejita de unos dos años más o menos. Ella me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

—Oh, lo siento. —Una coneja se acerca hacia nosotras al parecer es su mamá.

—No importa. —Le doy una sonrisa a la coneja. La bebé me abraza.

—Al parecer le agradas. —Comenta.

—Supongo que sí… y ¿Cómo se llama?

—Ella se llama Cream.

—Qué bonito nombre, yo me llamo Amy.

—Yo soy Vainilla.

Y así me pase la tarde jugando y cuidando a la pequeña Cream, quien tiempo más tarde se convertiría en mi mejor amiga y mi hermanita menor, y Vainilla quien sería una madre para mí.

Ya era muy noche y me despedí de mis nuevas amigas, le prometí a Cream, que pronto iría visitarla, yo sé que es una bebé y probablemente ni se acordará mañana, pero estaba llorando porque no quería que me fuera, así que tuve que decirle eso.

Entro a la casa y veo a todos en la sala, como si estuvieran esperando a alguien, ay no me estaban esperando a mí, y yo ahí en el bosque como si nada. Así que me disculpo por no haber avisado y tardarme tanto en llegar a casa.

—No importa, lo bueno es que estás bien, solo que para la próxima avísanos. ¿De acuerdo? —Sonic me sonríe.

Yo me sonrojo. Creo que le importo y si el siente lo mismo que yo…

—Ah, hoy va a venir alguien muy especial y quiero que la conozcas. —Sonic interrumpe mis pensamientos.

— ¿En serio? ¿Quién es? —Digo emocionada, genial más amigos, me gusta esto de conocer personas nuevas. Pues en donde yo vivía Silver era mi único amigo…

Escuchamos que alguien toca la puerta y entra una ardilla — ¡Hola chicos! — Saluda.

— ¡Hola Sally! —Saludan Sonic y Tails a unísono.

— ¿Quién es ella? —La ardilla se refiere a mí. De repente me siento incomoda.

—Ella es Amy. —Contesta el zorrito.

—Ah, hola Amy. —Me dedica una sonrisa. —Yo soy Sally, la novia de Sonic. —Se presenta mientras abraza a mi héroe y le da un beso.

— ¿Qué? —Me quedo pasmada sin decir absolutamente nada, para luego salir corriendo. Dejando confundidos a todos por mi reacción.

Me encuentro sentada en la orilla de un lago, que está en medio del bosque. El viento sopla fuerte, éste se lleva a mis lágrimas. Suspiro. No puedo creerlo. Me siento tonta… Veo alrededor del bosque y veo las hermosas rosas, luego veo un gran árbol, y luego a Sonic… quien se dirige hacia mí. Rápidamente me seco mis lágrimas.

— ¿Qué te paso? —Me pregunta.

— ¿Eh? Nada. —Miento.

— ¿En serio? Es que estabas llorando.

—En serio. —Respondo mirando hacia el horizonte. Veo de reojo al erizo, no me cree. Suspiro. —No pasa nada, estoy bien. No te preocupes. —Le doy una sonrisa forzada, porque por dentro quiero llorar.

Así conocí a Sally, y casi nunca nos llevábamos bien, el hecho de que sea la novia del erizo del quien estoy, simplemente no puedo soportarlo. Así que trato de mantenerme alejada de ella o de Sonic cuando está cerca de Sally. Es bonita. Y quizá si no fuera su novia podríamos ser amigas, pero no es así. Un día Sally desapareció, se fue sin decir nada, sin despedirse de nadie, ni de Sonic. Él se puso muy triste por eso, así que trate de animarlo. Me alegraba ver que se ponía mejor cuando estaba con él. Así que me propuse a enamorarlo. Siempre estaré con él.

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